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CLAUDIA DESSY, ADELA GARCÍA SALABERRY Y EL TEATRO INFANTIL ALFONSINA STORNI

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"Educar es una cuestión de fe,
la más sagrada"

En esta tarea de recuperar para la memoria y para quienes desconocen la vida de personalidades que con sus trayectorias en el arte, la docencia, incrementaron el acervo cultural quilmeño y nacional, traemos a una figura quecumplió una entusiasta labor pedagógica, como la mejor acción de arte para la niñez.
 Claudia Dessy era el seudónimo artístico de Teresita Bonfiglio de Nery, discípula de Alfonsina Storni en el Conservatorio Nacional, de donde egresó con el título de Profesora de Arte Escénico y Declamación. Ocupó dicha cátedra en la Escuela
Municipal de Bellas Artes “Carlos Morel”. Estaba casada con el pianista y compositor Justino Idalberto Nery o Alberto Nery, seudónimo artístico, con quien tuvo cuatro hijos, un varón y tres mujeres. Fue miembro fundadora del Ateneo de Quilmes y directora fundadora del “Teatro Infan­til Municipal Alfonsina Storni”, anexado a la Escuela de Bellas Artes “Carlos Morel” de Quilmes en 1956, un año de realizaciones de alto impacto para la comunidad quilmeña, llevados a cabo por la EMBA; como la creación del Coro Estable, germen del Conjunto Coral de Cámara, tras el decreto de formación N° 0198 del 2 de mayo de 1956, integrado por 39 voces y dirigido por el maestro Clydwyn Ap Aeron Jones, [1]de origen galés. El coro fue anexado luego a la Dirección de Cultura como “Conjunto Vocal de Cámara”. También, ese año, se extendieron los planes de estudio del área de música de los cursos de piano y danzas folklóricas. [2]
 En varias oportunidades el elenco infantil "Alfonsina Storni"hizo representaciones itinerantes con un éxito plausible y de elevada jerarquía, en distintos ámbitos: televisión, teatros, cines, geriátricos, escuelas primarias, clubes de barrio, etc. [3]
* * *
El siguiente texto sobre esta actriz, declamadora y directora teatral pertenece a la imperecederaAdela García Salaberry[4]para su libro “Por Televisión Argentina”,segundo cuaderno, publicado por Industrias Gráficas Rosso SAICI el 29 de diciembre de1960. [5]
Grupo en el Conservatorio Nacional "Carlos López Buchardo”. Alfonsina Storni, en el centro de la fila inferior; Claudia Dessy la segunda a la izquierda de fila inferior,  (www.taringa.net)
       IMÁGENES PARA EL ESPÍRITU
por Adela García Salaberry
“Tenemos la convicción profunda de que la idea de la fideli­dad en el arte es una gran luz que inunda el alma de los ele­gidos.
 Esa luz en el pensamiento creador de los poetas ha ilumi­nado a Claudia Dessy, que preocupada en lo esencial de su ideal artístico, sabe traducir en la poesía, penetrando en sus sensacio­nes reales, la emoción como ideario literario y espiritual.
Claudia Dessy no es una recitadora más.Se alejó largo tiempo de los escenarios, donde cosechaba aplausos como recompensa a su labor de técnica del bien decir... Se alejó deliberadamente, llena de estimación por su arte, porque en el laberinto consagrado al mismo, comprendió que habíase inundado de mucho egoísmo y el sentimiento sincero de su alma tiene ideas muy claras de la poesía, pero tan hermosas como la fidelidad, símbolo justo de convicción profundamente artística.
Claudia Dessy fue de los primeros núcleos de alumnas de Declamación y Arte Escénico del “Conservatorio Nacional Carlos López Buchardo”,estudiando recitación y dirección poética, musical y dramática, gramática castellana, literatura e historia del teatro; egresando con título nacional de Profesora de Declamación y Arte Escénico. Sufrió una experiencia dolorosa (...) con la inmolación de la poetisa Alfonsina Storni y, recogiendo en su alma las semillas sembradas por su profesora en el Arte, esperó que fructificaran en la madurez.
En la plenitud de su arte, apareció con su mensaje lírico como testimonio creador de belleza mediante el maravilloso ins­trumento del idioma que nos legó Cervantes.
[…] Claudia Dessysabe identificarse con los poetas en todos los contrastes de los estilos y, en su fuero de conciencia, llevar el canto hacia la belleza inmortal.
En estas horas de espantosa tribulación de los espíritus, renace la aurora poética en el genio de sus creadores, en los que se popularizan en su patria y fuera de sus límites geográficos con el credo del dolor y del amor en las grandes batallas de la vida, en la voz de Claudia Dessy:Gabriela Mistral, Federico García Lorca, Alfonsina Storni, Adela García Salaberry, Yamandú Rodríguez, Irma Lacroix, Rafael de León, Lydia Haydée Palacios, Juana de Ibarbourou… son las “imágenes para el espíritu”, que trató en
recordación reciente por Radio Provincia de Buenos Aires con un juego noble de movimientos de almas.
Claudia Dessy sabe de la concepción del idioma amplia y profunda; sabe de la unidad del Amor, por eso su lenguaje es voz de presente y de futuro, en los matices de intérprete del verbo alado. Sigue su ruta de luz con el milagro de fundirse en el alma de los poetas… y en su verdad nos dice con una fuerza invencible:
“Querida Adela: Sabe amiga que desde ayer, 8 de Julio, está mi arte bajo la advocación de Santa Adela.La Santa Adela, mujer, que desde su refugio y humildad desparrama el bien. Adela García Salaberry, mi madrina artística. Un fuerte abrazo.” Claudia // 9-7-60
 Adela García Salaberry, retrato pastel por Emilia Bertolé
Compilación e investigación Prof. Chalo Agnelli
NOTAS

[1] Ver en EL QUILMERO del lunes, 13 de septiembre de 2010“CLYDWYN AP AERON JONES - SEMANA DEL MAESTRO - 10/9/2010”.
[2]Castellini, Lidia – Salvanescki Julio Daniel. “Apuntes para una historia de la Morel”.Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2000. Pp. 39 y 40.
[3] Allí comenzó a dar sus primeros paso la actriz Silvia Montanari, entre otros.
[4] Ver en EL QUILMERO del lunes, 8 de marzo de 2010, “Adela García Salaverry. Esas Bravas Mujeres de Entonces”; del miércoles, 16 de mayo de 2012, “Adela García Salaberry, la Poeta y los Derechos Civiles de la Mujer – 1926”; del lunes, 9 de marzo de 2015, “Adela García Salaberry: La Noble Actitud de una Mujer Transgresora Homenaje (Colaboración)”
Ver en EL QUILMERO EN LA GOYENA del martes, 23 de julio de 2013, “Adela García Salaberry su Bibliografía en la Goyena” y del martes, 10 de marzo de 2015, “Adela García Salaberry, Patricia Díaz Garbarino y la Goyena en el Brown” y del miércoles, 26 de junio de 2013, "Rythme Serein" - Historia de un Poemario con Historia: La Poeta Garcia Salaberry y el Intendente Armando Bucich”
[5] Ver ejemplar en la Biblioteca Popular Pedro Goyena.




PRIMERAS ESCUELAS DE LENGUA INGLESA, ANTECEDENTES

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Por Chalo Agnelli
Elena Heathfield Wilde[1] era hija de Eliza Leonora Wilde (hermana del Dr. Wilde) y de Frederic Heathfield. Nació el 22 de abril de 1815, o sea que tenía un año de diferencia con su tío José Antonio y, de este dato la confusión en que incurren algunos historiadores que afirman que eran hermanos.
Su madre Eliza Leonora Wilde tuvo escuela desde 1843, en la calle Belgrano 196, luego Rivadavia 51 y en su casa propia Perú 111 de la Capital Federal, [2] También escribió un libro de texto para la enseñanza de la lengua inglesa.[3]
El 14 de abril de 1845, Elena se casó con Rudolf Julius Carlsen, pintor dinamarqués de Copenhague (n. 1812; + 1892) que había llegado a la Argentina en 1831. Instalados en Quilmes, Carlsen llegó a ser municipal (1861-1862) y ella, dotada del ejemplo materno, abrió en 1860, una escuela particular en su domicilio, donde daba cursos de inglés.
La escuela estaba en el mismo lugar donde hoy se encuentra el Círculo Universitario, Paz 871 y fueron sus alumnos entre otros (11 varones y 2 niñas): Francisco Soto, [4] Roberto Clark [5] y Julio Costa. Este último en un escrito aparecido en La Prensa en 1923 da una hermosa pintura que trasunta la admiración imperecedera de un niño por su maestra. Texto que representa, de alguna manera, ese vínculo que fue y es tan transformador en la vida infantil; dice de Misia Elenita:tomaba la pluma según la clásica manera inglesa; la manejaba con tres dedos; los otros dos y la llave de la mano sólo los utilizaba como punto con igual resultado. Apretaba el papel con la palma de la mano izquierda, se echaba para atrás más bien que para delante y le resultaba una letra inglesa de leve inclinación uniforme hacia la derecha en la parte superior”[6]
Puede el lector imaginar la carita del niño, boquiabierto, con la cabeza apoyada sobre una mano y el codo sobre la mesa de trabajo admirando, en toda la extensión de la palabra, a su Maestra.
Elena Federica H. W. de Carlsen, como todas las Wilde era una hermosa mujer, rubia de ojos azules y suaves maneras. Habitó con su esposo en la localidad en la época que la vida aún era bastante dura por las inclemencias geográficas, la falta de caminos y de medios de comunicación con la ciudad, de todos modos amaba a aquel pueblo en ciernes. No llegó a vivir el “Quilmes de antaño” que cobró forma al llegar el ferrocarril. Fue la precursora de la enseñanza de la lengua inglesa en Quilmas.
Murió en 1862, probablemente por secuelas del cólera. Tuvo un hijo llamado Baldomero que luego partió con su padre a Dinamarca.
ADELAIDA ISELY
 “El Quilmero”, el 31 de agosto de 1876, bajo el título “Villa de Quilmes - Escuela para Niñas, internas y externas informa. “La señora Iselyprofesora certificada por la administración de la educación enInglaterra del año 1871, abrirá esta escuela el 1º día del mes de setiembre de 1876 en su casa  calle Nº 3 esquina a la Nº  20 (actualmente Libertad y Olavarría, en la casa de la familia Bafico, [7] esquina NO, frente al Lawn Tennis.) Cursos elementales en ingles español o alemán. Lectura, escritura, aritmética geografía, gramática, historia dibujo lineal, canto por notas. Precios por estas asignaturas, en un solo idioma: $ 100 por mes adelantados; por dos idiomas $150; por los tres idiomas $200; extras al piano 4 100. Las alumnas internas pagarían $400 pesos mensuales a más del importe del precio de las clases. Nota: también se reciben niños varones hasta la edad de 10 años.”
  Misia Adelaida Isely contó con la ayudantía de Carmen Faggianoque luego contrajo enlace con Miguel Báfico. Esta escuela tuvo breve existencia, no contó con subvención municipal ni de la Sociedad de Beneficencia.
THE GRAMMAR QUILMES SCHOOL, dirigida por la señorita D. L. Reed con 4 docentes y 43 alumnos, fundada por el Reverendo G. H. Knight Clarke; estaba en la esquina de Alem y Libertad.
INSTITUTO WILLIAMS, o el QUILMES PREPARATORY SCHOOL”de la señorita Dorotea Williams, con 29 alumnos y 3 docentes, entre ellas la señorita Ergasta Tognatti, luego directora señera de la escuela Nº 17 y Miss Cleaver. Estaba, coincidentemente, en la casona donde se abrió la primera escuela de lengua inglesa en Quilmes, el actual Círculo Universitario, vivienda hasta 1868, de Elena Harthfield Wilde de Carlsen. Miss Williams le alquilaba la propiedad a la familia Mortola, pero en 1945, la cerró para radicarse en la provincia de Mendoza.
Quilmes llegó a tener cinco escuelas inglesas, con docentes de esa nacionalidad en su mayoría, lo que da muestras de lo numerosa que era la colectividad británica en toda la extensión del Partido, pero además por la preferencia que tenían los padres de la clase media alta y media por la educación británica. En la esquina de Colón y Paz, en una casona que aún se halla en pie y fue luego propiedad de la familia Otamendi, hubo una escuela inglesa para varones argentinos, que estaba dirigida por Mr. Brown; posiblemente promovida también por Canon Stevenson como lo hizo con la de Miss Holland para mujeres. 
   El Colegio San Jorge se instaló en 1898, fundado por el canónigo Stevenson y llegó a ser el primero de Sudamérica en su género.
El 1º de marzo de 1907, Miss Esther Ross educadora nacida en Roscommon, Irlanda - entonces parte del Imperio Británico - fundó el Quilmes High School for Girls.
CRICKETWOOD SCHOOL * de la señorita Mabel Holland con 5 docentes y 40 alumnos;Miss Holland, llega a la Argentina como institutriz de Mary Inés, Ethel y Gwen, hijas del Reverendo Stevenson rector del San Jorge. Este la estimula a crear la Cricketwood School para niñas poco antes de 1914. Se encontraba en Pringles 718 (casi Alem sobre la barranca), sobre 3 hectáreas con canchas de tennis y cricket. Llegó a tener 125 alumnas muchas de ellas pensionadas encuadradas en un plan de estudios similar al del Miss Ross. Las docentes eran contratadas en Inglaterra por un lazo de 3 años. Esta institución debió cerrar en 1926, a causa de una epidemia de tifus en la que mueren dos alumnas. Miss Mabel se traslada a Temperley donde fundó una nueva escuela con características similares.




* La Sra. Sonia Otamendi posee fotografías y medallas de esta institución.
Investigación Chalo Agnelli
Biblioteca Popular Pedro Goyena
Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento 
FUENTE
Agnelli, Chalo H. “Maestros y Escuelas de Quilmes”. Ed. Jarmat. Bernal, 14 de agosto de 2004.
NOTAS


[1] Ver del autor de estas páginas Dr. José Antonio Wilde (biografía) En la primera edición le adjudicó el parentesco de hermana de José Antonio Wilde como hace Craviotto, pero en documentación fidedigna que se halla en el Consulado Británico está la correcta información y así la señala la historiadora Maxine Hanon en “Diccionario de británicos en Buenos Aires”.
Manuel Ales en su “Síntesis Histórica de Quilmes” (1968), sin embargo escribe refiriéndose a ella: “Helena H. de Carlsen”, Pág. 59.
[2] Hanon. “Diccionario de británicos…” Pág. 410
[3] Ver Dr. José Antonio Wilde(biografía) Ob. Cit.

[4] Ver en el blog El Quilmero del sábado 17 de enero de 2015Francisco Soto, Entrevista en el Pasado – 1936” 

http://elquilmero.blogspot.com.ar/2015/01/francisco-soto-entrevista-en-el-pasado.html

[5] Ver en el blog El Quilmero del lunes 21 de diciembre de 2009 “Roberto Nalder Clark”

http://elquilmero.blogspot.com.ar/2009/12/roberto-nalder-clark.html

[6]Julio A. Costa.- Nació en Quilmes en 10/7/1854. Su padre fue propietario de la casa donde se halló luego la botica de Matienzo, Rivadavia y Brown. Fue en 1876 Secretario del Consejo y de la Dirección Gral. de Escuelas de la provincia, cuya jefatura ejercía Sarmiento. Gobernador de la provincia de Buenos Aires en el período 1890-93. Falleció el 7/4/1939.
[7] La familia Bafico estuvo largamente vinculada a la educación. Ver en biografías Carmen Faggiano de Básico, cuñada de don José Andrés López, intendente y autor de “Quilmes de antaño”.



EL ÚLTIMO TRANVÍA… 22 DE FEBRERO DE 1962

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Hace 55 años, pasó el último tranvía, dejando a Quilmes sin un patrimonio que durante 89 años, había sido – con algunas interferencias -  el transporte público urbano por excelencia.
Desde 1870, cuando ya se anunciaba el arribo del ferrocarril a Quilmes el señor Melville Sewell Bagley,[1]vecino de Bernal, creador de la Hesperidina, en sociedad con George T. Bate, [2] Frank Livingston, y Francisco Younger, [3]terrateniente próspero del lugar, con el apoyo de su amigo don Andrés Baranda, solicitó a la Municipalidad la reválida de la concesión, otorgada por el gobierno provincial, para comenzar las obras del servicio público del tranvía. 

    El 1º de enero de 1873, se inauguró la línea de tranvías a caballo de la estación a la Ribera, acercando el río al pueblo y a los porteños a estas costas.
El primer tranvía a caballo unía la recientemente inaugurada estación de  ferrocarril con la Ribera quilmeña, cruzaba el pueblo de oeste a este. La pomposamente considerada estación central de este medio, se encontraba ubicada en la esquina de las calles  Cevallos y Otamendi; y ostentaba el nombre “River Plate". [4]
Nota del diario La Nación del domingo 29 de noviembre de 1914:
EL TRANVÍA ELÉCTRICO A LA RIBERA
SU INAUGURACIÓN


QUILMES. 28. - Como estaba anunciado, tuvo lugar esta tarde, a las 3, la inauguración del tranvía eléctrico a la Ribera.
A la hora mencionada un convoy de cuatro coches salía de la estación del ferrocarril con los invitados, a los que se agregaron las autoridades municipales, presididas por el intendente. [5]
Una vez llegados al punto extremo de la línea, en cuyo paraje avanza rápidamente la construcción del balneario, que, como la empresa del tran­vía, pertenece a los Sres. Fiorito her­manos, se procedió a la inauguración de las obras.
D. Carlos Fiorito pronunció un discurso oportuno, haciendo entrega al intendente municipal y demás autori­dades del nuevo servicio librado al pú­blico. El Sr. Castro agradeció en breves palabras el empeño tomado por los concesionarios de tan importante obra de progreso.
Terminada la ceremonia los concurrentes pasaron a los salones del ho­tel establecido en la ribera, donde fue­ron obsequiados con un lunch.
Esta localidad, que ya tenía dos vías de comunicación directa a la Capital Federal, cuenta, pues, desde hoy con un medio de locomoción local que prestará al pueblo señalados servicios. (textual)
Pasaron desde este acontecimiento que describe el diario La Nación, 104 años. Sucedido en un período en que Quilmes estaba en plena transformación y crecimiento: económico, cultural, educativo, social, demográfico, hasta el recorrido póstumo del tranvía, después de 48 años de vida plena. Era el jueves 22 de febrero de 1962, hace 55 años.


Junto con el tranvía, en febrero de 1962 se inició el fin de una época…“se acababa el pueblo”: moría inesperadamente dando un discurso a correligionarios en Avellaneda el candidato radical a gobernador de la provincia de Buenos Aires don Crisólogo Larralde, residente en Quilmes. Curiosamente ese mismo día en que el último tranvía 22 dejaba nuestra ciudad, John Glenn se transformó en el primer estadounidense que orbitó alrededor de la tierra en su cápsula Mercury. Pero los soviéticos ganan el espacio con los vuelos de Nicolayev y Popovich. La OEA expulsa Cuba de su seno. EEUU y la URSS están a punto de agarrarse a los cohetazos. El Papa Juan XXIII inaugura el Concilio Vaticano II. En las elecciones del 18 de marzo obtiene una mayoría abrumadora el peronismo que no podía presentarse a elecciones desde 1955; el descontento de ciertos sectores cívicos y militares preparan la caída del presidente Frondizi, a quien mandan a vacacionar a la isla Martín García. Luis María Guido jura como primer mandatario. Las elecciones quedan anuladas y los peronistas proscriptos otra vez. También pocos días antes, el 10 de febrero, se presentaba el (malhadado) Ford Falcon en Argentina. Meses después irrumpían los Beatles y los flequillos. Sí, muchas cosas estaban - para bien o mal - cambiando no solo en nuestra patria chica, y en nuestro país, sino también en el mundo... porque los nuestro es cambiar.

Investigación y compilación Prof. Chalo Agnelli
Ver en EL QUILMERO del viernes, 3 de julio de 2009“EL TREN Y EL TRANVIA - DESVENTURAS DEL PROGRESO” Colaboración de Martín Cristoforetti;
Del martes, 17 de septiembre de 2013, “HABÍA UNA VEZ… UN TRANVÍA - IV JORNADAS DEL MERCOSUR SOBRE PATRIMONIO INTANGIBLE”, colaboración Arq. Marta Oliva.

Del martes, 21 de febrero de 2012"EL PRIMER TRANVÍA” CAPÍTULO DE "QUILMES DE ANTAÑO" DE JOSÉ A. LÓPEZ

martes, 19 de mayo de 2015, “EL TRANVÍA A LA RIBERA”


NOTA

[1] Como este nombre debió resultar complejo y hasta hereje, para la época, en algunos documentos aparece como “Miguel Santiago”.
[2] George Thomas Bate, irlandés, estaba casado en segundas nupcias con Emily Temperley Knigh, hija del fundador de Temperley
[3]Ver Diccionario de Británicos en Buenos Aires de la historiadora Maxine Hanon
[4] Ver en EL QUILMERO del
[5] Era Intendente en Quilmes desde 1911 hasta el 31 de julio de 1917, el Dr. Pablo Castro lo acompañaban en la administración municipal como secretario Mariano M. Castellanos; presidente del municipio José. M. Ungaro; vice 1° Valerio Ponce de León; Vice 2° Norberto Chavarri; concejales: Luis José Bacciadone, Carlos M. Castellanos, Juan A. Escobar, Víctor Félix Fornabaio, Ignacio Pfaffemberg, Tristán Villarruel y Federico von Werniche; secretario del H.C.D. Antonio Barrera.

VOLVIENDO AL PASADO DE BERAZATEGUI

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A mi maestra de 1° grado Stella Maris Deambrosi,
a José "Yuyé" Viega Meelse y a sus padres, mis 'otros' abuelos.


En los vericuetos del asombro que conlleva hurgar en viejos documentos se hallan antiguos (si antiguos son 70 años) textos de nuestra región que no dejan de brindar información documental y placer literario como dejo concreta prueba en las páginas sobre el ‘Género Epistolar’volcadas en LA LETRAS DEL QUILMERO.
Berazategui es, desde hace 56 años, un partido autónomo del viejo partido de Quilmes, pero nuestros lazos históricos y humanos son tan estrechos que vale la pena recuperar aquel tiempo que nos hacía uno en el máximo exponente de Región.
En este caso el autor es un vecino de Berazategui que dejó una gran obra para aquel Quilmes regional, no sólo él, también su esposa y su familia toda. Desde 1928, dedicó 42 años a la creación y prosecución del Hospital de Quilmes junto a William Allison Bell, el Dr. Isidoro Iriarte, doña Matilde Otamendi de Soria, el Dr. Pedro Elustondo, el abogado Juan Domingo Pozzo, entre muchos otros. Fue presidente, secretario y administrador de la Comisión Directiva de dicha institución, obra del pueblo de Quilmes. Había sido jefe de la estación de Berazategui, cuando su ahínco laboral lo llevó a la sección general de encomiendas en Plaza Constitución, a cargo de numerosísimo personal.
Poseía una extraordinaria facilidad para redactar, con bello estilo literario favorecido por su exquisita condición humana. Además de las misceláneas sobre sus años como jefe de estación (que aún no se pudieron hallar) escribió sus recuerdos de todos los aspectos: la vida, el personal y el desenvolvimiento del Hospital, a pedido de sus amigos, quienes avizoraron que era la persona más indicada para dar una ‘visión retrospectiva, lúcida y valiosa’ de la Institución. Escritos, estos, que fueron la fuente de que se valió don José Goldar para escribir la “Historia del la Sociedad Hospital de Quilmes Dr. Isidoro G. Iriarte”. [1]
Estaba casado con la educadora, fundadora de escuelas, autora de textos escolares y directora de la Escuela Primaria N° 1 de Quilmes, Rosalía Davel. Don Santiago J. Deambrosi falleció el 30 de abril de 1971.
El siguiente texto fue tomado del número extraordinario del diario El Sol de Quilmes de noviembre de 1947. (Chalo Agnelli)
EXORDIO
En la presente nota, don Santiago J. Deambrosi, vecino antiguo de Berazategui y San Francisco nos brinda en un estilo llano y agra­dabilísimo algunos recuerdos de su infancia feliz en los “pagos” aludidos. Don Santiago usa para provocar la atención y el interés del lector frases sencillas y figuras “hudsonianas” por la sugestiva riqueza de matices que presenta a quien inicia la lectura con curiosidad para apurarla luego con avidez. Es que la anécdota representa sin duda el modo de escribir más accesible a todos los lectores y el más difícil para quien no tenga suficiente destreza literaria - generalmente es cosa de intuición más que de estudio - para mantener el interés de la narración y dejar al lector pendiente de los episodios que desfilan cinematográficamente ante los ojos de su imaginación. En este trabajo, el Sr. Deambrosi que tiene realizada una estimable aunque dispersa obra literaria entre nosotros, diseña diestramente tipos y costumbres del pasado quilmeño, recuerda lugares hondamente sugestivos y compara épocas sin hacer distingos, surgiendo en cambio la disparidad de tiempos y modalidades en el mismo medio de residencia, al conjuro de gratos recuerdos lige­ramente teñidos con la melancolía de aquello que se aleja paulatinamente de nosotros al compás de las horas, de los días, de los meses y de los años... (La redacción)
VOLVIENDO AL PASADO DE BERAZATEGUI
Por don Santiago J. Deambrosi
RIGOLLEAU
Vencido por las exigencias de la siesta, miraba somnoliento aquellos hombres de busto desnudo que se movían como en­gendros del averno, llevando en alto porciones de masa ígnea extraída de los grandes hornos; esta escena al cabo de muchos años de ausencia, no tardó en despejar mi pensamiento y el pasado de mi na­tivo solar, casi olvidado, fue proyectándose en la tarde luminosa mientras, en forzada, inactividad descansaba a la sombra propicia de la marquesina.
La gigantesca cristalería ocupa­ba ahora la tierra donde se habían, desarrollado las faenas pastoriles de que tanto me ufanaba en mi niñez, allí mismo, donde se aferraba otrora la vieja casa de los Berazategui, chata, alargada, que se tendía a la caricia de los árboles y flan­queaba, tal un vigía, el alto y corpulento nogal que dio nombre a la propiedad cuando pasó a manos de Don Ignacio Aldasoro.
LOS BERAZATEGUI
Desde la lejanía oía aún, como un rumor, los relatos de Don Mau­ricio y de Don Domingo, hijos del fundador y ya entonces de edad provecta; los recordaba sentados, mate en mano, con los gruesos muslos entreabiertos, evocando con voz pausada, sentenciosa, casi solemne, sus viajes en las enormes carretas que llegaban hasta el Quequén a través de los matorrales y bosques de la costa atlántica; los cantos de las avecillas, el acampar en torno de los fogones...
A veces interrumpía el vuelo de mi fantasía arrobada por la narración, la llegada de Don Benito, la silueta baja, un poco comba­da avanzaba con lentitud por el vasto corredor; el útil Don Benito Piñero  al que me unía gozoso para el ordeñe del ganado o la manipulación de quesos en el amplio galpón adonde estaban las apetitosas piezas en fabricación era tan ducho.
LA CAMPAÑA
Más allá del corral se extendía el monte. Eran unas cuatro hectáreas de vegetación; al principio se levantaban en simetría algunas hileras de paraísos y luego seguían sin concierto añosos talas, acacias, ñapindays, una cantidad de arbustos que no podría clasificar y durazneros silvestres cuyo fruto sin estar en sazón, a pesar de la prohibición paterna. De esta porción arbórea conservaba la sensación punzante recibida al pretender explorar u nido presa de una comadreja y el ataque combinado de una Proción de avispas excitadas por el golpe de un guija­rro por mano ajena, de cuyas consecuencias fui inocentevíctima.
SAN FRANCISCO
Hacia el sud, San Francisco, era el verdadero y único núcleo de po­blación digno de mencionar. Con­taba con la vieja e inolvidable es­cuela que dirigía Don Atanasio Lanz y en el extremo opuesto, con una capilla mandada edificar porDon Lindoro Durante; la casa de éste, de lujo extraordinario para la época, tenía usina propia de luz eléctrica para su servicio y se le­vantaba al otro lado de la vía fé­rrea.
En la capilla oficiaba los domingos un sacerdote de la comunidad salesiana, en aquel tiempo el R. P. Giuliani, fallecido poco después. Lo acompañaba un seminarista a quien mucho queríamos y cuya relación he seguido cultivando con particu­lar agrado: el Padre Jorge Serié, eclesiástico distinguido que por su inteligencia llegó a ocupar un car­go prominente en la casa-madre de Turín, junto al sucesor de Don Bosco.
Para llegar a San Francisco uti­lizábamos la vía ferroviaria pues los caminos se cubrían de lodo en invierno y en verano una espesa capa de polvo los volvía intransi­tables.
Contorneando la modesta villa existían diversas  casas quintas que habitaban, en la época de los calo­res, sus propietarios vecinos de la Boca, que ascendían en la extingui­da estación Brown; entre ellos, Don Tomás Liberti, Buenaventura Lusich. Juan Padró, Santiago Pertini, Dante Adorni, Molfino, Stafforini, Meinke, Bellipanni, Moltedo, Olmo, etc.
El resto del poblado se componía de modestos edificios de material, algunos sin revocar, cubiertos de huertos y frutales, y limitados a veces por cercos de rosas criollas.
EL ‘ONCE’
Todavía se extendía al Oeste, algo apartado, otro pequeño caserío, el Once, de toponimia desconoci­da; formado por unas pocas mora­das aisladas contenía en su centro una laguna originada por extrac­ciones de tierra para la fabrica­ción de ladrillos. Nos servía para inmersiones no muy higiénicas, ejercicios que completábamos orga­nizando guerrillas en las que utili­zábamos los terrones de barro ex­traídos del fondo. Estos entreteni­mientos cesaron cuando sirvió de guarida a un animal fantástico que, según afirmaban los atemorizados vecinos, emitía gritos amenazado­res durante la noche; desde enton­ces la esquivábamos y si pasába­mos cerca de ella lo hacíamos con el corazón palpitante.
En sus aledaños las hermosas chacras de Don Nicolás E. Videla, de Don Alberto Rojas, después de su hermano el Dr. Julio N., las de Drake, Barragán, Godoy, Davidson y algunas otras.
FERROCARRIL Y PROGRESO
En mi adolescencia San Francisco vegetaba sin aliciente, en un esta­tismo que remedaba el de ciertas regiones de la vieja Europa. ¿Cómo originó, sin fáciles vías de co­municación y sin medios propios de vida? Era historia un poco anti­gua.
Hacia la época en que el ferrocarril denominado de Buenos Aires y Puerto de la Ensenada tendió sus líneas a través de los solitarios ba­rrancos que se extendían al sud de la estación Berazategui, pobló el lugar un grupo apreciare de fami­lias procedentes del norte de Ita­lia. Alrededor se esparcían tierras cubiertas en parte con cereales; aquellas gentes pasaban apaciblemente sus días sin las inquietudes de la hora presente y desde esas elevaciones, se contentaban so­ñando con la patria ausente, cuan­do avizoraban las albas siluetas de los veleros que les traían añoranzas de los Alpes amados cuya imagen conservaba indeleble su retina.
De estos primitivos habitantes evocaba en este momento algunos apellidos: Dellagiovanna, (varias familias),[2]Volpini, Carmorano, Armanino, Chiodi, Chiriguini, Calumi, Buscaglia, Acerbo, Zanardi, Alippe, Alciatore, Belloni.
El progreso, compañero insepara­ble del riel, pronto turbó aquella paz virginana y una evolución fun­damental se opero en la quieta re­gión. “A nuevos tiempos, nuevos ti­pos”. (Fray Mocho)
EUSKARIA
Afluyeron los recios hijos de la esforzada Euskaria y con ellos los tambos, en ese íntimo consorcio que comprende una de las etapas sa­lientes de la transformación ar­gentina, y el paraje se llegó a desta­car como el más importante de la línea en lo relacionado con la industria lechera.
Alechar una mirada hacía el pa­sado más cercano recordaba con cierta emoción el aspecto de la es­tación donde se congregaban nu­merosos carretones en los que res­plandecían al sol montones de ta­rros brillantes por el ajetreo dia­rio; destilaban nítidamente en mi memoria, como expuestos en una pantalla mágica bulliciosasper­sonas de jerga revesada y gracio­sa, alegres, de espíritu abierto, quie­nes terminaban invariablemente su jornada disputando entusiastas partidas de mus.
Los veía, tal como entonces: a Don Ignacio Echechiquía, (el “In­
dio”), de semblante rojo, resplan­deciente, el más opulento de todos, enriquecido en su labor a pesar de su analfabetismo, después estan­ciero en la rica zona de Olascoaga y en edad madura unido en ma­trimonio con una joven y honesta camarera del vapor que lo condujo en viaje de placer a Europa; a Don Martín Mendiberry, enjuto, de me­diana estatura y fisonomía plácida; luego, desdibujada, la silueta de Don Juan Etcheverry y de sus hijos ya mayores, algunos instalados con tambo propio; Gregorio, extraor­dinariamente grueso y corpulento, Balanceándose la andar; Bernardo de rubia barba y una pronunciada cicatriz en el rostro; Sebastián y Juan afecto este último a las carraras cuadreras cuyas justas le causaron ingentes pérdidas  por su excesiva fe en su parejero doradillo denominado Espina, que fue muy popular al extremo que dedicaron versos en su honor.
Otro propietario de tambo era Don Germán Cantet, vasco francés, muy pulcro y reservado, de arrogante estampo y finas maneras; Don Juan Elizaga; Don Pedro Bassaber, ya anciano, cuya afección bronquial lo mantenía retraído; Pedro Arinasbarreta, magro y festivo, cuyo simpático peoncito, Aníbal Nicora, quizás por similitud de edad, nos llevaba a paseo en su vehículo; Felipe Erbín (Rabicano),     desaparecido misteriosamente a consecuencia de un homicidio.
Completaban la nómina, tres  tamberos de origen italiano: Don Santiago Bacciadone, Miguel Gattone y Domingo Basigalup, que se destacaban por sus modales lentos, parsimoniosos y el carácter bondadoso.
Quedan en el lugar numeroso descendientes, compañeros de mi infancia que me complacía en asociar a mis recuerdos.
LA INDUSTRIA
Estas actividades fueron cediendo a su vez cuando se inició la eta­pa industrial que provocó el encarecimiento de los arrendamientos y el fraccionamiento de la tierra.    
Hacia el año de 1907, surgieron como por arte de encantamiento, los amplios edificios coronados con  altas chimeneas destinados a la industria del vidrio. En nuestro espíritu de mozalbetes primó un poco de alegría por la novedad y por lo que significaba para el adelanto del terruño; sentimos, no obstante cierta nostalgia aunque todavía no alcanzábamos a comprender que era        n el primer paso hacia atrás de la época dorada en que se habían mecido nuestras ilusiones.   
   
SAN SALVADOR
No tardaron en aparecer como banderas de guerra los rojos carteles que anunciaban remates de tierra; San Salvador, que se proyecta desde la hoy calle Hudson al Norte hasta cerca del arroyo Giménez, fue el primer barrio alcanzado por la fiebre del progreso. En aquella época sólo lo limitaban los edificios de Olivero y Calumi, el más   importante y otros pocos tales como los de Pedro Bassaber, Domin­go Puciani, Paradiso Saccani, José Guillán, Spandri y las quintas de Don Juan Stanfield, Miguel Camuyrano, Fermín Rodríguez, Nico­lás Manzanares y Bartolomé Cas­talio. Toda la extensión restante estaba destinada a pastoreo de ga­nado, campos de nuestras correrías y, en época propicia, visita obliga­da de quienes venían a recoger los hongos que crecían en profusión en las porciones húmedas para llevarlos a los mercados de Buenos Aires.
La porción que he descripto se transformó rápidamente y pronto apenas quedaron como recuerdo del tiempo anterior además de las ci­tadas, las posesiones colindantes de Yates y los huertos de Aversa, Polveriggiani, Porfiri, Mucci y Tallione, recostados a uno y otro lado de la calle Mitre.
Siguiendo el curso de esta últi­ma calle se encontraban las casas de los antiguos vecinos Don José Berazategui, Don Miguel Tirao, Ma­gallanes, el almacén de Domingo Bolsi y más al este la quinta del Coronel Sebastián N. Casares; ve­terano del Paraguay, de arrogante porte y enérgico carácter, como podían atestiguarlo quienes pene­traban furtivamente a la propie­dad.
Esta posesión se extendía hasta la costa y en ella se habían levan­tado, años antes, espaldones para los ejercicios de tiro de la guardia nacional. Cada domingo llegaba por turno un regimiento conducido en vagones que integraban un tren es­pecial y el espectáculo constituía un atractivo para las familias que concurrían a presenciar las manio­bras. Era un día de fiesta cuando venía el regimiento número 13 que comandaba el coronel Casares, quién lo agasajaba con el tradicio­nal asado.
Durante algún tiempo se alojó allí un regimiento de línea y era de ver como gustábamos ir a pre­senciar los disparos de cañón es­tacionándonos cerca de las piezas; volvíamos aturdidos por los estam­pidos y frecuentemente por ellos con dolor de cabeza.
Don Vicente Mosqueira
PERSONAJES
El mencionado almacén de Bolsi era el preferido en los días de co­bro por los pescadores. Estos for­maban una colonia de descendien­tes de aborígenes y sus incursiones eran grandemente temidas pues terminaban casi siempre en forma sangrienta. Cuando el alcohol ex­citaba los ánimos dirimían sus cues­tiones con bravura a punta de cu­chillo; de estas contiendas daban fe los costurones que lucían sus rostros. Fueron desapareciendo poco a poco, algunos como consecuencia de estas luchas. En verdad no se entrometían generalmente con los demás, pero se les temía mucho; cuando los veía­mos venir en grupos, al galope por aquellas calles que invadían la cina-cina en casi toda su superficie, nos escondíamos apresuradamente en el biznagal que medraba con ella.
No podía escapar a esta mirada retrospectiva la figura de Don Vicente Mosqueira, digno personaje que se destacaba por su indumento a la antigua usanza. Vecino apre­ciado vivió largos años y muchos lo recordaban luciendo como una nota exótica, hasta sus últimos días, el amplio y bien cuidado chiripá sujeto con la rastra de monedas de plata. Como nota que retrata el temple de su carácter, podía anotarse que actuando a órdenes de Don Claudio Ruiz, de quién fue mayordomo en su chacra de Plátanos (entonces Godoy), aprendió a leer a los 50 años y tomó tal afición a la lectu­ra que ocupaba en ella todas las horas de ocio. Viajó mucho conduciendo al extranjero ganado en pie. Había nacido el 13 de agosto de 1848 y falleció el 27 de agosto de 1920.  Fue su padre Gabriel Mosqueira descendiente de españoles y su madre, Catalina Stringer de sangre  irlandesa. Oíle referir que sólo dejó de usar chiripá estando en Londres, de paso, Pues la original prenda causaba tal sorpresa en los transeúntes, quienes se aglomeraban a su alrededor creando tumulto.
¿Podía olvidar en esta evocación a Don Antonio Traverso, curandero afamado, radicado en San Fran­cisco cuya casa tenía por lema “La cencia per tutti”?De índole huma­nitaria y pacífica, aplicaba sus mé­todos propios y se ayudaba con las enseñanzas de diversos libros de medicina; tan módico como útil sa­caba de apuros a aquellas gentes cuando la distancia hacía imposi­ble contar a tiempo con el auxilio de un profesional.
EL REGRESO
Y seguía fantaseando... cuando el silbato estridente de la locomo­tora me sacó de mi abstracción. Salté de mi asiento y corrí a in­corporarme a la caravana que atropelladamente, ascendía al con­voy, cuya tardanza me había per­mitido tejer este cúmulo de recuer­dos.
Por Santiago J. Deambrosi
Compilación Chalo Agnelli
Quilmes, 2007/2017
FUENTE
Número extraordinario de ‘EL SOL’, de noviembre de 1947. Pág. 11 y 22
Resumen: Diario ‘El Sol’ en “Esto sucedió en Quilmes” días 21; 22 (falta el del día 23) y 24 de julio de 1954
FOTOS:Museo Fotográfico de Berazategui; Prof. Fernando San Martín; Ana María De Mena; Juan Carlos Grassi.
NOTAS

[1] Este libro fue impreso por la Dirección de Cultura de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Quilmes. Pertenece a la serie archivos y fuentes de documentación N° 9, en mayo de 1979, con prólogo del director de cultura don Armando B. González. Era secretario de gobierno y cultura el profesor Agustín L. J. Bottaro y sub secretario de gobierno y cultura el señor Néstor Monea. Se pueden hallar ejemplares en la Biblioteca Popular Pedro Goyena.
[2]A su arribo, algunos miembros de esta ascendencia se afincaron en el barrio La Colonia de Quilmes y emparentaron con los Valerga.

LAS ASOCIACIONES DE MAESTROS DE QUILMES

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por Chalo Agnelli
El primer accionar de lucha por sus derechos de los docentes del partido de Quilmes aconteció a fines del siglo XIX. En esos años se
Juana M. Cabrera
venían repitiendo la discontinuidad en los pagos de sueldos.
En 1895, la demora fue de 8 meses. Los maestros de Quilmes se reunieron en la esquina de Brown y Colón, casa de la maestra  Juana María Cabrera[1]en asamblea para acordar qué medidas tomar. Entre los presentes estaba el joven maestro Atanasio Antonio Lanz de 18 años, que sabía bastante de las penurias que sufría una familia dependiente de un sueldo docente, pues se crió junto a sus padres educadores en la casa-escuela Nº 4 de Berazategui [2]. El joven Lanz propuso declarar una huelga. Por supuesto que la mayoría eran mujeres y esa palabra habrá escandalizado a algunas de las presentes pues estaba muy acendrado que el título de educador tenían adosado los calificativos: ‘altruismo’, ‘abnegación’, ‘sacrificio’ y otros eufemismos que permitieron siempre a los políticos acallar las dificultades de los educadores.
 Esquina de Colón y Brown, casa de la maestra Juan María Cabrera donde se realizó la primera asamblea de maestros quilmeños en reclamo por sus sueldos (Hoy Heladería "El Polo", gentileza Sr. Iván Klaic)

Los asambleístas prefirieron dejar en suspenso la medida y formar una comisión integrada, entre otras, por doña Juana, la dueña de
Maestro Atanasio A. Lanz (h)
casa, la señorita Aurora Coccaro y la señora Celestina Marty de Mac Kay, quienes debían entrevistar al Director de Escuelas Sr. Berra para que se expidiera de los causales que determinaban la demora y resolviera la situación. La única respuesta que obtuvieron fue que ‘las arcas del estado provincial no contaban con fondos necesarios para paliar dicha dificultad’. Las comisionadas compungidas, resignadas  regresaron al pueblo, pero con el germen de la unión gremial ya en brote.

La Asociación de Maestros fue la primera agrupación gremial que formaron los docentes de la provincia de Buenos Aires. Es la más antigua del país y de Sudamérica. Fue fundada el 25 de diciembre de 1900, a instancias del profesor Jorge Susiniquien fuera director de la Escuela N° 1 de La Plata.

Por Quilmes asistieron a la Asamblea Constitutiva donde se discutió y aprobó la Carta Orgánica los maestros Gaspar Flesca y Atanasio A. Lanz (h)

Eran los propósitos de esta Asociación:
1.- Estrechar los vínculos del Magisterio y solidaridad gremial entre los maestros.
2.- Hacer sentir la acción del Magisterio en todos los ramos de la actividad pública y en la confección de leyes, reglamentos y presupuestos escolares.
3.- Asumir la defensa del asociado cuando proceda.
4.- Establecer una forma de protección mutua que comprenda a la familia en caso del fallecimiento del asociado y proteger al incapacitado en el servicio.
5.- Organizar conferencias científicas y pedagógicas.
6.- Fomentar le lectura y el estudio por medio de la creación de bibliotecas, organización de certámenes científicos y literarios.
7.- Propender por todos los medios a la educación política del pueblo.
8.- Propender al mejor desarrollo y preparación de la juventud: a) haciendo que permanezcan los menores en las escuelas hasta la edad reglamentaria;
b) haciendo que se encaminen en la ruta de la ciencia, el arte y la industria.
9.- Propender por todos los medios a su alcance a la de federalización del Magisterio Argentino.
10.- Adquirir bienes raíces y muebles y proceder a su venta de acuerdo con las necesidades y conveniencias de la Asociación.

      En 1921, la Comisión Local estaba integrada por: presidenta, Celia V. de Steeg, vice, Rosalía E. Davel de Deambrosi; secretaria, Luisa Molina; pro-secretaria, María Atana; tesorero, Antonio Oddone; pro-tesorero, María Elena Perli; vocales: Petrona Morris,
Rosalía Davel de Deambrosi
Aurora Cóccaro, Eugenia Atanassi, Luciana Lemoine y Atanasio Lanz. El local se hallaba en la calle Leandro N. Alem 72

En 1925, se redujo otra demora, pero la Asociación ya estaba organizada e intervino. En Quilmes la participación fue tan numerosa que debieron reunirse en el cine Sarmiento (luego Rivadavia) En esta ocasión el ya inspector Atanasio A.  Lanz ofreció pagar con sus ahorros, sin interés alguno, parte de los sueldos a los maestros más necesitados. La suma era de $ 8000 y con ella se aliviaron las penurias de 14 maestros, casi todos rurales.

Uno de los conflictos de mayor dimensión se suscitó en abril de 1940; [3]Rosalía Davel de Deambrosi como presidenta de la Asociación acompañada por Luis Castelli y Dolores Carró Emparanza elevaron un reclamo contra la ley de escalafón que perjudicaba a los docentes y había mucha insatisfacción en las escuelas. Solicitaron que se dispusiera lo pertinente para que las bonificaciones del escalafón se computaran por períodos y no por el total de los servicios prestados, como así también reclamaron que se considerara sueldo íntegro, las licencias por maternidad, obtenidas antes de que la ley de presupuesto estableciese ese beneficio. Posteriormente se reunieron en La Plata con el Director General de Escuelas Dr. Mariano Malla Villanueva, el inspector general Sr. Evaristo Iglesias y con el subinspector Pérez Duprat qu
convinieron en lo justo de los pedidos y les confirmaron que a la brevedad se atenderían los reclamos. Atanasio A. Lanz fue vicepresidente de la comisión central de esta agrupación en la Provincia y presidente de la comisión Local en distintos períodos. 
 El Prof. Ricagno entre el Prof. Cotta y el Dr. Alfredo Palacios
Entre 1940 y 1941, fue vocal titular de la Asociación de Maestros el Prof. Luis Ricagno, quien en poco teimpo hizo una loable gestión.
En julio de 1943, apareció el “Boletín Oficial del Ateneo Pedagógico Joaquín V. González” publicación que informaba sobre las actividades y desarrollo gremial del magisterio local. De esta publicación sólo se editaron 3 números aunque, en realidad, estaban numerados hasta el 5 pues el número 3 compendiaba al cuarto y al quinto.

… Y siguió la historia…
Prof. Chalo Agnelli
FUENTE
Agnelli, Chalo “Maestros y Escuelas de Quilmes” Ed. Jarmat. Bernal, 2004

Periódicos:‘Norte’, ‘La Verdad’, ‘El Sol’
NOTAS

[1] Hija de inmigrantes canarios. Nacida en Quilmes en 1866, fallecida en Córdoba en 1954.
[2] Hoy Escuela N° 1 de Berazategui.
[3] Periódico Norte del miércoles 17 de abril de 1940.

JUAN Y GUILLERMO DAVIDSON, PIONEROS DEL PARTIDO DE FLORENCIO VARELA

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LA ESTANCIA
Santo Domingo”, nombre dado a la propiedad que antaño perteneció a los frai­les dominicos, próxima al pueblo San Juan, fue comprada el 3 de octubre de 1843, a don Manuel Mariano Pinto Lobo (1777-1857) por Juan Davidson, un escocés nacido en St. Martin´s, Perthshire, en 1809, y llegado a Buenos Aires el 3 de febrero de 1832. Aquí adquiere tierras para destinarlas al culti­vo y a la cría de animales y sienta las ba­ses de una importante fortuna que lo con­vierte, en pocos años, en el mayor terra­teniente de Quilmes en la segunda mitad del siglo XIX y luego de 1891, de Floren­cio Varela.

Juan Davidson y Margaret Campbell, nacida en Buenos Aires en 1829, se casaron en Buenos Aires el 16 de julio de 1855; él tenía 46 años y ella 26. Tienen en la estancia ‘Santo Domingo’, por entonces partido de Quilmes, tres hijos varones: Juan (John Colin), nacido el
Sir James Davidson
15 de junio de 1855, que fallece en julio de 1898; Diego (James Mackenzie), nacido el 6 de diciembre de 1856, y educado en el Colegio Escocés de Buenos Aires, quien viaja a Gran Bretaña a estudiar y permanece en las islas ejerciendo su pro­fesión de médico oftalmólogo y radiólogo por lo que
en 1912, recibe el título de Caballero (Sir), fallecido el 2 de abril de 1919, [1]y Guillermo (William Campbell) [2]nacido el 14 de agosto de 1860, quien tres décadas des­pués se convertiría en el primer intendente del flamanteparti­do de Florencio Varela y, a la muerte de su padre y de su hermano mayor, se hace cargo de la administración de las propiedades familia­res, tarea que alterna con viajes a la tie­rra de sus mayores.
El matrimonio Davidson-Campbell, además, adoptaron a una niña Miss Grassick, según lo menciona el periódico ‘The Standard’ cuando informa del fallecimiento de Juan Davidson el 8 de abril de 1893, a los 84 años. [3]También figura en el censo de 1868, con el nombre Justine de 9 años.
Casco de la estancia Santo Domingo en Florencio Varela. Estado actual (biketripargentina.blogspot.com)
HUDSON
Vecinos de la familia Hudson, de cuya pro­piedad los separaba el arroyo Conchitas, los Davidson, se supone, que no gozan de las simpatías de los habitantes de “Los Veinticinco Ombúes”, a juzgar por una carta enviada por Guillermo Enrique Hudson a su amigo Morley Roberts el 8 de abril de 1919. [4] Dice en ella el genial naturalista: “… Yo lo conocí de chico y como su familia era de filisteos[5]cabales e iletrados, no nos gustaban mucho, aunque se estaban enrique­ciendo y agregando millas de tierra a su propiedad,
G.E.Hudson
que lindaba con la de mi padre. Es claro que, cuando nues­tra familia empobrecida se dispersó y yo me fui, el padre de este hombre aprovechó la oportunidad para com­prar nuestra finca y este hijo heredó la estancia entera al morir el viejo; pero, aunque allí fuese rico, parece haberse dedicado por completo aquí a sus trabajos e investigaciones de medicina”.
[6]
“En descargo de la familia Davidson - aclara la escritora Alicia Jurado en la biografía del escritor-naturalista - debemos hacer constar que son ellos quienes donan para museo el solar donde nació Hudson, situado en su propiedad y descubierto por el doctor Fernando Pozzo en 1929”.[7]
Otro descargo a favor de los Davidson, según otros autores, la familia es reconocida en la comunidad por su hospitalidad y altruismo, recordándose los festejos que todos los primeros días de cada año se realizaban bajo el gigantesco ombú contiguo a la casa, que aún expande su sombra redonda junto a la propiedad abandonada (2003).
En noviembre de 1835 (Juan Davidson) – narra Maxine Hanon en su Diccionario -, participó en la organización de una gran reunión que se celebró en el “granero” de  la ex colonia escocesa de Santa Catalina-Monte Grande, donde se festejó el Día de San Andrés y los diez años de aquella inmigración […] Como buen escocés (Juan Davidson), era industrioso y hábil y a diez años de su llegada, había hecho una fortuna…Santo Domingo, estancia modelo, con haras, fue uno de los sitios preferidos para celebrar las fiestas tradicionales escocesas. [8]
Una carta de Guillermo Davidson desde la estancia, asu hermano Diego (James), en Gran Bre­taña confirma este hecho al señalar que: “…nosotros no lo organizamos como era habitual, de modo que puedes imaginarte el año nuevo más desluci­do de los últimos tiempos. Veinte o treinta personas en el viejo ombú, al dar las doce…”[9]
Rancho de "Los Veinticinco Ombúes, en el estado que se hallaba cundo lo encontró el Dr. Pozzo.
El 18 de julio de 1862, había adquirido otra estancia, en el mismo partido de Quilmes, de William Young, con 2000 varas de frente y 1000 de fondo; y el 10 de diciembre de 1877, habría adquirido a Daniel Augusto Hudson una 'chacrita' de 14 hectáreas, vecina a Santo Domingo, que fuera parte de “Los Veinticinco Ombúes” y contenía el rancho natal de Guillermo Enrique Hudson. [10]En 1859 había muerto Carolina Kimble, madre del joven Hudson de 18 años, y en 1868, Daniel su padre. En 1974, Guillermo Enrique parte a Inglaterra de donde no volverá jamás, dejando aquí su esencia.
Guillermo Davidson
“GUILLERMO, EL PRIMERO”
Graciela Linari

Guillermo Davidson es elegido inten­dente en las primeras elecciones realiza­das en el Distrito, a casi un año de su reconocimiento como Partido. Las elec­ciones de municipales se realizan el 17 de enero de 1892, y entre los cuatro ele­gidos, sus pares votan por Guillermo Davidson para ejercer el gobierno municipal. Los restantes son Simón F. Moranchel, designado presidente del Concejo Deliberante, Diego Mc Morine, vicepresidente de dicho Cuerpo y Aniceto Díaz. Municipal suplente es ele­gido Juan Brown.
De esta manera, un representante del grupo de vecinos de origen anglosajón, perteneciente al sector de grandes pro­pietarios y representante del grupo me­nos comprometido con los proyectos ini­ciados veinte años atrás por los vecinos del lugar, quienes propiciaron primeramente la creación del pueblo de San Juan y luego la autonomía del Partido, llega a de­tentar el poder municipal. Su
Plaza de Florencio Varela (www.varela.gov.ar)
padre, Juan Davidson, había sido uno de los más tenaces opositores a la aprobación del proyecto de creación del partido de Florencio Varela presentado en la Legislatura en septiembre de 1890.

Guillermo Davidson asume la intendencia el 18 de febrero; la ejerce hasta cumplir el período, el 31 de diciembre de 1892 y, al año siguiente, es elegido munici­pal (concejal). Tras un lapso lejos de la función pú­blica, el 1 de enero de 1898, es electo nuevamente para ocupar la Intendencia pero es en esta época que se intensifican sus problemas de salud que lo obligan, reiteradamente, a solicitar licencia hasta que, en febrero de 1899, finalmente le es aceptada.

En sendas cartas a Diego, Guillermo le cuenta que tiene una protuberancia en el costado”, que “de momento des­apareció”, pero que va y viene, se­gún cómo funcionan mis intestinos”. Dice también que consultó al doctor Boccuzzi quien le asevera que con una dieta adecuada el problema se irá(10 de noviembre de 1899) [11] Días después, en otra esquela, asegura estar sintiéndose: mejor, ganando en peso, lo que es un buen síntomay explica la solución encontrada: por la mañana tomo 4 ó 5 mates amargos y poco después muevo el intestino, lo que para mí, de momento, es un gran be­neficio. A las 9 a.m.- completa  - tomo un plato de ‘porridge’[12] con miel, lo que también me cae espléndidamente”; de noviembre de 1898. [13]

En 1902, se registra su última parti­cipación en la vida pública del Distrito cuando Guillermo es elegido presidente del Concejo Deliberante pero, promediando su gestión, solicita nueva­mente licencia por tener que ausentarse por tiempo indeterminado.

"Saint John’s Churchfounded in 1853opened in 1856" 
Juan Davidson fue uno de los fundadores de la iglesia St. John´s de Quilmes (1855, hoy Florencio Varela), construida en un terreno de dos manzanas donadas por Davidson el 5 de oc­tubre de 1853 (terreno al sur del arroyo de Las Conchitas, que era parte de la estancia Santo Domingo); fue bene­factor de la Escuela Escocesa de San Andrés; suscriptor fundador de la primera sede del British Hospital; uno de los fundadores del Foreign Amateurs Racing Society , que inició sus actividades hípicas en la quinta White; fue, además, uno de los suscriptores fun­dadores de la iglesia presbiteriana de St. Andrew’s de Chascomús (1872), al igual que de la capilla de Jeppener (1868). Estuvoentre los miembros de la comisión directiva del Union Library en 1840. [14]
Además, había adquirido solares en el mismo pueblo de Quilmes, uno de los cuales, en 1881, donó a la Sociedad Italiana Cristóforo Colombo. Era un lote con frente a la calle Once de Setiembre (hoy Av. Hipólito Yrigoyen) entre Rivadavia y Alsina. El lote medía 20 varas de frente por 50 de fondo. El encabezamiento del acta de donación dice:“Como testimonio de su admiración por los sanos, liberales y filantrópicos principios que ejerce en Quilmes la Sociedad Italiana de S. M. Cristoforo Colombo, el señor Juan Davidson (padre), admirador sincero de toda obra que importe su progreso civil y moral para este pueblo y respondiendo a un impuso de su corazón, en pleno poder de sus facultades declara… etc.”
En recordación de este gesto la Sociedad ostentaba en el hall de su edificio social una placa que afirmaba: Giovanni Davidson, suddito inglese donó parte el terreno per construire l´edificio sociale el giorno 12 de agosto de 1881. Y Soci reconoscenti”.
La otra parte de terreno necesaria para construcción de un salón de teatro se resolvió comprar en 1882, al don Guillermo Davidson, hijo del anterior; fracción de iguales dimensiones que la lindante.[15] Tambiéntuvo Guillermo gestos de filantropía en bien del progreso del pueblo en ciernes. En una propiedad suya próxima a la Estación Conchitas estuvo la Escuela N° 10 (hoy la N° 8  de Berazategui) En 1908, contribuyó ampliamente con la fundación delQuilmesHigh School for Girls, cediéndoles el edificio de la calle Paz 588, donde se trasladó la escuela en junio de 1908 […]
Las otras propiedades que tuvo Davidson en el pueblo de Quilmes fueron: dos solares (media manzana), el 125 y 127 con frente a la calle 9 de julio e/ Lavalle y Moreno; tres solares (3/4 de manzana), poblados de eucaliptus con frente a las calles Real, 11 de Setiembre, Centenario, J. F. Uruburu, hoy Hipólito Yirogyen, y a la calle Nicolás Videla y mitas de cuadra de San Martín y un solar (N° 176) esquina NE de la actual H. Yrigoyen y Alsina. Este dato es según el plano topográfico de 1856, actualizado en 1890, por don Pedro Etchevértz y en 1963, por el Prof. don Manuel Ales.
DONACIÓN DE TIERRAS 
Los Davidson, propietarios de 3000 hectáreas entre Quilmes y Florencio Varela y criadores de ganado de raza, fue­ron miembros de la Sociedad Rural Ar­gentina.
En tanto, Florencio Varela crece. El pueblo se expande y requiere tierras para abrir calles, asentar estaciones de ferro­carril y ampliar el camposanto.
En 1926, Guillermo cede una impor­tante fracción para agrandar el cemente­rio, instalado en terrenos donados por su padre a poco de creado el Distrito, pero no muestra igual predisposición cuando en 1930, se le requieren las tie­rras en que se construyó la estación Gobernador Monteverde, en el kilómetro 42 del ramal que une La Plata con Avellaneda, del Ferrocarril Provincial y de una parcela necesaria para la extensión de la calle Monteagudo hasta su cruce con las vías.
Tras una prolongada disputa legal, en la que interviene la Legislatura Provincial para disponer la expropiación, en 1939, se promulga el decreto que la establece y se lleva a la práctica, pasando esas tierras, antaño per­tenecientes a los Davidson, a propie­dad del ferrocarril.
Guillermo Davidson (foto "Palabras con Historia")

Un mes después de haber celebra­do sus 80 años de vida, Guillermo Davidson fallece, el 9 de septiembre de 1940; es sepultado, junto a sus padres y a su hermano Juan, en el Cementerio de Disidente de Quilmes.
Hoy se levantan voces contra la inmigración, contra los inmigrantes. Juan Davidson llegó a Argentina como “carpenter” (carpintero), así figura en el registro del consulado británico; y no le vino a sacar trabajo a nadie ¿Quién sabe si dentro de 50 años los inmigrantes de hoy no llegan a forjar una empresa como la de Davidson y gestar trabajo y pueblos nuevos? ¡O les molesta más el color de la piel y de cuáles países provienen?... Mi bisabuelo Raphael llegó escapando de la guerra franco-prusiana; mis bisabuelos euskeras escapando de la miseria en que estaba sumido el País Vasco y la falta de libertades y respeto a sus tradiciones; mis abuelos piamonteses huyeron del sojuzgamiento con que el imperio austro-húngaro había doblegado todo el norte de Italia… Y esta tierra les brindó todo para desarrollarse, evolucionar, les dio paz, respeto a todas las culturas, libertades individuales, educación, les permitió hacer arte ¡Comer!... El inmigrante Daniel Augusto Hudson nos dejó un legado cultural por excelencia en la persona de su hijo, que centró toda su obra en el territorio argentino, aunque lo hizo en inglés, pues viviendo en Inglaterra, su obra literaria y naturalista sobre nuestro país en castellanos no se hubiera difundido. Como este ejemplo de inmigración podrían darse miles más. Sólo hay que mirar en torno de cada uno. Si cada argentino hiciera un análisis reflexivo de sus orígenes revertiría esa xenofobia perniciosa y contaminante que nos embarga desde los años de la malhadada ‘Liga Patriótica’…(Chalo Agnelli)
 Palabras con historia” de Graciela Linari [16]
Compilación y argumentación, Chalo Agnelli
Biblioteca Popular Pedro Goyena



FUENTES
* Agnelli, Chalo “Maestros y Escuelas de Quilmes”. Ed. Jarmat. Bernal, 2004.
* Agrupación Los Quilmeros (Compilación Agnelli, Chalo). “Un territorio tres Historias”. (Historia desde el Pago de la Magdalena a la Región Sud-Bonaerense de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui – Cronología de los principales hechos. Ed. Jarmat, 2014.
* Eusebi, Carlos A. M. “Un nombre para la historia de Quilmes” Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2003.
* Hanon Maxine. “Diccionario de Británicos en Buenos Aires” Ed de autor. Bs. As. 2005.
* RevistaPalabras con historia”.[17]Florencio Varela, agosto de 2003. Pág. 4 y 5

NOTAS


[1]Se casa en Gran Bretaña con Georgina Barbara Henderson (1854-1927) con quien tiene un hijo, John Colin (1889-1970) 
[2] Los británicos suelen emplear el apellido materno como segundo nombre. 
[3]Ibdem notas N° 1 y 6. Según ‘Family Serch” figura en el ceso de 1869, como Justina Davidson de 9 años. 
[4] Carta citada en «Vida y obra de Guillermo Enrique Hudson», de Alicia Jurado - Emecé Editores - Bs. As. -1988 
[5]Filisteo’: dícese de cosa o persona vulgar o despreciable. 
[6]Seguramente, Hudson en este párrafo se está refiriendo a Diego (James) Davidson, quien estudió y ejerció la medicina en - Gran Bretaña. 
[7] En descargo Hudson, el Davidson y su familia al quienes él se refiere en la carta Morley Roberts no son los mismos quienes donaron las tierras de “Los veinticinco ombúes” para Museo y Parque Regional. Fueron descendientes que habrán superado los atributos con que Hudson los considera. La avizora Alicia Jurando no advierte este punto en su acotación; y no queremos pensar que por su parecer ambiguo sobre la figura del primer escritor quilmeño.Quizá imbuido, Guillermo Enrique, por el espíritu excesivamente austero que practicaban los Hudson como virtud cuasi mística, contra el despliegue de abundancia y lo que los Hudson podrían considerar derroche en los Davidson. 
[8] Diccionario de Británicos en Buenos Aires” Pp. 256 y 257 
[9]Carta fechada el 4 de enero de 1899, a po­cos meses de fallecido su hermano mayor, Juan. Patrimonio de la Asociación Amigos de la Capilla Escocesa. 
[10] Ibídem nota N° 1
[11]Cartas patrimonio de la Asociación Ami­gos de la Capilla Escocesa. 
[12]‘Porridge’: comida compuesta de harina de avena, cocida con agua y sala laque luego se añade leche, miel u otro condimento. 
[13]Ibídem nota N° 6 
[14] De “Diccioanrio de Británicos en Buenos Aires” Pág. 257 
[15]Un nombre para la historia de Quilmes”. Pp. 43/44 
[16]La colección completa de la revista “Palabras con Historia” se halla en la Biblioteca Popular Pedro Goyena; donación hecha en julio de 2015, por la señora Graciela Linari.



JOSÉ MARÍA MOLINARI, EL MAGNETISMO DE LA GUITARRA

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Por Chalo Agnelli
En Quilmes la música llegó en 1873, con el inmigrante español don Antonio Barrera, primer maestro de música que tuvo el pueblo y luego siguió su hijo Antonio Barrera y Picart, también hispano, fundador de una familia de prestigioso arraigo en la Región, quien en 1888, formó el cuarteto “Quilmes”con Rodolfo Labourt y Juan
Ithuralde en violines, Julio Fernández Villanueva (el médico y artista plástico quilmeño muerto en la revolución de 1890) en violonchelo y Barrera en viola.
Si bien antes de 1873,  hubo criollos, extranjeros, algunas niñas y damas de pocas familias pudientes que hacían música. Los primeros con guitarras las segundas con alguna pianola como la que poseía doña Victoria Wilde de Wilde y tocaba también su hermano Alfredo. Fue un célebre bandurrista(1) el español don Francisco Navarro y su hermano José, barbero y flebótomo, el maestro Emiliano Reina, los hermanos Eusebio y Mariano
Rodríguez (el primero maestro de escuela también) y Pedro Moranchel y fueron reconocidos músicos, por nombrar a algunos que los periódicos de la época rescatan. Pero el incentivo creador orgánico y gestor de las actividades musicales en general lo dieron los Barrera. [2] 
A partir de allí, como lo dejó impreso el Prof. José Abel Goldar en su libro “Panorama de las Artes Quilmeñas”, [3]  se sucedieron una infinidad de músicos, compositores, cantautores, intérpretes y entre todos, puso un broche de distinción, no sólo local sino internacional el Maestro don José María Molinari, de quien el próximo 11 de abril se cumplen 16 años desde que calló su guitarra, pero no nuestra memoria.  

SEMBLANZA DE UN MAESTRO [4] 
En General Sarmiento, Provincia de Buenos Aires, nace, un primero de marzo de 1913, Don José María Molinari, ocupando el quinto lugar de siete hermanos en el humilde hogar de Don José y Doña Ángela.
Huérfanos de padre y madre desde muy temprana edad, los hermanos son separados “hacia diferentes e inciertos destinos” - como él recordará en su autobiografía titulada: “Una vida con bemoles” -, dando lugar así a una existencia llena de privaciones y sufrimientos. 
Pasa un tiempo en Capital con una familia española, pero pronto regresa a Sarmiento donde trabaja como peón de albañil siendo aún un niño y aprendiendo a leer y escribir por cuenta propia.
A los trece años regresa a Capital y esta vez un feliz encuentro cambiará su destino: el por entonces gerente del Jockey Club, lugar donde José María había comenzado a trabajar, le brindará su apoyo para estudiar y realizar sus planes de progreso, constituyéndose como un verdadero padre para él.
La mano del destino lo llevará años más tarde a conocer al Maestro. Carmelo Rizzuti, y bajo su tutela, con un instrumento usado, se inicia en la que será la vocación y pasión de su vida: el arte de la guitarra. 
Pasan los años, en 1930, es elegido para representar al instituto D'Andrea en un recital de estímulo para alumnos y allí recibirá los primeros aplausos de los tantos porvenir...
Seguirán el Teatro Lasalle, La Asociación Guitarrística Argentina, presidida entonces por el maestro Sagreras, y la compra de su primera guitarra de concierto, de la cual jamás se desprenderá.
En 1931, el maestro Rizzuti le presentará a su sobrina Teresita residente en Quilmes iniciándose de este modo, con la que fuera su primera alumna, un idilio que duraría toda la vida.
Se casa con Teresita en el año 1934, y el hogar se ve bendecido por los hijos, Marta, Jorge y José María. Durante esos años entabla amistad con la destacada pianista Amelia Agrelo, y la actriz Sabina Olmos, obteniendo en 1935 su título de profesor de guitarra e iniciando su “Academia de Guitarra”. 
En otro de esos encuentros que marcarán rumbo en su vida, conoce a los guitarristas Francisco Caparelli, Carlos Palla, Carmela Trápani y Ricardo Agara con quienes funda el “Quinteto Armonía” que recorrerá a lo largo de los años una exitosa trayectoria con presentaciones en el Teatro Presidente Alvear, SADAIC, Café Tortoni, Radio El Mundo y Radio Excelsior entre tantas otras.
Terminado el ciclo del ‘Quinteto’ fundará años después con sus mejores alumnos el “Cuarteto Alhambra”. 
Luego tendrá lugar su vasta trayectoria docente en la Escuela de Bellas Artes “Carlos Morel”, galardonada por el amor a la música que supo despertar en tantos corazones. 
Uno de sus mayores orgullos fue el haber legado su vocación y su amor por la guitarra a su hijo Jorge, a su nieto Ariel y ahora desde el cielo a su bisnieto Román.
Es así como la historia de un niño desamparado da lugar a cuatro generaciones de guitarristas - algo no muy conocido en el mundo musical -; a cuatro generaciones de artistas que honran a nuestra querida ciudad de Quilmes.
Vaya nuestro homenaje para este ser excepcional, verdadero ejemplo de generosa entrega, para las generaciones venideras y orgullo de esta ciudad de Quilmes, quien falleció el 11 de abril de 2001. [5]
UNA VIDA CON BEMOLES
El magnetismo de la guitarra – una vida con bemoles” es un libro autobiográfico que escribió José María Molinari sobre su vida personal y artística. Fue prologado por José Narosky, quien escribió sobre este genio de la guitarra: “No es usual que un hombre, pasados los 70 años se decida a escribir un libro. Pero leyendo ‘El magnetismo de la guitarra’ se encuentra lógico que José María Molinari lo haya intentado. Porque a él parece no importarle tener años, lo que le dolería sería no tener ilusiones […] Es sabido que todo artista encuentra precipicios y montañas, pero no olvidemos que como compensación la vida le ha dado alas.”
Andrés Segovia el genio de la guitarra con el concertista Jorge Molinari - hijo de don José María - de trayectoria internacional.

REFLEXIONES

En su libro “Reflexiones”[6]el Maestro Molinari, dejó plasmados algunos de sus pensamientos que son sustancias formadores de las que vale repetir algunas:


“Por lo general pensamos que los cambios de vida tienen que hacerlos los otros.”
“Dos cosas deberían estar siempre presentes en la vida: primero, el reconocimiento hacia todas las personas que nos ayudan y segundo, perdonar a los que sin quererlo nos hicieron algún daño.”
“Cuando decimos ‘todo tiempo pasado fue mejor’, es porque no conocimos el peor”.
“Es fácil ponerse de acuerdo cuando no hay nada que repartir”.
“Cuando no aguantamos más, debemos soltar la carga”.
“La decadencia de los pueblos es la pérdida de su fuerza moral”.
… … …
A la izquierda el catálogo del homenaje realizado en el Club Social el viernes 11 de abril de 2008, en ocasión del 7° aniversario del fallecimiento del Maestro José María Molinari, coincidiendo con con la creación de la Fundación para las Artes, Quilmes "Cuna de Cultura". En la misma se proyectaron imágenes sobre la guitarra y la vida del Maestro, habló en la oportunidad el profesor Juan Carlos Lombán, seguido por recuerdos de quienes fueron sus alumnos. Su nieto Ariel Osuna brindó con recital de guitarra y cerró el acto el hijo del Gran Maestro su émulo y seguidor el Maestro Jorge Molinari.

Compilación Prof. Chalo Agnelli

Colaboración Maestro Jorge Molinari

NOTAS




(1)Instrumento parecido a la guitarra pero de menor tamaño, con la caja en forma de gota de agua y con seis pares de cuerdas que se tocan con púa. Pertenece a la familia del laúd español-bandurrias. Data este del siglo 400 d. c. deriva de la pandura romana. En Europa sólo se desarrolló en España, Aragón, Castilla, Navarra y también tuvo difusión en las Islas Canarias. 
[2] Agnelli, Chalo “Migraciones – cuatro colectividades quilmeñas – cinco familias para una historia social” Ed. Jarmat, Bernal 2006. Pp. 43 a 57.
 [3] Serie divulgación, artes, letras y ciencias dirigida por Carlos Guillermo Maier, director de la Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento, Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Quilmes, agosto de 1970. 
[4] Reseña incluida en el opúsculo realizado por la Fundación para las Artes Quilmes “Cuna de Cultura” en el homenaje que se le realizó al Maestro Molinari en el 7° aniversario de su fallecimiento. Acto que se realizó en el Club Social de Quilmes el viernes 11 de abril de 2008. 
[5]Reseña tomada del opúsculo por el homenaje al maestro Molinari en el 7° aniversario de su fallecimiento realizado en el Club Social de Quilmes el viernes 11 de abril de 2008. 
[6]Se pueden hallar ejemplares en la Biblioteca Popular Pedro Goyena

PRIMERA JORNADA DE HISTORIA DE SAN FRANCISCO SOLANO

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La imagen puede contener: exteriorEl 13 de mayo próximo a las 17 hs en la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi de San Francisco Solano (calle 843 N°2466) Fernando Sannino expondrá su proyecto de investigacion sobre los"Intentos de Autonomía de San Francisco Solano". Acompañará al expositor el Lic. Juan José Corvalán de la Agrupación de Historiadores Los Quilmeros, quien se referirá a la historia de la fundacion de la Ciudad y Carlos Aguirre hablará acerca del FFCC Provincial y la Estación de Solano. 


 Adhieren: Junta de Estudios Históricos de Quilmes
Biblioteca Popular Pedro Goyena y Museo Bibliográfico Documental
Agrupación de Historiadores Los Quilmeros

ALCIDES CHIESA, DIRECTOR DE "TITO EL NAVEGANTE" Y "DIXIT"

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A los 69 años falleció el director Alcides Chiesa, autor de documentales y ficciones. Alcides nació en Quilmes en 1948, en el seno de una familia comprometida con la vida pública y la educación.
Después de permanecer detenido desaparecido en el denominado “Pozo de Quilmes”, y luego a disposición del Poder Ejecutivo Nacional desde julio de 1978 a enero de 1982, marchó al exilio y continuó su labor como cineasta documental en Alemania.
De regreso en la Argentina dirigió “Desembarcos” (1989, inédita), “Apuntes de un viaje al Iberá” (1991, inédita), "Amigomío" (1994), que compartió con Jeanine Meerapfeel, de quien había sido asistente en “La amiga” (1988), "Tito, el navegante"(2010) y “Dixit” (2012)
Estudió en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), pero por motivos de su exilio, recién pudo recibir su título cuando la Escuela festejó su 50 aniversario en 2015.
Fue presidente del Consejo Asesor del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en 2014, y hasta enero último se desempeñó como prosecretario general de la comisión directiva de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC).
En 2008, fue galardonado con el premio “Sol de Oro”que otorga el matutino quilmeño “El Sol” a personalidades destacadas. En esa oportunidad manifestó: "Para mí es una gran emoción porque me lo entrega un medio periodístico y, en este momento, me siento orgulloso de haber sido periodista".
Fue en su tradicional casona de la calle República del Líbano donde se comenzó a organizar ‘Carta Abierta’ en Quilmes, allá por el 2009, donde participó un grupo de militantes e independientes,
como profesionales, docentes, gente de la cultura, el arte. Todos comprometidos con el momento que se estaba viviendo por esos años.
Esta intempestiva partida de Alcides sucumbe en un profundo dolor y tristeza a Sabrina su pareja, sus hijos, familiares, amigos y a todos los quilmeños que tuvimos trato con él y lo conocimos como un hombre íntegro, lleno de comprensión y com-pasión por y hacia el otro.
EL SECUESTRO
Alcides era estudiante de cine en el 1977, quedó secuestrado el sábado 15 de octubre de ese año después de que le arrebataron su primera película. Fueuno de los sobrevivientes del llamado circuito Camps. Así lo expuso frente al Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que juzgó a los represores de ese aberrante “Circuito Camps”.  Los criminales del denominado ’proceso’ habían asesinado ya, a uno de sus mejores amigos, fotógrafo y sindicalista, militante de Montoneros.
Él también había tenido una militancia en el peronismo. Contó en una nota a “Página 12”:“Yo milité en la JP y trabajaba en los
barrios carenciados. Porque antes de mi primer trabajo en mi vida como inspector en la municipalidad, trabajaba en las villas. Conocía muchísimo las villas, la gente, y creo que fue lo que me llevó a militar. Y bueno, él entra a militar en Montoneros. Nosotros discutíamos bastante en ese momento porque yo no compartía algunas ideas, por ejemplo enfrentar a los militares directamente, me parecía una forma suicida de actuar. Me parecía que había que hacer una resistencia política. Pero he sido un tipo de mucha actividad política, más allá de mis películas, en las que uno transmite lo que piensa. Cuando militaba más que nada militaba en política cultural, hablaba con la gente de cómo hacer películas, enseñábamos teatro en las villas.”
Dixitresulta un título inmejorable ya que el uso de la locución latina anuncia el protagonismo acordado a la cita textual, es decir, a la palabra que revela, sugiere, enmascara, mientras convive con el silencio y su otra contracara: la comunicación que algunos entendidos denominan “gestual”.  
Todos los testimonios son valiosos. Pero hubo uno que de resultó conmocionante como católico: las declaraciones de Monseñor Victorio Bonamín cuando la Comisión Internacional de Derechos Humanos visitó nuestro país en 1979 defendiendo  la dictadura y justificando los excesos con un lenguaje más aberrante que el usado por el propio asesino y jefe de los asesinos, el General Videla.
Se ofrecen en el largometraje de Alcides Chiesa y Carlos Eduardo Martínez una serie de argumentos contundentes, acaso irrefutables, para seguir discutiendo con los compatriotas convencidos de que ya se ha dicho todo sobre la dictadura de 1976-1983, y por lo tanto es hora de mirar hacia adelante. De hecho, las voces que los directores rescataron para este documental no sólo retrotraen a aquel pasado doloroso que algunos quieren callar; también interpelan en tiempo presente y de esta manera subrayan la importancia de la tan resistida continuidad temporal.
Dixit ayuda a fortalecer la memoria sobre lo que sucedió durante la dictadura, una tarea que todos deberíamos tomar como propia, para desactivar las propuestas de los voceros de los poderes económicos que impulsaron y sostuvieron el golpe de estado. http://www.cnagirasoles.com.ar

“En todas las elecciones mis hijos y yo vamos a votar a la Escuela 17, donde pasé mis estudios primarios. Antes nos acompañaba también mi padre. Un ritual que afortunadamente hacemos cada dos años. La mesa que nos toca siempre es la que está pegada a una placa que recuerda a mi abuela, quien fue una de las primeras directoras de esa escuela. Es un momento de una gran emoción, por los recuerdos, porque votamos (para mi generación, que vivió tantas dictaduras, y nos costó tantas vidas) y porque allí está la placa a Margarita Bellone de Chiesa, mi abuela, que controla que no hagamos macanas y votemos con seriedad.” (Alcides Chiesa)
EL QUILMERO se une a la profunda pena que produce esta pérdida. Alcides desde hacía unos años estaba fraguando un proyecto en torno a esta página, que por cuestiones del trabajo y de
la vida se fue postergando, pero siempre estaba en nuestras cabezas y era tema de algún que otro encuentro casual o en reuniones que hemos compartido. Hablaba con mucho orgullo de la valentía y la decisión obcecada de su padre por obtener su libertad. Su abuela, la maestra Margarita Bellone era otro de sus personajes admirados. Fue para mí un honor incalculable haber conocido, no sólo a la persona, sino también al genio de Alcides Chiesa que dejó otro valioso patrimonio a Quilmes, el de su filmografía, que perdurará en el tiempo, en la memoria... y retomo la frase de Saramago: “El tiempo no es una cuerda que se puede medir nudo a nudo, el tiempo es una superficie oblicua y ondulante que sólo la memoria es capaz de hacer que se mueva y aproxime.” (Chalo Agnelli)
Compilación Chalo Agnelli


FUENTES
https://www.pagina12.com.arsiguienteMiércoles, 13 de junio de 2012
http://www.telam.com.ar
Periódicos. "El Sol y Perspectiva Sur" de Quilmes
Fotos Facebook de Alcides Chiesa. 


DÍA DEL ABORIGEN EN EL BARRIO ESPERANZA GRANDE DE EZPELETA OESTE

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El Día del Aborigen estuvimos con EL QUILMERO y en representación de la Biblioteca Popular Pedro Goyena y la
Agrupación Los Quilmeros, invitados por la Dirección de la Juventud, en el Centro de Integración Comunitario “La Esperanza” (ex Unidad sanitaria ‘2 de Abril’), ubicado en la calle Florida 1638 entre Martín Rodríguez y Necochea, barrio Esperanza Grande de Ezpeleta Oeste, con vecinos y alumnos de la Escuela
Secundaria de Educación Técnica de la Universidad Nacional de Quilmes.
Cabe destacar que los chicos de la Escuela Técnica de la UNQUI, hicieron en 2015, una experiencia educativa extraordinaria como parte de la lucha contra la discriminación, coordinados por las profesoras Claudia Cesaroni y Nora Kadener.

En esta oprotunidad encabezó el panel, Pablo Quival quien dio una charla esclarecedora y sustanciosa sobre el Día del Aborigen, sobre nuestros pueblos originarios, la expoliación social, espiritual  y cultural que sufrieron
durante 500 años; sus derechos conculcados y cuánto América, todos los pueblos de este Continente dieron a la Humanidad, no sólo el oro y la plata que hurtaron los conquistadores, sino en cuanto al sistema alimentario, es decir“la forma en que los hombres se organizan para obtener y para consumir su comida[1]

Mi tema versó sobre los primeros pueblos que se desplazaban junto
a las costas del Plata cuando llegaron los españoles en 1536: querandíes, guaraníes, chanaes, charrúa; la centenaria ‘contraconquista’ que libraron quilmes y acalianos y otras parcialidades de los Valles Calchaquíes; la derrota y el ‘extrañamiento’ que inició el lento, pero premeditado genocidio de esas civilizaciones que poblaron en
Anita Páez y sus chicos.
1666 y 1667, estas tierras a las que legaron su nombre y a nosotros los nativos, recibimos el gentilicio; todo cuanto nos hace la única ciudad y partido que lleva la toponimia de un pueblo originario en nuestro País (si bien tenemos una ciudad  homónima en Tucumán) [2] y la segunda localidad de la provincia de Buenos Aires después de Baradero (1615)


Y finalizamos la charla, con el segundo expolio que sufrieron los
descendientes de aquellos primeros pobladores cuando el 14 de agosto de 1812, por decreto del Primer Triunvirato quedó extinta la Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes y se la declaró Pueblo Libre (libre para quienes quisieran disponer de propiedades)
También interesó a los jóvenes la distinción de los nombres 'Quilmes' y 'Kilmes'; sobre la figura de 'Isabel Pallamay', el cura encomendero Santiago Rivas, Pedro de Agrelo el protector de naturales y otros temas referentes. 

Estas fechas son predominantespara fortalecer la identidad, así que comenzamos la charla con la mentada proposición:

“Si hoy olvidamos los cimientos y si olvidamos a quienes hicieron los cimientos, el futuro nos lo reclamará. Mucho se habrán equivocado nuestros maestros, pero a ellos debemos que nos enseñaran a reconocer a nuestros fundadores. Un pueblo sin identidad, sin sentido de pertenecía es un pueblo sin conciencia ciudadana”.


Chalo Agnelli
NOTAS

[1]L. Malassis, 1996
[2]Ubicada sobre la base del Cerro Alto El Rey y a 1978 metros de altura. De Tafí hacia el norte por la Ruta Provincial 307 y luego en el empalme con la Ruta Nacional 40, recorriendo 82 kilómetros se llega al principal centro arqueológico del norteargentino y del país.


FRENTES INOLVIDABLES

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El martes 25 de abril a las 19:30 se inaugurará el Ciclo 2017 de Casa de Arte Doña Rosa con la muestra fotográfica, "Frentes Inolvidables" de don Ítalo Nonna. 
Esas fachadas, algunos ya derruidos, que engalanan y ornamentaron viejas residencias quilmeñas: mascarones, rosetas, molduras, antepechos, ubicadas debajo de los entablamentos, de los balcones, molduras o elementos arquitectónicos: arquitrabes, frisos,  cornisas, etc.
Don Ítalo Nonna es un fotográfo que ha recorrido durante muchos años las calles de Quilmes guardando para la memoria imágenes que fortalecen la historia. Las fotos son documentos impescindibles para el trabajo de los historiadores.
Quilmes no tuvo un proceso arquitectónico muy antiguo, ya que el
desarrollo arquitectónico comenzó después de la Tercera Fundación, en 1852, y fue a partir de las primeras décadas del siglo XX en que se levantaron residencias de considerable importancia y suntuosos edificios públicos como la Escuela N° 1 en 1910 y la Municipalidad, actual Casa de la Cultura, en 1912. (1)
Esta muestra ofrece un recorrido por un aspecto de nuestro pasado a través de los ornamentos que componían y componen las fachadas de algunas propiedades e ilustran distintos períodos arquitectónicos.
 Chalo Agnelli
NOTA

(1) Ver en EL QUILMERO del lunes, 28 de julio de 2014, Historia De La Arquitectura En Quilmes – Viviendas Unifamiliares.

Y en el del jueves, 9 de abril de 2015, Las Distintas Etapas De La Edificación Y La Arquitectura En Quilmes - Travesía Arquitectónica Por Quilmes, 1818 – 1940. Por Marcelo Traversi. 

JORNADA DE HISTORIA REGIONAL “EL ANTIGUO PAGO DE LA MAGDALENA”

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Homenaje a la “Dra.Palmira Sagrario Bollo Cabrios”
tas.
La Junta de Estudios Históricos de Quilmes, fundada el 12 de julio de 1940, y la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Quilmes, convocan a participar de la Jornada de Historia Regional “El Antiguo Pago de La Magdalena” a llevarse a cabo el día sábado 1 de julio de 2017, en la Casa de la Cultura, sita en la Av. Peatonal  Rivadavia 300, Quilmes, Buenos Aires, Argentina. Esta Jornada estará dedicada a la Dra. Palmira Sagrario Bollo Cabrios (n. Entre Ríos 1917 // m. Q. 2002) investigadora académica de la historia Local y Nacional; varias años presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes. 
FUNDAMENTOS
*Las Jornadas tienen como objetivo estudiar y difundir hechos y personajes que conformaron la historia de los pueblos de nuestra Región.
*Conocer los procesos de formación y conectarlos con la historia local, regional, provincial y nacional.
*Destacar figuras representativas que le dieron identidad a la Región.
*Darle un sentido abierto y amplio a la Jornada para hacer llegar a toda la comunidad la historia de nuestra patria chica.
*Compartir con los vecinos de la Región: personajes, evolución y hechos históricos, realidades sociales, culturales, educativas, económicas, demográficas, políticas, etc., que conforman a cada localidad, ciudades y pueblos actuales que fueron parte de “El Antiguo Pago de La Magdalena”.
EJES TEMÁTICOS
1.- HISTORIA
1.1.- El antiguo Quilmes
1.2.- Quilmes ayer y hoy
1.3.- Desde el Riachuelo hasta Magdalena
1.4.- La Reducción
1.5.- Enfiteusis
1.6.- El pueblo de Quilmes
1.7.- Quilmes en el federalismo
1.8.- Las Invasiones Inglesas
1.9.- El Combate Naval de Quilmes
1.10.- El Partido de Quilmes (1852 – 1916)
1.11.- La Ciudad de Quilmes (1916)
2.- POLÍTICA
2.1.- Instituciones
2.1.1.- Políticas
2.1.2.- Sociales
2.1.3.- Económicas
2.1.4.- Culturales
2.1.5.- Educativas
2.2.- Personalidades y/o funcionarios
3.-SOCIEDAD
3.1.- Migración aborigen
3.2.- Inmigración
3.3.- Movimiento obrero
3.4.- Periodismo
3.5.- Personalidades y/o funcionarios
4.- ECONOMÍA
4.1.- Reparto de tierras (mercedes)
4.2.- Ferrocarril
4.3.- La Industria
4.1.- Período agro-ganadero
4.2.- Período agroindustrial (saladeros)
4.3.- Período preindustrial (1880-1890)
4.4.- Período industrial (1890 – 1950)
5.- CULTURA
5.1.- Arte
5.2.- Literatura
5.3.- Fotografía
6.- DEPORTES
6.1.- Asociaciones Deportivas
6.2.- Personalidades / deportistas
CATEGORÍA DE PARTICIPANTES
Habrá dos categorías de participantes: Expositores y Asistentes.
Serán Expositoresaquellos que presenten trabajos inéditos y los expongan personalmente en las Comisiones de Trabajo de la Jornada.
Serán Asistentesquienes concurran en calidad de oyentes, en forma personal o representando a Instituciones.
Para ser miembro titular se deberá cumplir con los requisitos y plazos establecidos de envío de resúmenes y trabajos.
Sólo se presentará un trabajo por autor y hasta un segundo si es en coautoría. 
PRESENTACIÓNDE RESÚMENES Y PONENCIAS
Los interesados deberán cumplir las siguientes Pautas de Presentación de Trabajos:
A.-Los autores deberán entregar en un primer momento un resumen de la ponencia con título y eje temático correspondiente, de no más de una carilla de extensión y en un archivo Word, en formato A-4, letra ‘Time New Roman’ de 11 puntos, a espacio y medio, con márgenes justificados de 3 cm. (superior, inferior, izquierdo y derecho)
B.-Los autores deberán entregar la versión de su trabajo inédito en texto completo, en un ar­chivo Word, en formato A4, letra ‘Time New Roman’ de 11 puntos, a espacio 1,15, con márgenes de 2,5 cm. (superior, inferior, izquierdo y derecho), justificado y con citas (notas) bibliográficas y/o argumentaciones a pie de página.
C.-Se espera una extensión de 10 páginas, excluida la bibliografía y las fuentes correspondientes; presentadas según las pautas internacionales. El tiempo máximo de exposición oral será de 15 minutos.
D.-La ponencia deberá incluir al pie los datos del autor (nombres y apellidos, ciudad/país, área disciplinar en la que se desempeña o pertenencia institucional que representa, si la hubiere, y dirección de correo electrónico) y señalar en la ficha inscripción si necesitarán apoyo visual.
E.-Una Comisión Evaluadora integrada por profesionales ajenos a la J.E.H. determinará la aceptación de los resúmenes presentados y posteriormente a la Jornada se gestionará la publicación de los trabajos en papel y/o formato digital.
Al momento de recibir los trabajos se responderá el correo acusando recibo y luego la aceptación. En caso de no recibir dicho acuse, se solicita el reenvío del trabajo hasta que conste la recepción del mismo.
La J.E.H. se reserva el derecho de conservar todos los trabajos sin devolución.
F.- Las ponencias y el resumen deberán remitirse a la JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS por correo electrónico, a la siguiente dirección de correo:
G- Fecha límite de presentación:
Para los Resúmenes: hasta 15 de mayo de 2017
Para los Trabajos: hasta 30 de mayo de 2017
INSCRIPCIÓN
Se adjunta Ficha de inscripción. La misma deberá ser remitida a la brevedad con todos los ítems completos a: juntaestudioshistoricosquilmes@hotmail.com/
Para obtener más información de la Jornada o ante consultas, podrá dirigirse a dicho correo electrónico, o a la siguiente dirección:JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE QUILMES Calle Lavalle N° 481 e/ 25 de Mayo y 9 de Julio, Bernal (1876) Partido de Quilmes, Prov. de Buenos Aires, Argentina. Tel: (Sede) 4252-5508.-



Secretario de Cultura y Educación Lic. Ariel Domene
Por la J.E.H.:
Prof. Mabel Rodríguez, coordinadora general
Arq. Marta Oliva coordinadora adjunta
Prof. Héctor Chalo Agnelli, secretario de actas


INSTITUCIÓNES QUE INTEGRANLA J.E.H.Q.
Agrupación de Historiadores Los Quilmeros - Archivo Histórico de La Escuela Normal De Quilmes - Asociación Cultural Sanmartiniana de Quilmes “Sable De Gloria” - Asociación Cultural
Sanmartiniana de San Francisco Solano - Biblioteca Popular Don Bosco - Biblioteca Popular Pedro Goyena Y Museo Bibliográfico Documental - Comisión de Amigos de Santa Coloma - Dirección de Patrimonio de la Municipalidad de Quilmes - Dirección de Tradicionalismo de la Municipalidad de Quilmes - Instituto Belgraniano Quilmes – Berazategui - Instituto Domingo F. Sarmiento de Sociología e Historia - Instituto Nacional Browniano – Delegación Quilmes-Berazategui-Florencio Varela - Museo Histórico Fotográfico - Museo Histórico Regional Almirante Brown - Proyecto Arqueológico Quilmes - Programa “San Martín. Conociendo Al Libertador de América” - Sala Histórica del Área Material Quilmes.

 

ALGUNOS ASPECTOS DE LA GANADERIA EN QUILMES 1810-1910 (COLABORACIÓN)

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DESARROLLO GANADERO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
 Por Prof. María Del Carmen Aizpurúa
Múltiples factores hacen de la provincia de Buenos Aires, una de las zonas más propi­cias del país para la cría de ganado: buenos campos de pastoreo, precipitaciones anuales suficientes, clima benigno, litoral marítimo amplio. Todo ello permitió abrigar esperanzas para un próspero futuro ganaderil.
Al inicio del período que nos ocupa de los 310.307 Km. de superficie de esta provincia, de cada 1.000 Km., 684 estaban destinados al pastoreo. Mayor densidad de ganado acusaba la parte norte de la
Troperos de Carlos Morel
provincia. Considerados por legua cuadrada 19 partidos presentaban 27.000 animales, 17 partidos, 24.000 animales y 19 par­tidos, 19.000 animales. (1)

El mayor porcentaje de este ganado era ovino con 57.838.073 cabezas de acuer­do a datos suministrados por el Censo de 1881. El gran incremento de ganado ovi­no se había iniciado a comienzos de la década del 50, al compás de las exporta­ciones de lanas - demandas para la industria textil y grasas -. Estos productos habían desplazado rápidamente a los productos tradicionales - tasajo y cuero - en el valor total de las exportaciones.
La tenencia ganadera dentro de los límites de la provincia llegaba a cifras tan elevadas “que ofrecía verdaderos síntomas de sofocación” (2). Unido esto a la di­fícil salida que lograban los crecimientos anuales, determinaron un notable encare­cimiento de la tierra.
Este fuerte incremento del número de cabezas de ganado, produjo el sobre pastoreo de las tierras, fenómeno muy curioso en un país que contaba con tierras abundantes pero que recién estuvieron disponibles después de la campaña al desierto.

GANADO
CENSOS
1881
1888
1895
1808
Vacunos
Lanar
Caballar
Porcinos
4.754.180
57.838.073
2.397.787
155.134
8.343.266 51.238.782 1.172.727 205.316
7.745.896
52.630.451
1.675.385
248.270
10.351235
34.604.972
2319.953
711.241     (3)

De acuerdo al censo de 1881, existió en algunos partidos de la provincia de Buenos Aires, una proporción de ganado mayor que la capacidad receptiva de la tierra de ese momento, estimada en 0,8 a 0,5 cabezas por hectárea. Así San Andrés exhibía 1,36 cabezas por hectárea; Baradero 1,89 cabezas por hectárea; Arrecifes 1,65 cabezas por hectárea y Salto 1,74 cabezas por hectárea. (4)
Dentro de este panorama van a producirse una serie de hechos que modifican estructural mente la economía de la provincia.
En primer lugar la disminución del consumo de tasajo por los mercados de Cuba y de Brasil como consecuencia de la desaparición gradual de la esclavitud.
Las siguientes cifras, referentes a los animales faenados por los saladeros de la provincia de Buenos Aires muestran elocuentemente este proceso.

1892    443.200 animales
1893    380.900 animales
1894    352.000 animales
1895    328.400 animales
1896    209.500 animales
1897    249.900 animales
1898    105.700 animales (5)
1899    100.600 animales

Esto motivó la necesidad de buscar nuevos sistemas para conservar las carnes de­jando de lado el sistema del salado, reemplazándolo por el enfriamiento o congela­do.
En un primer momento el frigorífico se orientó hacia la carne ovina y los criado­res buscaron animales de mejores aptitudes para este efecto que el merino. El ‘Lin­coln’ pasó entonces al primer plano y el proceso de “desmerinización”se hizo aún más rápido en la provincia de Buenos Aires por el poco éxito del mismo en los campos bajos y húmedos y por la mayor adaptabilidad del ‘Lincoln’ a los pastos duros.
La existencia del ganado ovino llega a su punto culminante hacia fines del siglo; con un consiguiente aumento de la producción y mejora notable de la calidad del ganado que de 38.972.294 cabezas mestizas en 1888, (6) pasa a 43.694.282 cabe­zas en 1895, (7) y a 33.119.442 en 1908 lo que significa un 95,70 % sobre el total de ganado ovino. (8)
El frigorífico se instala en 1883, pero el ganado vacuno demorará aún muchos años antes de cumplir el proceso de mestización indispensable para atender el comercio exterior.
El ganado vacuno se exportaba, además, en pié para el consumo de los saladeros del Uruguay y para Chile y Brasil. A partir de 1895, comenzó a exportarse también en pie a Inglaterra. Se trataba por supuesto de animales mestizados pues el ganado criollo huesudo y muy nervioso no resultaba apto para la exportación, ésta exi­gía animales de esqueleto fino, amplias masas musculares y gran mansedumbre. La provincia de Buenos Aires marchaba a la cabeza del refinamiento del ganado vacuno habiendo aumentado de 80.650 cabezas en 1881, (9) a 3.045.670 en 1888, (10) y 3.592.323 en 1895. (11) Estas cifras hacen que Buenos Aires poseyese el 88% del ga­nado mejorado del país.



En el año 1900, se producen dos hechos que van a cambiar fundamentalmente el panorama de la ganadería: el paulatino decaimiento del interés por el ganado ovino y el desarrollo creciente del frigorífico. (12) 
Lo primero se produce por la crisis lanera en Francia, unido a un invierno inusita­damente lluvioso que produjo una gran mortandad de ovinos. 
En cuanto a lo segundo, el Reino Unido cierra en ese año la importación de ganado en pie, alegando un brote de fiebre aftos.
Comienza entonces el gran progreso vacuno. Las 21.700.000 cabezas existentes en el país en 1895, llegan en 1908, a 29.117.000 cabezas. Buenos Aires principal zona de influencia frigorífica se destaca sobre todo el país, tanto por su número 10.351.000 animales, con un aumento del 33% como por la alta mestización, ya que sólo el 8,7% del ganado era criollo, 894.488 cabezas. (13)

EVOLUCIÓN TERRITORIAL Y DEMOGRÁFICA DEL PARTIDO DE QUILMES
Los límites y extensión del partido de Quilmes, configuran un espacio físico im­portante dentro de la distribución territorial de la provincia; es necesario pues, ob­servar cuales son las modificaciones sufridas en el transcurso de los años que comprende este estudio.
A principios de 1880, nuestro partido contaba con una extensión de 46.200 hectáreas, distribuidas de la siguiente manera: macizo central del pueblo: 90 hectáreas: quintas, chacras, calles y plazas: 19.182 hectáreas para pastoreo: 26.928 hectáreas. (14)
Según el censo Agrícolo-Pecuario de la Provincia de Buenos Aires de 1888, se configuran 48.441 hectáreas, distribuidas en 536 propiedades, con un valor aproxi­mado de 360 $ m/n por hectárea.
Esa extensión se verá significativamente modificada, cuando se produce la separa­ción del partido de Florencio Vareta, tendremos entonces en 1895, 313.00 hectá­reas como consecuencia de ese hecho. (15)
Esto significó una disminución de 17.141 hectáreas, manteniendo ese total en 1908, tal lo determina el Censo Nacional Agropecuario de ese año.


Censos
Ouilmes
1881
1888
1895
1908
hectáreas
46.200
48.441
31.300
31.300
(16)
A través de este análisis podemos observar como se relaciona este proceso con la evolución demográfica de la zona.

Censos
1869
1881
1890
1895
1908
Habitantes
6.809
8.431
12.847
12.048
26.150

(17)

Estos datos nos muestran la disminución de población que sufre el partido entre 1890 y 1885; inversamente estos resultados se trasladaron también a la densidad de población, la cual aumenta considerablemente entre 1881 y 1895.

Pese al aumento absoluto de la población rural, esta disminuyó su porcentaje en cuanto al total de población. 
LA GANADERÍA DEL PARTIDO DE QUILMES (1880-1910) 
El desarrollo económico de Quilmes, en el transcurso del siglo pasado, se operó, sobre la base de la explotación ganadera. En el
Resero criollo arreando ganado (argentinafolkloreyprovincia.es)
transcurso de la primera mitad del si­glo XIX, se desarrolló en forma creciente la instalación de gran cantidad de saladeros, tal como consigna el Dr. Craviotto ya que “...debía aprovecharse al máximo la explotación ganadera, sobre todo cuando la carne adquirió valor monetario para la alimentación de la gran cantidad de esclavos que trabajaban en establecimientos del Brasil; (...) el saladero habría de convertirse en una actividad más racional y lucrativa.” (19)

Con este antecedente, y con una población rural que configuraba el 67 o/o del to­tal de sus habitantes para 1895, no resulta difícil inferir que la ganadería constituyó en los últimos años del siglo pasado y los primeros del presente, una de las actividades vitales de la economía quilmeña a pesar de que en 1880, se inicia el proceso decre­ciente de esta actividad.
Para poder realizar un análisis cuantitativo del proceso ganadero es necesario no desvincular de este objetivo el desarrollo que sufre en su conjunto toda la provincia de Buenos Aires, la que incorpora, a partir de 1880, la actividad agrícola como com­plemento de la actividad pecuario y el proceso de desmerinización como consecuencia de la aparición del frigorífico.
Veamos pues como repercuten estas pautas en nuestro partido a la luz de los gua­rismos que nos brindan los Censos Provinciales de 1881 y 1888, el Segundo Censo Nacional de 1895, el Censo Agropecuario Nacional de 1908, y estadísticas com­plementarias del Anuario Estadístico de la Provincia de Buenos Aires. (20)
A través de lo representado se observa un paulatino aumente) del ganado bovino entre 1881, y 1895. El descenso en su número comienza en 1896, mientras que para los restantes rubros recién se produce en 1908.
El dato más significativo lo constituye la disminución del ganado ovino operada entre 1881, y 1888, variable que continúa hasta 1908. Hasta el año 1895, la evolución del ganado ovino y del bovino, responden así a las condiciones generales que se dan en la provincia de Buenos Aires.
Atendiendo a los totales de estos cuatro tipos de ganado es oportuno destacar el aumento que se produce en 1895, con respecto a 1888, para decaer nuevamente en 1908, época desde la cual Quilmes comienza a abandonar la producción ganadera pues ya inicia su crecimiento industrial.
A través de los Censos Provinciales podemos determinar muy claramente como la ganadería de Quilmes va disminuyendo gradualmente su importancia en el conjunto de la provincia de Buenos Aires.
Así en cuanto a la existencia de ganado bovino para el Censo de 1881, la producción de Quilmes constituirá el 0,30 o/o; en 1895, el 0,48 o/o y en 1908, el 0,23%. En cuanto al ganado ovino, en 1881, los lanares quilmeños eran el 0,12% de la provincia; en 1888 el 0,04%, en 1895 el 0,03% y en 1908 el 0,013%.
En el siguiente cuadro, se puede notar el proceso antes mencionado, a través de una mayor discriminación de razas, donde el mestizo en todas sus variables constitu­ye el tipo más generalizado. El bovino criollo alcanzó un notable aumento en 1895; en el grupo de ovinos se nota también la superioridad numérica de los mestizos, aunque para 1888, presenta un leve aumento del grupo puro, siguiendo una tendencia decreciente para los años siguientes.
(21) 
Dijimos al comenzar este estudio que la explotación agropecuaria, era el sostén sobre el que se gestaba la grandeza económica de Quilmes los siguientes datos nos permiten ver, a través de los valores económicos principales la importancia relevante de este rubro en comparación con la actividad industrial y comercial, para 1881.

Valores en tierra: 90.669.600 $ m/n
Capital Industrial: 2.078.700 $ m/n
Capital Comercial: 4.812.900 $ m/n
Valores en cercas: 3.010.491  $ m/n
Plantíos fijos: 17.347.500 $ m/n (22)

Los valores relacionados con la tierra se modifican notoriamente en el año 1888.

Valor del terreno: 17.457.830 $ m/n

Valor en cercos: 407.048 $ m/n

Valor en Plantaciones: 500.752 $ m/n

Valor en animales de trabajo: 193.291 $ m/n

Valor del material de explotación 165.662 $ m/n (23)

Se finaliza este análisis comparativo, demostrando que para 1888, el número de propiedades rurales era de 536 en tanto para 1908, disminuye a 271, acompañando la tendencia decreciente de los demás rubros. (24) 
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LA ACTIVIDAD PECUARIA EN QUILMES
 Con respecto a las actividades derivadas de la ganadería en Quilmes, hay que re­saltar los siguientes aspectos: el derecho de Abasto, los mataderos de yeguas y aceite de potro y otras actividades derivadas de la ganadería.
 Carlos Morel: Gaucho boleando vacunos

El derecho de Abasto fue una preocupación por parte de la Municipalidad, dere­cho que anualmente se presentaba a licitación imponiendo dicho organismo los derechos y obligaciones a cumplir por ambas partes.
Es así que manejando los contratos firmados entre don Ramón Madrid en 1882, y don Alejandro Lasalle en 1885, con la Municipalidad se puede establecer las si­guientes bases:
1. El contratista se encargaba de la percepción del derecho de Abasto por un año.
2. Abonaría a la Municipalidad el pago de derecho del mes al vencimiento de cada mensualidad.
3. El contratista tendría derecho a cobrar por cada animal destinado al Abasto un porcentaje, y cobrar a los abastecedores del cuartel primero por cada animal que matasen, como derecho de corrales, todo en conformidad a la Ley de Impuestos Municipales.
4. La Municipalidad por su parte se obliga a hacer efectivo el pago de las deudas al rematador toda vez que los abastecedores se negasen a ello.
También a través de inventarios y planillas de matanza de los corrales de Abasto de los años 1888-1889 y 1890, (25) se puede establecer la relación entre las cabezas de ganado que entraron, cuántas se faenaron y cuál fue el derecho de Abasto per­cibido por la Municipalidad.

(libreriacapitulo.blogspot.com.ar)
En 1888, entraron 5.504 animales, se faenaron 5.157 animales, con un remanen­te de 347; el derecho percibido en dicho año fue de $ 3.000. (26)

En 1889, entraron 6.209 animales, se faenaron 6.205 cabezas, con un remanen­te de sólo 4 animales; cobrándose dicho año por derecho de Abasto la suma de $ 6.000. (27)
En el año 1890, entraron 5.982 animales, se faenaron 5.553 cabezas con un re­manente de 429 animales (falta en este año el mes de diciembre); desconociéndose el derecho de Abasto cobrado durante dicho año por la Municipalidad (28)

Son frecuentes las quejas que en el periódico local “El Quilmero” no
(1)
por la escasez de carne, sino por la mala calidad y precio de la misma, estableciendo que: “Sería bueno que el comisario de corrales preste especial atención no sólo respecto a las reses enfermas sino de aquellas cuyo estado de flacura es causa suficiente para no dejarla carnear”. (29)

(2)

La situación y descripción dantesca de Guillermo Enrique Hudson en “Allá lejos y hace tiempo” de los mataderos de yeguarizos en la década de 1870, no había cambiado. (Ve en este blog del martes, 10 de junio de 2014, “Saladeros y mataderos en la provincia De Buenos Aires”) 

Hudson nos describe así un matadero: "... solían sacrificarse centenares de cabezas al aire libre… Cada animal era enlazado,

(3)
desjarreteado y degollado. El espectáculo resultaba repugnante y horrible… donde el animal caía, se lo mataba quitándole el cuero y una porción de carne y de la grasa. El resto quedaba abando­nado. La sangre, tan abundante derramada a diario, mezclándose con la tierra, había formado una costra de quince centímetros de espesor. El lector imaginará el olor de semejante costra al que se le unía el de la inmensa cantidad de desperdicios, carne y huesos amontonados por todas partes... Ese olor de
La yerra, litografía coloreada de 1833.
carroña, de carne putrefacta y de la vieja y siempre refrescada costra de tierra y sangre coagulada ...”
(30)

Dicha descripción, deplorable por cierto, parece haber sido hecha en 1895, de­bido a que encaja perfectamente con los conceptos vertidos oportunamente por los señores Idelfonso  Salas v Eduardo Otamendi miembros de la Comisión Higiénica de Quilmes, con respecto al mataderos de yeguas y criadero de cerdo de los señores Cavanna y Cía. El informe de estado higiénico considera:"Se hicieron las siguientes indicaciones:
1. Que procediesen a hacer desaparecer los montones de carne y hueso que allí existían en estado de descomposición y provenientes del cocimiento de la carne de yeguas y que usan como combustible y alimentación de cerdos.
2. Procediesen a sacar los huesos que se encontraban desparramados . . . como así mismo quemar animales muertos y restos de la carne en mal estado.
3. Desagotar los charcos.
4. Limpiar las zanjas.” (31)
Al no comprobarse que se habían cumplido con las indicaciones correspondientes, la Comisión Higiénica, recomienda la clausura del matadero, hasta que no se cumplan las mismas y otras que se hacen indispensables como ser “pavimentación y techo de chiqueros, piletas de baño, sumideros, hornos de cremación para los restos orgánicos, etc.’’ (32)
Por resolución del 19 de febrero de 1895, la Comisión de Higiene propuso las siguientes mejoras en el establecimiento de los señores Grosso y Borsini: 
“1. El trabajo de la matanza de yeguas se avisará por una señal de género u otra materia, levantada en el edificio a bastante altura para ser visible a regular distancia, balándose sólo cuando haya concluido la faena.
2. La matanza, desuelle y desposte sólo durará hasta las 3 de la tarde con el objeto de que se haga en las horas siguientes del mismo día una prolija limpieza y desin­fección.
3. Los residuos de las reses que no se aprovechan en la alimentación mediata de |los cerdos serán sacados diariamente de la fábrica y llevados a una distancia no menos de 200 metros para ser depositados en pozos o si no desparramados con rastrillos sobre el terreno.
4. Se establece dos cañerías para llevar agua para la limpieza y lavado.
5. Se procederá a la construcción de un piso impermeable para facilitar el lavado” (33)
Si bien la empresa a través de Luis Cavanna acepta las modificaciones, piden sin embargo la posibilidad de realizar el piso
con ladrillos de canto, estableciéndose que se obtendrá el mismo resultado a un costo muy inferior, accediendo la Municipali­dad a dicho requerimiento.
Sin embargo, las mejoras no se realizan, las condiciones insalubres continúan. Un año después un nuevo informe de la Comisión Higiénica, tras como resultado se multe a dicha empresa. Como respuesta ésta pide “se exonere a pagar dicha multa, ya que el matadero casi no funciona por escasez de animales, y además se les ha cancelado un crédito que habían pedido para la realización de tales obras (sic)”.
La Municipalidad con fecha marzo 6 de 1896, libra a la empresa del pago de la multa y le otorga un nuevo plazo de dos meses para la
finalización de las obras. Esta resolución desconoce cada uno de los puntos detallados en el informe de la Comisión de Higiene, como así también la de bregar por el bienestar y salud de sus ciu­dadanos.
Al parecer algunas condiciones se fueron modificando. En junio de 1899, los se­ñores Adolfo y Augusto Sackmannn peticionan ante el intendente Joaquín Amoedo el correspondiente permiso para poner en funcionamiento en su fábrica de aceite de pescado, en el campo de Sebastián Casares, en el cuartel 4, una planta para elabo­rar aceite de potro durante los meses de junio y agosto. La respuesta no se hace es­perar; pero atendiendo a los siguientes requisitos. 
“1. Los propietarios deberán respetar las disposiciones que tome la intendencia u ordenanzas que en adelante se sanciones.
2. El pago de los Impuestos Municipales se efectuará a Tesorería, en el acto de presentar las guías de campaña, no pudiendo efectuar la matanza sin antes llenar los requisitos.
3. La hora de matanza será de 7 am a 2 pm incurriendo en una multa de cien pe­sos c/legal si se llegase a comprobar que se faenase fuera de esa hora.
Este permiso caducará en el momento que se dejare de dar cumplimiento a cualquiera de las disposiciones en él establecidas”.  (34)
Al parecer con el nuevo siglo, llegan algunas mejoras ya que las condiciones es­tablecidas apuntan a mejorar las condiciones de salubridad e higiene.
En cuanto a otras actividades económicas derivadas de la ganadería podemos in­dicar que parte del ganado vacuno, además de ser destinado para el abasto de la po­blación quilmeña, en otra parte era enviado a la Capital Federal, seguramente para cubrir también igual necesidad.
Tenemos datos de que en el año 1881, se exportaron 1.634 animales para la Ca­pital; en el año 1883,968 y en el año 1884,392 animales. (35)
En cuanto a las actividades relacionadas con la industria del cuero podemos in­dicar las siguientes cifras:


1881
1883
1884
Cueros vacunos
1.282
1.781
2.276
Cueros de becerro y nonato
130
30

Cueros lanares
107,301
16.144
9.865
Cueros de potro
64

30

(36)

Quilmes se destacó también en la cría del ganado de raza. Muchos de los ganaderos del partido se forzaron por llevar a cabo un mejoramiento de sus plan­teles. Fruto de este esfuerzo fueron los
SALADERO DE LA TEJA
premios otorgados en las exposiciones en que anualmente y como es tradición, organiza la Sociedad Rural Argentina. Así en el año 1886, Leonardo Pereyra, ganadero quilmeño, dueño de la Cabaña San Juan, obtuvo los siguientes premios:

2º Premio con un animal Hereford puro de sexo masculino de 1.780 Kg. de peso a los 2 años y 5 meses, de nombre TOLTECA.
3º Premio con una hembra, de la misma raza de 1.155 Kg. de dos años y 6 meses, CHOLULA. (37)
En el año 1897, animales de la Cabaña del Rincón de Tomas Bell y nuevamente de la Cabaña de San Juan del antes mencionado L. Pereyra obtuvieron el 1º Premio Medalla de Plata y el 3º Premio Diploma Honorífico. (38)
Muchos ganaderos de este partido integraron también la Sociedad Rural, demos­trando así su inserción en la actividad ganadera. En el año 1890, pertenecían a ella Cosme Argerich, Carlos Clark y Guillermo Davidson (39); a ellos se unió Diego Thomas en 1893, (40) y Federico Newton en 1897. (41) 
CONCLUSIONES
 El análisis de los datos obtenidos y la consulta a las fuentes citadas nos permiten elaborar ciertas reflexiones que consideramos de significación.
En el aspecto demográfico detectamos que entre los años 1890 y 1895, se produ­ce una disminución de 800 personas en el caudal de habitantes, esto es consecuencia directa de la separación del partido de Florencio Varela; fenómeno que se refleja en el aumento de la densidad de la población pasando de 26,62 habitantes por Km2.
Otro elemento significativo lo constituye la disminución del porcentaje de la población rural a partir de 1869; esto se detecta comparando los datos que brindan los distintos censos consultados.
En relación al número de cabezas de ganado que hemos registrado (bovino - equi­no - ovino y porcino), se nota una considerable disminución a partir del Censo de 1881, a pesar del leve repunte señalado en el Censo de 1895. Podemos afirmar que, entre 1881 y 1908, el ganado ovino casi desaparece en la zona ya que de 70.722 cabezas se registran en la primera de las fechas marcadas se disminuye 4.548 ejem­plares al final del período estudiado. Este fenómeno se acompaña por un creci­miento del ganado bovino pero no tan significativamente.
Consecuencia directa del proceso señalado, se produce en la zona una merma considerable en el número de propiedades rurales.
Evidentemente que estos elementos: propiedades rurales, número de ganado y valor de la tierra, están en disminución porque las transformaciones estructurales a nivel económico ya comienzan en este período a sentar sus bases de proyección, nos referimos al inicio
del proceso industrial que se opera con mayor celeridad, después del período que hemos analizado.
Como aspectos peculiares detectamos que en la década del ‘90 es significativa la producción de cueros dentro del partido como también la “exportación” de carne desde Quilmes hacía la Capital Federal para ser faenada y derivadas hacia el consumo interno. Uno de los caracteres más llamativos que se pudieron registrar, es el proceso de mestizaje que se produjo en algunos establecimientos especialmente en las pro­piedades de los señores Bell y Pereyra. Esto permitió que se obtuvieran importantes premios en los Concursos de la Sociedad Rural y que representantes de Quilmes integraran dicha institución.
A la luz de los documentos del Archivo inédito Municipal, se destaca la mala calidad de las carnes utilizadas para el consumo de la población como así también las malas condiciones de higiene y salubridad de los lugares de matanza.
* La profesora María del Carmen Aispurúa fue rectora de la Escuela de E. M. Nº 14 (Colegio Nacional) de Quilmes y a su vez de la escuela de E. M. Nº 3 ‘Francisco Salustio’. Investigadora y miembro adscripto y secretaria de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes durante varios años. En el Boletín Nº 1 de la Junta de 1983, publicó el trabajo “Las Islas Malvinas. Bibliografía argentina y extranjera.”Este artículo está editado en el Boletín Nº 2 de dicha Institución en 1987. El nivel académico de sus trabajos de investigación histórica, sobre todo en lo que hace al rigor estadístico, dieron alto reconocimiento a la J. E. H. de Quilmes en su segunda época. Aquí, su generosidad nos permite divulgarlo como material bibliográfico para docentes y educandos.
Compilación y compaginación Héctor Chalo Agnelli
FUENTE
Aizpurua, María del Carmen. "Algunos aspectos de la ganadería en Quilmes 1810 - 1910", Boletín Nº 2 de la Junta de Estudios Históricos, Quilmes, Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Quilmes. 1987. Pp. 11 a 23.
Fotos 1; 2 y 3 gentileza Claudio Schbib
 NOTAS 
1 Censo General De La Provincia De Buenos Aires Demográfico, Agrí­cola, Industrial Y Comercial. Verificado el 9 de Octubre de 1881, bajo la Adminis­tración del Dr. Dardo Rocha. Buenos Aires, Imprenta El Diario, 1883.
2 Ricardo M. Ortiz, Historia Económica de la Argentina. Buenos Aires, Pampa y Cielo, 1964, Tomo I, Pág. 161.
3 Cuadro Confeccionado con datos tomados de los siguientes censos: Censo General de la Provincia, 1881 Op. Cit; Censo Agrícolo-Pecuario de la provincia de Buenos Aires levantado en el mes de octubre de 1888. Para contribuir a la representación de la República Ar­gentina en la Exposición Universal de París. Buenos Aires, Establecimiento Tipográfico El Censor, 1889; Segundo censo de la Republica Argentina 1895. Mayo 10 de 1895. Decreta­do en la administración del Dr. Sáenz Peña, verificado en la del Dr. Uriburu. Tres Tomos. Buenos Aires, taller de la Penitenciarte Nacional, 1898; Censo Agropecuario Nacional. La Ganadería, la Agricultura en 1908. Buenos Aires de las oficinas Metereológicas Argentinas, 1909.
4 Censo General De La Provincia 1881 Op. Cit.
5 Alfredo J. Montoya, Historia De Los Saladeros Argentinos, Buenos Aires Raigal, 1956, Pág. 96
6 Censo Agricolopecuario 1888 Op. Cit.
7 Segundo Censo De La República Argentina 1895, Op. Cit.
8 Censo Agropecuario Nacional 1881 Op. Cit.
9 Censo General De La Provincia 1881 Op. Cit
10 Censo Agrícolo-Pecuario 1888 Op. Cit.
11 Segundo Censo de la República Argentina 1895 Op. Cit
12 El pionero del refrigerador fue Charles Tellier quien en 1867, inventó un dispositivo destinado a fabricar hielo. Entre 1868 y 1869, se centró en el análisis del frío industrial y sus aplicaciones. Pronto se dedicó a la fabricación de aparatos frigoríficos para la conservación de los alimentos.
13 Censo Agropecuario Nacional. 1908 Op. Cit
14 Censo General de la Provincia 1881 Op. Cit
15 Segundo Censo de la República Argentina Op. Cit Pág. 130.
16 Segundo Censo de la República Argentina 1895 Op. Cit. Pág 130.
17 Segundo Censo de la República Argentina  1895 Op. Cit Pig.51.
18 y 19 J. A. Craviotto, Quilmes A Través de los Años. Municipalidad de Quilmes. Quilmes, 1969, Pág. 169-170.
20 ;21 y 22 Censo General de la Provincia. 1881 Op. Cit. Pág. 435. 
23 Censo Agrícolo-Pecuario. 1888 Op. Cit., Pág 47.
25; 26; 27 y 28 Archivo Municipal Quilmes. Legajo 51 Expediente J. En La Bi­blioteca Municipal Domingo Faustino Sarmiento.
29 El Quilmero. Periódico De Intereses Rurales. Año XIII Nº 1264. Quilmes, domingo 15 de enero de 1888, P. 1 C. 1.
30 Guillermo Enrique Hudson, “Allá Lejos y Hace Tiempo”, Buenos Aires, Peuser 1965, Pág 322-323.

31; 32 y 33 Archivo Municipal de Quilmes. Legajo 18. Expediente 1 B. Año 1895. En Biblioteca Municipal Domingo Faustino Sarmiento.
34 Archivo Municipal Quilmes. Legajo 16. Expediente 1 S. En Biblioteca Municipal Domingo F. Sarmiento.
35 y 36 Anuario Estadístico de la provincia De Buenos Aires.
37 Anales de la Sociedad Rural Argentina. Revista. Vol. XX, Año 1886.
38 Anales de la Sociedad Rural Argentina. Revista. Vol. XXXI Año 1897.
39 Anales de la Sociedad Rural Argentina. Revista. Vol. XXIV Año 1890.
40 Anales de la Sociedad Rural Argentina. Revista. Vol. XXVII. Año 1893.
41 Anales de la Sociedad Rural Argentina. Revista. Vol. XXXI. Año 1897.







SOCIEDADES CULTURALES-RECREATIVAS, DE SERVICIOS Y CLUBES

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“A mí me han explicado que la felicidad humana tiene varias dimensiones, y una de ellas es la dimensión social; es decir, uno precisa pertenecer a un grupo. A lo mejor es un grupo chico, un club, algo que puede imaginarse como una cáscara de cebolla, algo que le sigue a la familia, que es el primer grupo de pertenencia.” 
Arq. Rodolfo Livingsto
Al crecimiento rápido que tuvo el barrioLa Colonia,después del flujo genovés y canario de fines del siglo XIX, siguió hasta medidos del XX, un aluvión inmigratoria de diverso origen. 
Muchas fueron las instituciones que nacieron de la tendencia gregaria de esa gran inmigración. Instituciones sociales, culturales, educativas, deportivas, religiosas, comerciales, que colaboraron en el crecimiento del barrio. Unas desaparecidas, pero memorables, otras pasando por diversas etapas hasta hoy, cada una con su impronta.
La historia de estas entidades, de sus fundadores y seguidores es la historia del barrio porque fueron esos italianos, españoles, vascos,

alemanes, franceses, polacos, lituanos, sirios, libaneses, armenios, judíos, griegos, sefardíes, que lo poblaron, los que sincretizaron sus costumbres y les imprimieron sello distintivo.
Por los desafortunados resquebrajamientos sociales que se dieron en las últimas décadas; la desaparición o empequeñecimiento de las redes de confianza y solidaridad; más la situación de jóvenes y adultos que dejaron de creer en la posibilidad de cambio, viejo motor de reivindicaciones; desde que se desperdigaron conceptos como ‘utopía’, ‘idealismo’, ‘compromiso’, ‘responsabilidad’; se impulsó a optar por el individualismo, el escepticismo, la tevecracia chavacana, que de últimas le da al pueblo trabajador el aliciente de una licuadora o un viaje a Disneyworld. La vida social y los espacios de su desarrollo fueron desfalleciendo y agonizando como tan vívidamente se pinta en la película “Luna de Avellaneda” del director Campanella.
LOS PRECURSORES
Hoy las alternativas son otras. Ya los clubes, los centros culturales y sociedades de fomento son escasos y de poca influencia en la vida de la gente. Algunos clubes prevalecen a gran costo y esfuerzo. Surgen centros culturales de iniciativa privada, como lo fueron siempre, pero gestados por uno o dos pioneros de la cultura, las artes y la sociabilidad como: Casa de Arte Doña Rosa (Gustavo Castignola),
Polaridades (Norma Camos), el Centro Cultual Artenpie (Norberto Lombardi, Horacio Liñan, Claudio Pérez), los numerosos Cafés Literarios, como “Entre Libros”  que se realizó en la Biblioteca Popular Pedro Goyena (Nilda Deluca), etc.
Recorriendo las páginas de los primeros números del periódico “El Quilmero, de 1875 y 1876, se encuentran empecinadas arengas para provocar el interés y el impulso que movilice a la creación de un Club Social. “Un centro que realice acontecimientos sociales para estimular la buena vecindad; que permita unir a las familias para que nazca la camaradería que promueve empresas sociales, culturales y económicas de todo tipo;”[...] y que propendería al progreso del Partido.
El Progreso de Quilmes, periódico del Dr. José Antonio Wilde en el Nº 48 del domingo 29 de marzo de 1874, anuncia la constitución de
la Sociedad “Unión Fraternal”, presidida por Rodolfo L. Vega, con el objetivo de realizar reuniones sociales.
En el Nº 49 del domingo 5 del mismo año se constituyó la Sociedad Musical de Quilmes presidida por José H. Navarro, y como socio honorario Rodolfo L. Vega.
Pero parece que estas sociedades nacían agónicas pues el domingo 17 de mayo siguiente, en el Nº 55 el periódico convoca a la formación de un Club que se denominaría “político-social”, característica, la primera, que se rechaza en el Nº 56 del domingo siguiente. Esta intención no pasó de eso.
Los principales promotores de esta iniciativa fueron el Dr. Wilde, Pedro Giménez y José Andrés López.
En la miscelánea histórica de José Andrés López, [1] encontramos que los dos primeros “círculos” sociales del pueblo se formaron en torno a dos figuras beneméritas de la historia local: el de Andrés Baranda que tenía como sede el Hotel de Risso y el de la “botica” cuyo dirigente era José Agustín Matienzo y la sede su farmacia en la esquina de Rivadavia y Brown. Si bien eran antagónicos en lo político coincidían en todo lo demás. “Eran antaño centros naturales de comercio social la botica de Matienzo y el hotel de Risso, donde se congregaban los vecinos, según sus opiniones.”[2]
Más adelante don Agapito Echagüe estableció en la planta alta del único edificio que la contaba en el pueblo, frente a la iglesia, el Centro Social “La Amistad”. Desaparecido aproximadamente en 1874. Luego un grupo de catorce jóvenes creó el centro que denominaron “Todos o ninguno”.
En marzo de 1876, se iniciaron reuniones para la creación del Club
Social en una casa de la calle 13. Dice el periódico 'El Quilmero' del domingo 5 de marzo: “Así como lo esperamos este proyecto surte el efecto deseado. Desde ya felicitamos al vecindario y nos felicitamos nosotros pues tendremos una centro de reunión donde acortar las noches de invierno y del que podrán surgir nuevos pasos de progreso para la localidad.”
En el N° 27 de 'El Quilmero' del jueves 2 de marzo de 1876, bajo el título ESTAMOS CONFORMES, se dan las posibles bases que tendría un Club Social en el pueblo: "PRIMERA BASE. Los Centros Sociales servirán de Bolsa o Sala de Comercio; punto de reunión, diversión y de todo lo que redunde en provecho del municipio en general y de los asociados. SEGUNDA Las autoridades del municipio deben oír sus opiniones y proteger las buenas ideas que de ellos nazcan. TERCERA. Todo meeting o presentación favorable al municipio participará de estos centros. CUARTO. Que la comisión directiva convoque a sus socios para discutir todo proyecto que se presente en bien del municipio. QUINTO. No debe permitirse tratar asuntos políticos pues además de ser cuestiones enojosas producen desunión. SEXTO. Nombren sus delegados y estos se entiendan con los demás Centros a fin de que entre ellos reine la mayor armonía y uniformidad de ideas. SÉPTIMO. Traten de establecer un periódico en su municipio y
permutarlo con el de otros. OCTAVO. Que estos centros los compongan el mayor número de vecinos y de este modo todas las ideas que en ellos se aprueben se tendrán como aprobadas por la mayoría del vecindario. NOVENO: debe tener un salón de lectura donde se hallen todos los periódicos o al menos la mayor parte. DÉCIMO. Que la cuota mensual no exceda de treinta pesos y a de ingresos sea insignificante, pues con esto se conseguirá que además de los propietarios y comerciantes ingresarán como socios artesanos y demás personas decentes...”
Luego en el N° 31 del jueves 16 bajo el título AL VECINDARIO. CLUB SOCIAL; nos cuenta que el domingo 19, en el salón municipal se hará una reunión a la que se invita a todo el vecindario sin excepción para instalar un Club Social. Se elegirá comisión directiva y se establecerá la cuota de ingreso y mensual. Firman Mariano Solla, Felipe Amoedo, José Matienzo, José A. Wilde y Mariano Otamendi.
En número 33 de'El Quilmero' del 23 de marzo, se informa bajo el título INSTALACIÓN DEL CLUB SOCIAL: “El domingo próximo pasado concurrieron 21 individuos que fundarán el Club Social y son: Ventura Martínez, Nicasio Escobar, Emiliano Reina (maestro), José A. Matienzo (boticario) Antonio Barrera (profesor de música), Juan Iturralde, (comerciante) Mariano Rodríguez, Félix Risso (hotelero), Carlos Clark,(terrateniente) Martín Cristoforetti (preceptor), Mariano Solla, Felipe Amoedo, Juan S. Lechiguero (escribano), Miguel Arce, Andrés Baungart (comerciante), Dr. José A. Wilde, Pedro Giménez (linotipista), Francisco Grafiada, Francisco Lanatta, (jefe de estación) J.
Miguel Costa, y Publio Massini. Se formó una comisión para elaborar el reglamento, integrada por: M. Solla, J.A.Wilde, F. Amoedo, J.Ithuralde y P. Giménez."
Ya se echaba la semilla de la primera agrupación social que tendría con los años otras manifestaciones e intentos, exitosos unos, perdurables otros, frustrados muchos.
En abril de 1879, en se constituyó el Club “Fraternidad”. Integraron la primea comisión provisoria: presidente honorario, don Manuel Amoroso; presidente, Dr. José A. Wilde; vicepresidente, José A. López; tesorero, Indalecio Sánchez; secretario, Rodolfo L. Vega; vocales, Julio Casavalle, Aristóbulo Cabrera y entre sus primeros socios fundadores: Olegario Ponce de León, Celestino Risso, Osvaldo Gari, Enrique Wilde, Agustín Berraondo y José Sixto Carbone. Al mes se trasladaron a una casa de la calle Alsina frente a la plaza principal (hoy San Martín), contando ya con 35 socios. En julio sumaron 50. En junio de 1880 se mudaron a la planta alta de la casa y comercio del Sr. Ithuralde (cuñado de Matienzo) en la calle Rivadavia y Alvear, donde instalaron billares (los primeros que se vieron en Quilmes, precursores de las que entusiasman hoy a los aficionados en el Club Unión de la calle Andrés Baranda) y mesas de ajedrez (precursoras del Club de Ajedrez)
La Fraternidad contaba con 70 socios. El servicio de confitería estaba a cargo de Juan Barrera (hijo y hermano de los dos prestigiosos músicos Antonio, padre e hijo) Finalizado el mandato de la comisión provisoria se eligió la efectiva, formada por: presidente, Dr. José A. Wilde; vicepresidente, Mariano Solla; tesorero, Juan
Ithuralde; secretario, José A. López; vocales: Miguel A. Páez y Justo del Valle. Los nombres más sólidos del pueblo se asociaron al club. Andrés Baranda, Felipe Amoedo (también cuñado de Matienzo e Ithuralde), Eduardo Casares, Jesús Campelo, Juan y Roberto Clark, Ángel G. De Elía, Publio C. Massini, etcétera.
Los acontecimientos y los efectos de la revolución del 80, dividieron los lazos fraternos y La Fraternidad se diluyó en el pantano de las prevenciones, los prejuicios y el partidismo, que tanto impedimento nos puso hasta ayer a los argentinos. Años después en una reunión en el salón municipal un grupo de vecinos gestó un nuevo club social que fue presidido por Jacobo Peuser (1843 –1901, prestigioso editor con residencia transitoria en Quilmes) Ocuparon un local en la calle Mitre y Humberto Primo. El tiempo y la desaparición física de algunos de sus promotores extinguieron este centro del mismo modo que los demás.[3]
ENTIDADES DEBIENPÚBLIO
Con el siglo XX fue notable el espíritu social, participativo, el hondo compromiso comunitario y la solidaridad que manifestaron aquellos primeros quilmeños. Prueba indiscutible es la cantidad de clubes, centros culturales, sociedades barriales y de fomento, etc. que nacieron a partir del nuevo siglo y hasta la década del 40.
Las reyertas internas por cuestiones mezquinas, por personalismos, por intolerancia y elitismo, las intromisiones ideológicas y partidistas nunca faltaron, como en la actualidad, en las agrupaciones que perduran por fuerza y valor de tres ó cuatro individuos.
Muchos de los clubes que aquí se nombran no existen, la mayoría persistió muy pocos años o se transformó y fusionó con otros:
El Club Social; Círculo Argentino (fundado por Atanasio Lanz y José Sosa del Valle); El Club filodramático Alberto Ghiraldo fundado el 13 de mayo de 1913 en Lavalle 626; el Small Club; Club El Rincón; Club Estudiantes de Quilmes; Club Atlético Balneario de Quilmes; Club de Jóvenes Los Quilmes; el Porvenir (Lavalle 1188); el Moreno Juniors (Moreno 117, aún existe); Club Social y Deportivo Hospital de Quilmes (25 de Mayo 465); el Alumni (Garay 276, fundado en 1932, aún prevalece); el Quilmes Rinding Club (entidad de equitación fundada el 1 de seteimbre de 1934, con pista en la Av. Isidoro Iriarte camino a la Ribera) Club Social Lirios del Plata; Club Atlético
Honor y Patria (1932); Juventud Unida de Bernal (Chacabuco 573); el Quilmes Athletic Club (ya centenario); el Argentino de Quilmes; el Círculo Libanés, el Cultural Club Bernal; Club Progresista (Cerrito 56, Bernal); el Club Náutico; la Sociedad Juventud Naciente; Club S. D y Biblioteca Labarde (con sede en Alem y Cevallos); Club de Pelota de Quilmes (en la calle Mitre); Grupo Libre Debate; Club de Planeadores; Asociación Deportiva C.O.S.Q.E.; Centro Cultural y Biblioteca José Andrés López;  Sociedad Cultural y Deportiva Defensores de Saavedra (calle Saavedra); la Asociación de tiro y gimnasia; el Clay Pigeon Club de tiro al platillo (fundado 16 de seteimbre e 1932, cercano a La Ribera)  La Asociación Cultural José Ingenieros (1930) Unión Ciclista Quilmeña (1930) La Sdad. Recreativa ¿Quo Vadis? (1930) Centro Ajedrecista Eslava (1930) Conjunto Teatral Infantil (1930) Sociedad Recreativa Corazones Unidos (1930) Sdad Recreativa La Buseca en la calle Brown y Las Heras, (1930), [4] Club Bernardino Rivadavia (27 de febrero de 1931, presidido por Bruno Galotti), Club Villa La Perla (1933, presidente Jose Zaccone), Club Ciclista Imparcial (1934) y uno de los últimos el Velox Club (24 de junio 1951) Estos son algunos pocos de los más renombrados, y circunscriptos en un radio reducido del Partido de Quilmes. A estos se sumaban los creados en Berazategui.
Los clubes y entidades deLa Colonia que se reseñan a continuación, no tenían fines de lucro. El negocio, con las divergencias humanas consabidas, eran el bien común, la participación, la integración sin distinciones étnicas, religiosas, ideológicas ni económicas.
Los entretenimientos y vida social, además de estrategias de encuentro humano eran útiles para acordar soluciones a los problemas comunes de una comunidad en formación y así se constituía las entidades de bien público.

                                                        Investigación Prof. Chalo Agnelli

FUENTE 
Agnelli, Chalo. "La Colonia de Valerga - historia social del segundo barrio de quilmes". Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2010. Cap. Pp. 

NOTAS

[1]Quilmes de Antaño” 
[2]Ídem ant.  Pág. 322. 
[3] Idem cit. ant. 
[4] La fecha después de las instituciones indica la de la Revista “Quilmes” aparecida el 11 de octubre de 1930. de donde se sacaron los datos. No se pudo precisar más que lo expuesto.

 

JORNADA DE HISTORIA REGIONAL “EL ANTIGUO PAGO DE LA MAGDALENA”

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Homenaje a la “Dra.Palmira Sagrario Bollo Cabrios”
tas.

La Junta de Estudios Históricos de Quilmes, fundada el 12 de julio de 1940, y la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Quilmes, convocan a participar de la Jornada de Historia Regional “El Antiguo Pago de La Magdalena” a llevarse a cabo el día sábado 8 de julio de 2017, en la Casa de la Cultura, sita en la Av. Peatonal  Rivadavia 300, Quilmes, Buenos Aires, Argentina. Esta Jornada estará dedicada a la Dra. Palmira Sagrario Bollo Cabrios (n. Entre Ríos 1917 // m. Q. 2002) investigadora académica de la historia Local y Nacional; varias años presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes. 
FUNDAMENTOS

*Las Jornadas tienen como objetivo estudiar y difundir hechos y personajes que conformaron la historia de los pueblos de nuestra Región.

*Conocer los procesos de formación y conectarlos con la historia local, regional, provincial y nacional.

*Destacar figuras representativas que le dieron identidad a la Región.

*Darle un sentido abierto y amplio a la Jornada para hacer llegar a toda la comunidad la historia de nuestra patria chica.

*Compartir con los vecinos de la Región: personajes, evolución y hechos históricos, realidades sociales, culturales, educativas, económicas, demográficas, políticas, etc., que conforman a cada localidad, ciudades y pueblos actuales que fueron parte de “El Antiguo Pago de La Magdalena”.
EJES TEMÁTICOS
1.- HISTORIA
1.1.- El antiguo Quilmes
1.2.- Quilmes ayer y hoy
1.3.- Desde el Riachuelo hasta Magdalena
1.4.- La Reducción
1.5.- Enfiteusis
1.6.- El pueblo de Quilmes
1.7.- Quilmes en el federalismo
1.8.- Las Invasiones Inglesas
1.9.- El Combate Naval de Quilmes
1.10.- El Partido de Quilmes (1852 – 1916)
1.11.- La Ciudad de Quilmes (1916)
2.- POLÍTICA
2.1.- Instituciones
2.1.1.- Políticas
2.1.2.- Sociales
2.1.3.- Económicas
2.1.4.- Culturales
2.1.5.- Educativas
2.2.- Personalidades y/o funcionarios
3.-SOCIEDAD
3.1.- Migración aborigen
3.2.- Inmigración
3.3.- Movimiento obrero
3.4.- Periodismo
3.5.- Personalidades y/o funcionarios
4.- ECONOMÍA
4.1.- Reparto de tierras (mercedes)
4.2.- Ferrocarril
4.3.- La Industria
4.1.- Período agro-ganadero
4.2.- Período agroindustrial (saladeros)
4.3.- Período preindustrial (1880-1890)
4.4.- Período industrial (1890 – 2000)
5.- CULTURA
5.1.- Arte
5.2.- Literatura
5.3.- Fotografía
6.- DEPORTES
6.1.- Asociaciones Deportivas
6.2.- Personalidades / deportistas
CATEGORÍA DE PARTICIPANTES
Habrá dos categorías de participantes: Expositores y Asistentes.
Serán Expositores aquellos que presenten trabajos inéditos y los expongan personalmente en las Comisiones de Trabajo de la Jornada.
Serán Asistentes quienes concurran en calidad de oyentes, en forma personal o representando a Instituciones.
Para ser miembro titular se deberá cumplir con los requisitos y plazos establecidos de envío de resúmenes y trabajos.
Sólo se presentará un trabajo por autor y hasta un segundo si es en coautoría. 
PRESENTACIÓNDE RESÚMENES Y PONENCIAS
Los interesados deberán cumplir las siguientes Pautas de Presentación de Trabajos:
A.-Los autores deberán entregar en un primer momento un resumen de la ponencia con título y eje temático correspondiente, de no más de una carilla de extensión y en un archivo Word, en formato A-4, letra ‘Time New Roman’ de 11 puntos, a espacio y medio, con márgenes justificados de 3 cm. (superior, inferior, izquierdo y derecho)
B.-Los autores deberán entregar la versión de su trabajo inédito en texto completo, en un ar­chivo Word, en formato A4, letra ‘Time New Roman’ de 11 puntos, a espacio 1,15, con márgenes de 2,5 cm. (superior, inferior, izquierdo y derecho), justificado y con citas (notas) bibliográficas y/o argumentaciones a pie de página.
C.-Se espera una extensión de 10 páginas, excluida la bibliografía y las fuentes correspondientes; presentadas según las pautas internacionales. El tiempo máximo de exposición oral será de 15 minutos.
D.-La ponencia deberá incluir al pie los datos del autor (nombres y apellidos, ciudad/país, área disciplinar en la que se desempeña o pertenencia institucional que representa, si la hubiere, y dirección de correo electrónico) y señalar en la ficha inscripción si necesitarán apoyo visual.
E.-Una Comisión Evaluadora integrada por profesionales ajenos a la J.E.H. determinará la aceptación de los resúmenes presentados y posteriormente a la Jornada se gestionará la publicación de los trabajos en papel y/o formato digital.
Al momento de recibir los trabajos se responderá el correo acusando recibo y luego la aceptación. En caso de no recibir dicho acuse, se solicita el reenvío del trabajo hasta que conste la recepción del mismo.
La J.E.H. se reserva el derecho de conservar todos los trabajos sin devolución.
F.- Las ponencias y el resumen deberán remitirse a la JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS por correo electrónico, a la siguiente dirección de correo:
G- Fecha límite de presentación:
Para los Resúmenes: hasta 30 de mayo de 2017
Para los Trabajos: hasta 15 de junio de 2017
INSCRIPCIÓN
Se adjunta Ficha de inscripción. La misma deberá ser remitida a la brevedad con todos los ítems completos a: juntaestudioshistoricosquilmes@hotmail.com/
Para obtener más información de la Jornada o ante consultas, podrá dirigirse a dicho correo electrónico, o a la siguiente dirección:JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE QUILMES Calle Lavalle N° 481 e/ 25 de Mayo y 9 de Julio, Bernal (1876) Partido de Quilmes, Prov. de Buenos Aires, Argentina. Tel: (Sede) 4252-5508.-



Secretario de Cultura y Educación Lic. Ariel Domene
Por la J.E.H.:
Prof. Mabel Rodríguez, coordinadora general
Arq. Marta Oliva coordinadora adjunta
Prof. Héctor Chalo Agnelli, secretario de actas



INSTITUCIÓNES QUE INTEGRANLA J.E.H.Q.

Agrupación de Historiadores Los Quilmeros - Archivo Histórico de La Escuela Normal De Quilmes - Asociación Cultural Sanmartiniana de Quilmes “Sable De Gloria” - Asociación Cultural
Sanmartiniana de San Francisco Solano - Biblioteca Popular Don Bosco - Biblioteca Popular Pedro Goyena Y Museo Bibliográfico Documental - Comisión de Amigos de Santa Coloma - Dirección de Patrimonio de la Municipalidad de Quilmes - Dirección de Tradicionalismo de la Municipalidad de Quilmes - Instituto Belgraniano Quilmes – Berazategui - Instituto Domingo F. Sarmiento de Sociología e Historia - Instituto Nacional Browniano – Delegación Quilmes-Berazategui-Florencio Varela - Museo Histórico Fotográfico - Museo Histórico Regional Almirante Brown - Proyecto Arqueológico Quilmes - Programa “San Martín. Conociendo Al Libertador de América” - Sala Histórica del Área Material Quilmes.


 

A 60 AÑOS DE LA CREACIÓN DEL MUSEO PARQUE EVOCATIVO GUILLERMO ENRIQUE HUDSON Y EL 50° ANIVERSARIO DE SU APERTURA

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A Violeta Shinya y a Juan Carlos Lombán
Hechos que se sucedieron hasta la creación del Museo Parque Evocativo Guillermo Enrique Hudson en la vieja estanzuela “Los veinticinco ombúes” de Florencio Varela, donde nació en 1842, y se crió, el primer escritor quilmeño de este ‘gransudbonaerense’; y el cincuentenario desde que este patrimonio de la historia de la Región fue abierto al público tras la restauración de sus espacios y construcciones.
Cronología distribuida en 1972, en las escuelas de la Región por el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires - Subsecretaria de Cultura - Dirección de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.
1929.-Fernando Pozzo, [1]médico de Quilmes, enamorado y estudioso de la obra de Guillermo Enrique Hudson localiza el solar “Los veinticinco ombúes”. 
1930 - 1940.- Creada la Asociación Amigos de Hudson de Buenos Aires, el grupo quilmeño integrado, entre otros, por: Femando Pozzo, Celia Rodríguez, Jan Drysdale, César Bustillo, José Craviotto, Jorge Casares y César Barrera Nicholson desarrolla una relevante actuación, gestionando la donación del solar. 
1940.-El vizconde de Davidson dona a la provincia de Buenos Aires el solar y aproximadamente 4 hectáreas con destino a la creación del Museo y Parque Evocativo. La donación es aceptada por el decreto N° 3061. 
1954.- La Asociación de Amigos de Hudson de Buenos Aires y el embajador del Japón en nuestro país, Masao Tsuda, [2]presidente de la Asociación Hudsoniana de Tokio, realizan activas gestiones para rescatar la pro­piedad que se halla ocupada por intrusos. 
1957.-La provincia de Buenos Aires crea el MUSEO Y PARQUE EVOCATIVO GUILLERMO ENRIQUE HUDSON por el decreto N° 7641, dependiente de la Dirección de Museos Reservas e Investigaciones Culturales.
1960.-Rescatada la propiedad para su fin específico se realizan los primeros lineamientos para su conservación y restauración teniéndose en cuenta las indicaciones de Fernando Pozzo. Justo P.
Sáenz (h) y Nemesio Cabrera. Inicia su labor la Asociación Amigos de Hudson de Florencio Varela.
1964.-  Se crea la Dirección Honoraria del Museo por decreto N° 10530.
1965.-Creada la Asociación Amigos del Museo y Parque Evocativo "Guillermo Enrique Hudson" es reconocida por resolución ministerial N° 1219. Es aceptado el plan de estructuración de la estanzuela presentado por la arquitecta Hilda Carbone. La restauración total incluye: casa natal, galpón, cocina, cuarto de huéspedes, aljibe, corral de ovejas y corral de caballos.
1967.- Se restaura y se habilita al público el Solar Natal con su nuevo te­chado, encalado de paredes y construcción de vitrinas.
1970- Se construye el galpón. El solar es declarado MONUMENTO HIS­TORICO por ley N° 7609 de la Provincia de Buenos Aires.
1972-Año del cincuentenario de la muerte del naturalista y escritor. Se forma la Comisión de Homenaje.
Chalo Agnelli
Hudsonisno
NOTAS


[1] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 10 de marzo de 2010“DR. FERNANDO POZZO Y LA HISTORIA EN QUILMES - MÉDICO, FUNCIONARIO Y LITERATO - PRECURSOR DEL ACERVO HISTÓRICO”



[2] Ver en EL QUILMERO EN LA GOYENA del martes, 12 de noviembre de 2013“LAS HUELLAS DE GUILLERMO ENRIQUE HUDSON” DE MASAO TSUDA

PRIMERA JORNADA DE HISTORIA DE SAN FRANCISCO SOLANO

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La imagen puede contener: exteriorEl 13 de mayo próximo a las 17 hs en la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi de San Francisco Solano (calle 843 N°2466) Fernando Sannino expondrá su proyecto de investigacion sobre los"Intentos de Autonomía de San Francisco Solano". Acompañará al expositor el Lic. Juan José Corvalán de la Agrupación de Historiadores Los Quilmeros, quien se referirá a la historia de la fundacion de la Ciudad y Carlos Aguirre hablará acerca del FFCC Provincial y la Estación de Solano. 


 Adhieren: Junta de Estudios Históricos de Quilmes
Biblioteca Popular Pedro Goyena y Museo Bibliográfico Documental
Agrupación de Historiadores Los Quilmeros

LA HISTORIA DE UN ÁRBOL AMBULANTE (COLABORACIÓN)

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Por Alejandro Gibaut
Don Manuel Badaracco fue un viejo vecino bernalense. Nacido en 1883, su padre Agustín tenía su quinta y casa en Chacabuco y Ramella (hoy Leandro Alem) desde 1886, junto a los Giacchino, casa y quinta que la familia siguió ocupando comenzado el siglo XX. En 1918, el doctor De la Vega, del Hospital Rivadavia de Buenos Aires, le obsequió a don Manuel dos jóvenes ejemplares de "palo borracho" provenientes del vivero que el hospital poseía. Don Manuel Badaracco los plantó en su quinta y unos años después, ya en la década del 20, donó uno de ellos a la Municipalidad, la que lo ubicó sobre la plazoleta de la avenida San Martín frente a la cortada Ipiranga.
En esas épocas la avenida San Martín tenía una gran plazoleta central, con el tráfico de tranvías del lado este de la misma y el de automóviles del oeste, y en ella se mantuvo el palo borracho durante más de 20 años. Pero hacia 1947, llegó el progreso: la San Martín estaba quedando angosta para tanto tráfico y debía ampliarse. El proyecto implicaba mover las vías del tranvía hacia la plazoleta para liberar el carril este de la avenida al tráfico vehicular. Y por supuesto, no contemplaba ningún desvío para salvar el querido palo borracho, que parecía estar condenado a la desaparición. Pero hete aquí que en esos años el delegado municipal en Bernal era don Héctor Badaracco, hijo de don Manuel. Con diligencia y cariño de hijo hacia la obra de su padre, don Héctor movió cielo y tierra en Quilmes y logró que en octubre de ese año se acercaran a Bernal dos ingenieros, un camión con personal municipal, cuatro peones y una zorra del tranvía para sacar, trasladar y colocar al palo borracho de cinco toneladas de peso en su nueva ubicación: la plazoleta que existía junto a la vía en Avellaneda y San Martin...
Y allí estuvo durante más de 60 años el palo borracho donado por don Manuel Badaracco, cubriendo con su sombra en verano a los autos que debían esperar la apertura de la barrera y al quiosco de diarios que allí se instaló.
Lamentablemente las obras del bajo vías lo hicieron desaparecer y junto con él se fueron casi 100 años de una pequeña parte de la historia bernalense.

FOTO 1 Ubicación original del palo borracho, marcado en verde. Detalle de una foto aérea de 1937. Se ve claramente como era la avenida San Martin en su diseño original: la plazoleta central ancha, del lado este las vías del tranvía (contra las del ferrocarril), del lado oeste la calzada para el tráfico. Todo lo que se ve a la izquierda es el actual Barrio Parque, con sus primeras casas y las viejas quintas. A la derecha, de arriba hacia abajo, vemos Zapiola, se distinguen la vieja residencia de Sebastián Badaracco (el actual Tara Club), luego la de la familia Calderoni (el ex geriátrico 'La Casona'), la cortada Ipiranga, la "María Segunda" (en esa época de la familia Avalle) y "La Polcevera" de los Pedemonte, la calle Don Bosco, el primer edificio de la Escuela 6 (casa de los Fresone) y el viejo almacén de Angeletti en San Martín y Castro Barros Foto: Archivo General de la Nación

FOTO 2 El palo borracho en la plazoleta antes de su traslado, 1946. A la izquierda el tendido del tranvía, a la derecha se divisan los cercos de la casa de las familia Badaracco (actual Tara Club) y Calderoni (ex La Casona), entre Zapiola e Ipiranga. Foto: semanario "Crónica"

Última ubicación del centenario palo borracho, en la plazoleta de San Martín y Avellaneda, señalado con la flecha verde. Esta foto fue aportada por el grupo Bernal, su historia y su gente”. Pareciera ser de la época en que se inauguró la ampliación de San Martín, 1949-1950.
Alejandro Gibaut
Miembro de la Asociación de Historiadores Los Quilmeros
Coautor de. "Quilmes, 350 años, un Bicentenario y un Centenario -
14 autores para 3 homenajes"-"Las plazas que no fueron" Pág. 137
FUENTE
FACEBOOK: Alejandro Gibaut – Bernal, su historia y su gente

SANTA COLOMA, LA CASA...

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SANTA COLOMA
Es uno de los objetivos de estas páginas virtuales de EL QUILMERO, recuperar publicaciones y notas de carácter histórico, referentes a Quilmes, su gente de ayer, de hoy y del antiguo Pago de La Magdalena. Sobre la casona de los Santa Coloma ya lo hicimos con el artículo, Miniturismo: Bernal y un
Solar Histórico de Estanislao Klimaszewski, publicado en el diario La Prensa [1] y con Cuando Parte de la Historia se Convierte en Olvido" de Guillermo Troncoso, [2] de 9 años atrás.
Santa Coloma es la propiedad más antigua del partido de Quilmes. Después de un largo descuido, en lo últimos años está cobrando un relieve interesante, con una Asociación de Amigos y el interés de la Dirección de Patrimonio (integrantes de la Junta de Estudios Históricos)
A continuación se presenta un texto - que suponemos de 1970 [3] por indicios que nos da el mismo texto - para la revista “Mensaje” del historiador José Abel Goldar [4], quien, además de su estrecha amistad con la familia Firpo, fue constante colaborador de la Biblioteca Popular Manuel Estrada y uno de los más dedicados directores del Museo Histórico Regional Alte. Guillermo Brown.
Los documentos gráficos que presenta la nota pertenecían al Archivo Fotográfico que se hallaba - antes de crearse el Museo Fotográfico [5] -, en la Biblioteca Pública Municipal D. F. Sarmiento.
EDIFICACIÓN
Recientemente presentamos en Casa de Arte Doña Rosa la muestra “Frentes inolvidables [6] del fotógrafo Ítalo Nonna e hicimos mención de la pobreza arquitectónica que tiene la historia quilmeña del siglo XIX. La que sólo se llega a atisbar a partir de 1860, pues de la antigua Reducción y sus casucas de adobe y paja nada quedó ni los ranchos de los primeros propietarios que intentaron establecerse después del repartimiento que se hizo tras el trazado del pueblo por el agrimensor Francisco Mesura (1818)
La llegada de una población calificada, entre 1850 y 1860, pone la piedra angular para la tercera fundación (1852), el crecimiento y desarrollo del pueblo y con él su obra edilicia.
“POR LA CASA DE SANTA COLOMA”
Por José Abel Goldar
A pesar de que las tierras del partido de Quilmes están habitadas desde 1580, año en que al repoblar la ciudad de Buenos Aires don Juan de Garay distribuyó las zonas aledañas a la misma entre sus acompañantes, las características físicas del medio - sobre todo la falta de piedra para construir – (y la escasísima madera), hicieron que las edificacio­nes que se levantaran tanto en la campaña como en los pueblos, que se formaron muy espacialmente a partir de la creación de la Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes en 1666, fueran harto endebles y, en muchos casos destruidos, diríamos casi naturalmen­te, a poco de habilitadas.
Así ocurrió con los varios edificios que el templo de la Inma­culada Concepción tuvo antes del iniciado en 1863, y eso que podríamos esperar que por ser el centro espiritual de una zona que en algún momento llegó desde el Riachuelo hasta el río Salado, pudo haber tenido mejor suerte y una edificación más firme y adecuada.
Por ello es que la ciudad de Quilmes apenas puede presentar alguna construcción anterior a 1840, y dentro de poco ni siquiera eso y en lo que fue la antigua campaña del Pago de la Magdalena se puede contar con los dedos de una mano - y sobra - las edificaciones anteriores a la fecha mencionada.
De allí la importancia  de la Casa de Santa Coloma como reliquia de las típicas propiedades veraniegas de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, de cuya custodia quilmeños y bernalenses tendremos, no solo que estar orgullosos, sino también hacerla centro de un auténtico afán por restaurar sus ahora perdidos esplendores.[7]
Cuando el 30 de octubre de 1805, Juan Antonio de Santa Colonia se hizo cargo de las tierras a correspondientes al sector norte de la primitiva propiedad de D. Pedro de Gerez (o Xeres), compañero de Garay y que a través de Melchor Maciel y los Home de Pessoa, llevara a manos de quien se la vendió Da. Juana Nepomucena de Echeverría quizá, no soñó que la casa que construiría en los meses siguientes, se mantendría erguida (aunque algo penosamente) 165 años después.
Sabido es que la casa tenía 17 habitaciones y todo tipo de dependencias, desde la capilla que ocupaba el cuarto que cerraba la galería por el norte, hasta el famoso palomar de dos mil casillas.
Allí pernoctó entre el 1 y el 2 de julio de 1807, la división de vanguardia de la segunda invasión inglesa (brigadas Craufurd y Lumley, [8]unos dos mil infantes al mando del mayor general J. Lewison Gower ), dando lugar a leyendas que no han alcanzado aún satisfactorio desarrollo artístico.
Al fallecer, en 1829, el primer propietario de la finca D. Juan Antonio de Santa Coloma y Solla, la misma fue objeto de una tasación que fijó su valor en $ 45.237. Cuando también falleció su esposa Da. Ana María de Lezica y Torre Tagle (1778/1842), con quien tuvo once hijos, se produjo la sucesión en 1868, y la tasación de la chacra incluyendo el edificio fue de $ 1.707.896,80.
La casa permaneció en poder de Da. Jerónima de Lezica de Crámer  [9]hasta su muerte, luego de la cual sus hijas la donaron al Colegio de María Auxiliadora. En 1923, se inauguró el oratorio, actuando como madrina la Sra. Regina Pacini de Alvear, esposa del entonces presidente de la Nación.
La Junta de Estudios Históricos de Quilmes pidió por razones de valoración histórica y arquitectónica que la casa fuera declara­da monumento histórico nacional, así lo aprobó la Comisión Nacio­nal de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos el 8 de agosto de 1944, y el Ejecutivo Nacional lo confirmó pordecreto 30.838del 10de diciembre de1945.
La magnífica fotografía de la serie de postales quilmeñas editada hacia 1910, reproduce a la vieja finca como en sus mejores momentos. Lamentablemente, se la fue dejando venir abajo. . . No quiero reiterar lamentaciones propias y ajenas al respecto, pero creo que aún es posible evitar su pérdida total.
Sabemos que hay algunos proyectos en vía de concretarse para salvar la aún existente. De todas maneras, sería conveniente que en caso de la feliz concreción de alguno de ellos se tomaran los recaudes para que cualquier trabajo a emprenderse estuviera suficientemente supervisado por arquitectos especializados. [10]
José Ángel Goldar, Historiador, ensayista.
Compilación y compaginación Prof. Chalo Agnelli
FUENTE
Archivo personal del Prof. Juan Carlos Lombán en posesión del Prof. Agnelli.
NOTAS


[1]Ver en EL QUILMERO del lunes, 8 de febrero de 2016Santa Coloma Solar Histórico (Compilación)”
[2]Publicado el Lunes, 28 de Abril de 2008 En la edición digital de el Matutino El Sol.  elsol@elsolquilmes.com.ar/http://www.elsolnoticias.com.ar/
[3] 1970, pues escribió Goldar: “... no soñó que la casa que construiría en los meses siguientes, se mantendría erguida (aunque algo penosamente) 165 años después…”
[4]Ver en EL QUILMERO del lunes, 31 de agosto de 2015, “José Abel Goldar, Albacea de la Memoria”
[5] Ver en EL QUILMERO del domingo, 24 de julio de 2016, “Museo Histórico Fotográfico de Quilmes 1986 – 2016”
[6] Ver el EL QUILMERO del lunes, 24 de abril de 2017Frentes Inolvidables
[7]A la fecha ya, la mayoría inexistentes.
[8]La 1ª división ligera, á las órdenes del General Craufurd, compuesta de los rifles y los cazadores de todos los cuerpos, a las órdenes del Teniente Coronel Pack. La 3ª de dos batallones y un regimiento de dragones a pie, a las órdenes del general Lumley.
[9]Hija de Gerónima María de los Dolores Santa Coloma Lezica y de Ciriaco Lezica. Casada con Julio Crámer Capdevila, (n.c. 1831,   f. 6/7/1901) Tuvieron 8 hijos.
[10] Estos dos últimos párrafos se hicieron hace 47 años atrás.

GUILLERMO ENRIQUE HUDSON Y EL PAISAJE PAMPEANO

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Publicamos el 15 de mayo, tomado de la revista “Mensaje” de Bernal el artículo de José Abel Goldar “Santa Coloma, La Casa” continuamos recorriendo las hojas de esa publicación de la década del ’70, con el siguiente escrito breve, del hudsoniano profesor Juan Carlos Lombán, sobre el paisaje en la obra de Hudson y en la literatura en general. El Prof. Lombán se abocó ampliamente a ubicar a este, el primer escritor quilmeño, en la literatura nacional. En su ensayo “Guillermo Enrique Hudson o el legado inmerecido” (1) lo confirma con rigor académico, en oposición a quienes desconocían la argentinidad de la obra de Hudson por haber escrito en inglés.
Especial para “MENSAJE” con admiración y reconocimiento
por la magnífica labor que desarrolla la Biblioteca “Estrada”
Juan Carlos Lombán (2)
El paisaje que generalmente nos brinda la literatura, constituye un testimonio sobre alguna fracción bien delimitada de la naturaleza en un momento determinado, proporcionado por un testigo más o menos feliz que logra, según los casos, mayor o menor trascendencia estética. Desde que el creador es casi siempre testigo y no protagonista, ni siquiera actor, observa desde afuera y no está en condiciones de seguir el proceso de esa vida casi invisible que siempre subyase en todo paisaje, el cual no es más que un amalgamiento de elementos inorgánicos con flora y fauna, no solo continente sino también, conte­nido. El escritor no nos puede exhibir la línea del desarrollo interno del paisaje, sino solo momentos de la misma, una sucesión de cuadros yuxtapuestos, verdaderos cortes discontinuos en una realidad que en rigor jamás permanece detenida.
Muy claramente, el testimonio que nos brinda el testigo revela una dicotomía con términos netamente diferenciados: un sujeto que describe o espíritu y un objeto descripto o naturaleza, ambos regidos por leyes propias e intransferibles. Así el sujeto, espíritu, se
muestra dinámico, inmerso en el tiempo, en tanto que el objeto, naturaleza, se exhibe estático, con características verdaderamente metafísicas. La literatura nos brinda un paisaje intemporal con un procedimiento tem­poral, desde que no puede abarcar un cuadro, por reducido que sea, simultáneamente en todos sus aspectos. El lector lo va recibiendo por partes, y la simultaneidad que caracteriza la percepción de toda obra pictórica, se ve reemplazada por la sucesión, propia del paisaje lite­rario. En este se produce inevitablemente una desarmonía, un desajus­te cronológico, desde que lo descripto se mantiene detenido, fuera del tiempo, se diría que “esperando” al escritor y al lector, en tanto que la descripción se desarrolla en el tiempo. El encanto de las imá­genes que surgen muy nítidamente al recordar paisajes literarios leídos muchos años atrás se debe a muy diversos factores, sin excluir los emotivos, pero pienso que lo que generalmente más suele determinarlo es precisamente esa inmovilidad, en la que todo aparece perfecto. 
EL PAISAJE EN LA LITERATURA 
Tenemos en la literatura argentina numerosos medallones de los más diversos escenarios del país y en especial de la pampa bonae­rense, que son otros tantos momentos perfectos y constituyen testimo­nios invalorables, que nunca hemos de agradecer lo suficiente. Si bien en muchos de ellos encontramos no pocos valores típicamente argentinos, intransferiblemente nuestros, en cuanto a la manera en que ha sido descripto el paisaje no difieren considerablemente, de lo que es corriente en la literatura de otros países y lenguas. Lo distintivo del escenario natural que aparece en la literatura argentina debe buscarse, a mi juicio, mucho menos en la manera de describirlo, que en el fondo, en la sustancia, con la única excepción de Guillermo Enrique Hudson. En diversas oportunidades he procurado explicar el cúmulo de razones que demuestran que a él no se le puede aplicar sin más, la regla general de que el escritor pertenece a su idioma, por todo lo cual entiendo que debe considerarse a su obra como indu­dablemente perteneciente a nuestra literatura, sin perjuicio del egregio lugar que ocupa en la inglesa, por haber sido escrita en esa lengua  (1). Pienso que nadie ha descripto la pampa bonaerense de mediados y segunda mitad del siglo pasado como lo hace Hudson, cuya manera difiere de la habitual, la que a grandes rasgos he procurado delinear en las primeras líneas de este trabajo. 
Y no se crea que esa originalidad de Hudson dimana de la lengua inglesa que utilizó, cosa que a mi juicio queda totalmente desvirtuada por la casi evidencia de que cuando Hudson escribe sobre la pampa lo hace como traductor, después de haber sentido y
aun pensado en castellano, y la circunstancia innegable de que la literatura inglesa se caracteriza mucho más que la española, precisamente por el modo de describir tradicional, que no es ciertamente el que utiliza nuestro escritor.
No, no se busque en el idioma la causa de la originalidad del Hudson escritor, sino en el Hudson hombre. Es su nacimiento en un solitario y pobrísimo rancho rodeado por la pampa inmensa; sus pri­meros treinta y tres años pasados totalmente en el campo, casi sin comunicación con vida urbana alguna; su gozoso crecer en contacto directo con la naturaleza virgen y salvaje sin concurrir jamás a escuela de ningún nivel; su posterior deambular de más de diez años por la llanura bonaerense trabajando como peón y resero en diversas estancias; en síntesis, su existencia de gaucho, su vivir la pampa del siglo pasado desde dentro, como ningún otro escritor pudo hacer jamás, lo que determina su peculiar actitud con respecto al paisaje de su tierra natal.

Echeverría, Sarmiento, Ascasubi, Mansilla, Hernán­dez, Güiraldes y todos los grandes escritores argentinos tuvieron una educación más o menos regular y vivieron largos períodos de su infancia y juventud en ciudades, excepto Hudson.

HIJO DE LA PAMPA 
Son sus treinta y tres años vividos como un auténtico hijo de la pampa, los que determinaron a Hudson una actitud radicalmente diferente ante el paisaje. Ella nunca lo llevó a intentar su descripción con un esteticismo refinado un cientificismo frío, ni a delinear meda­llones detenidos en el tiempo, ni a presentar esa
diferenciación habitual centre la temporalidad de la descripción y la intemporalidad del paisaje. Menos aún, la invisible pero infranqueable barrera entre espíritu y naturaleza que observamos en otros paisajistas literarios. Hudson supera lo exclusivamente estético o científico y desde su plano estric­tamente humano escribe como actor y no como testigo. Por eso sus libros presentan un sincronismo absoluto entre el desarrollo de sus descripciones y el devenir del paisaje y asimismo una total identifi­cación entre el escritor y su mundo, una entrega, una comunión que determina una fusión tal de espíritu y naturaleza, como no observa­mos en ningún otro creador. Todo ello determina una originalísima manera de describir el escenario natural, que le da al lector la per­manente sensación de que está ante un paisaje rebosante de una vida con, la que el autor palpita al unísono. Hudson describe la naturaleza como escribiendo su autobiografía, con una disposición espiritual y una experiencia personal de la vida pampeana que ningún otro escri­tor ha revelado.



NOTA DEL AUTOR 
(1) En el Suplemento dominical de “La Prensa” de Buenos Aires: “Los Veinte Ombúes” (23-3-1969); “Nuestra pampa reflejada en idioma inglés” (4-5-1969); “La Patria de Guillermo Enrique Hudson” (13-7- 1969); “Hudson o la imposibilidad del retorno” (14-12-1969); “En torno del escritor y su idioma” (28-12-1969). En el Boletín de la Di­rección de Museos de la Pcia. de Bs. As.: “Guillermo Enrique Hudson o el legado inmerecido”, La Plata, 1971; hay separata.


Las referencias gráficas pertenecen al archivo particular del Prof. J. C. Lomban.
JUAN CARLOS LOMBAN [2]

Escritor, periodista, colaborador del Su­plemento dominical 
de “La Prensa”,
Di­rector del Colegio San Jorge y Presidente del Instituto Sarmiento

de Sociología e Historia.
Compilación y compaginación Prof. Ch. Agnelli
NOTAS

1.- Este ensayo volvió a publicarlo en 2014, la editorial Buenos Aires Books a instancias de Chalo Agnelli con la anuencia de su autor poco antes de su fallecimiento. Ver en EL QUILMERO del domingo, 18 de mayo de 2014, "Guillermo Enrique Hudson o El Legado Inmerecido" 

2.- Ver en EL QUILMERO del viernes, 6 de febrero de 2015, “Juan Carlos Lombán - Docente, Historiador Y Hudsoniano” 

 

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