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CARLOS GUILLERMO MAIER - "EL SEÑOR DE LOS LIBROS"

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     Si hay un educador de educadores que es imprescindible recordar y homenajear en la historia educativa, cultural e historiográfica de Quilmes es el Director de la Biblioteca Sarmiento desde 1956 hasta 1974, Carlos Guillermo Maier. 
Nació en Munderkingen, Alemania (estado de Baden-Wurttemberg, cuya capital es Stuttgart),  el 13 de julio de 1922. Vino a la Argentina con sus padres Karl y Ana Krespach, con poco más de un año, Se radicaron en un primer tiempo en Piñeiro y un par de años después en Don Bosco, partido de Quilmes, donde aún vive su familia. Los estudios primarios y secundarios los realizó en el Cangallo Schule. Realizó estudios de idiomas y conocía, además del alemán materno, inglés, francés, e italiano.
Concluido el bachillerato ingresó a la facultad de Filosofía y Letras de la UBA en la carrera de Historia, especializándose en arqueología, etnografía y lingüística y en especial en la faz bibliotecológica de esas disciplinas; cursando clases especiales con el prestigioso Prof. Augusto Raúl Cortazar.
Se inició como bibliotecario en 1939 en la Biblioteca Popular José Manuel Estrada de Bernal hasta 1945, continuando luego como asesor ad honorem. En 1947 ingresó en la Biblioteca del Museo Etnográfico de Buenos Aires hasta 1956, fecha en que fue designado Director de la Biblioteca Municipal de Quilmes. Simultáneamente ejerció desde 1951 hasta 1959, el cargo de Bibliotecario en la Mariano Morenode Bernal.
Dictó cursos y tuvo una cátedra de Bibliografía en la Escuela de Bibliotecarios del Museo Social  Argentino, y similar en la Universidad de La Plata hasta 1968.
También enseñó idiomas, dictó cursos para bibliotecarios-maestros en la Escuela N° 6 desde 1964 hasta 1971. Integró la comisión Municipal de Cultura desde 1956 hasta su muerte, fue secretario del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia. Miembro del Instituto Sanmartiniano de Quilmes. Colaboró en todos los medios gráficos quilmeños con artículos culturales, históricos, bibliográficos, así como cuentos y poesía. Dio numerosas conferencias en centros culturales de Quilmes y radiales, realizó traducciones del alemán, el inglés y el griego.
 Redactó numerosos artículos para publicaciones especializadas y entre sus libros y folletos es necesario destacar “Historia de la Enciclopedia”, 1953; “Bibliografía General de Arte”, 1963,Bio-bibliografía de los Presidentes Argentinos”, 1963; Guías y apuntes estructurados por programas de la Escuela deBibliotecarios de la U.N.L.P, 1957-1963, “Padrón de los Quilmes en 1860”, 1939, de la Serie Archivos N° 8, 1972.

     
Fue director del Colegio Alemán de Quilmes desde el 1° de marzo de 1961 hasta 1966.

    En su adolescencia incursionó en la literatura y a instancias de sus amigos publicó en 1970 sus “Cuentos ascéticos”; escritos para una publicación estudiantil varias décadas antes. Cinco cuentos religiosamente cristianos, que al decir de su prologuista, Juan C. Lombán: “son obra de extrema juventud, pero de acabada pericia en la técnica narrativa. Pero no de una juventud desaprensiva, sino que alienta a las ideas nobles...” y agrega que entre el adolescente y el adulto que fue don Carlos pervive inalterable: un espíritu sensible poseído por un inagotable fervor por incitar, ayudar y orientar a toda obra de bien o inquietud creadora, que se ofrece incondicionalmente y sin límites... Este es el que nosotros conocimos desde las bancas de lectura de la Biblioteca Sarmiento.
Realizó viajes por Sudamérica, Europa y África, que en el caso de don Carlos siempre fueron de conocimiento y estudio.
 Y si hay una obra de envergadura de la que Quilmes siempre va a estar en deuda con el Prof. Maier es la creación y edición de la SERIE DIVULGACIONES ARTES, LETRAS Y CIENCIAS,  la SERIE ARCHIVOS Y FUENTES DE INFORMACIÓN y la SERIE MEDALLONESBIOGRÁFICOS, que se editaron entre 1965 y 1971. Una colección de un valor histórico y documental incalculable para la tradición quilmeña, pues permitió que hombres como don Luis Otamendi, Don Manuel Ales, el Dr. Craviotto, el Prof. Lombán y mujeres como Violeta Shinya y Lia Gordano de Campelo, nos dejaran sus trabajos de estudio e investigación.
Lamentablemente la impericia y la imprevisión, o quizá, en bien de ser benigno,  la falta de visión proyectiva que se percibe en tantos hombres públicos, no permite a las actuales generaciones tener a su alcance nuevas ediciones de obras de tal valor cultural y educativo.
En 1966 fue designado integrante de la Sub-comisión de Efemérides con motivo del tricentenario de Quilmes, junto a José Abel Goldar, Luis Otamendi, Manuel Ales, Lorenzo Tellería y Aníbal Vidal. Como tal encabezó el despliegue de una tarea descomunal: con publicaciones y actividades trazadas  con rigurosidad,  que se extendieron desde 1965 hasta noviembre de 1966. Todo Quilmes se cubrió con un manto festivo y de reconocimiento al pueblo originario que nos dio toponimia y gentilicio.
 Conformó con los anteriormente nombrados y otras personalidades característicos de nuestro Quilmes un cenáculo de cultores de lo local en el ámbito de la Biblioteca Pública. Con una generosa disposición docente, dejaba su oficina de Director y se acercaba a los estudiantes más asiduos que consultábamos bibliografía para orientarnos, asesorarnos e, incluso, interiorizarse por nuestros progresos.
 Carlos G. Maier, consecuente con su espíritu literario inició un romance por correspondencia con Margarita Benítez, rosarina, con quien se casó joven, en el histórico Convento de San Lorenzo. Se prolongaron en tres hijos Carlos, Margarita y Roberto, docentes los dos últimos. Roberto Martín Maier, sigue el sendero de su padre con quien se inició en la Sarmiento y hoy es  Director de Procesos Técnicos de la Biblioteca del Congreso de la Nación.
Merecidamente una calle de Quilmes del  barrio “Parque Calchaquí” lleva su nombre, la N° 385, entre Luzuriaga (349) y la que recuerda a otro educador, el Prof. José Sosa del Valle (343)
Personalidad de influencia bienhechora para Quilmes.Generosamente dispuesto a dar y darse a toda iniciativa cultural, artística y educativa, pero sin ostentación ni personalismos, por el contrario, intentaba pasar desapercibido. El 8 de febrero de 1975, prematuramente a los 52 años,don Carlos se marchó para catalogar libros de otros anaqueles eternos, donde seguro se halla con todos los prohombres que sustentaron el Cenáculo de La Sarmiento y también con Luis José de Chorroarín, Paul Groussac, Jorge Luis Borges... 
Prof. Chalo Agnelli
publicado en el libro de quien suscribe,"Maestros y Escuelas de Quilmes", 
El Jarmat, Quilmes 2004 

LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA NORMAL INVESTIGAN - AVATARES DEL EDIFICIO (colaboración)

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En el contexto de los requerimientos de una asignatura, los alumnos de primer año del Profesorado de Historia del I.S.F.D. Nº 104 (Escuela Normal de Quilmes) concurren a hemerotecas en busca de información relevante para rastrear datos que contribuyan a elaborar la historia del establecimiento.
El día de hoy publicamos la información recogida porMirta López, Roberto Paredes y Gonzalo Silva.
Sucesivas notas publicadas por el diario local "El Sol" dan cuenta de una campaña realizada durante el año 1957 para recaudar fondos en la comunidad que se utilizarían en la construcción de edificios apropiados para las escuelas de jurisdicción nacional que había en el distrito por entonces: la Escuela Normal, el Colegio Nacional, la Escuela de Comercio y la Escuela Industrial de Quilmes.
Para los pobladores es fácil reconocer entre los donantes a alumnos y egresados, docentes y directivos, empresarios y comerciantes, vinculados de un modo u otro con estos establecimientos educativos y preocupados por las inadecuadas instalaciones en las que se dictaban las clases a los jóvenes quilmeños.
 El periódico reedita el encabezado de una nota anterior, del 10 de octubre de 1934, en la que se pone de manifiesto el perjuicio causado al erario nacional por el pago de alquileres desde 1915 por un edificio que, a consideración del redactor, distaba mucho de cumplir con las "aulas cómodas e higiénicas" a las que tenían derecho los estudiantes. (Se refería -en aquel entonces- a la Escuela Normal y al Colegio Nacional, que compartían, en distintos turnos, el edificio de la calle Mitre.)
Creada la "Comisión Pro Edificios Escuelas Secundarias de Quilmes", en julio de 1957 se inicia la venta de bonos contribución entre los padres de los alumnos. Con una frecuencia aproximadamente semanal, el matutino informa la suma total recaudada hasta el momento y menciona, uno por uno, los contribuyentes y el monto de su aporte a lo largo de los meses siguientes.
El 8 de agosto se irradió por la Emisora C.W.1 Radio Colonia (R. O. del Uruguay) un programa dedicado a este tema. El 23 del mismo mes se realizó un té canasta y una feria a beneficio de la susodicha campaña, en la sede del Club Universitario (calle Paz 871), cedida gentilmente al efecto.
El 30 de octubre de ese año ya se había reunido la importante suma de $ 261.476,80. Habrá que seguir indagando para averiguar qué continuidad tuvo esa campaña y cuál fue el destino de los dineros aportados. El mes anterior ya se había decretado la expropiación de la manzana, como informamos en nuestra entrada del 22 de agosto último.
Imagen aportada por las alumnas Karina Gutiérrez y Daiana García
Publicación del martes 1º de octubre de 1957 

Fuentes: 
Diario "El Sol" (Ejemplares de Archivo)
Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 12/27/2012 01:39:00 a.m.

EL AÑO DEL CENTENARIO HUBO MUCHO TRABAJO Y MUCHOS RESULTADOS (colaboración)

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El Proyecto del Archivo de la Escuela Normal continuará durante todo 2013.
Los voluntarios son cumplidores, gentiles y entusiastas. Se capacitan.
Se colaboró con todos aquellos que vinieron a buscar información por el Centenario.
Se dieron seis conferencias por el mismo acontecimiento.
Se homenajeó por primera vez a algunas de las víctimas de la Dictadura que pasaron por la escuela.
EXANQUI editó un libro basado en fuentes del Archivo.
Se dio a conocer el proyecto de Fototeca Digital.
Los alumnos del Profesorado de Historia aportaron información hemerográfica.
El Blog siguió creciendo, más notas publicadas y más visitas recibidas.

¡Estamos muy satisfechos de seguir avanzando en la recuperación y puesta en valor del Archivo Histórico de la antigua Escuela Normal de Quilmes!

Primera conferencia


Homenaje a desaparecidos de la escuela





Presentación proyecto Fototeca DigitalJornada de Fotografía Histórica de Quilmes

Capacitación


Homenaje a Atanasio Lanz en el cementerio de Ezpeleta


Homenaje a José Domingo Sosa del Valle


Más capacitación




Javier M. y Celeste F. son alumnos que vinieron a forrar cajas para adecuarlas a las necesidades del Archivo. Juan Pablo S., Marcos G. y Celeste F. (manos habilísimas) trabajaron para hacer la maqueta del antiguo edificio.






Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 12/29/2012 07:52:00 p.m.




 

¡YA TIENE TEATRO QUILMES!

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"QUILMES, como bien se echa de ver escarbando un poco sus estratificaciones, sí después de su largo sueño de larva se decidió a romper su envoltura e iniciarse en la vida en su nueva forma... el proceso de su desarrollo no pudo ser mas lento.
Cincuenta años atrás no tenía teatro, y no hay motivo para reprochárselo. Buenos Aires, la vieja ca­pital del virreinato, que sólo tenía uno cuando la revo­lución de Mayo dio cortésmente las gracias a Cisneros por los servicios prestados, no tenía más de tres, medio siglo hace."
 Así comienzaJosé Andrés Lópezla nota "Su Teatro", publicada en el perdico La Verdad el 26 de agosto de 1918, luego incorporada a su libro "Quilmes de Antaño". Y es porla fecunda memoria de López que sabemos de los comienzos del teatro quilmeño.FueronManuel Casavalle, Victorio Silva, Indalecio Sánchez, Antonio Barrera y el mismo López  quienes lo fundaron, el sábado 31 de marzo de 1877, en el salón de la vieja casa municipal.
 Cuando la municipalidad, hoy Casa de la Cultura, levantada en 1912, se mudó a la torre donde hoy está la EMBA Carlos Morel, un grupo de intrépidos teatreros armó gradas en el salón de fiestas del primer piso y tuvimos en el mismo lugar donde comenzó el arte dramático en Quilmes en 1877, una sala teatral. Allí se desarrolló durante años el elenco municipal "Luz y Sombra". Hasta que una administración, no muy lejana en el tiempo, lo desalojó para restaurar ese edificio que es Patrimonio Histórico de la Provincia, con la promesa de levantar una sala teatral en una propiedad municipal en desuso. También el teatro Patria e Unitá y el teatro Colónde la Sociedad Italiana fueroncasa de Melpómene, hasta que el progreso les aplicó irremediablemente la picota. Desde entonces Quilmes carecía de sala teatral.  
Recientemente la actual administración resolvió construir una sala teatral en el edificio de la vieja COSQUE, la Compañía de Obras Sanitarias de Quilmes y Extensiones, propiedad de la corporación Bemberg, que había comenzado a brindar el servicio sanitario a partir del 1º de octubre de 1931 y allí tenía sus oficinas, hasta que el 22 de diciembre de 1950 finalizó la concesión; otra vez privatizada en 1995
El edificio entró en desusocomo bien municipal, comenzó la construcción y el pasado 28 de diciembre de 2012, el intendente Francisco Gutiérrez convocó a alguna prensa local para hacer el anuncio de la futura inauguración del primer teatro que tiene Quilmes después de 135 años de la primera puesta en escena de aquel grupo de aficionados. ¡Habemus teatrus!¡Que se abra el telón!









 Fotografías de Rodolfo Malaver
Crónica histórica Chalo Agnelli 
 



QUIRINO CRISTIANI "DISNEY È GRANDE, MA IO SONO IL PRIMO" y "El Mono Relojero"

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http://www.quirinocristiani.com.ar/index.html


DE SANTA GUILETTA A BUENOS AIRES

Quirino Cristianinació el 2 de julio de 1896, en un pueblo llamado Santa Guiletta, cerca de la ciudad de Pavia en Italia. Su familia estaba formada por su padre, Luigi Cistiani, quien era secretario municipal, su madre, Adele Martinotti, que se dedicaba a ser ama de casa, y cuatro hermanos.
En 1900, su padre perdió el trabajo, y sólo vio en América la posibilidad de comenzar de nuevo. Quirino era aún muy chico, cuando su familia emigró a la Argentina. Buenos Aires ya era una ciudad grande y moderna, que se ampliaba rápidamente con la llegada de ciudadanos europeos y la creación de nuevas fábricas e industrias. Su padre pudo encontrar trabajo y el pequeño Quirino se crió dejando atrás su pasado campesino. Cristiani se crió en la vorágine de las calles de la prospera ciudad porteña de aquel entonces; donde encontró amigos, adoptó la lengua castellana y atendió a clases. De ahí que él se consideraba primero un porteño y luego un argentino. 


EL DIBUJO
Ya siendo adolescente, Cristiani desarrolló una gran pasión y vocación por el dibujo. Realizó un breve curso en la Academia de Bellas Artes y encontró trabajo dibujando caricaturas para distintos diarios de la época. Por esos años, los periódicos estaban llenos de historietas y sátiras políticas. Cristiani, encontró el escenario propicio para desarrollar un humor sagaz y picaresco que le permitió convertirse en un dibujante conocido en el medio.
A su vez, en 1916, tuvieron lugar las elecciones nacionales, donde ganó la presidencia Hipólito Irigoyen por el partido de la Unión Cívica Radical, poniendo fin a los treinta y seis años de gobierno del partido conservador PAN. Fue el primer presidente en ser electo bajo el verdadero código de la Constitución y las leyes de la democracia popular. La política de Irigoyen favoreció a la clase media baja, especialmente en la ciudad de Buenos Aires, y le concedió a la prensa una libertad sin precedentes. Sin embargo, los medios no tardaron en volverse contra él, criticándole varias de sus medidas. Por ejemplo, ellos denunciaron como Irigoyen reemplazo la corrupción del partido conservador con la corrupción del partido radical en el gobierno. En poco tiempo de gobierno, Irigoyen había recibido el sobrenombre de "Peludo" principalmente por su carencia de arreglo personal y sus desarreglos en la política social.


FEDERICO VALLE
En Buenos Aires, también se encontraba otro inmigrante italiano llamado Federico Valle. Él ya había trabajado en Europa para los hermanos Lumière y la Urban Trading Cocomo cameraman y director de películas documentales. De hecho, Valle, fue quizás el primero en realizar una toma desde el aire. Esto ocurrió en 1909 cuando Wilbur Wright visitó un sitio llamado Centocelle cerca de Roma. En Argentina, Valle siguió con su profesión y empezó a realizar películas de actualidades. Puso una productora y lanzó el primer noticiero argentino semanal, llamado Actualidades Valle, y cada jueves se emitía en los cines locales. Se dice que a Valle no le interesaba la política, pero como buen productor, no tardó en darse cuenta que los habitantes de Buenos Aires se entusiasmaban con temas políticos y disfrutaban con la sátira de la misma. Valle, contrató a Cristiani para que realizara una caricatura de humor político para el final de cada uno de sus noticieros.

 Sin embargo, ante el dibujo de Cristiani, Valle le comentó que el cine era movimiento, y no admitía imágenes fijas. Le dio a Cristiani "Les allumettes animées" de Emile Cohl para que viera la animación. Igualmente, Cristiani desarrolló toda su técnica desde su propia inventiva y con mínimos recursos. En ese entonces, decidió rodar cuadro a cuadro en la terraza de una casa, usando la luz solar como fuente lumínica, y con la amenaza del viento que podía arruinar su trabajo en cualquier momento. Desde este primer film Cristiani usó su propia técnica del dibujo y el recorte de figuras en cartulina, técnica que perfeccionó en sus producciones siguientes y que luego patentó.
Para 1916, el noticieroActualidades Valle incluyó en el final, un corto de animación llamado La intervención en la provincia de Buenos Aires realizado por Cristiani. El corto tenía como tema lo sucedido en la intervención del presidente Irigoyen en dicha provincia. Por ese entonces, el gobernador era Marcelino Ugarte, a quien Irigoyen lo remplazó tildándolo de deshonesto.
Cristiani estaba muy contento con lo que había logrado en el corto y la proyección fue muy bien recibida por el público. Con éstos resultados Valle decidió producir un nuevo proyecto, el cual se convertiría en el primer largometraje de animación de la historia del cine mundial. Para juntar el dinero suficiente para la realización se puso de acuerdo con el Sr. Franchini, quien era el dueño de la cadena de cines donde se proyectó la película una vez terminada. Este film sería una sátira política y tomaría a Irigoyen como personaje principal.


EL APÓSTOL
Cristiani tardo un año en realizar El Apóstol trabajando él solo en la animación de los 58.000 cuadros (a razón de 14 cuadros por segundo) que contuvo el film. Los personajes fueron diseñados por Diógenes Taborda, un conocido dibujante de historietas. También participó el Arquitecto Andrés Ducaud realizando una maqueta para la secuencia final donde se incendiaba Buenos Aires.
El Apóstol tuvo su estreno el 9 de noviembre de 1917, con un éxito impactante y permaneció casi un año en cartel. Pero, la prensa no escribió sobre Cristiani, sino que le dedicó los elogios a Valle y a Taborda. En ese entonces la figura del productor tenía mayor peso que la del realizador.
Sin embargo, el éxito de El Apóstol no se repitió. Al año siguiente, en 1918, Cristiani realiza el segundo largometraje de animación de la historia del cine. Pero éste fue secuestrado por la policía, por razones de alta diplomacia. Curiosamente a ésta realización le tocaría acabar como su mismo nombre lo indicaba Sin Dejar Rastros.
La película hacía hincapié en un episodio específico ocurrido durante la presidencia de Irigoyen, relacionado con la Primera Guerra Mundial. La política exterior de la Argentina fue mantenerse neutral ante la guerra. Tanto los radicales, como la mayoría de la población, se opusieron a todas las presiones diplomáticas para ingresar en el enfrentamiento. Sin embargo, parece que Alemania quería que esto se revirtiera a toda costa. El ejército alemán trató de manipular la política exterior de la Argentina para que se aliara con ellos. 

El comandante Barón Von Luxemburg mandó a hundir un barco argentino y trató de culpar a los aliados. Sin embargo, los relatos de los sobrevivientes negaron la existencia de barcos franceses o ingleses en esa zona. Todos se dieron cuenta lo que había pasado realmente. Si bien, Irigoyen uso su peso político para tapar el incidente, el mismo no pudo escapar de ser objeto de varios chistes que contaban los porteños.
Cristiani se inspiró en estos hechos y en las bromas que del mismo surgían para realizar Sin Dejar Rastros. El título hacía referencia a la orden del Comandante Von Luxemburgo al pedir que se hunda el barco argentino. Pero, éste film sólo estuvo un día en cartel, no tuvo una buena aceptación por la opinión pública, y ni la prensa mencionó la existencia del mismo. Fue confiscado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, dado que la guerra todavía seguía y podría llevar a la Argentina a un confrontamiento contra Alemania. Cristiani no fue llevado preso, pero si perdió bastante dinero.
Cristiani volvió a dibujar historietas y caricaturas políticas para los diarios. Pero ya Cristiani tenía dos hijos, y su ingreso no le alcanzaba para alimentar a su familia. Se le ocurrió empezar un nuevo negocio de características ambulantes y muy parecido al cine de feria. Cristiani lo llamó Publi-Cine y consistía en trasladarse a los barrios pobres de la ciudad, donde no había cines, allí levantaba una pantalla y con un proyector pasaba varias películas. Principalmente, exhibía cortos de Chaplín mezclado con comerciales que él mismo había producido. Fue un gran éxito, reunía mucho público, que a veces llegaba hasta la mitad de la calle. Pero, una vez más no fue bien visto por las autoridades municipales, quienes lo acusaron de perturbar la paz e interrumpir el tráfico, por ende, le cerraron el negocio.
Igualmente Cristiani no dejó la animación y realizó varios cortometrajes. Durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear, Cristiani se dedicó a hacer películas de actualidad, humorísticas y científicas. En 1923, realizó dos films sobre el boxeador Luís Ángel Firpo, llamadas Firpo-Brennan y Firpo-Dempsey. En 1924, Uruguayos por siempre estaba basada en la victoria del equipo de fútbol de la rivera oriental. En 1924, inspirado con la visita de Humberto de Saboya a la Argentina, realizó Humberto de Garufa. Para 1925, con la colaboración de los profesores José Arce y Oscar Ivanisevitch, realizó dos cortos sobre cirugías, llamados Rinoplastia y Gastronomía. En 1927 se convirtió en director de publicidad de la MGM de Buenos Aires, pero igualmente continuó, por su cuenta, realizando comerciales basados en la animación. De a poco, comenzó a formar sus propios estudios en la calle Sarmiento 2121.



PELUDÓPOLIS
En 1928, Hipólito Yrigoyen fue reelecto para ser presidente de la Argentina. Cristiani, pensaba que él estaba muy dominado por la corrupción de los líderes su partido; y decidió realizar su tercer largometraje de animación, Peludópolis, éste fue el primer film de dibujos animados con sonido. Para el mismo, se usó el sistema de grabación en disco, donde se grabó los diálogos y también incluía algunas canciones.
Pero después de un año de producción, el 6 de septiembre de 1930, el trabajo sobre Peludópolis se vio paralizado por el golpe de estado que saco a Irigoyen del gobierno. Los militares se pusieron al frente del país.
Cristiani ya había invertido bastante en este film, con lo cual decidió seguir, pero se aseguró de cambiar el argumento de la película. Tuvo que sacarle el énfasis puesto en las escenas de Irigoyen y los tiburones, y agregarle las figuras de los generales como los héroes de la película. También le incluyó un personaje llamado Juan Pueblo, que representaba al ciudadano común, para que se convierta en el centro moral de la película. Cristiani, así pudo estrenar Peludópolis el 16 de septiembre de 1931 con la bendición del gobierno provisional del General José Félix Uriburu, quien presenció el estreno del film.
Sin embargo, las cuestiones sociales no favorecieron el entusiasmo del público por este film. La gente no estaba muy dispuesta a reírse en un gobierno de facto, además, la crisis de la Gran Depresión también había golpeado a Buenos Aires. Cristiani, decidió sacar el film de circulación cuando Yrigoyen murió en 1933.
El fracaso económico de Peludópolis casi lleva a Cristiani a banca rota. El ya tenía 35 años y una larga carrera en la industria del cine. Pero, no podía competir con las producciones de Disney, ni en la perfección de su tecnología, ni en su poderío económico. La Argentina carecía de una industria bien desarrollada para la animación. 

Los Laboratorios Cristiani, que se habían mudado a Uriburu 460, comenzaron a especializarse en doblaje y en subtitulado para films extranjeros. 

Cristiani realizó otros cortos de animación como pasatiempo. Para fines de los años treinta, Constancio Vigil lo contrató para realizar unos cortos de animación sobre una serie de fábulas que el había publicado. La primera de ellas fue El Mono Relojero. El film era en blanco y negro y esta vez Cristiani se inclinó por la técnica del acetato. Se estrenó en 1938, tuvo una gran aceptación del público, y hasta fue premiada. Pero Vigil no quiso seguir financiando este proyecto, y la serie terminó en esta primera entrega.
WALT DISNEY 
En 1941, realizó un corto llamado Entre Pitos y Flautas que tocaba el tema del fútbol. Su último film fue Carbonada realizado en 1943 y fue premiada por la Municipalidad de Buenos Aires.
En 1941, Walt Disney viaja a la Argentina para el estreno de su película Fantasía. Cuando Disney se enteró de la obra de Cristiani, quiso conocerlo. Disney vio sus películas y quedó muy impresionado con el trabajo de Cristiani. Le propuso contratarlo para que trabaje en sus Estudios. Si bien Cristiani admiraba el trabajo de Disney, y hasta pensó en colaborar en su proyecto sobre Latinoamérica, finalmente rechazo la oferta. Para ese entonces, su empresa había crecido enormemente y se había convertido en uno de los mejores laboratorios de Buenos Aires. También había lanzado un curso por correspondencia para enseñar la técnica cinematográfica y la realización de dibujos animados. No podía dejar su trabajo en la Argentina para viajar a Estados Unidos. Sin embargo, Cristiani le recomendó a Disney que viera la obra de Molina Campos, quien se especializaba en los dibujos de gauchos. Así fue como Molina Campos, asesoró a Disney en este proyecto.
Desgraciadamente, dos incendios, uno en 1957 y otro en 1961 destruyeron la mayor parte de su obra. Muchos originales, como los negativos de sus películas pioneras en el cine de animación, se perdieron quedando solo algunos de los recortes utilizados para la filmación. 

Cristiani se alejó del mundo del cine y vivió en el olvido de la gente, por un largo período. Recién en los años ochenta, su contribución a la industria cinematográfica es revalorada. Le hicieron homenajes en Italia y en Argentina. Cristiani murió en su casa de Bernal el 2 de Agosto de 1984.

 
PIONERO
Inscribir a Cristiani en la historia del cine fue difícil, El primer largometraje de animación que estaba registrado en la memoria popular era Blanca Nieves de Disney en 1937. Además hoy no se conserva ninguna copia de El Apóstol ni de casi ninguna otra producción de él.  
El Apóstol se convirtió en una de las películas más buscadas de la historia del cine.
Su carácter de pionero de los dibujos animados fue establecido por el investigador y critico italiano Giannalberto Bendazzi quien escribió un libro sobre su vida titulado Due Volte l`Oceano (Vita de Quirino Cristiani). Este libro fue editado en Italia en 1983.

FILMOGRAFÍA
1917 - El Apóstol

BIBLIOGRAFÍA
Bendazzi, Giannalberto (1983). Due volte l'oceano - Vita di Quirino Cristiani, pioniere del cinema d'animazione. Firenze: La casa Usher.
Bendazzi, Giannalberto (2007). L'uomo che anticipò Disney : il cinema d'animazione di Quirino Cristiani. Tunué : Latina. 8889613254.
http://es.wikipedia.org/wiki/Quirino_Cristiani

OTRAS FUENTES
Héctor Cristianihttps://www.facebook.com/hector.cristiani.7
 
EL MONO RELOJERO

"PLAZAS" EN EL PERIÓDICO "PROGRESO DE QUILMES"

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ÓRGANO DE LOS INTERESES GENERALES DE LA CAMPAÑA
Compilación Chalo Agnelli
Publicado en el primer número del primer periódico de Quilmes,"Progreso de Quilmes" editado por el Dr. José Antonio Wilde el domingo 4 de mayo de 1873 - Año 1 Nº 1

LA HISTORIA DEL "POZO DE QUILMES" (colaboración)

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El edificio en tiempos de la dictadura, con una fisonomía igual a la actual
La Brigada de Investigaciones de Quilmes fue creada en agosto de 1963, y desde ese momento funcionó en la esquina de las calles Alison Bell y Garibaldi. De acuerdo a un informe oficial de la Jefatura de la Policía de la provincia de Buenos Aires1, el 1 de enero de 1977 la Brigada “fue suprimida con motivo de la nueva organización aprobada por la Jefatura” y el edificio “permaneció a disposición de la autoridad militar”, en referencia a las disposiciones oficiales según las cuales la dependencia policial pasaba a funcionar bajo la órbita de las autoridades militares “en todo lo inherente a la lucha contra la subversión”, es decir, como centro clandestino de detención.
De todos modos, si bien oficialmente este cambio de función de la Brigada ocurrió en enero de 1977, de los testimonios de sobrevivientes del “Pozo de Quilmes
o Chupadero Malvinas, surge con claridad que esta dependencia policial funcionó como centro clandestino de detención al menos desde agosto de 1975, cerca de siete meses antes del golpe de Estado. Durante esta primera etapa (desde agosto de 1975 hasta mediados de 1976), se alojó allí a algunos detenidos que luego serían puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y trasladados a unidades penales.
Según el ex comisario Lucas Gumersindo Belich, quien fue jefe de la Brigada al menos entre junio de 1976 y enero de 1977, aproximadamente dos meses después de su ingreso a la dependencia recibió la orden del entonces Director de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Osvaldo Etchecolatz, de trasladar a todos los detenidos comunes a otras dependencias y transformar a la Brigada en un lugar exclusivo de alojamiento de prisioneros ilegales. Esto coincide temporalmente con las fechas en las que comenzaron a ser llevados allí los primeros detenidos-desaparecidos de la dictadura, a partir de mediados de agosto de 1976. Desde esa fecha el “Pozo de Quilmes” funcionó ininterrumpidamente durante dos años como Centro Clandestino de Detención y Tortura.

DESMANTELAMIENTO
El período de desmantelamiento del Centro clandestino de detención comenzó aproximadamente a partir de julio de 1978, cuando fueron liberados o “trasladados” los últimos prisioneros (Rodolfo Tiscornia, Rodolfo Francisco Nanni, Roberto Antonio Laporta y Diego Barreda): progresivamente, se fue retirando la maquinaria de tortura y se desmontó la estructura represiva del CCD, que dejó de alojar y torturar prisioneros clandestinos. Sin embargo, la contingencia de un enfrentamiento interno entre los mandos del Primer Cuerpo de Ejército que se sucedieron a fines de 1978, posibilitó que el lugar volviera a alojar prisioneros ilegales bajo la denominación “Omega”, durante los primeros tres meses de 1979: el teniente coronel Guillermo Antonio Minicucci —en aquél momento a cargo del CCD conocido como “El Olimpo” —, junto a un grupo de unos 12 oficiales y suboficiales complotados, realizaron un traslado masivo de unos 100 detenidos de “El Olimpo”, vaciándolo durante la noche y trasladando a una decena de ellos (que integraban lo que los represores llamaban el “Consejo”3),junto con las carpetas de Casos, con equipamiento de enfermería, con las picanas, con todo lo que utilizaban para el funcionamiento del Campo”al “Pozo de Quilmes”, sin el conocimiento del nuevo mando del Primer Cuerpo que había asumido a principios de 1979, el general Leopoldo Fortunato Galtieri. 
Desde enero hasta abril de aquél año, una decena de secuestrados fueron tutelados por autoridad militar con un régimen permisivo, circulando libremente por el CCD durante el día, y encerrados en las pequeñas celdas durante la noche, quedando bajo el cuidado del personal de la comisaría de Quilmes. Recibieron allí las “visitas” de miembros de los altos mandos militares y policiales como el general Camps, el comisario Etchecolatz y el Coronel Riccheri. Quiénes idearon la maniobra, Minicucci y sus hombres, eran los mismos que los habían torturado en otros centros como “El Olimpo”, “El Banco” o “Club Atlético”.También visitó el lugar elcura torturador Chistian von Wernichentre noviembre de 1977 y febrero de 1978.Allí fueron secuestradas 251 personas. 

TESTIMONIOS
Si bien quienes testimoniaron reconocen al lugar como “Cuatrerismo de Quilmes”, “donde antes había funcionado un pozo llamado Malvinas”, por las descripciones físicas del lugar puede comprobarse que se trata de la Brigada de Investigaciones de Quilmes: “quedaba cerca, digamos cerca, quiere decir a una cuadra del Hospital de Quilmes, y afuera tenía un cartel en un jardín que tenían afuera, un cartel que decía División de Cuatrerismo”6. Exactamente igual al Centro clandestino de detención que había sido utilizado para depósito y tortura de prisioneros políticos desde antes del golpe de Estado hasta julio de 1978, Alberto Villani recuerda que el lugar donde estuvo detenido desde enero hasta marzo de 1979 “parecía ser una especie de chalet” que se encontraba “en una esquina […] en un alto”. Osvaldo Acosta, otro de los sobrevivientes que estuvo detenido en la Brigada aquellos meses, agrega más detalles coincidentes: “El edificio estaba ubicado en una esquina, tenía dos plantas, y en la parte trasera como un piso más. Quedarían tres plantas. Tenía entrada en la esquina, y un garage con una cochera muy amplia en uno de sus costados. El otro de los costados, después de la ochava, correspondía a oficinas fabricadas en el primer piso de esa seccional. Luego había, subiendo por las escaleras y por las oficinas que partían desde la ochaba, escaleras que conducían a los calabozos que estaban ubicados en un primer y segundo piso.


TESTIMONIOS
En la madrugada del 21 de abril de 1978 irrumpieron en mi domicilio de Lanús Oeste veinticinco personas de civil, fuertemente armadas. Mi esposo y yo fuimos encapuchados, esposados y luego introducidos en una camioneta. Sabemos, por muchos indicios, que estuvimos en el sótano de la Brigada de Investigaciones conocida como «Pozo de Quilmes». Allí fuimos interrogados acerca de nuestra actividad en el Uruguay -  de donde provenimos-, y en la Argentina. En este campo pudimos ver a numerosos uruguayos, algunos de ellos en muy mal estado, debido a la tortura. Cinco días después nos dejaron en libertad, previo acuerdo de que debíamos entregar una fuerte suma de dinero. Tanto la extorsión como el secuestro y el interrogatorio estuvieron dirigidos por un individuo que se hacía llamar "Saracho". Fuimos llevados hasta nuestro domicilio, donde debimos entregar una elevada suma de dinero, producto de una indemnización por accidente percibida por mi suegra días antes." Beatriz Bermúdez -Legajo Conadep N° 3634)
 Otro uruguayo, Washington Rodríguez (Legajo N° 4985) declara que a principios de abril de 1978 compartió su detención en este Centro con veintidós compatriotas,- quienes le relataron haber estado recluidos en el Pozo de Banfield  donde fueron torturados por oficiales de OCOA. Tanto el tema de los interrogatorios como los métodos de tortura ponen en evidencia que los mismos actuaban también en Quilmes.



FUENTES
http://www.abuelas.org.ar/
 http://www.abuelas.org.ar/maternidades/quilmes/qfuncmodos.htm
 http://es.wikipedia.org/wiki/Pozo_de_Quilmes
 http://www.quilmes.gov.ar/derechos_humanos/centros_clandestinos.php
 http://www.desaparecidos.org/arg/conadep/nuncamas/90b.html
 http://sur.infonews.com/blogs/daniel-cecchini/una-maquina-de-dormir-causas

LA MUNICIPALIDAD SE SUSCRIBE AL "PROGRESO DE QUILMES"

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En el segundo número del periódico "Progreso de Quilmes" del domingo 11 de mayo de 1873,  se transcribe la nota enviada por el juez de paz y presidente de la municipalidad don Andrés Baranda, anunciándole a su propietario el Dr. Wilde, que esa corporación se suscribirá a 50 ejemplares.

































ALGUNOS AVISOS DEL MISMO NÚMERO
Obsérvese la particular ortografía de la época y los desajustes de impresión. Recuérdese que se utilizaba una imprenta de tipos móviles (para ampliar la imagen cliquee dos veces sobre la misma)
 Investigación y compilación Chalo Agnelli
 

LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA NORMAL DE QUILMES Y SUS EDUCADORES (colaboración)

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Prof. Raquel Gail

Para cumplir con lo ordenado en los nuevos planes de estudio, que incluían la educación católica en todos los niveles de la enseñanza, se designaron en 1946 a las siguientes personas:en el Departamento de Aplicación a las Srtas. Josefa Elena Castellanelli y Alicia Nélida Reschia, y en el Departamento Normal al Pbro. Ángel Banfi (párroco de Quilmes desde la década anterior), al Prof. Manuel Augusto Berrás, quien más tarde sería vicedirector de la Escuela Técnica Otto Krause y al Pbro. Silvio Rodolfo Cartasegna, que también fue profesor de religión en el Colegio Nazareth, un cura querido por la comunidad por su humildad, sencillez y apoyo a todas las obras que enriquecieron al Partido de Quilmes, donde había nacido el 17 de diciembre de 1908 y donde transcurrió la mayor parte de su carrera sacerdotal. Sucedió al Pbro Ángel Banfi frene a la parroquia de la Inmaculada Concepción desde 1946 hasta 1949.

El Pbro. Nicolás Alfredo Moreno Eschella ya dictaba cursos de Latín en la Escuela y de Religión en el Colegio Nacional cuando, al parecer, también toma cursos de Religión en 1948 en la Escuela Normal. El Padre Moreno había nacido en 1909 en Quilmes; era sacerdote desde 1935, ordenado en el Seminario Pontificio Metropolitano de Buenos Aires, Licenciado en Filosofía y en Sagrada Teología, y había sido profesor de Historia Eclesiástica y de Lenguas Clásicas durante trece años en el Seminario Metropolitano de La Plata, además de Rector del mismo durante seis años.
Pbro. Ángel Banfi, 53º párroco de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Quilmes, desde 1930 hasta 1946.

Pbro. Nicolás Alfredo Moreno Eschella
Pbro. Silvio Rodolfo Cartasegna, 54º párroco de la Inmaculada Concepción de Quilmes desde 1946 hasta 1949.
 En 1949, por decreto Nº 13.276 se determina la titularización en los cursos de religión de los docentes ya mencionados Cartasegna y Reschi y, además, de la Sra. Susana Rafaela Fernández de Wynveldt y la Srta. Julia Esther Acuña Hournou, quien ya revistaba como provisoria desde 1947 (fallecida el 10 de abril de 2004).

En 1953 la Sra. Radojka D. Pletikosik de Abellán es trasladada desde la ciudad deResistencia a la Escuela Normal de Quilmes y a la de Comercio de Lanús al mismo efecto.Esta nómina no pretende ser exhaustiva.

En las Circulares relativas al tema, la carga horaria en todos los años del secundario era de dos horas semanales.
Esquina de la calle Mitre y Conesa, a la izquierda los pilares y rejas de la Escuela Normal, al fondo se ve la pequeña torre de la capilla del Colegio San José y más atrás el campanario de la actual Catedral (foto de Enzo Babbicola).
CONCLUSION
La enseñanza de la religión católica en las escuelas se estableció durante la dictadura "nacionalista" del Gral. Ramírez, por el decreto ley Nº 18.411 del 31 de diciembre de 1943. Según el artículo primero, de dicha ley, los educandos cuyos padres manifiestaban expresa oposición por pertenecera otra religión quedaban excluidos de dichas clases, "...respetando así la libertad de concinencia". A estos alumnos se les impartía "Instrucción Moral".
La ley posteriormente fue ratificada por el presidente Perón por el decreto Nº 11.534 del 29 de abril de 1947.  
De este modo se vulneró la ley democrática 1420 de 1884, que resumiendo los postulados del Congreso pedagógico de 1882, establecía que la educación debía ser universal, común, mixta, gratuita, obligatoria y neutra, es decir, laica;que había creado un sistema educativo inclusivo e igualitario durante 59 años de Historia Nacional en el que se formaron la mayor parte de la clase dirigente, profesionales, productores, comerciantes e industriales que dieron al país un lugar distinguido en el mundo.
Publicado por Raquel Gail para  
el 12/19/2012 12:41:00 a.m. 
Compilación y conclusión Chalo Agnelli
FUENTES:
Archivo Histórico de la Escuela de Quilmes, Libros copiadores (varios) y Legajos de Personal.

http://www.Elquilmero.blogspot.com  


LA SOCIEDAD PROTECTORA DE LA EDUCACIÓN, QUILMES, 1873

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En 1873 el Dr. Wilde y un grupo de vecinos característicos de Quilmes, resuelve crear una Sociedad Protectora de la Educación. Atentos a la prédica de Sarmiento que clamaba: "Una república sin una pueblo educado, es como intentar construir una pirámide de barro o de arena ¡Aviso a los sudamericanos!" [1];apóstol del pedagogo Horace Mann que definía: "La educación, más allá de todas las medidas de origen humano, es la gran igualadora de las condiciones de los hombres, la rueda equilibradora de la maquinaria social" [2
Así se informa el el periódico "Progreso de Quilmes" del 18 de mayo de 1873, en el tercer número de ese primer medio de prensa que con muchas dificultades editaba Wilde con el fin que imponía su título.
[Para ampliar las notas oprimir "Ctrl" a la izquierda del teclado y le signo + (más) a la derecha]


 
































Fue esta la entidad orgánica que dio continuidad a la iniciada por Andrés Baranda en 1860 con la ordenanza que imponía la educación elemental igualitaria y obligatoria en el pueblo de su jurisdicción, 24 años antes que la Ley 1420.

Compilación e investigación Prof. Chalo Agnelli
NOTAS
[1] Sarmiento Obras. Vol XXX, Pág. 186
[2]Duodécimo informe anual a la Legislatura de Massachusetts, 1848.

LA ESTACIÓN WILDE – EL NOMBRE DE UNA POLÉMICA

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Ch. Agnelli


En nuestra Argentina, donde venimos perdiendo desde hace más de 60 años líneas ferroviarias con el consecuente cierre de estaciones que dejaron a muchos pueblos de las provincias casi aislados y sus estaciones muertas, ha surgido una nostalgia ferroviaria que estimula a muchos historiadores a ahondar en estos temas. Por supuesto que todos comensarán recurriendo al documentos “Historia De Los Ferrocarriles Argentinos” de Raúl Scalabrini Ortiz, [1] una de las fuentes indispensables para tratar la materia.
Y un subtema que tiene afanosos investigadores, es el nombre de las estaciones que agregan a las historias locales, testimonios sociales, políticos y económicos de cada hito, pueblo y ciudad donde el ferrocarril llegó como “un camino de hierro para el progreso”.
16.- El 3 de setiembre de 1961, la Comisión pro homenaje al Dr. Eduardo Wilde, presidida por el escribano Attwel, realizó un homenaje popular en el 77 ° aniversario de la imposición del nombre al actual pueblo de Wilde, Dicho acto consistió en la colocación simbólica de la piedra fundamental del monumento a Wilde (Eduardo) a erigirse frente a la estación de ese nombre. El proyecto de ley de monumento se debió a los senadores provinciales: Casella, Etchegaray, Grau, Iglesias, Mor Roig, Piñeiro, Pugno, Schapira, Tomero, Torello, y Vázquez Pol, quienes lo remitieron a la Legislatura. En el acto habló en nombre de Obras Sanitarias de la Nación el Ing. H. Albertelli, “ [...] quien luego de señalar la labor del Dr. Eduardo Wilde, como mentor de las obras de salubridad y como primer presidente del organismo, dijo que, asociándose la institución a los homenajes que se realizan en memoria del Dr. Eduardo Wilde, será el nombre de este ilustre argentino el que titule al establecimiento de bombas, situado en la localidad, aunque la tradición le haya impuesto el de su apellido, que es como normalmente nosotros la denominamos.”
Esta es una toponimia que ha recorrido la documentación existente para dilucidar a qué prócer se refiere la nomenclatura “Wilde” con que bautizó el Km 14 del Ferrocarril Buenos Aires – Ensenada, luego Ferrocarril del Sudy hoy Ferrocarril Roca.
El 19 de abril de 1885, el segundo periódico de Quilmes El Quilmero en su numero 961 informa que “se le dará el nombre de Wilde a la estación del ferrocarril del Sud que se establecerá en el depósito de bombas frente a la propiedad del Sr. Urquizú.” Cuatro días después el gobierno concede a la administración del ferrocarril la autorización para realizar en el Km. 14  lo antedicho.
Ese mismo periódico anuncia en 1889 que se están llevando a cabo los trabajos de construcción de la estación Wilde, sin indicar a quién corresponde dicho apellido.



DOS WILDE PARA WILDE 
El Dr. José Antonio Wilde, médico, periodista, educador y escritor, fue uno de los máximos gestores de la tercera fundación de Quilmes, su pueblo por adopción, al que, por su progreso,  rindió su vida. Nació en Buenos Aires el 6 de abril de 1814 y murió en Quilmes el 14 de enero de 1885. A sus afanosas gestiones se debe que el Ing. William Wheelwrigth se haga cargo de la empresa ferroviaria Buenos Aires-Ensenada y que el 18 de abril de 1872 llegara el ferrocarril a Quilmes con la inauguración de su estación.
Su sobrino el Dr. Eduardo Wilde, médico sanitarista, político liberal, diplomático y escritor, fue un genuino pivote de la Generación de 80. Nació en Tupiza, Bolivia el 15 de junio de 1844, durante el exilio de su padre Diego Wellesley Wilde y murió en Bruselas, Bélgica el 5 de setiembre de 1913. En dos oportunidades fue elegido diputado provincial y en otras dos oportunidades, diputado nacional. En 1882 el presidente Roca lo designa Ministro de Justicia, Culto e Instrucción, y bajo su dirección se dictaron dos leyes fundamentales que impusieron el laicismo nacional: ley de educación común, laica y obligatoria 1420, inspirada por Sarmiento, y ley de matrimonio civil. Esto le granjeó la profunda antipatía de la Iglesia Católica y de sectores de la oligarquía feudataria. Durante la presidencia de Miguel Juárez Celman se desempeñó como Ministro del Interior.

EL KM 14 DEL FERROCARRIL BUENOS AIRES – ENSENADA
Dr. Eduardo Wilde
El 15 de febrero de 1885, un mes después del fallecimiento del Dr. Wilde el ministro del Interior se dirige al gobierno de la Provincia de Buenos Aires para que se autorice a la empresa del ferrocarril a la Ensenada a construir una estación que se llamará Wilde cerca del Km. 14 de la vía. Conviene señalar que era Ministro del Interior el Dr. Eduardo Wilde. Obviamente el ministro no haría un pedido referido a recordar a su misma persona, puesto que en esa época no se acostumbraba a rendir tales homenajes a personas en vida.
Así el ferrocarril de la Ensenada bautizó Wilde a la estación que se ubicó el dicho kilómetro poco después de la muerte de José Antonio Wilde, a pasos del lugar donde se levantará la Casa de Bombas de las Obras de Salubridad, de la Capital. Esta noticia, además, se encuentra en La Nación del 15 de febrero de 1885 y en las Memorias de la Comisión Directiva de las Obras de Salubridad, apéndice Nº 1, año 1885, Pág. 543 y siguientes.
El 13 de abril de 1962 la Comisión de Estudios Históricos de la Municipalidad de Avellaneda que presidía Rodolfo A Eyherabide, Bartolomé O. Chiesino, como vicepresidente y Carlos J. Garobbio, como secretario, hizo una presentación a la Academia Nacional de Historia  para que dictamine sobre el patronímico que se le debía dar a la localidad de Wilde, el de Eduardo o el de su tío José Antonio. [2]
En ese momento era presidente de la Academia el Dr. Carlos A. Pueyrredón. El informe remitía los antecedentes existentes sobre la instalación de la estación Wilde, del Ferrocarril Gral. Roca (ramal Constitución - La Plata), en el Partido de Avellaneda.
En dicha presentación explicaba que dos grupos discrepaban sobre el nombre en cuestión. Uno de ellos, por medio de su vocero el escribano José R. Attwel:  “[...] sostiene que el nombre de Wilde dado a la estación es por el doctor don Eduardo Wilde, basándose en que esta fue originariamente una parada para empleados y obreros de la Casa-Bombas en construcción en el paraje, perteneciente a la segunda sección de las Obras de Salubridad y de las cuales el doctor Eduardo Wilde había sido mentor y primer presidente del Directorio al nacionalizarse las Obras y en el momento de proyectarse la estación, uno de los más decididos impulsores de aquéllas, desde el gabinete del General Roca.”
Para avalar esta opinión se presentaron dos documentos oficiales: la Memoria de las Obras del año 1885 y un expediente de la gerencia del Ferro Carril Ensenada de 1888,”[...] los únicos documentos oficiales que se poseen sobre la instalación de la estación para ese ferrocarril para uso exclusivo del establecimiento de bombas de las Obras de Salubridad, hasta el año 1892, en que ésta se habilitó al servicio general de la línea, y en dichos documentos, tanto en las notas cursadas que los integran, como en los planos que se acompañan a la solicitud del año 1888, figura la estación con el nombre de Wilde o estación en el kilómetro 14, sin aditamento de ninguna especie en favor de uno u otro presunto patrono.”
A su vez la Comisión de Estudios Históricos, por su cuenta, recurrió a los diarios porteños de la época y halló que La Nación del 15 de febrero de 1885, informa que el Ministerio del Interior solicitará al Gobierno Provincial el consentimiento para que el Ferrocarril a la Ensenada establezca una estación que se llamará Wilde, próxima al kilómetro 14 de la vía para el servicio del Establecimiento de Bombas del canal de desagüe. “Expresando que actualmente existe ya un desvío de la línea con el mismo objeto, pero que una vez que aquel establecimiento funcione se hace necesaria la construcción de la estación.”
El 14 de abril de 1885, el mismo diario agrega que el Gobierno aprobó el Convenio entre las Obras de Salubridad con la Empresa del Ferro Carril a la Ensenada para la construcción de dicha estación. Ninguna de las dos especies señala en homenaje a cuál de los Wilde se considerará para nombrar la estación.
Además, dicha Comisión agregó otro dato: “En el plano de la mensura de las tierras de doña Elizabeth Whitfield de Van Fowinkel,[3] levantada en setiembre de 1889 y correspondiente a esa zona, está marcada junto a las vías del Ferro Carril Ensenada la casilla de la estación, figurando solo con el nombre de Estación Wilde, sin otro aditamento.”
José A. Wilde
El otro grupo de opinión liderado por el señor Aníbal Silva a través de la Comisión Pro Homenaje al Pueblo de Wilde, sostenía que la estación homenajeaba al Dr. José Antonio Wilde, fallecido en Quilmes el 14 de enero de 1885, contemporáneamente a la  tramitación de la instalación de la estación. Esta parcialidad apoya su tesis con las noticias de El Quilmero mencionadas al principio de este capítulo.
Y para completar esas aseveración se agrega la criteriosa y lógica opinión de la historiadora Maxine Hanon: [4]Primero: conociendo la personalidad de Eduardo Wilde, jamás hubiera permitido que le pusieran su nombre en 1885, siendo él Ministro; segundo: Eduardo quedó muy consternado por la muerte de su tío, a quien él mismo había nombrado director de la Biblioteca Nacional un año antes. Y si tomamos el año 1889, pocas personas en Buenos Aires fueron más calumniadas y despreciadas por los medios de comunicación y por muchísimos legisladores, que Eduardo Wilde, quien en ese año renunció al gabinete de Juárez Celman y se fue de viaje a Europa por dos años. Las calumnias siguieron hasta el fin de su vida.”
A su vez, la Comisión agrega a la presentación otras fuentes de información que mantienen la disparidad de criterios a este respecto:
1.- En el diccionario Geográfico Histórico de la República Argentina, de Javier Marazzo, edición de 1921, en el párrafo final de la biografía del Dr. Eduardo Wilde, expresa que una estación del Ferrocarril Sud, Partido de Avellaneda, lleva su nombre.
2.- La Guía comercial de los Ferrocarriles Sud, Oeste y Midland, edición 1941, señala que el origen del nombre de la estación Wilde, es por el apellido de la familia propietaria del campo en que se edificó (?) Este dato es absolutamente erróneo, ya que no hubo ninguna familia de ese apellido en el lugar.
3.- En el año 1946, el historiador Enrique Udaondo, edita, por intermedio del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, una guía titulada ‘Significado de la nomenclatura de las estaciones ferroviarias de la República Argentina’  y “sobre la estación Wilde, indica que el nombre de esta estación rememora al doctor José Antonio Wilde.” El autor aporta datos bibliográficos  de donde pudo haber extraído esa conclusión.
4.- “La Guía Comercial de los Ferrocarriles Sud, Oeste y Midland, del año 1946, informa que el nombre se debe al doctor José Antonio Wilde.”
5.- En el Diccionario Histórico Argentino, elaborado por los historiadores Ricardo Piccirilli, Francisco Romay y Leoncio Gianello, del año 1954, al término de la biografía del Dr. José Antonio Wilde, menciona que la estación junto “[...] al Depósito de Bombas entre las de general Mitre y Bernal lleva su nombre y agregan como fuente documental, el periódico ‘El Quilmero’ del día 19 de febrero de 1885 [...]” antes mencionado.
6.- El grupo patrocinante del nombre del Dr. José Antonio Wilde “[...] para la estación ferroviaria y la localidad, solicitó en el año 1959 al Ferrocarril General Roca, permiso para colocar una placa de bronce conmemorativa en el andén y una resolución del mismo ferrocarril por la cual se le impondría a la estación el nombre completo.”
7.- En fecha 12 de noviembre de ese mismo año, la Jefatura del Departamento de Vía y Obra de ese Ferrocarril contesta que no existe inconveniente en la colocación de la placa “[...] y en lo que respecta a la modificación que se gestiona, se informa que aun no hay resolución y que la misma se hará saber oportunamente.”
8.- La placa se colocó en el mismo mes de noviembre, [5]“[...] aniversario del Decreto del Gobierno de la Provincia autorizando la construcción de la estación. Su leyenda reza: ‘El Pueblo de Wilde - al doctor José Antonio Wilde - Insigne médico y escritor - Cuyo nombre tomó esta localidad - 1888 - noviembre 1959.”
9.- Posteriormente el escribano Atwell en nombre de los postulantes del nombre del doctor Eduardo Wilde para la estación se dirigió al Ferrocarril Roca, solicitando la imposición de ese patronímico, fundamentándolo en la documentación mencionada.
10.- “El Departamento de Vía y Obra por medio de su jefe Ingeniero Carlos F. D´Alesio, contestó por nota del 6 de abril de 1960, en la que luego de explicar la forma en que se realizaron los trámites para la instalación de la estación, siempre de acuerdo a los documentos conocidos y sin indicar si el Ferrocarril poseía otra documentación al respecto expresa textualmente: ‘Considero que ha quedado claramente dilucidado que el doctor José Antonio Wilde, insigne médico y escritor argentino, como con justicia dice la placa que Ud. objeta, es el prócer epónimo legalmente, de la localidad en que Ud. reside.’ Y agrega a continuación: ‘Si alguna duda le quedase al respecto, no tendría inconveniente en escuchas sus nuevos argumentos, con lo que se entiende que el Ferrocarril no posee concretamente la seguridad de que el nombre de Wilde dado a la estación del Partido de Avellaneda sea exactamente por el Dr. José Antonio Wilde.”
11.- El escribano Attwel, no conforme, se dirigió a la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires, con la documentación reunida, solicitando la búsqueda en sus archivos y en el archivo Levene, antecedentes que diluciden la discrepancia.
12.- El 6 de junio de 1960, luego de un extenso análisis de la documentación consultada el Jefe de la Dirección Administrativa de la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires, José M. Prado, emite el siguiente dictamen: “Este Archivo Público, a la luz de los antecedentes expuestos, estima que sin menoscabo para ningún otro Wilde, ya sea José Antonio u Oscar (sic) corresponde, como de estricta justicia, homologar oficialmente la designación de Eduardo Wilde para la actual estación Wilde a secas, del Ferrocarril General Roca en el Partido de Avellaneda, con lo cual se restaura la verdad histórica, siempre a estar a la documentación consultada, vinculada al doctor Wilde y a la Estación del Kilómetro 14 para servir a la Casa de Bombas".
13.- A su vez la Dirección de Geodesia, el 14 de setiembre de 1961, en lo que parece un gesto duda sobre lo expuesto el 6 de junio del año anterior, remitió a la Comisión de Estudios Históricos de la Municipalidad de Avellaneda una nota similar y en la que solicita que ésta dictamine sobre el asunto.
14.- Posteriormente José R. Attwell por una parte y Aníbal Silva por la otra, “[...] reiteraron el pedido a la Dirección Nacional de Ferrocarriles se expidiera sobre el verdadero nombre de la estación, reclamando el primero el del Dr. Eduardo Wilde y el del Dr. José Antonio Wilde el segundo.”
15.- La referida Dirección Nacional elevó los antecedentes a la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, la que luego de expedirse remitió con fecha 24 de abril de 1961 la siguiente nota a la dirección Nacional de Ferrocarriles, la que fue comunicada a los solicitantes y cuyo texto es el siguiente: ‘Expediente 9618/60 - Buenos Aires, 24 de abril de 1961. - Señor Director Nacional de Ferrocarriles - La Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos que presido, en sesión celebrada el 20 del corriente mes, ha hecho suyo el dictamen de la Subcomisión de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos que se transcribe: Los miembros [...] que suscriben, han considerado [...] que no obstante los numerosos antecedentes reunidos sobre este asunto, no existe entre ellos una prueba fehaciente de la persona honrada con la denominación de la estación inaugurada en el kilómetro 14, sur, por lo cual debe mientras ella no se encuentre, dejarse el nombre de Wilde, apellido con el que se hace extensivo el homenaje a los dos eminentes ciudadanos, a quienes se sostiene por unos y por otros que corresponde el honor. - Buenos Aires, abril 20 de 1961. - (Fdo.): Aníbal Riveros Tula - Simón Irigoyen Iriondo - Ricardo J. Conord.’ ”
17.- Finalmente en la nota enviada a la Academia de la Historia, La Comisión de Estudios Históricos del Partido de Avellaneda concluye que habiendo recibido de los voceros de ambos grupos sustentadores de uno u otro nombre para la estación Wilde, la solicitud de que fuese ésta la que, definitivamente y con absoluta imparcialidad, sobre la base de los documentos existentes se expidiera al respecto, resolvió estudiar ambas solicitudes y preparó una cronología de la instalación de la estación Wilde.
Concluyendo que, sin “[...] base suficiente como para expedirse en tan delicado caso, con el deseo de avalar su juicio con la muy autorizada opinión de la Honorable Academia Nacional de la Historia, remite para su estudio y posterior dictamen este relato de los hechos, la cronología de la estación Wilde y copia de la documentación que al respecto obra en su poder. Y así lo hizo.
En julio de ese mismo año la Academia respondió:
Señor Presidente de la Comisión de Estudios Históricos de la Municipalidad de Avellaneda, don Rodolfo A. Eyherabide. S/D. Tengo el agrado de dirigirme a usted en contestación a su atenta nota fechada el 13 de abril último, en la que solicita la opinión de la Academia acerca de si el nombre de la estación Wilde del ferrocarril Nacional Roca (Ramal Constitución - La Plata) fue impuesto en homenaje al Doctor José Antonio Wilde o al Doctor Eduardo Wilde)  Se designó una comisión integrada por los académicos de número señores Ricardo Piccirilli, Jorge A. Mitre y José Luis Molinari, quienes redactaron un dictamen que fue aprobado en la sesión celebrada el día 26 de junio pasado. El dictamen, en su parte pertinente, establece que la comisión, después de haber recopilado y estudiado un nutrido acervo de antecedentes y datos ilustrativos sobre la vida y obra de ambos personajes, en relación al motivo que se formula en la solicitud, expresa que ‘...  no existiendo en la compulsa efectuada, ningún documento que determine de manera fehaciente a cual de los doctores Wilde se refiere el homenaje recordatorio de la estación y pueblo, acuerda no abrir juicio sobre ninguna de las dos personalidades citadas, hasta que nuevas y definitivas constancias documentales así lo aconsejan.’  No obstante, y recogiendo las palabras que en dicha sesión pronunció el académico de número señor Ricardo Piccirilli, la Academia resolvió dejar establecido, que las pruebas favorables a la personalidad de José Antonio Wilde son más importantes y convenientes, lo cual hace presumir que el homenaje fue tributado a este último que era entonces residente en la zona, miembro descollante de instituciones del lugar y fundador de un periódico. Además, José Antonio Wilde fue sepultado en el atrio de la Iglesia, circunstancia que por sí sola significa reconocimiento del vecindario hacia su médico y benefactor, que en esos momentos era director de la Biblioteca Nacional, saluda a usted con distinguida consideración. (Fdo. Ricardo Zorroaquín Becú, presidente y Ricardo Piccirilli, secretario. 21 de agosto de 1962.
Preocupados aún por la confusión general sobre el Wilde al que le correspondía la designación de la estación, dos años después de haberse expedido la Academia de la manera antedicha, uno de los descendientes del Dr. José Antonio Wilde dirigió al diario Clarín la siguiente carta que apareció el martes 20 de octubre de 1964, bajo el título “La estación Wilde y su origen”:
“Señor Director de Clarín: Tengo el agrado de adjuntarle copia extractada de la carta que con fecha 16 del corriente he hecho llegar al señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, doctor Anselmo Marini. Por tratarse de un asunto de interés público y por la difusión de su diario en todo el país, agradeceré a usted quiera contemplar la posibilidad de disponer su reproducción en las columnas del mismo. Saluda atentamente, Héctor Wilde Por los descendientes del Dr. José Antonio Wilde Alem 961. Quilmes.”
Y a tres columnas así reza la mencionada misiva:
Héctor Wilde
Excelentísimo señor gobernador:
Frente al anuncio aparecido en algunos diarios acerca de un pedido dirigido  a ese gobierno para que se complete el nombre de la estación Wilde del Ferrocarril Roca, me dirijo a usted con el fin de evitar una injusticia, Es que mediante ese pedido se trata de hacer justicia a un Wilde en prejuicio de otro, habiéndose arrastrado a muchos hombres de bien que ignoran el origen de la estación de referencia.
 Soy nieto del doctor José Antonio Wilde, médico cirujano del Ejército Libertador y de conocida actuación en las epidemias de cólera y fiebre amarilla. A la vez soy sobrino [6] del doctor Eduardo Wilde, escritor, político y hombre público. Si durante muchos años permanecimos en silencio, ello fue por complacer a la única sobreviviente del doctor José Antonio (Reginaldo) Wilde de 93 años de edad, quien no nos permitía formular aclaraciones, pues estimaba que ello sería herir la memoria de su primo, doctor Eduardo Wilde.
Desaparecida nuestra tía – y viendo que este asunto pasa a mayores, los descendientes del doctor José Antonio Wilde hemos decidido poner las cosas en claro en este caso que ha sido comentado por académicos e historiadores, entre otros, don Ricardo Piccirilli, doctor José A. Craviotto, Jorge A, Mitre, José Luis Molinari, etc. La Academia Nacional de la Historia, contestando al presidente de la Comisión de Estudios Históricos de la Municipalidad de Avellaneda en nota que firman Ricardo Piccirilli, como secretario y Ricardo Zorroaquín como presidente, declaran que la estación Wilde recuerda la doctor José Antonio Wilde, también fue el primer director de la Biblioteca Nacional y que por su labor humanitaria fue sepultado en el atrio de la iglesia principal de Quilmes.
Sin embargo, el dato más concluyente lo suministra una nota que transcribo: “Poder Ejecutivo Nacional – Ministerio de Transporte. Información existente en la obra “Significado de la Nomenclatura de las Estaciones Ferroviarias de la República Argentina” de Enrique Udaondo. Wilde: el nombre de esta estación del actual partido de Avellaneda recuerda al doctor José Antonio Wilde, médico avecindado en Quilmes desde el año 1858, quien ejerció su apostolado durante largos años y cuyos restos fueron sepultados en el atrio de la iglesia de dicha localidad el 17 de enero de 1885, 30 de octubre  de 1959. Firmado Adolfo B. Del Priore, jefe, Subdirección Nacional de Ferrocarriles.”
Dicha nota fue enviada con motivo de la autorización otorgada a la Comisión de Festejos del Centro Comercial de Wilde que preside el Señor Amadeo Rodríguez, para colocar una placa en el andén de la mencionada estación. Pongo también a disposición del señor gobernador varios recortes de diarios de la época. Uno de ellos señala el 15 de febrero de 1885, es decir, un mes después del fallecimiento del doctor José A. Wilde, que el ministro del Interior se dirigirá al gobierno de la Provincia de Buenos Aires para que se autorice a la empresa del ferrocarril a la Ensenada a construir una estación que se llamará Wilde cerca del Km. 14 de la vía.
Conviene señalar que en ese entonces el ministro del Interior era el doctor Eduardo Wilde. Como comprenderá el señor gobernador, es obvio que el ministro no haría un pedido referido a recordar a su misma persona, puesto que en esa época no se acostumbraba a rendir tales homenajes a personas en vida. Por si esto fuera poco, agregaré que mi abuelo. José Antonio Wilde, falleció el 14 de enero de 1885, y mi tío [[7]] Eduardo, el 5 de setiembre de 1913, en Bruselas, 28 años después de estar establecida la actual estación.
Creo un deber formular estas advertencias para que se haga justicia, evitándose que por querer exaltar la memoria de uno de nuestros mayores se echen por tierra los valores de otro. Dios guarde al señor gobernador. Por los descendientes del Dr. José Antonio Wilde.”(Firma: Héctor R. Wilde) [8]
La historiadora Paula Juliana Riggió en su libro [[9]] apoya la designación de Dr. José Antonio Wilde a la estación y la ciudad que la rodea: "...Existen constancias en los archivos de Obras Sanitarias de la Nación y copia de ese decreto, refrendado por el entonces Ministro Eduardo Wilde. Lo cual deja bien claro que el nombre de la estación se debe a José Antonio Wilde y no a Eduardo Wilde. Estos datos están consignados en la memoria de la comisión de Obras de la Salubridad de la Capital, editada en 1885..." [...] "... La guía del F.C.S., y el ferrocarril Gral. Roca, dice en su edición del año 1945: "origen de la estación de Wilde: recuerda al Dr. José Antonio Wilde, cuyos restos se hallan depositados en el atrio de la iglesia de Quilmes...". [...] "...tengamos en cuenta que José Antonio Wilde falleció el 14 de enero de 1885 y Eduardo Wilde el 5 de setiembre de 1913 en Bruselas (28 años después de estar establecida la actual estación)…”
 
NOTAS

[1] Editorial Reconquista. Buenos Aires, 1940


[3] Elizabeth Whitfield de Van Fowinkel (Buenos Aires 2/12/1823 – 23/8/1903), era hija de la inglesa Jane Macfarlane (Londres 1794 – 15/2/1876)y de Thomas Charles Witfield (Irlanda 29/10/1794. Buenos Aires 29/9/1862), médico y terrateniente establecido en Buenos Aires el 25/4/1219. Fue uno de los 36 hacendados (6 británicos) que ofreció en 1927 durante la guerra con el Brasil al gobernador Dorrego un préstamo para saldar empréstitos externos. V.: “Diccionario de Británicos en Buenos Aires” de la historiadora Maxine Hanon, Pp. 848 a 850.

[4]Mensaje enviado al autor de estas páginas por la Sra. Maxine Hanon el 10/3/08.

[5]Descendientes del Dr. Wilde, residentes en Quilmes confirman que asistieron a este acto invitado por la Comisión de Homenaje.

[6] En realidad primo segundo, Eduardo era sobrino de José Antonio y primo de Victoria.

[7] Tío-primo o primo segundo.

[8] Diario Clarin, “Carta al País”. “La estación Wilde y su origen”, martes 20 de octubre de 1964.

[9]Rigió, Paula Juliana. Historia de la Ciudad de Wilde. Wilde, 2003.- Págs. 29 y 30.

FUENTES:
Archivo General de la Nación.
Archivo de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene”
Archivo personal Prof. María Mercedes Di Benedetto.
Museo Nacional Ferroviario. Avda. Libertador 405, Retiro, Cap. Fed.
Ferroclub Argentino: Sede Escalada Av 29 de Setiembre 3675. Remedios de Escalada. Partido de Lanús Sede Tolosa, acceso por Calle 3 y 526, Tolosa, La Plata.

BIBLIOGRAFÍA
Rigió, Paula Juliana. Historia de la Ciudad de Wilde. Wilde, 2003.
Solari, Juan Antonio. Eduardo Wilde y el laicismo argentino. Centro de Cultura Laica. Buenos Aires 1948.

Facsímiles de periódicos: El Quilmero, Tribuna,Perspectva Sur  - de Quilmes -; La Prensa y Clarín,de Buenos Aires; La Ciudadde Avellaneda
 

EL ACTOR QUILMEÑO LUIS A. SETTI (1893-1962)

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Pocas localidades del país, excluida la Capital Federal, han desarrollado una actividad teatral tan fecunda como Quilmes. Desde aquella obra de José Andrés López, con que se inauguró el teatro local el sábado 31 de marzo de 1877, en el salón de la vieja casa municipal, hasta la reciente inauguración de una Sala Municipal, transcurrieron 135 años de teatro.
Mucho se ha escrito al respecto: José Andrés López en su “Quilmes de antaño” pintó aquel nacimiento: lo prosiguió José Abel Goldar en “Panorama de las artes quilmeñas” y puso un broche en 2008, el actor Oscar Rodríguez Carabelli en “La aventura teatral quilmeña”.
Por centenares surgieron actores, directores, dramaturgos, elencos en todos los géneros dramáticos: Carmen Lanatta, Emilio Colombo, Dora Barrera Nicholson, Norberto Martín, Romeo Gomareschi, Amigo y Canessa, Juan Carlos Veroli, Antonio Di Noto, Vigo Giai, Carlos Calzetta, el inefable Leopoldo Russo, la imperecedera Haydée Trapani, Teresa Fedeli, Tota Peralta, Pedro Agnetti, Rubinstein, Florencio Amoroso, Mónica Driollet, Gustavo Castignola... y ámbitos como Casa de Arte Doña Rosa, Artenpié y animadores como Héctor Wilde “Bolazo”, Carlos Yori “Virola”, el “Negro” Andragñez... ... ...  
 LUIS ALBINO SETTI
Gran figura del complejo ámbito radiofónico y en el teatral local y capitalino. Nació en Quilmes el 28 de abril de 1893. Sólo tenía catorce años cuando se ini­ció en el teatro, influido por la pasión que ardía en su hogar por este género. En 1907, Natalio Setti, su tío, gran conocedor de la escena, formó el elenco “Unión y Artesanos”, acompañado por Roberto Fossati y Raimundo Cavagnolo. Luis y el flamante elenco debutaron con las obras “Perdón y “Un zapatero improvisado” (versión libre de “El médico a palos” de Molière) dirigidas por don Natalio, quine fue el antecedente que motivó la vocación de Luis.
Cuenta Rodríguez Crabelli en su libro (Pág. 50): “En el circo propiedad de don Carlos Clérico, promediando en año 1893, lucía su condición de acróbata un artista llamado Natalio Setti, quien, en 1905, cuando el circo se había instalado en la esquina de Mitre y Alsina, brindando también espectáculos teatrales, se lanzó como actor, debutando en calidad de galán en la obra ‘Justicia’, de Agustín Fontanella, bajo la dirección de Domingo Espíndola. Podemos considera, entonces, a Natalio Setti como un pionero del importante movimiento teatral que se desarrollaría en Quilmes en este siglo” (XX). Carlos Clérico era cuñado de Natalio. Además de la agrupación “Unión y Artesanos”, Natalio Setti integró otros elencos: “Lira Quilmeña”, la “Asociación Dramática Florencio Sánchez”, “Amantes del Progreso” y fue director del elenco de los Obreros Cerveceros. A nivel profesional trabajó con los Podestá y con Angelina Pagano. Natalio Setti falleció en mayo de 1940.

EL DEBUT
El debut protagónico de Luis A. Tito" Setti, fue el 3 de agosto, de 1918, con la pieza cam­pera "Juan Cruz" con reso­nante éxito. Se representó en el teatro de la Sociedad de Socorros Mu­tuos “Patria e Unitá”, situada entonces en la calle Mitre entre Matienzo y Ortiz de Ocampo. El elenco lo completaban su tío y homónimo Luis Setti, Francisco Montalvo, como galán joven, Bautista Centenaro, J. Berot, Pedro Agneti, Isabel Muñoz, esposa del actor Félix Blanco, Noemí Altemburger, Aída Bond, entre otros. Los ensayos se realizaban en la sala de una casa ubi­cada en Mitre y Guido, alumbrados  con la pobre luz de una lámpara a kerosene. Todos bajo la dirección de su otro tío Natalio Setti, que también oficiaba de apuntador, una función que ya no tiene vigencia en el teatro actual.
Después de "Juan Cruz”, la compañía puso en escena "La rosa de la Virgen", en la cual se bailaba el Peri­cón Nacional. [[1]] Fue tan rotundo el éxito que el elenco se fortaleció y, en el mismo escenario, presentaron una sucesión incansable de obras: "Margarita Silvestre, "Un hombre", "El príncipe here­dero", "La mala reputación" y muchas otras. Luego el conjunto se reforzó con otras figuras conocidas y en el Cine-Teatro “Colón", de la Sociedad Italiana, donde ofrecieron "El sendero en las tinieblas" de Edmundo Guibourg [[2]] con Wally Zenner, reconocida recitadora de la época, su hermano Rodolfo Zenner y Ra­quel Notar. Después hicieron la "Fiesta del cora­zón" y el drama en tres actos "La rondalla" (1908) de Pé­rez Petit. [3]
El 16 de diciembre de 1927, en la sala de la Sociedad Italiana Cristoforo Colombo se presentó en una función a beneficio del dúo Ibáñez – Vázquez, presentando la pieza en dos actos de Goicochea y Cordona “Ya estoy en casa”. Completaban el elenco María Legatín, Antonio Ibáñez, Liberato Federico y Gregorio Roldán.
Alentados por Carlos Fació y el doctor Valdez, desde 1928 hasta 1933, la compañía realizó tempo­radas estivales a beneficio del Hospital Vecinal “Julio Méndez” y de los Bomberos Voluntarios, ambas instituciones de Bernal.
Con genuino altruismo, integraban el conjunto, en esa oportunidad: Francisco Montalvo, Roberto  Amigo, Aquiles Cichero y su espo­sa, Emilio Canutt, Juanita Festa, las señoritas Macri y Vi­dal, Otorino Festa - luego renombrado médico bernalense - María Elena y Tita Galatro, como apuntador Juan Torlaschi, todos capitaneados por Tito Setti.
A falta de local apropiado los ensayos se realizaban en el mismo Hospital de Bernal, al aire libre; por eso las temporadas se hacían únicamente en los meses de verano. Eran jóvenes, alegres y bien dispuestos si se hacían las dos de la madrugada y perdían el último tranvía a Quilmes, no les preocupaba volver a sus casas caminando, acompañando primero a las damas.

EL RADIOTEATRO
En el año 1927, Setti hacía radioteatro por la Es­tación L.O.I. Radio Nacio­nal; a la sazón dirigida por Osvaldo Valle, que a su vez era locutor.
Siguió con el radio­teatro distinguiéndose por su voz, clara y varonil, consagrándose profesionalmente en 1933. Fue en aquella época del radioteatro que su nombre se popularizó entre el mundo femenino al conjuro de un romance de amor o de las aviesas frases de la traición. “La cabaña del tío Тоm” constituyó un resonante: éxito, como así también "Bajo el rugir del cañón”,Ben Hur” adap­tadas por la es­critora Angélica Sarobe con la magnífica Carmencita Méndez, en Radio Callao.
De ahí pasó a Radio Stentor, ubicada en el Castelar Ho­tel, con Roberto Salinas, Jo­sé Gola, Pablo Palito, Ro­berto Lopresti, Ema Bernal, Gustavo Clavero, entre otras voces.
Des­pués la Estación se trasladó a Florida y Rivadavia donde transmitieron "Las aventuras de Carlos Norton" que consagró a Setti en la interpretación de villanos.
Actuó luego en Radio “El Mundo”, junto a Carmen Valdés, personificando galanes jóvenes y llevando su arte en giras por las provincias e incluso en la ciudad de Colonia, Uruguay. En esos años cuando la radio tenía una llegada imprescindible en todos los hogares, los actores de radio y locutores recorrían los teatros del interior y representaban las audiciones, lo que atraía mucho público que deseaba ver cómo eran de cuerpo entero esas voces que les llegaban a través del éter.
Estas giras eran verdaderas hazañas pues se hacían a pueblos que a veces no contaban con las comodidades de un alojamiento mínimamente aceptable; los caminos, si los hacían en “bañaderas”, eran no sólo inadecuados, sino hasta peligrosos y el tren tampoco era un aliciente, pues, a pesar de lo que diga la propaganda de los ferrocarriles ingleses, más de una vez se detenían en la mitad de camino, en la soledad de la pampa esperando un cambio de locomotoras o la solución de un descarrilamiento. En esos años el teatro, se podría decir, que también era una patriada. En los últimos años fueron sus compañeros Carmen Valdés, Rudiel Wilde - también de Quilmes -, [4] Domingo Conte, Oscar Luis Massa,

RINCONADA PAMPA
Más tarde, en apoyo a la fundación de "Rinconada Pampa", círculo tradicionalista de ciudad, que presidía don Carlos Facio acompañado por Victorio Campolo, Lía Mancedo de Ocampo entre otros, el conjunto presentó el 8 de julio de 1943, en el Cine Teatro Colón, la pieza de Vicente Retta y Carlos Max Viale “La sangre de las guitarras”, romance gau­cho de la época de Rosas inspirado en un, relato de Héctor Pedro Blomberg, [5] con la dirección de Setti y de Romeo Gomareschi y la actuación de: Carlos A. Canessa, Roberto Amigo, Francisco Montalvo, etc.
El domingo 15 de agosto de ese mismo año la Agrupación “Rinconada Pampa”, en su sede de la Ribera de Quilmes, le realizó un homenaje con motivo de cumplirse las bodas de plata con la actuación teatral y diez años de su iniciación profesional en la radiofonía. Adhirieron agasajo Carlos Facio, Victorio Campolo, Alberto Aspitia, Domingo Costa, Horacio y Guillermo White, Romeo Gomareschi, Gustavo Cavero, Menchú Quesada, Margarita Corona, Rogelio Cordone, Francisco Montalvo, etc.

LA ÚLTIMA ESCENA
Su última actuación fue el jueves 15 de setiembre de 1960 es el viejo Teatro Colón de Quilmes con la obra de Carlos A. Canessa, "Es­pérame en tu noche", haciendo Francisco un viejo mucamo.
Setti, aunque ya olvidado por los que no lo conocieron ni escucharon, guarda un lugar preferencial en la historia del teatro quilmeño y en la radiofonía nacional.
Siempre estuvo dispuesto a alentar a los jóvenes al mundo del teatro sin ocultarles las incomodidades e ingratitudes. Tuvo numerosos discípulos, no sólo de Quilmes, hasta de la Capital y La Plata venían a tomar clases con Luis A. Setti. Uno de sus alumnos preferidos fue Roberto Amigo que luego también desarrolló una extensa carrera actoral a la que dedicó su vida. Dirigió conjuntos de aficionados como el de El Rodeo de Bernal, donde se presentaban obras camperas.
. El 23 de febrero de 1962, muere el candidato a gobernador radical Crisólogo Larralde; el 29 de marzo, las Fuerzas Armadas apátridas y antidemocráticas y antipopulares derrocan al presidente constitucional don Arturo Frondizi, el 12 de mayo el elenco Luz y Sombra· estrena la obra “Volpone” de Ben Jonson... y el  1° de junio falleció a los 69 años, en su ciudad natal Luis Albino Setti. Estaba casado con Máxima Bertoletti.
Dilecto amigo de sus camaradas; respetado y admirado por sus colegas no sólo por sus extraordinarias dotes de intérprete y de director escénico, sino también por la bondad de su carácter que se trasun­taba en trato cordial y ameno.

 
 
Investigación y compilación Ch. Agnelli

FUENTE
Diario El Sol 1º de julio de 1967.
Rodríguez Carabelli, Oscar. “La aventura teatral quilmeña” Ed. de autor. Quilmes, 2008.
Ulanovsky, Carlos. “Días de radio – historia de la radio argentina”. Espasa Calpe. 1995, Buenos Aires.

NOTAS


[1] En sus comienzos, esta tradicional danza, al igual que la media Caña, fue una variante del Cielito. Algunos autores afirman que esta variante, se bailó con la ayuda de un bastonero, el cual recibía el nombre de "pericón", ya que él era el encargado de dictar las figuras, a la voz de aura. Es por esta razón que a la variante de la danza, se la llamó cielito apericonado. Con el transcurso del tiempo esta variante empezó a tomar importancia, distinguiéndose de aquella como danza independiente, adquiriendo el nombre de Pericón.
[2]Edmundo Guibourg (15/11/1893, barrio Balvanera, Buenos Aires, 12/7/1986)  fue periodista, historiador, crítico teatral y director argentino, gran amigo de Carlos Gardel.
[3]Víctor Pérez Petit (Montrevideo, 27/9/1871 – 1947) fue un abogado, escritor, poeta y dramaturgo uruguayo.
[4] V.: “El radioteatro nacional - Historia y testimonios” de María Mercedes Di Benedetto. Ed. Timepo Sur, QWuilmes, 2008.
[5]Héctor Pedro Blomberg (n. 18/3/1889 – 3/4/1955) fue un poeta, guionista, comediógrafo y periodista argentino. Autor de tangos junto al guitarrista Enrique Maciel como: El caballero cantor y La Pulpera de Santa Lucía que estrenó su amigo Ignacio Corsini. Era hijo de una escritora paraguaya, sobrina del mariscal Francisco Solano López y nieto de un marino noruego. En 1912 publicó su primer libro de poemas La canción lejana. A fines de la década del `20 ' comienza a desarrollar una poesía y narrativa popular, vinculada al radioteatro, el sainete y el tango. Escribió obras en las que mezclaba realidad y ficción, ambientadas en las luchas políticas del siglo XIX entre unitarios y federales.




LÉONIE OBLIGADO de DE MADRID (*) PROFESORA DE FRANCÉS (colaboración)

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En el primer plantel docente de la Escuela Normal de Quilmes, aparece designada para enseñar francés la Sra. Léonie Obligado de De Madrid. Son muy breves los informes que sobre ella se ponen en el primer Libro de Fojas de Servicio (1): “Argentina, de 32 años de edad, estudió en París recibiendo el título de bachiller en Zurich. Su primer empleo fué [sic] el de Catedrática de Francés, para el cual fue nombrada el 7 de Abril [sic] de 1915, debiendo dictar dicha cátedra en la Escuela Normal Mixta de Quilmes.”
Hay un sello en el que se lee: ESCUELA NORMAL MIXTA *DIRECCIÓN* QUILMES
Un año después, el 22 de mayo de 1916, dejaba el puesto. No existe en el Archivo su legajo personal (como sucede con muchos otros casos, sobre todo tan remotos) de donde podamos obtener más informaciones sobre su carrera docente. Sin embargo, sabemos que formó parte de una familia que se destacó en el quehacer público, la política, la actividad militar y las expresiones intelectuales y artísticas. “Prácticamente entre 1776 y 1810, es decir, durante la existencia del Virreynato del Río de la Plata, y luego hasta 1820, la familia Obligado fue consolidándose como una familia de hacendados, políticos, abogados, ganaderos y militares de prestigio.” (2)

Manuel G. P. Obligado Ortiz

Según los datos que hemos podido recabar en distintas fuentes, era hija de Sofía Grimau y del general Manuel Obligado, militar y político, primer Gobernador constitucional del Territorio Nacional del Chaco en 1884. El general era  sobrino del primer gobernador de Buenos Aires, Pastor Obligado.
El 27 de abril de 1872 el entonces coronel fundó la ciudad de Reconquista en la provincia de Santa Fe. La fundación fue ratificada el 22 de noviembre por un decreto del gobernador Simón de Iriondo. Dicha ciudad se encuentra en el noreste de la provincia, a 325 km de la capital provincial, sobre la costa del río Paraná. El nombre se atribuye a que el general Obligado reconquistó estos territorios, al desplazar hacia el norte la línea de fronteras. Organizó aquí un asentamiento militar, un pueblo y una colonia que dejó a cargo de Diego de la Fuente. Al poco tiempo, hacia el este se instaló una nueva misión para diferentes grupos aborígenes. Fue proclamada ciudad en 1921 (3). El crecimiento demográfico se hizo evidente con las políticas inmigratorias a nivel nacional y con el repliegue aborigen de terrenos aptos para la agricultura. El monumento y mausoleo que lo recuerda en el centro de la Plaza 25 de Mayo es uno de los pocos con estas características en el país.
Mausoleo en la Plaza 25 de Mayo


Manuel Gregorio Plácido Obligado Ortiz, padre de Léonie, nació el 27 de noviembre de 1838 en la ciudad de Buenos Aires, en el hogar de don Plácido Obligado Tejedor y doña María Ignacia Ortiz Urien. (4). Falleció en Santa Fe el 26 de mayo de 1896. La familia paterna estaba vinculada a los sectores dirigentes del autonomismo de la ciudad portuaria. 
Los padres de doña María Ignacia también eran porteños de ascendencia vasca. La madre era hija de Francisco Ortiz Salas y Crescencia Urien Basabilbaso. Crescencia era hija de don Domingo Ignacio Urien natural de Bilbao y que fuera el primero de este apellido en el Río de la Plata. Se radicó en Buenos Aires en 1760, fue electo en 1773 Alcalde de Primer Voto de esa ciudad y en 1780 fue designado Ministro de la Tercera Orden Franciscana. Casó con María Victoria de Basabilbaso y Urtubia, de origen navarro. (5)
Manuel, cursó estudios en el Colegio del Seminario y en la Universidad de Buenos Aires. En 1864 se casó con Sofía Grimau, quien  habría nacido en Buenos Aires el 6 de abril de 1842 y habría fallecido a la edad de 58 años, el 3 de agosto de 1900. Sofía era hija de Cayetano Grimau Gálvez (1795-1891) y de Agustina Gamboa Piñero. (6)
La familia Obligado tiene antigua raigambre en Buenos Aires, es muy extensa y ha motivado varios estudios genealógicos en los que se advierte cierta repetición de nombres, tradición corriente en la época y la cultura de origen hispano. Ello dificulta hacer aseveraciones sobre sus integrantes cuando no se dispone de documentos probatorios.
Según el historiador Manuel Roselli (7), quien afirma haberla conocido cuando residía en Morón, Léonie se educó en Francia, donde estudió arte escénico, piano, arpa, canto e idiomas, fue traductora en el Consulado Argentino en París y colaboradora del periódico parisién “Le Figaro”.
Se conocen los nombres de sus hermanas María Ignacia, María Manuela y Sofía Obligado Grimau; quizás hubo más. Estaba emparentada también con la escritora, recitadora, cantante y guitarrista Alcira Obligado (1877-1961), hermana de Pedro Miguel; con la pintora María Obligado de Soto y Calvo, hermana del poeta Rafael Obligado y esposa del polígrafo Francisco Soto y Calvo, y con el escritor Gontrán Ellauri Obligado. (8)
Se había casado con el psiquiatra y escritor Samuel De Madrid (9), cofundador de la Liga Argentina contra el cáncer; tenía dos hijos: Samuel, abogado y poeta, y Mercedes, artista que realizó la escultura mural que representa a los Lanceros del Sauce, que se encuentra en la plaza “25 de Mayo” de Reconquista.
 

 

 

 (para ampliar cliquera dos veces sobre la imagen)
En la ciudad fundada por su padre y, a través del Ministro de Instrucción Pública Dr. Manuel M. de Iriondo (hijo del antedicho Simón de Iriondo), se la nombró profesora de la cátedra de francés en la Escuela de Artes y Oficios, sección Estudios Comerciales, lo que debió suceder con posterioridad a 1932, fecha de creación de dicha escuela que fue inaugurada oficialmente el 9 de abril de 1934. (10) (11)
Esta mujer, que se destacaba por su notable cultura, permaneció en Reconquista durante varios años. Su familia paterna había tenido una estancia en la actual localidad de San Francisco Solano. (12)

 (*) Agradecemos especialmente al Prof. Chalo Agnelli por ofrecernos la primera pista para investigar a esta docente.

NOTAS:
(1) Primer Libro de Fojas de Servicio, Archivo de la Escuela Normal de Quilmes, folio 31.
(2) Gullotta, V. (1994), San Francisco Solano: una historia para contar. Quilmes: El Monje Editor. Pág. 125.
(3) Según se desprende del libro Historia de la fundación de Reconquista, “El 13 de enero de 1.870, el Presidente de la República , Domingo Faustino Sarmiento, nombró al Coronel Manuel Obligado, como Comandante en Jefe de la Frontera Norte de Santa Fe, Norte de Córdoba y Santiago del Estero”, y 15 días más tarde en una visita a la Colonia San Carlos , Sarmiento lo presenta públicamente. “El Presidente, que compartía los ideales del pensamiento liberal, tenía ahora las manos libres ya que concluía la Guerra del Paraguay y podía incorporar la Argentina a la modernización. El país debía convertirse en el granero del mundo y las tierras del Norte aún estaban en manos de los indígenas, era menester apoderarse de ellas fijar definitivamente los límites de la Nación ”[...] “Reconquista fue la punta de lanza para la conquista del Chaco y Obligado fue el que inició un período de conquista que será diferente a la llamada Conquista del Desierto, que a partir de 1.880 llevó adelante Julio Argentino Roca con características de genocidio. Obligado intentó establecer un domino de los pueblos aborígenes haciéndolos agricultores o al menos esa era la iniciativa que tenía”, explicó Walter Ramúa que desde el Museo Histórico coordina los Recorridos Históricos Culturales de las escuelas.
(4) Fundación Vasco Argentina Juan de Garay.
(5) Ídem.
(6) Los restos de Sofía Grimau descansan en el monumento - mausoleo del fundador de la ciudad, General Manuel Gregorio Plácido Obligado y Ortiz Urien del centro geográfico de la Plaza "25 de Mayo" de Reconquista, donde permanece entronizado desde el 24 de junio de 1925, día de su pública inauguración. 
 (7) Manuel Roselli es fundador y presidente de la Junta de Historia del Litoral Norte de Santa Fe "Dr. Manuel M. Cervera".
(8) Alcira Obligado cultivó las letras y las artes. Se le deben cuatro obras para la escena: Una fiesta en Sevilla, El hombre propone y la vida dispone, Solita Vallejo y El enemigo invisible.
Pedro Miguel Obligado fue un poeta, profesor, ensayista, conferencista y guionista argentino que nació en Buenos Aires, en 1892 y falleció en la misma ciudad en 1967. Obtuvo su diploma de abogado en 1916 y colaboró en periódicos de información general y en revistas literarias, entre ellas “Martín Fierro”, que inicia el movimiento de vanguardia en 1919. Se desempeñó además como profesor de psicología y, a partir de 1938, fue presidente de la Sociedad de Estudios Lingüísticos y en 1928 integró la primera comisión directiva de la Sociedad Argentina de Escritores encabezada por Leopoldo Lugones y Horacio Quiroga. Su poesía era de raíz hondamente romántica. En 1918 publicó el libro Gris y luego El ala de la sombra (1920) con el cual obtuvo en 1926 el Primer Premio Municipal de Poesía. 
En 1926 publicó El hilo de oro que fue galardonado con el Premio Nacional de Letras de 1926, premio que volvió a recibir en 1933 por La isla de los cantos. Fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía de los años 1946, 1947 y 1948 por su obra Melancolía (1945); publicó Los altares(1959) y en 1971, póstumo, El andén con sus últimos poemas. Leopoldo Lugones afirmó: “Podríamos definir la poesía de Pedro Miguel Obligado con esta expresión titular: Historia de una melancolía.” También realizó traducciones y escribió poemas en prosa, reunidos en El canto perdido (1925), ensayos y guiones cinematográficos. Entre sus ensayos se cuentan “La tristeza de Sancho” (1927) y “¿Qué es el verso?” (1957) y entre sus traducciones de textos teatrales se encuentran obras de Fernand Crommelynck y William Shekespeare. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le otorgó el premio Cóndor Académico al mejor argumento original de 1949 por Almafuerte que escribiera en colaboración con Belisario García Villar.

María Obligado de Soto y Calvo (n. Buenos Aires, 4 de febrero de 1857 - Ramallo, 19 de junio de 1938) fue una pintora argentina formada en su país natal y en Francia. Aunque olvidada por la historiografía del arte argentino, su obra ha comenzado a suscitar el interés de los especialistas y del público en los últimos años. Discípula del artista italiano José Aguyari en Buenos Aires y de Jean Paul Laurens, en París. Expuso sus obras en París, Londres y San Petersburgo. Cultivó la pintura de género, los temas campestres y particularmente el paisaje.
Rafael Obligado (Buenos Aires, 27 de enero de 1851 – Mendoza, 8 de marzo de 1920) fue escritor, poeta y académico, padre del también poeta Carlos Obligado. 
Sus padres Luis Obligado y Saavedra y María Jacinta Ortiz Urién eran de la clase patricia y le brindaron excelente educación. Cursó estudios en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Inició estudios en la Facultad de Derecho, pero los abandonó rápidamente. Su vocación lo llevó al estudio de los clásicos, antiguos y españoles. Conocido como "el poeta del Paraná" y perteneciente a la generación de 1880, escribió poesía con temática "gauchesca" pero con palabras "cultas", influido por la poesía francesa de fines del siglo XIX. Vivió en la estancia paterna, con un bellísimo castillo en el paraje de la Vuelta de Obligado, un recodo de las Barrancas del río Paraná ubicado exactamente dentro del Partido de San Pedro cercano al límite con el partido de Ramallo en la provincia de Buenos Aires. 
Se casó a los 35 años, en 1886. Tres años más tarde, en 1889, le nombraron correspondiente de la Academia Española. Su obra más importante, es el “Santos Vega". Fue uno de los fundadores de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires; consejero y vicedecano en varias oportunidades; recibiendo en 1909, el doctorado honoris causa.
Gontrán Ellauri Obligado era primo de Rafael Obligado, el célebre poeta autor de "Santos Vega". Enamorado de todo lo que fuese argentino, como así de las cosas históricas (sus hechos más notables, sus héroes, su emancipación, sus habitantes, su tradición) que dejó reflejado en bellas notas en "Caras y Caretas" y otras revistas. Por ser auténticamente nacional fue olvidado, a pesar de haber sido un gran escritor. Su labor literaria se inició en la primera década de este siglo publicando sus trabajos, verso y prosa, en la citada "Caras y Caretas", " La Pampa Argentina ", "El Hogar", "Nativa", "Atlanta". Publicó los libros "Clelia", novela, "Ricardo Gutiérrez", ensayo; "El Coronel Doctor José Félix de Castro", biografía; "Carne de Feria", novela; "La acción Libertadora Argentina en Perú", ensayo, etc. 
Colaboraba con él su esposa la periodista y escritora María del Carmen Lobo. Fue miembro de la Academia Nacional de Historia y ejerció el periodismo en diarios diversos. Sus versos, sobre todo décimas, fueron cantados por los trovadores de su tiempo y entre algunas canciones que escribió se cuenta "Macachín, Flor de los Llanos" que con música de Panchito Aranaz grabó Carlos Gardel. (El disco no lo aclara, pero que a él pertenece esta canción lo afirmó su primo hermano el poeta y autor Pedro Miguel Obligado). 
Radicado en Córdoba dirigió allí por más de veinte años sus bibliotecas públicas hasta su muerte. Ellauri Obligado nació en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1885 y falleció en Córdoba (Cap.) el 24 de abril de 1949.
(9) La revista Caras y CaretasNº 371 (11-11-1905) da cuenta en la página 42 de un conflicto en la Facultad de Medicina de resultas del cual el Consejo Universitario destituyó a cuatro profesores, entre ellos el Dr. Samuel De Madrid. Ilustra con retratos de los implicados.

(10) El 9 de Agosto de 1932, el Dr. Manuel María de Iriondo, ministro de Justicia e Instrucción Publica de la Nación (Presidencia de Agustín P. Justo), firmó el Decreto Nº 607 por el cual se creaba la Escuela de Artes y Oficios, de Estudios Rurales, Comerciales y del Hogar para Niñas
El día 9 de abril de 1934 a la hora 16:30 se inauguró oficialmente la Escuela de Artes y Oficios de la Nación. El director del establecimiento Ingeniero Luis Borruat fijó la importancia histórica de la escuela en vínculo con la evolución económica del país que, de agrícola ganadero, entraba en la industrialización progresiva lo que obligó a los encargados de la instrucción pública a modernizar los planes de enseñanza. Destacó la necesidad del consenso popular pues si no se reducen las posibilidades de eficiencia de la Escuela. El inspector nacional Juan Mantovani también presente en el acto destacó que en estas escuelas se formarán los artesanos, técnicos y comerciantes como hombres y mujeres sociales y profesionalmente diestros.
(11) Sobre las relaciones familiares en la élite política santafesina, véase "Pasado, prestigio y relaciones familiares. Élite e historiadores en Santa Fe, Argentina", de Mariela Coudannes Aguirre – Universidad Nacional del Litoral - REDES- Revista hispana para el análisis de redes sociales, Vol. 13 #3, Diciembre 2007, http://revista-redes.rediris.es
"Nepotismo y economía en Santa Fe. Siglos XVII a XX", de Felipe Justo Cervera. en www.jpeh.ceride.gov.ar/64/Archivo%20Nº%202..doc 
(12) “Ecos estudiantiles”, Edición Nº 3, Escuela Superior de Comercio Nº 43, Reconquista, Santa Fe.

FUENTES:
- Corvalán, Juan, citado en el Blog EL QUILMERO el 10/02/2012
- Cutolo, Vicente O. (1968), Nuevo Diccionario Biográfico Argentino. Editorial Elche, Buenos Aires, 1968.
- Fundación Vasco Argentina Juan de Garay (2000), Los Vascos en la Argentina. Familias y protagonismos. Bs. As. Lara Producciones.
- Gullotta, V. (1994), San Francisco Solano: una historia para contar. Quilmes: El Monje Editor.
- Rodríguez, Silvana, Familias de Almirante Brown,
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986
- Yabén, Jacinto (1939), Biografías argentinas y sudamericanas, Tomo IV, Bs. As, Metrópolis.
http://m.unoreconquista.com/mobile/bb/nota.html?id=Y29udGVuaWRvcy8yMDExLzA1LzI2L25vdGljaWFfMDAxNi5odG1s
- http://elcomercial43.blogspot.com.ar/2011/06/historia-de-la-escuela-superior-de.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Mar%C3%ADa_de_Iriondo
- http://digital.bl.fcen.uba.ar/gsdl-282/collect/fotos/index/assoc/001_Diaz/deGuijar/ro_00145.dir/001_DiazdeGuijarro_00145.jpg
- http://revista-redes.rediris.es/pdf-vol13/Vol13_3.pdf
- www.jpeh.ceride.gov.ar/64/Archivo%20Nº%202..doc 

PERIODICOS
- El Litoral, Santa Fe, Domingo 7 de Agosto de 1932, pág. 2.
- El Orden, Santa Fe, Jueves 12 de Abril de 1934, pág. 3.

Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 1/06/2013 02:05:00 p.m.

CENTRO SOCIAL SIRIO-MARDIKL.

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En esta pintura social que son los clubes y centros sociales y culturales de la Colonia no puede faltar El Centro Social Sirio-Mardik. [1]
Esta comunicad tuvo una sólida presencia en el barrio. Comunidad que supo adquirir los títulos de ciudadanía que en la Argentina no se le negaron nunca a nadie de “buena voluntad” desde que así lo fundó el Preámbulo de la Constitución Nacional de 1853.
Siria es uno de los estados árabes del levante independizados del colonialismo francés en 1946, después de las aguerridas luchas de por su libertad. A 1800 metros sobre el nivel del mar se halla Mardikl al SO de Alepo, donde se rememora el ayer romano de la región también rosada por el imperio otomano.
Un 9 de julio de 1939 un grupo de inmigrantes sirios-mardikl, motivados por los festejos de nuestra independencia, que ellos todavía no habían podido concretar, crearon un Centro Social para la preservación de su cultura nativa y la formación y educación en sus tradiciones. Los fundadores fueron el  Alfredo Zacarías, J. Moussalli, Dicram Tazbaz, K. Tarzibachi, Jacobo Estepo, J. Katurchi y Jamil Kalala que reunidos en el domicilio de este último, conformaron la primera comisión directiva integrada de la siguiente manera: presidente, Jamil Kalala; vice, Jorge Tarzibachi; secretario, Alfredo Zacarías; porsecretario, Dicram Tazbaz; tesorero, Jorge Katurchi y vocales, Jorge Moussalli, Jacobo Estepo, Naim Derbogosiam y Emilio Chua.
El accionar de los paisanos fue inmediato. Se llevó a cabo un amplio programa de actos,  fiestas y encuentros que nunca estuvieron circunscriptos a los miembros de su colectividad, sino que se abrieron a todo el barrio, que participó con espontáneo gesto. Las manifestaciones de cultura y entretenimiento se alcanzaron con conferencias y la creación de un ámbito de juegos de salón para que los socios se reunieran a compartir charlas intrascendentes y experiencias de vida.
Concretaron una biblioteca con 250 ejemplares con bibliografía en lengua natal y autores nacionales fundamentales a los que recurrían mensualmente poco más de un centenar de lectores. También formaron un elenco teatral  que hacía puestas en su lengua natal y en castellano para sumar una concurrencia heterogénea. Los primeros actores fueron: J. Akmardano, Elías Halak, Jorge y Farida Zacarias, Antonio Abiad.
Entre las muchas familias que tuvieron un papel protagónico por varias generaciones en la fundación y logros de la institución comunitaria se destacaron los Zacarias y los Kalala.
En 1958 conducían los destinos del Centro: Oirit E. Kalala, secundado por Jorge Ahmardacno, José Diarbaquirli, Jorge Katurchi, Basilio Bozadjie, Miguel, Anis y Jorge Zacarías, Eduardo Georges, Elian Skife, Antonio Abiad y Jorge Moussalli. Había una subcomisión de cultura y fiestas  que integraban: Jamil Kalala, Emilio Chua, Salvador Diarbaquirli, Alfredo y Ramón Zacarias, Hikmat Bozadjie, Karim Kadadhi,  Miguel Dekmak, Michel Georges, Jorge Ego, Fowzi Tazbaz y Gabriel Zourak.
Con los años alcanzaron dos logros fundacionales, el de la sede social propia en la calle Entre Ríos y la escuelita, mantenida por el Centro. El objetivo de la escuela era enseñar la lengua a los hijos argentinos de los inmigrantes sirios. Estaba a cargo del profesor Michel Georges y entre sus numerosos alumnos se destacaron Nelly Kalala, Lidia, Martha, Farida, Ramón, Alfredo y Antonio Zacarias, Jorge Kartuchi, Michel Ahmard Vacuo, Aida y Naim Abiad, Antonio, Alberto y Jorge Angelian.
El Centro Social Sirio-Mardikl tuvo más de 200 socios y superó exitosamente los 50 años de existencia. 
Investigación Ch.Agnelli
en "La Colonia de Valerga" Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2010

[1] V. El Sol, del 19/7/1950.

SERRAT EN QUILMES (colaboración)

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Detentaba el poder ejecutivo desde el 18 de junio, el dictador Roberto Marcelo Levingston, entronado tras el golpe palaciego que mandó a cuarteles de invierno al dictador bonapartista Juan Carlos Onganía el anterior 8 de junio...

Feo momento histórico, julio de 1970, para visitar el país le tocó a Joan Manuel Serrat.

En marzo del año anterior había presentado en Milán su imperecedero éxito “Dedicado a Antonio Machado”. La virulencia política argentina no lo había amilanado por cierto, pues había estado por estos pagos en octubre de 1969, su primera experiencia criolla que fue para los argentinos una voz de aliento en el bochorno oscurantista del onganiato, ese mismo gobierno que prohibió a Ginastera y no miró con buenos ojos al catalán antifranquista. Quien de todos modos volvió en noviembre, de manera que, la que nos ocupa, la de julio de 1970, fue su 3º visita. 

Y en esa gira llegó a nuestro Quilmes. Actuó en el cine-teatro Cervantes de la calle Rivadavia (hoy recuperado gracias a la exitosa gestión de la CD de la Soc. Española)

El teatro estaba a reventar, incluso se vendieron entradas a personas que no le molestó permanecer de pie y muy gustosa. La policía rodeaba las puertas de la sala de espectáculos e incluso se veía en el interior algún rostro que se vendía solo.

Se abrió el telón y calentaron la acústica el quinteto folklórico “Los bombos de oro” - que alguna vez tuvo la primer mujer bombista de un conjunto folklórico María Elena Carabajal -. Siguieron musicalizando los grupos: “Adorables Nietos y “Cronos”.

Por fin, tras una demora que alimentó la voracidad del público, se instaló la orquesta y un una joven con chaleco y saco azul marino, pañuelo al cuello y pantalón gris, arremetió contra una ovación con “Tu nombre me sabe a hierba” y tras una aclamación siguió con: “Porque te quiero a ti, porque te quiero...”, “Poema de amor”, “Se equivocó la paloma”, “Penélope”, “Cuando la muerte entre en mi huerto”, Cantares”, “He andado muchos caminos”, “Las moscas”, “El titiritero”, “Como un gorrión” y un cierre que completó la ocasión, “Fiesta”. La fruición con que el público siguió el curso que dio el trovador al espectáculo fue trascendente en la historia de los espectáculos que llegaron a Quilmes.

No le fue fácil a Serrat retirarse del teatro esa noche, pues en la puerta lo aguardaban una multitud de fans pidiendo autógrafos. El gentío descolocó a la guardia policial que se había parapetado en las la calle Rivadavia desde San Martín hasta Lavalle.

Su circuito artístico siguió por otros rincones del país. El 20 de julio asistió al debut del cantautor uruguayo Alfredo Zitarrosa – otro improcedente para el gobierno de turno - en Buenos Aires.

Joan Manuel Serrat volverá en marzo del año siguiente, hasta que entre 1976 y 1983 sus temas incrementan los más de 150 temas prohibidos para radiodifusión por la dictadura militar argentina, listado en el que aparecen: Víctor Jara, Joan Báez, Víctor Manuel, Alfredo Zitarrosa, César Isella, Daniel Viglietti, Alberto Cortez, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, y no escaparon de la nómina Eric Calpton, Pink Floyd, Queen, Nicola di Bari, Toto Cotugno, Charles Aznavour, John Lennon, Yoko Ono...

El diario El Sol tituló la noticia de esta visita “Serrat, auténtico como su arte, su figura y su nombre”. 

Pasaron 42 años y estamos seguros que si Serrat llegara alguna vez a cantar a nuestra ciudad el éxito sería equiparable al de aquel 14 de julio de 1970. 
 
Chalo Agnelli

FUENTE

Colaboración de la Sra. Laura Morelli

Diario El Sol 


EL MUSEO BROWN CONTINÚA DANDO QUE HABLAR Y AÚN ESTA "EN VEREMOS"...

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Afortunadamente para la protección del patrimonio histórico y cultural de Quilmes, aún hay vecinos y medios de prensa que "vigilan", una de las obligaciones del ciudadano, controlar como, donde y cuanto (en tiempo y dinero) los funcionarios electos hacen con y por el bien común y advertirles si no lo hacen. Sea cual sea la orientación política de la administración de turno. Es un ejercicio de la democracia que supera la fútil crítica permanente e ineficaz o la agresión estéril y vindicativa. 
El periódico Perspectiva Sur anunció el pasado martes 5 de febrero que: “Las obras se retomarían este mes. Niegan que hayan ocurrido nuevos robos en el Museo Almirante Brown de Bernal”... Así se titula la nota y completa:
Desde diciembre, la obra de puesta en valor del viejo edificio de las calles 25 de Mayo y Lavalle, está paralizada. Autoridades municipales niegan versiones vecinales de que habrían ingresado delincuentes saltando por los techos.

El subsecretario de Cultura de la Municipa­lidad de Quilmes, Héctor Bandera, negó ayer que hubieran ocurrido nuevos robos en la sede del Museo Histórico Regional Almirante Brown, de Bernal, saliendo así al cruce de dichos de vecinos publicadas por el periódico www.eldiariodequihnes.com.ar.

Aseguró que el Museo, en obras desde el año pasado, recién estará terminado para me­diados de este 2013, ya que aún le faltan dos etapas de construcción. Pero expresó su con­fianza, ya que ‘tenemos el presupuesto para hacerlo, así que lo haremos a la brevedad’.

Claro, hablando de una ‘brevedad’ de los tiempos municipales. Durante febrero aspirana ‘comenzar la segunda etapa, consistente en hacer a nuevo la vereda, que es muy amplia y tiene como 70 años. Necesitamos hacerla de nuevo. Posteriormente, en una tercera y última etapa, encararíamos la remodelación de la par­te histórica, de uno de los salones del Museo’, expresó el funcionario.

Mientras tanto, consideró que ‘la seguri­dad del Museo está garantizada, ya que por la noche tiene cobertura de la Patrulla de Control Urbano, y además tiene una alarma’.

Se recordará que desde que se inició la obra de remodelación del Museo Histórico, hubo dos robos, uno de ellos muy significativo ya que los malvivientes se llevaron una réplica del sable corvo del Almirante Brown.

El fuerte impacto en la opinión pública que generó este hecho delictivo, obligó a la colocación de la alarma y la disposición de un móvil municipal que refuercen la seguridad en el edificio en obras.

Según denunció www.eldiariodequilmes.com.arque conduce la periodista Andrea Frade, los vecinos del Museo aseguran que han visto en varias opor­tunidades a gente ingresar al lugar por los techos, y que la obra está paralizada desde diciembre pasado.

Cabe recordar que al comenzar la remodelación, la opinión pública se preguntó por qué no trasladaban el patrimonio histórico a otros museos locales, a lo que se respondió que habría sido más costoso e inseguro el traslado, que el acopio de los elementos en uno de los salones.

Se aclara a algún medio que tergiversa las intensiones de EL QUILMERO al divulgar este tipo de noticias que, además de archivo de la memoria, trabajamos para proteger el patrimonio histórico y cultural del distrito. ¡Nada más!
Ch. Agnelli

TODO ES HISTORIA - ENERO 2013

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SUMARIO de enero de 2013
Güemes, el hacedor de la Guerra Gaucha
Vida del caudillo salteño (1785-1821) por Lucía Gálvez
Mario Zavattaro, el ilustrador genovés
Un rastreo de sus obras en varías revistas por Francisco Héctor Montesanto
La caricatura política del primer peronismo
Cómo reflejó la caricatura, los años de gobierno por Marcelo Luna
Chaqué, el correntino que convirtió la Historia en historieta
50 años de viñetas en El Litoral por Hebe Luz Ávila y Andrés Alberto Salas
Nuevos aportes para el estudio del Tincunaco
Fiesta patronal de San Nicolás en La Rioja por Fernando María Justo
El inmigrante judío como personaje teatral
Una mirada en las obras de teatro argentinas por Ricardo Feierstein
Carta de la directora "El poder y el humor" por María Sáenz Quesada.
Hospital Británico: 170 años cuidando la salud de los argentinos. "Barracas, un barrio con historia"por Francis E. Fernie.
Por los caminos de la historia "Curiosos errores" por Roberto L. Elissalde.
Gas Argentino. Su historia y su gente "El rol de la publicidad en la masificación del uso del gas" por Hernán Colombo Abot.
Esto pasó "El dibujo más antiguo del mundo"
"El hambre es un arma mortal" por Ana Arias.

MUESTRA DE DIBUJOS, PINTURAS Y SERIGRAFÍAS DE CARLOS MOREL EN EL BICENTENARIO DE SU NACIMIENTO

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La apertura se realizará hoy en el Museo de artes Visuales Víctor Roverano, Rivadavia 494 de Quilmes, con una charla abierta “Vida y Obra de Carlos Morel”, a cargo de del artista Manuel Oliveira, el historiador Chalo Agnelli y el subsecretario de Cultura, licenciado Héctor Bandera. 
La Secretaría de Cultura y Educación del Municipio de Quilmes invita a la muestra de dibujos, pinturas y serigrafías de Carlos Morel, en el Bicentenario de su nacimiento.
La apertura se realizará hoy en el Museo de artes Visuales Víctor Roverano, Rivadavia 494 de Quilmes, con una charla abierta “Vida y Obra de Carlos Morel”, a cargo de del artista Manuel Oliveira, el historiador Chalo Agnelli y el subsecretario de Cultura, licenciado Héctor Bandera.
En la oportunidad se proyectará el documental “Carlos Morel, ilustre vecino quilmeño”, de la directora Alicia Agnone.

CON EXITO COMENZÓ EL PRIMER HOMENAJE AL BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DE CARLOS MOREL

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Con notable concurrencia se realizó ayer miércoles 13 de febrero a las 19 hs. en el Museo de Artes Visuales “Víctor Roverano” la inauguración de la muestra de reproducciones de la obra artística del Precursor de la Pintura Argentina Carlos Morel, Vecino Ilustre de Quilmes
Este año se cumple el Bicentenario de su nacimiento, que fue “En el tórrido verano de 1813, el 8 de febrero, en la, por entonces, revolucionaria ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires...” hijo de “don José María Morel y de una criolla de notoria belleza doña Juliana Miró.” [...] en la casa familia ubicada en la calle Perú, entre las de Belgrano y Venezuela. (V.: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/05/los-70-anos-de-la-emba-carlos-morel.html)

 Norma Cistaro directora del Museo Roverano abre el acto
 Comenzó la presentación con la proyección de la documental sobre la vida y la obra de Carlos Morel compaginada por la realizadora audiovisual Alicia Agnone, directora de la productora "Mandioca", para "Quilmes Biografía De Un Pueblo". 
Concluido el film hicieron referencia nuestro máximo representante del arte argentino: el maestro Manuel Oliveira, el Lic. Héctor Bandera, director de Cultura la Municipalidad de Quilmes y el Prof. Chalo Agnelli. 
 El maestro Oliveira con aguda lucidez y claridad de conceptos habló sobre la obra de Morel, su estilo, la relevancia que alcanza en la pintura argentina y el valor histórico de la misma para recuperar características, usos y costumbres de una época que aún no contaba con testimonios fotográficos. 
El Lic. Bandera hizo referencia a hechos biográficos e históricos, los conflictos políticos y sociales que se suscitaban en los años en que transcurrió la vida de Morel en Buenos Aires y después de 1870 en Quilmes, hasta su muerte en 1894, en la casa de su sobrina Ana Dupuy de Matienzo, ubicada en la esquina noroeste de las calles Rivadavia y Brown. 
El Prof. Agnelli basó su participaciónen el libro de los profesores Lidia Castellini y Daniel Salvanescki “Morel, presencia de un olvido”. Documento que ahondó no solo en la creación del artista, sino, y sobre todo, en sus circunstancias humanas, las incógnitas de su vida y las motivaciones que lo exiliaron en Quilmes y lo cubrieron con una supuesta locura que no fue tal. 
Las reproducciones expuestas fueron realizadas con minucioso cuidado por la directora del Museo señora Norma Cistaro y su esposo el maestro Ludovico Pérez, ambos, denodados trabajadores de este Museo e incomparables soportes y custodios de sus tesoros. Morel tuvo un homenaje merecido que se prolongará en la Escuela de Bellas Artes, que lleva su nombre, a lo largo de todo el año, así lo manifestaron sus directivos, presentes en el acto. 
Los disertantes junto a Carlos Scott, detrás sentado Ludovico Pérez

Andrea Kozicz Czura y Alicia Agnone


A la izquierda, Alicia Agnone, de espaldas Norma Cisataro, al fondo el Lic. Ariel Ghizardi y Chalo Agnelli, despidiéndose una vez concluido el acto.
Ludovico Pérez, Alicia Agnone, Norma Monicat de Oliveira, Lidia Oliveira, Manuel Oliveira, Norma Cistaro, Daniel Salvanescki, Chalo Agnelli

 

PRIMER MONUMENTO A COLON EN BERNAL - GOTARDO PEDEMONTE

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 En Bernal se levantó el primer monumento a Cristóbal Colón que tuvo la República Argentina. Y algunos dicen que de América.
Con los años la justicia, que siempre llega, aunque se toma su tiempo porque siendo ciega tiene que andar tanteando – diría nuestro irrepetible Jorge Luis Borges – le dio muy mala prensa en la historia a aquel marinero genovés. 
El audaz navegante fundó, o puso la piedra fundamental de un genocidio sistemático que cometerían sus predecesores: españoles, portugueses, ingleses, holandeses, acompañados por la iglesia de Roma y unos cuantos banqueros que sostenían la menesunda. Pero esta última argumentación comenzó a discernirse, digamos, años más, años menos, a partir de la década del ’60. 
Los que íbamos a la escuela primaria y/o secundaria antes de esos años, próxima la fecha del 12 de Octubre, el “Día de la Raza” - justo a los argentinos se nos ocurrió esa “metalepsis”, que somos un híbrido racial inusitado – teníamos que actuar en el acto escolar. Unos vestidos con plumas, otros con pelucas de cané calón y un libreto de loas a la “Madre Patria” (en esa época era España y madrastra lo fue la Gran Bretaña, y hasta no hace mucho tuvimos un Tío Patrio allá en el norte) y la “Cristianización” de los “naturales”, además de escribir composiciones sobre “El Descubrimiento”, calcar los mapas de los “Viajes de Colón”, pegar figuritas de Billiken en el cuaderno... y otros tributos “pedagógicos” por el estilo. 
Y yendo más atrás en el tiempo, las generaciones anteriores hasta preparaban fiestas populares los 12 de Octubre, el llamado “Día de la Raza” - que en la Argentina era feriado nacional por obra y gracia de don Hipólito Yrigoyen que no atisbó ningún revisionismo -Bueno, pero en esos primeros lustros del siglo XX,  todavía con apenas primera, segunda o como mucho tercera o cuarta generación de inmigrantes el señor Colón de alguna manera había sido el precursor del gran salto del charco. 
Escribió Fernando J. Devoto en su libro, “Historia de los italianos en la Argentina”: “Desde 1857 disponemos de una serie oficial de inmigración del Estado argentino. En el lapso comprendido entre aquel año y 1873, 175.726 italianos fueron registrados como inmigrantes. [...] El año 1873 constituyó al puente de un ciclo expansivo de la inmigración italiana, al entrar en esa fecha, casi 27 mil ciudadanos de esa nacionalidad, cifra que no se alcanzaría a superar hasta 1882, los italianos constituyeron en ese lapso de dieciséis años (1857 -1873) 65% de todos los inmigrantes arribados de Europa.” [1] 
Y precisamente los genoveses amaron siempre a Colón – los mayores, los menores no sé si lo reconocen – y en los pagos de Quilmes, después de 1850 se asentaron muchas familias genovesas, paisanaje que engrosó después de 1890. Hay apellidos que marcaron rumbo en lo local: Valerga, Badaracco, Agnetti, Scrocchi, Roverano, Vezzulla, Borro, Bottaro, Bosso, Tiscornia, Massa, de Pol, Rocca, Cánepa, Oneto, Rosso, Badano, Severi, Angelleri, Craviotto, Navone, Pedemonte... 
Sí, los Pedemonte,  tuvieron significativa ingerencia en el progreso de la vecina ciudad quilmeña de Bernal; preponderancia, quizá, más distintiva que la que les permitió trascender a los Bernal, cuyo legado fue ser dueños de la tierra y hacerse en la puerta de su casa una parada ferroviaria (que, por supuesto, no es pavada, visto desde nuestro presente)
Don Agustín Pedemonte hizo "escuela de inmigración" con su carisma genovés, una fe con consecuencias extraterrenas y una generosidad incondicional dotaron a Bernal de templo, de escuelas, de instituciones de servicio, de cultura y como si fuera poco instalaron en el parque de su casona “La Polcévera” (nombre del pueblo donde don Agustín había nacido allá tras la mar) un monumento a su paisano Colón o Colombo. Nombre que ya se había desplegado en el pueblo de Quilmes cuando, en 1878, la colectividad hegemónica, por ese entonces, fundó la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos Cristóforo Colombo que dio la primera sala teatral al Partido.

 
don Agustín Pedemonte
Pero para conocer más en detalles sobre el resentido monumento conozcamos su historia escrita por un testigo de los acontecimientos que los instalaron en Bernal. 
El 23 de enero de 1969 se terminó de imprimir, en talleres gráficos Tipo de la calle Belgrano 1136 de Quilmes: “Primer monumento a Colón en la República Argentina” de don Gotardo Pedemonte, hijo del pionero bernalense. El opúsculo fue editado a instancias del director de cultura de esos años el Prof. Don Francisco Míguez, bajo la intendencia municipal de facto el Comodoro Dante Ferrerò y como secretario de gobierno y cultura el Cmte. Gend. (R) Nac. Clemente Bardiani.


Portada: Reproducción de la fotografía original de la fiesta realizada en los jardines de la casa-quinta “La Polcévera” en BernaI, con motivo de la inauguración del monumen­to a don Cristóbal Colón, el 8 de diciembre de 1889.


 Primer monumento a Colón en la República Argentina
de Gotardo Pedemonte
 Corría el año 1886. Don Agustín Pedemonte, vecino de la Capital Federal, adquirió en esa época, una importante fracción de tierra en Bernal, con el fin de construir una re­sidencia veraniega. 
La aludida fracción estaba sembrada totalmente de maíz - los llamados "maizales" de antes - y en pocos años se con­virtió en una hermosa quinta con gran variedad de fruta­les de toda especie, con una amplia casa-habitación de tres cuerpos y un no menos amplio jardín que daba frente a la actual avenida San Martín, a dos cuadras de la estación del antiguo ferrocarril a la Ensenada. Un parral de hierro de 183 metros dé largo, ornamentaba la residencia que se llamó “La Polcévera”, nombre nostálgico del pueblo cercano a la ciudad de Genova, del que era oriundo el señor Pedemonte que habla llegado a la Argentina el 16 de enero de 1871.

Otras residencias veraniegas circundaban "La Polcévera" pertenecientes a familias porteños, entre ellas la de don Fé­lix Bernal y doña Magdalena Mac Nab de Bernal; la quinta "El Tala" de don Alberto Bosch y de la familia de Torres Aguero;"La María Segunda" del barón Antonio Demarchi de singular arquitectura en la época; las quintas con enormesarboledas de los doctores David y Jacobo de Tezanos Pinto; la del ingeniero Guido Jacobacci, cuyo nombre lleva una importante población del sur Argentino; la de Alfredo Gándara, la del Dr. Francisco Suárez Aguirre y la de Molina Crisol, conocida ésta última por el “Monte de Molina” que ocupaba la manzana que hoy rodean las calles San Martín, 9 de Julio, Belgrano y Castro Barros.
Hoy todas esas resi­dencias y otras más similares, han desaparecido bajo la pi­queta del progreso que reclama lotes de tierra para levan­tar casas más modernas y tal vez mejores, pero que no tie­nen el sabor de las casas señoriales de antaño, ni poseen la prestancia de las grandes mansiones, pletóricas de re­cuerdos y de las más caras añoranzas.
Algunas de las que se han citado fueron testigos de acon­tecimientos políticos que en su hora conmovieron la opi­nión nacional, siendo, el caso de recordar otras más anti­guas aún, que pertenecieron a las familias de Gaete, San­ta Coloma y Urquizú.
El arraigado amor de los genoveses por su pueblo natal y la admiración por sus grandes hombres movió a don Agustín Pedemonte a practicar una averiguación acerca de la existencia de algún monumento que perpetuara en el país la me­moria del intrépido, navegante don Cristóbal Colón, descu­bridor de América. Esta averiguación la hizo por intermedio de varios reporteros de los diarios capitalinos y otros medios de información.
No había en la Argentina ningún monumento a Colón. Tal fue el resultado de la prolija búsqueda de da­tos, tanto oficiales como privados.
Esta situación llegó a preocuparle al señor Pedemonte y después de consultar con otros connacionales y amigos, lle­gó a la conclusión que si el asunto lo promovía por las vías oficiales, tardaría demasiado en resolverse, como natural­mente sucede con todos los casos de iniciativas que requie­ren trámites administrativos y largas gestiones.
Y tanta fue su preocupación que con su carácter singularmente expe­ditivo, no titubeó en erigir el deseado monumento por sus propios medios y emplazarlo en los jardines de "La Polcévera" su residencia particular.
La construcción del monumento fue encomendada al escul­tor don Héctor Bocacci, natural de Milán. Los materiales que era posible utilizar entonces, fueron compuestos de una mezcla de distintos productos que formaban una argamasa dura y resistente. El esqueleto fue construido con fierros y en su interior contiene varios recuerdos familiares y una botella con el día, mes y año en que fue colocada. Y con estos elementos la estatua de Cristóbal Colón en pose de pie, con su mano derecha sobre el ancla característica y mirando el horizonte, se fue modelando con el mayor es­mero.

Lo que no se recuerda y no existen constancias, es quien fue el proyectista o el diseñador de la figura de Colón y la for­ma del pedestal del monumento, salvo que lo haya sido el mismo escultor Bocaccí.

Fue así que el 8 de diciembre de 1889, un tren expreso que partía de la antigua estación Central, situada en la parte posterior de la actual Casa de Gobierno y pasando por la conocida "Casa Amarilla" del Ferrocarril a la Ensenada (hoy F.G.N.G.Roca) llegaba a Bernal, lleno de visitantes porteños, los más boquenses, para asistir al acto inaugural del primer monumento que se levantó en la Argentina a don Cristóbal Colón.
Representantes de las Sociedades Italianas de la Capital Federal, como la “Giusepe Verdi”; los Bomberos Volunta­rios de la Boca; la Sociedad Católica que fundara José Ma­nuel Estrada; algunas representaciones del interior. Autori­dades municipales y representantes consulares de Italia, daban al acto un relieve significativo. Dos bandas de mú­sica, también de la Capital Federal, hacían las delicias del vecindario, dando vida a un acontecimiento que si bien era modesto por sí mismo, tenía la enorme trascendencia de un gran contenido patriótico y de la reparación de un olvido que debía ser superado. Las dos bandas de música eran de la Sociedad "Verdi" y del Colegio Pío IX de Bue­nos Aires.
Fue para Bernal un gran día de fiesta. Era todo un espec­táculo, nunca visto, ver aglomerada tanta gente, contando la población estable con muy pocas casas todavía. La concurrencia llegada de Buenos Aires al descender del tren expreso, se sumó a los vecinos de Bernal y de Quilmes congregados ya en gran número, formándose una columna que presidida por banderas argentinas e italianas, se dirigió a "La Polcévera" donde fue recibida por don Agustín Pedemonte, su esposa doña María Solari Raggio y sus hijos Luis y Palmiro.
El acto consistió en un discurso que pronunció el señor Domingo Barberis, en el que destacó las virtudes y el valor del descubridor de América, poniendo de relieve a la vez, el significado del homenaje que por iniciativa de don Agustín Pedemonte, le tributara ese día la colonia italia­na residente en Buenos Aires y el pueblo de Bernal. También durante el acto, el niño Luis J. Pedemonte, que con el correr de los años habría de ser uno de los superiores de la Congregación Salesiana, recitó un poema dedicado a Colón.
Descubierto el monumento por el señor Pedemonte, las so­ciedades italianas depositaron al pié del mismo una corona de laureles fundida en bronce, la cual en 1927, fue donada por los familiares, a la Sociedad de Fomento de Bernal, que es la actual depositario de este recuerdo histórico. Des­pués de estos actos la concurrencia se desplazó por los jar­dines de “La Polcévera”, sirviéndose un abundante y sabroso asado criollo.
Las fotografías que conserva la familia dan una idea de las proporciones de este acontecimiento, que dada la época y el lugar donde se realizó, debió ser de relieves muy carac­terísticos. Y por sobre todo su gran significado moral.
Demás está decir que en la colonia genovesa produjo una enorme satisfacción, tanto la residente en la Capital Federal, como la de la ciudad de Rosario, donde era ya numerosa, del mis­mo modo con que la noticia fue recibida por la prensa, principalmente en Génova, donde esta iniciativa tuvo una especial resonancia. 
El 12 de Octubre de 1892, al celebrarse el cuarto centena­rio del descubrimiento de América, se renovó en Bernal en torno al monumento que nos ocupa, un nuevo acto de acen­drado júbilo, pues fueron unas 2.500 personas las que con­currieron a los festejos organizados; la colectividad geno­vesa estaba en pleno. Y fue ese mismo día en que el Exmo. señor obispo monseñor Santiago Costamagna, bendijo y colocó personalmente la Cruz que está frente al antiguo templo de N. S. de la Guardia, situado en la intersección de las calles Belgrano y Don Bosco, que en aquel tiempo carecían todavía de nombre. 
El monumento en su frente lleva una inscripción conmemo­rativa, esculpida en mármol, cuya redacción ha sido hecha por el R. P. Esteban Bourlot, entonces párroco de San Juan Evangelista, y dice asi: 
A
CRISTOFORO COLOMBO
Gran navigente genovese
Dottato religioso

Dischiuse un nouvo mondo
Con lampo del genio
E coll’ ardor de fa fede.
Impávido nei pericoli
Forte nelle sventure.
li primo monumento in questo suolo
Inaugurato li 8 di Decembre de 1889.
Agostino Pedemonte
Rinova incessante sua dignità. 
En los costados laterales, también esculpidos en mármol, están los escudos argentino é italiano, y en la parte pos­terior otra inscripción grabada años más tarde, que con­signa lo siguiente: 
La familia de
Don Agustín Pedemonte
Al pueblo de Bernal 12 de Octubre de 1921
 
PRIMER TRASLADO 
Este monumento quedó en los jardines de “La Polcévera” hasta el año 1921, es decir, durante treinta y dos años, fa­llecido don Agustín Pedemonte el 13 de Diciembre de 1916, varias instituciones locales, principalmente la Sociedad de Fomento presidida entonces por Don Mauricio Zubieta, ac­tuando como secretario el señor Ricardo G. Durañona, con­juntamente con el Circulo de Obreros del que el señor Pedemonte fue fundador en 1904, insinuaron a los familiares la posibilidad de emplazar el monumento en algún lugar pú­blico, por cuanto se proyectaba el fraccionamiento de “La Polcévera”.

La Sociedad de Fomentó en su nota del 17 de Julio de 1921, dirigida a la Señora de Pedemonte, decía al expresar sus anhelos... "que esta donación será no solo un nuevo eslabón de oro que se agregará a la cadena de nuestros afanes por el progreso de Bernal, sino también que el nombre respetado y venerable de su inolvidable esposo, quedará ligado una vez más a los anales de este pueblo, aparte de los demás actos de su vida que contribuyen y compendian al recuerdo y cariño de tan descollante vecino".
Una vez concertada la entrega del monumento, se hicieron las gestiones pertinentes ante la Municipalidad de Quilmes, la que aceptó de inmediato la sugestión.
La estatua de Colón y su basamento, fueron así trasladados a la intercesión de la avenida San Martín esquina 25 de Mayo, dando lugar a una brillante ceremonia en la que don Gotardo C. Pedemonte, hijo menor de Don Agustín - y hoy único sobreviviente de la familia - hizo entrega a la Municipalidad de Quilmes, del histórico monumento.
 ÚLTIMO TRASLADO 
Años más tarde, en 1947, este monumento debió sufrir las peripecias de un nuevo traslado. El ensanche de la avenida San Martín y los consiguientes trabajos de pavimentación, hicieron necesario desmontarlo, con cuyo motivo se resintió el material con que habla sido construido y que ya se había deteriorado en parte, dado el casi medio siglo que llevaba a la intemperie, lo cual originó el fraccionamiento de algunas puntas más sobresalientes. Sin embargo la preocupación del entonces comisionado municipal don Jesús Castro y la pe­ricia técnica del director de obras públicas Ing. Juan Pollack, lograron repararlo, reemplazando las partes deterioradas, pero utilizando el mismo esqueleto central y su material primitivo, al que se adicionó otro material más resistente, a la vez que más moderno.
Reconstruido así con todo esmero, reparando las partes alu­didas y con la perfección del original, fue emplazado en el lugar que hoy ocupa, con frente al sur, mirando al pue­blo de Bernal, hoy Ciudad, en medio de una tupida arbole­da que ofrece una grata perspectiva.
Tales son los antecedentes, entre otros, del primer monu­mento a Don Cristóbal Colón que se levantó en la Repúbli­ca Argentina. Gotardo C. Pedemonte. Octubre 31 de 1968. 
Nota: En el Museo Histórico Provincial “Almirante Brown”, sito en Bernal hay una "maquette" del Monumento a Cristóbal Colón de que aquí trata.

 ***

COLOFÓN 
Blanqueada la “Leyenda Negra”, revelada la historia que hizo reflexionar al historiador  Miquel Izaren la revista catalana “L'Avenç”, bajo el título “500 años de inquidades”. en 1983 (¡hace 30 años!): “La llegada de los castellanos a América en 1492 [...] significará el asesinato de millones de indios y la esclavización de la mayoría de los que sobrevivirán al sadismo de los blancos y a las enfermedades contagiosas [...] Los descendientes de los vencidos, de los conquistados, de los esclavizados llevaron una continuada lucha revolucionaria que iniciada en 1492 continuará a lo largo del periodo colonial y se agudizará entre 1750 y 1820 [...] Aunque la represión de Somoza o Pinochet ( y Batista, Trujillo, Pérez Jiménez, Aramburu, Onganía, Videla...) es la continuación de la iniciada por Cortés o Pizarro ha tenido que sofisticarse ante el volumen de las protestas [...] Este dossier quiere denunciar en primer lugar que lo que sucedió el 12 de octubre de 1492 no fue una gesta de la que puede congratularse la humanidad, sino el inicio de 500 años de iniquidades; en segundo lugar, hablar de las luchas de los invadidos que defendían su tierra y en tercer lugar recordar que en muchos aspectos eran mucho más justos que la sociedad capitalista que está sufriendo la humanidad.” 
Y nuestra estatua de Colón desde los últimos lustros del siglo XX viene sufriendo todo tipo de vandalismos que la Sociedad Italiana reparaba en los primeros destrozos y luego se cansó de ir contra la corriente lascasista y la dejó como se la ve, que en ese estado representa en una involuntaria síntesis los avatares de 520 años de historia hipanoamericana y anglosajona. 
 
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Agnelli, Ch. “Migraciones. Cuatro colectividades quilmeñas. Cinco familias para una historia social." Ed. Jarmat, Quilmes, 2006. 
Chaktoura, Eduardo; Estomba, Paola y Nabot, Damián. “El siglo pasado, Historia de vida de la gente que hizo el siglo XX” Ed. Planeta. Bs. As. 1999.
Devoto, Fernando J. “Historia de los italianos en la Argentina”. Ed. Biblos. Colección La Argentina Plural. 2da. EDICIÓN. Bs. As. Febrero de 2008.
Gálvez, Lucía. “Historia de inmigración – Testimonios de pasión, amor y arraigo en tierra argentina (1850-1950)” Grupo editorial Normal. 3ª reimpresión, Buenos Aires. Setiembre 2003.
Garibaldi, Ítalo Américo. “Los genoveses en Buenos Aires”. Libro de autor. Bs. As., 1983. Pp. 11 a 26.
Ghisiglieri, Juan A. (coordinador); Valle, Nora del y Zappa, Cecilia I. “Catálogo de documentos sobre extranjeros e inmigrantes en la provincia de Buenos Aires”. Publicación del Archivo Histórico de la Pcia. de Bs. As. “Dr. Ricardo Levene”. La Plasta, junio 2003.
Mercadante, Luis. “La colectividad italiana en la Argentina”. Alzamor editores. Bs. As. Abril de 1974. Pp. 137 y 138.
Petriella, Dionisio. “Los italianos en la historia del progreso argentino” Cuaderno de la “Dante” Asociación Dante Alighieri. Buenos Aires, 1985.
Rocca, Edgardo J. “Víctor de Pol. El escultor olvidado”. Asocxiación Danre Alighieri Buenos Aires. Grandes Ítalo Argentinos Nº 12. Buenos Aires. Diciembre de 1992.

Wolf, Ema y Patriarca Cristina. “La gran inmigración – Vida cotidiana” Sudamericana Joven. Ensayo. Buenos Aires, 1991. 

NOTAS

[1] Ver, libro mencionado página 55.
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