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DON TOMÁS REYNAL O´CONNOR Y SU PEÑA

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“LA PEÑA DE REYNAL”[1]La Colonia tuvo a principios de la década del 20 una “Peña”. A manera de los actuales cafés literarios y los talleres de escritura. Era un grupo de artistas (activos, amateurs, diletantes): pintores, escultores, poetas, escritores, músicos e intelectuales quilmeños y algunos porteños, que se reunían para discutir sobre las distintas manifestaciones del arte, sus efectos, discernir sobre creadores, hacer música y leer las obras de los participantes dispuestos a la crítica, benigna a veces, dura otras, del resto de los contertulios.
 “La Peña”sin reglamentos ni normas se realizaba en una vieja casona propiedad del Dr. Tomás Reynal O´Connor, ubicada en la esquina SO de Andrés Baranda y Carlos Pellegrini haciendo cruz con el almacén y panadería “La Curva”. En ese solar y gran parte de la manzana había estado la pista de carreras, “hipódromo” en ciernes, de Juan Durañona.
 Reynal O´Connor había nacido en Buenos Aires en 1893 y falleció en esa ciudad el 18 de noviembre de 1952; era hijo de Arturo Reynal O´Connor (1864-1920), jurisconsulto y escritor, autor de estudios literarios y colaborador desde 1880 en casi todos los periódicos de Buenos Aires. A su vez, don Tomás era nieto del Dr. Nicomedes Reynal (1830-1916) de activa participación durante las epidemias de cólera y de fiebre amarilla acontecidas en Buenos Aires durante 1867 y 1971, respectivamente; y fundador de la Sociedad Médica Bonaerense. Sobrino este último de Domingo Matheu, presidente de la Primera Junta.
Esa casona de fines del siglo XIX había sido refugio de los nocivos veranos porteños para los Reynal como lo fue Quilmes para tantas otras familias que hallaron en estas costas un clima benigno, saludable y una comunidad dispuesta a integrarlos en la escasa vida social.
El amplio salón, comedor, estudio - y a veces dormitorio de los visitantes - tenía extremadamente amplios ventanales vidriados desde el techo al piso (esa vidriería era la tentación de los pibes del barrio), a su vez, era el taller donde Reynal O´Connor daba forma a figuras de barro y esculturas de piedra granítica con sus brazos cortos y musculosos.
El joven vecino Pedro Copes con su carro le proveía de trozos de granito que se habían  utilizados en los cruces de calles y se desecharon cuando el adoquín y el macadán desterraron el inclemente barro y las hediondas zanjas.
En ese salón el pintor y arquitecto Juan Carlos Castagnino [2] había realizado un mural en cuya base el autor Juan J. Cornaglia[3] había escrito un párrafo de uno de sus libros de tema telúricos.
Reynal O´Connor era el líder de las reuniones que se extendían hasta la madrugada, a veces entre vinos de la costa que traían de Domínico, el champagne que enviaban de la bodega de don Andrés Rosso de Ezpeleta y las viandas de las panaderías “La Curva” y de “El Modelo”. 
Eran habitúes y discípulos de la Peña, entre otros: Juan Bonfiglio, Primitivo Colavita, Juan Corre, Federico Segundo Corro, [4] Gerónimo Narizzano, Armando A. Agnelli; Domingo Candia, Francisco Fernández Melo, Carlos Hillner Decoud, Sandalio Gómez y el mencionado Juan Carlos Castagnino. Con amplios conocimientos en artes y letras sus charlas eran genuinas cátedras que atrapaban al grupo de creadores noveles. 
Al amanecer, después de haber pasado la noche en aquelarre de musas y libaciones se hacían paseos en diversos vehículos: un break destartalado, un Ford T bastante maltrecho, la volanta y el sedan de Gatti. El jocoso grupo recorría  las viejas casonas de las afueras del pueblo, las chacras y quintas vecinas, algunas que dieron nombre  a los actuales, como Villa Armonía, Las Rosas, Villa Margarita, y las de las familias Alaimo, los Negruzzi, los Urquizú, los Borro, la de Radaelli, Dorado, la de Hillner, Salas, Chinelli, etc. 
En 1923, Reynal O´Connor con los pintores y amigos Pablo Molinari y el catalán José Martorell, [5]motivados por el Círculo de Bellas Artes de la provincia de Buenos Aires, institución que organizaba los “Salones de Otoño” que se realizaban en La Plata, fundaron la primera escuela de artes plásticos de Quilmes, llamada Academia Provincial de Bellas Artes de Quilmes, en la calle Mitre 520 entre Alsina y Nicolás Videla, de la que Molinari fue director desde 1925 hasta 1936. 
En noviembre de 1940, Reynal O´Connor participó en la exposición Segunda Muestra Plástica del Club Alsina, con otros pintores como Castagnino y los quilmeños: Bloise, Correa, Narizzano, Pardo, Rebolé, Ronconi; los escultores: Federico Cordo, José Llense, Otto Ringer.
Reynal presentó una figura titulada “Chola” y una cabeza de Bethhoven, ambas tallas directas en granito. Decía de esta última obra el diario “El Sol” del 21 de noviembre: “A través de la obra de Reynal O´Connor vemos trasuntar respetuosamente la personalidad vigorosa del autor de ‘Claro de Luna’, advirtiendo en ella todo el contenido de su genio maravilloso."
 El 21 de diciembre de ese mismo año fue parte del grupo de artistas que fundaron, en los salones del Hotel Moderno de Quilmes, la “Agrupación de Artistas Plásticos”,formando una comisión directiva de la que fue vicepresidente. Luego, la agrupación presidida por Víctor Roverano fue bautizada “Kilme”, con la presidencia honoraria de don Pablo C. Molinari.
Don Tomás se fue de Quilmes y la Peñaterminó sus días. La casa terminó en inquilinato y a fines de la década del 40’ cayó víctima del progreso.



 del libro "La Colonia de Valerga - El segundo barrio de Quilmes"
 de Chalo Agnelli. Ed. Tiempo Sur, Quilmes. 2011


[1] El Sol, noviembre de 1947, Número extraordinario.
[2] Nació en Mar del Pata el 18/11/1908. Tuvo numerosos  premios nacionales internacionales. Realizó muestras en casi toda Latinoamérica, Europa, EEUU y la URSS.
[3] Comerciante y escritor nacido en Córdoba, residió en  Quilmes. Autor de “Garras agrestes” (1928); “Así son” (1933); “Andando” (1933); “Pobladores” (1934); “Campo muerto” (1945); “La mano del tiempo” (1950); etc. Publicó notas periodísticas con el seudónimo “Iván”.
[4] Escultor, además asistió al taller de Fiorvanti. Murió en F. Varela el 24 de mayo de 1985. Hay obras suyas en el Museo Municipal de Artes Visuales.
[5] José Martorell nació en Cataluña el 18 de diciembre de 1898, de muy joven se radicó en la Argentina y se naturalizó en 1918. Cursó estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad de La Plata, de la que egresó en 1917. Fue presidente de

JULIA ROSSIGNOL HACIENDO MEMORIA (colaboración)

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RECUERDOS DE LA ESCUELA NORMAL  (1)

Respondiendo a la convocatoria de la profesora Raquel Gail del día 9  de febrero, a través del blog del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes, se recibió la primera contribución: memorias de una egresada promoción 1962.

EL EXAMEN DE INGRESO
Colaboración de Julia Rossignol

Cuando pienso en la Escuela Normal los recuerdos fluyen, se entremezclan, se apilan, se confunden. Aparecen caras, tiempos y hechos, palabras y gestos, risas y lágrimas.
Una manera de recordar y testimoniar sería ordenando en el tiempo los episodios que vienen a mi mente, es decir, empezar por el principio… y en este caso, el principio es antes, seis meses antes cuando nuestros padres decidían enviarnos a “prepararnos para el ingreso”.Éramos, la mayoría, buenos alumnos, pero el examen de ingreso era una sombra y un peligro, ¿qué hubiera pasado si no entrábamos? No había muchas posibilidades de pagar escuelas privadas, entonces, el futuro y el examen de ingreso eran una misma cosa. 
En esa época había una manera infalible de aprobar el examen: ir a lo de Margarita Colomé. Vivía y daba clase en una vieja casona en la calle Zeballos con un pequeño jardín al costado y algo así como una pérgola al fondo.
Margarita no tenía edad, supongo que era una persona mayor, pero la estoy juzgando desde los once años que yo tenía en esa época. Íbamos a partir de julio, de lunes a viernes, dos horas cada tarde. Trabajábamos intensamente en clase y llevábamos tareas que se sumaban a las que correspondían a la escuela. Todos los días entre esas tareas había que hacer una composición acerca de distintos temas. Se hacía en papel con renglones de un block que comprábamos especialmente y que venia ranurado, de esa manera se entregaba diariamente la producción lograda. Me gustaba, porque ya me gustaba escribir, solía llegar temprano y les dictaba distintas versiones del mismo tema a compañeros desesperados que no habían encontrado letra para el tema de ese día.
Trabajábamos con dos cuadernos forrados con papel azul araña. Debía tener la etiqueta en el ángulo superior derecho. Subrayábamos los títulos con azul y con regla cuidando el detalle. La raya azul no debía exceder demasiado a los costados y no estar ni muy separada, ni muy pegada al texto.
Una vez en clase el clima era absolutamente silencioso, con un silencio pesado en el que se oía nuestra propia respiración.
La señorita Colomé se vestía de negro, con un vestido algo fruncido y nos gustaba adivinar si era siempre el mismo o tenía muchos vestidos iguales.
Recuerdo a un compañero, Roberto, excelente alumno y dibujante genial, pero zurdo. Margarita le gritaba, le pegada en la punta de los dedos, caramba, como se le ocurría a Roberto semejante irreverencia! Había un orden dado y nada se cuestionaba, tampoco nuestros padres hubieran permitido el comentario o la queja.
El libro con el que estudiábamos era el “Manual de Ingreso”Matemáticas- Castellano para Colegios Nacionales. Liceos Nacionales de Señoritas y Escuelas Normales, Comerciales, Industriales, Técnicas y Profesionales de Editorial Escolar de la Provincia de Buenos Aires.
Hacíamos cada ejercicio, estudiábamos cada línea, resolvíamos, repetíamos y volvíamos a hacerlo.
Cuando llegó el día del Examen nuestros padres nos acompañaron y muchos de ellos se quedaron afuera, en la vereda, atrás de la reja, gran parte del día. Eran los padres que querían cumplir la ilusión del hijo, primera promoción familiar de secundario. (y capaz que hasta llegaba a la Universidad !)
Era una Argentina con grandes sueños, y con grandes convicciones. El estudio era un valor aceptado socialmente y las familias apostaban a ello con sacrifico, con esfuerzo, porque también el esfuerzo y el trabajo eran valores sociales.
Muchas cosas cambiaron, pero por ahora nos quedamos en este tiempo.


La joven que se encuentra a la derecha con su mano sobre el respaldo del sillón es la renombrada Margarita Colomé (1927).


ACÁPITE. El 14 de mayo de 1927 la Escuela Nº 1 estrena vicedirectora, cargo que inaugura la señorita Margarita Colomé, nacida en 1895, soltera, con título de maestra normal egresada en 1912. Era directora desde el año anterior la señora Rosalía Davel de Deambrosi que desempeñaba el mismo cargo en la Escuela Nº 2 de Berazategui (hoy la Nº 4 que lleva su nombre) y sustituyó el 30 de marzo de 1926, a la señora América Gregorini que obtuvo su jubilación.

Margarita Colomé ejercía en la provincia desde 1913. Ingresó a la Escuela Nº 1 el 11 de marzo de 1916, para tomar un 5º grado. En 1923 se hace cargo del 6º B grado del Curso Complementario junto a Teodolinda Míguenz de Ricafull a cargo de 6º A.Cuando asume como primera vicedirectora de la Escuela Nº 1 la sustituye en 6º “B” María Isabel Palavecino (n. 1898) uruguaya, una de las primeras egresadas del departamento de aplicación de la Escuela Normal de Quilmes y de la promoción de 1917 como maestra de esa misma institución. De: HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES. LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA” Chalo Agnelli

A la izquierda de lentes la maestra Margaria Colomé, en la casa de la familia Valerga, en el centro la flecha señala a doña Rosa Celasco de Valerga. (circa 1915)

FUENTES
Foto: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/07/curiosidades-del-normal-para-un.html
Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 2/20/2013 01:31:00 a.m.

BIBLIOGRAFÍA GENERAL - DIRECCIONES ACCESO EN EL BLOG EL QUILMERO

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DIRECCIONES DEL BLOG EL QUILMERO DONDE HALLAR LA BIBLIOGRAFÍA SOBRE LOS QUILMES, EL PAGO DE LA MAGDALENA Y LOS PARTIDOS DE QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA.
Chalo Agnelli
 
DOCUMENTOS HISTÓRICOS DEL DR. JOSÉ ALCIDES CRAVIOTTO

BIBLIOGRAFÍA REFERENTE A LA HISTORIA DEL ANTIGUO PAGO DE LA MAGADELA, QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA - 1º PARTE
(actualizaciones: 29/9/2009; 14/9/2009; 25/6/2011)

BIBLIOGRAFÍA DEL PARTIDO DE QUILMES - APENDICE

BIBLIOGRAFÍA – TEMAS REFERENTES A QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA - Martes, 30 de agosto de 2011
2º PARTE Y APÉNDICE DE LA BIBLIOGRAFÍA REFERENTE A LA HISTORIA DEL ANTIGUO PAGO DE LA MAGADELA, QUILMES, BERAZATEGUI Y FLORENCIO VARELA

PRESENTADOS EN LAS JORNADAS HISTÓRICAS FOTOGRÁFICAS EN QUILMES
2003//2011

PUEBLO de EZPELETA (colaboración Juan Carlos Grassi)

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El 19 de diciembre de 1903, el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires autorizó la fundación del Pueblo de Ezpeleta.
Pero dicha historia tiene su inicio el 9 de mayo de 1889, cuando Juan R. Alonso vende al Dr. Justo José Carballo, a Don Donato Segréy a Don Simón Ezpeleta, ante el escribano Juan B. Forte, un área de terreno situada en el Partido de Quilmes, próximo a la posterior estación Ezpeleta, inaugurada (ver Claudio Schbib “Ezpeleta. Aportes para su historia” , pág.22) el 01/10/1890.
En este año (1889) se instaló la fábrica “Hingland Scott Canning Compagni Limited” (sic) en la costa del arroyo Giménez del lado Este de las vías, entre Berazategui y Ezpeleta, “una grandiosa fábrica de carnes congeladas” -al decir de Atanasio Antonio Lanz, maestro en la escuela N°4 de Quilmes en 1877 (actual N°1 de Berazategui).

En 11 de abril de 1891, el Dr. Carballo vendió su parte a Dn. Donato Segré, por escritura otorgada ante el mismo escribano Forte.
En esos tiempos Ezpeleta era un núcleo poblacional con aproximadamente 10 mil habitantes, contando el personal que residía dentro del establecimiento de carnes congeladas.
Al mes siguiente (16/05/1891) el señor Arturo C. Brown, en 
representación del Ferro Carril de Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, ante el desarrollo siempre creciente del tráfico de carga en la Estación Ezpeleta y precisando varios desvíos, ligando uno de ellos con la vía principal y la fábrica de carnes congeladas del Señor Nelson’s, solicitó se realizara un desvío de vías desde la mencionada estación hasta el referido establecimiento. Dicho desvío pasaba por la actual calle Tupungato.
Desde la gobernación en La Plata, el 29 de mayo, se le especificó que las vías de servicio de la fábrica del señor Nelson’s, cortan un camino con ángulo algo cerrado y para evitar inconvenientes que por esta circunstancia podían ocasionar al trámite ordinario deben colocarse contraríeles y construir empedrado de las entrevías a todo lo ancho del pasage (sic)”. Además indicaba que “los pasos a nivel deben hacerse con pendiente del 5%. Y cuando hayan de hacerse maniobras de entrada y salida de vagones á la fábrica, estas deben ser atendidas por un guarda que dirija la circulación para su seguridad”. El Departamento de Ingenieros terminaba de esta forma: “Con estas condiciones puede autorizarse la construcción de las vías de servicio y aprobarse los planos presentados”.
Siete años después - 5 de mayo de 1898 -, los señores Donato Segré y Simón Ezpeleta, venden a Fernando Schivestzer y Cia., por ante el escribano público Don Donato Magliocchini, el terreno adquirido en 1889 ya dividido en manzanas y estas en lotes gravados separadamente al Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires en garantía de un préstamo en Cédulas.
El 21 de Julio de 1899, el trámite se traslada al Pueblo de San Miguel, Partido de General Sarmiento, de la provincia de Buenos Aires, ya que los Señores Fernando Schivestzer y Cia., ante el escribano público Francisco L. Ferrando, vendieron el mismo terreno a las siguientes personas que efectúan la compra en condominio: Don Carlos AUE, Don José KOBLITZ, Don Julio DEUTSCH, Don Emilio HAHN, Doña Juana FEHLING de KAISER y Don Ignacio BALLESTEROS. Este último efectuó la compra para Don Luis Amadi  quien, el 1° de Octubre de 1901, no acepta la gestión hecha por Ballesteros, el cual toma a su cargo la negociación hecha en Julio 21 de 1899 por la parte que le hubiera correspondido a Luis Amadi.
A continuación, Ballesteros vende a sus condóminos, D. Carlos AUE, D. José KOBLITZ, D. Julio DEUTSCH y D. Emilio HAHN, la parte indivisa que le corresponde. Y, posteriormente, en Enero 13 de 1903, ante el mismo escribano, los compradores otorgan “poder general” a favor de Carlos AUE, para administrar el referido terreno y solicitar del Poder Ejecutivo de la Provincia la declaración oficial de Pueblo Ezpeleta.
Este grupo inversor, por intermedio del apoderado designado, elevaron nota -31 de mayo de 1903-, al Ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires informando que eran poseedores de una fracción de tierras, ubicadas frente a la estación Ezpeleta, con una superficie de 268.511 metros cuadrados, dentro de los siguientes linderos: por el Norte, con la calle Lagouarde (sic); por el Sud y Oeste, con las vías del Ferrocarril a la Ensenada; y por el Este, con más terreno de Segré y Ezpeleta, donde debía instalarse, próximamente, el frigorífico de los señores Bossio y Miguel Camuyrano.  Actualmente (año 2012) esos límites son: al Norte, la calle Lagouarde (actual Laguarda);  al Sudeste, la calle Tupungato (total: 6 manzanas); al Oeste, las vías del Ferrocarril; y al Noreste, hasta la calle Río Colorado (total: 5 manzanas).
Que dicha superficie de terreno se hallaba subdividida en manzanas y lotes, habiéndose reservado las que se destinarían para edificios Públicos, Plaza, Iglesia y Escuela.
Como era de rigor se adjuntó plano y títulos de propiedad, asegurando que se obligaban a otorgar escrituras en favor del Estado Provincial. Y solicitaban decretar oficialmente la denominación de Pueblo de Ezpeleta para la superficie de terrenos deslindada y sus adyacentes. La nota, elevada el 31 de mayo (como figura más arriba), tiene fecha de entrada el 3 de junio de 1903, Letra “H”, número 16. Y un sello del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.
Días después, el Departamento de Ingenieros, informó que: los planos presentados vienen acotados con las distancias en varas, en lugar de hacerlo en metros como está ordenado por Leyes y Decretos vigentes. Deben en mi concepto volver al interesado para que corrija ese error”. Al mismo tiempo, opinaba que se debían:“ensanchar las calles a 15 ms en lugar de 12 como figuraban en el plano, como también aumentar con los dos lotes linderos contiguos los terrenos cedidos para Municipalidad, Escuela é Iglesia. Este pueblo se encuentra situado dentro del égido (sic) de Quilmes”.
A fin de dar contestación a lo antes citado por el Departamento de Ingenieros, en Julio 28, los interesados  dan poder a Carlos Philippi para que conteste los requerimientos.  Así fue que, Philippi, rebatió al Departamento de Ingenieros en los siguientes términos: “(…) que las medidas están en varas y metros; que no tiene inconvenientes en ceder los lotes linderos, pero en cuanto al ancho de las calles, es imposible llevarlas a 15 ms. dado se han realizado ventas con esas medidas y hay varios edificados, y estamos obligados a escriturar en esas condiciones”. Y luego argumentaba: “(…) no siendo el pueblo que pensamos oficializar, un pueblo que por su ubicación esté llamado a ser un Centro Comercial, ni un pueblo de primera categoría y ni siquiera aspira a ser cabeza de Partido, en razón de que lo es el de Quilmes que no dista de éste ni dos kilómetros, no vemos la imprescindible necesidad de dar ese ancho a las calles, lo que ocasionarías perjuicios para su delineación por lo ya vendido”. Por todas estas razones, los inversores solicitaron que el ancho de las calles fuera el de 12 ms. y que se aceptaran los planos que habían presentado.
Superados los planteos del Departamento de Ingenieros, el Poder Ejecutivo, con fecha 19 de diciembre de 1903, resolvió autorizar la Fundación del Pueblo de EZPELETA,con calles de 12 metros de ancho, y aceptaron los lotes cedidos para Municipalidad, Escuela, é Iglesia con la ampliación ofrecida a mérito de lo observado por el Departamento de Ingenieros; los interesados debieron proponer el Agrimensor para practicar la mensura y amojonamiento del terreno.
Por lo tanto, el 5 de febrero de 1904, los financistas elevan nueva nota al Ministro de Obras Públicas, con este tenor: Carlos Aue por sí y Don José Koblitz y otros, en el expediente solicitando la declaración oficial del Pueblo de Ezpeleta á V.E. expongo:
Que cumpliendo lo ordenado por el P. E. vengo á proponer al Agrimensor Don Juan C. Fuchs, para que lleve á cabo la mensura administrativa del Pueblo de Ezpeleta y proceda á su amojonamiento. En consecuencia, ruego á V.E. quiera tener por nombrado á dicho perito á fin de que proceda a llenar su cometido. Es Justicia. Carlos Aue”.
 El Agrimensor Juan C. Fuchs, el 14 de mayo de 1904, notifica del edicto a los herederos del finado Eusebio Piñero, firmando la viuda Doña Teresa Castro de Piñero por sí y sus hijos menores Victorio Gregorio, Eugenio, Ramona, Gumersinda y Miguel y las hijas mayores Teresa, Dominga y Toribia.
Siguen las firmas de: Teresa Castro de Piñero; Teresa Piñero; Dominga P. de Olmo; Toribia P. de Acerbo. San Francisco (Estación Berazategui) 23 de Mayo de 1904.
Al día siguiente de dicha notificación, el agrimensor Juan Peraldo, en representación del F.C. del Sud, declara haber presenciado el día 24 del corriente mes y año las operaciones referentes al deslinde del terreno destinado al pueblo de Ezpeleta, según decreto del Superior Gobierno (…) no teniendo por parte del F.C. del Sud nada que observar a las operaciones arriba mencionadas. Ezpeleta.
En la mensura realizada en 24 de Octubre de 1904, constan las citaciones y notificación de los siguientes linderos:
Al Sr. Juez de Paz del Partido de Quilmes;  A la Dirección del Ferro Carril del Sud;  al Dr. Vicente Martínez Rufino; al Sr. Juan P. Hasperué; al Sr. León Vabre; al Sr. Miguel Camuyrano; al Sr. Alberto Vivot; al Sr. Donto Segré; a los herederos del finado Eusebio Piñero, por no haberse iniciado todavía el juicio sucesorio del causante; a los Cattoni y Bagnasco.
El terreno del fundado Pueblo, según Fuchs, tiene una superficie de treinta y cinco hectáreas; cuarenta áreas; ochenta centiáreas cuadradas.
Las calles entre manzanas tienen 12 metros de ancho, menos la calle Laguarda de 20 metros de ancho.
Para la Municipalidad se dejó una Superficie de 1.499 mts, 91 dcm., 20 cm cuadrados y se la ubicó en la manzana XVII, entre los lotes 3 y 4.
La Iglesia, se la situó en la manzana VIII, entre los lotes 21 y 22, sobre una superficie de 1.499 mts., 91 dcm., y 20 cm. cuadrados.
La Plaza, calle por medio con la Municipalidad y la Iglesia, rodeada por las manzanas VIII, XI, XII y XVII.
Y la Escuela quedó ubicada en la manzana XXII, entre lotes 1 y 21, con una superficie de 1.780 mts., 92 dcm., 90 cm. cuadrados.
La mensura y el amojonamiento, tienen fecha de finalización el 20 de enero de 1905.
Todos los emplazamientos, mencionados anteriormente, de Escuela, Plaza, Iglesia y Municipalidad, aún se conservan en los sitios indicados por el Agrimensor Juan C. Fuchs, y cedidos por los dueños de las tierras donde se inició el Pueblo de Ezpeleta, allá por 1903.-

AUTOR:
Grassi, Juan Carlos 
Investigador histórico
Copy rigth Año 2012
E-mail: jcgrassi1420@hotmail.com
Avisos publicados en “El Día” y  La Verdad” de La Plata  
(Fotos archivo del autor)

(Para ampliar las imágenes cliquear dos veces sobre las mismas)

SANTA ELENA DE BERAZATEGUI (colaboración Rodolfo Cabral)

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EFEMÉRIDES 16/02/2013
 Un día como hoy el 16 de febrero de 1919, hace 94 años, nacía la niña Elena María Rosa Juliana del Corazón de Jesús Pereyra Iraola Ayerza, hija de Martín Pereyra Iraola y de Esther Ayerza, su bautismo está asentado en la iglesia Santa María de Hudson.

¿Pues qué tiene que ver con Berazategui? Pues bien, muchos conocerán la porción del parque Provincial Pereyra Iraola, que se encuentra entre Camino Centenario y Cno. Gral. Belgrano, existe un imponente casco de estancia denominado “Santa Rosa”, que era de propiedad de Martín Pereyra Iraola y en ella, a pocos metros una hermosa capilla de estilo colonial salteño, llamada “Santa Elena”, es en honor a Elena, que falleció en su adolescencia. Sus padres en su honor mandaron construir la capilla.
 ESTANCIA SAN JUAN

La antigua estancias San Juan, perteneció primero a Simón Pereyra, luego de su muerte en 1952, pasó como herencia a su hijo Leonardo Pereyra y posteriormente a sus 6 hijos: Leonardo, Martín, Sara, Laura, María Antonia y María Luisa. Luego de la muerte de Leonardo Pereyra se dividió en 6 estancias: La Porteña, Abril, El Carmen Las Hermanas, San Juan Chico y Santa Rosa.Las 4 primeras pertenecían a las hermanas y las dos últimas, a los dos varones.

En 1949 las estancias mayores fueron expropiadas, San Juan chico y Santa Rosa, donde se encuentra la mencionada Capilla Santa Elena.

  
Colaboración Ing. Rodolfo Cabral

Comisión de Estudios Históricos de Berazategui

Dirección: Lisandro de la Torre 1736





ESCUELA Nº 1 - 150 AÑOS DE HISTORIA - 1ª NOTA - ANTECEDENTES

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HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES.

LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA”

1863 - 2013

 Prof. Ch.Agnelli
de "Maestros y Escuelas de Quilmes" Ed Jarmat, 2004

PERÍODO POSTERIOR A 1852

    La escuela en Quilmes fue la primera de la provincia reabierta oficialmente en 1853, ocho meses después de la batalla de Caseros que puso fin al gobierno de don Juan Manuel de Rosas. 
El 2 de diciembre de 1852 el jefe del Departamento de Escuelas, José Barros Pazos, contesta una nota de Andrés Baranda, del 23 de noviembre, autorizándolo, tal como lo pide, a ordenar la construcción de bancos, mesas y pizarrones, empleando fondo del impuesto de abasto; que consulte al preceptor Meals (preceptor en ejercicio ad honorem) sobre el sueldo que pretenda y alquiler de dos piezas de su casa; pone a disposición del juez 50 ejemplares del Arte de la Lectura, y lo exhorta a abrir la escuela a la brevedad.
Así, Félix Meals después de ejercer la docencia durante diez años sin sueldo, ve compensado su compromiso. Años en que además de su tarea y de su otro magisterio, el de la pastelería – que luego seguirían sus hijos -, realizó varias actividades públicas en el pueblo.
En 1852, fue nombrado por el Juez de Paz Andrés Baranda, integrante de la Comisión de Solares, encargada de la revisión de títulos y reclamaciones por los mismos (La agrimensura ya comenzaba a manifestar en Quilmes un estado de confusión tan grande que algunos problemas, que se iniciaron en esa época, los concluyeron los herederos o legatarios no hace muchos años atrás)
En agosto de 1853, el Jefe del Departamento de Escuelas comunicó al Juez de Paz, Baranda, “... para que recuperandoel tiempo perdido por las circunstancias aciagas (alude a la revolución del General Lagos) de las que acaba de salir (la provincia), en el plazo de un mes dé cuenta de los trabajos de la Comisión Directiva de Escuelas del lugar o la integre; comunique si existe casa, maestro, útiles y suma del producto de la suscripción que se ha mandado recolectar”. 
Don Andrés Baranda informa que: “La Comisión Directiva de la Escuela, que debía instalarse en el pueblo, está formada, al día de su nota  (mediados de agosto de 1853) por dos miembros de la anterior y uno nuevo, a saber Dr. José Antonio Wilde, Tomás Flores y el párroco Ramos Otero. El maestro Meals está dispuesto a enseñar y por casa y honorarios pide $ 700 mensuales. Los fondos recaudados por derecho de abasto  por quien estuvo a cargo del juzgado (mayor Miralles) antes de los sucesos de diciembre (Revolución de Lagos) no fueron entregados al juez actual. No hay suscripción en el vecindario y es difícil hacerla por el triste estado en que ha quedado y porque los escasos que pueden son los que deben contribuir continuamente; no obstante la Comisión levantará una de inmediato".
A pesar de lo negativo de la situación para la instalación de una Escuela, el preceptor Meals comenzó a dar clases a adultos los días domingo,  después de la misa, contando con el apoyo del párroco que en ese ritual exhortaba al pueblo a fin de mandar niños a la escuela, imponiéndose como precursor de las escuelas de adultos en el distrito. Funcionaría en dos piezas de la casa ubicada en lo que es hoy la esquina NE de Hipólito Yrigoyen y Humberto 1° (según Manuel Ales) en lo que luego sería la fábrica de empanadas y pasteles de Cástor Meals.
 La iniciativa de Meals la continuarían luego: Martín Cristoforetti, con una escuela agrícola para adultos, Emiliano Reinay Enrique Traversi.
En noviembre el gobierno pide ayuda al vecindario a fin de pagar la mitad del sueldo del preceptor. Y en diciembre, al recibir una donación del gobierno, se le comunica que funcionan ambas escuelas, de varones y de niñas. 
La escuela de niñas comienza en 1853 a cargo de la señora Demetria Rivero de Echeverría, [1]dependía de la Sociedad de Beneficencia y estaba instalada en la calle Alvear entre Rivadavia y Alsina y Rivadavia en una propiedad de José Echeverría, orientada hacia la esquina sudeste de Alvear y Alsina. La Sociedad de Beneficencia, después del receso rosista la reinstaló el 16 de marzo de 1852.
Luego la escuela de varones pasó a la casa de Bernabé Giles (suegro de Andrés Baranda), en Sarmiento y Alsina, a cargo del preceptor interino Saturnino Echeverría.
El mobiliario obtenido por Andrés Baranda consistía en: “...10 bancos nuevos con asiento, 1 escritorio para el maestro, 10 pizarrones (pizarras) entre grandes y chicas, 12 punteros, un barril para agua, 1 armario, una tarima con barandas. Se había invertido en la adquisición de ese material la suma de $ 2.200.”[2] 
El 23 de junio de 1856, el gobierno comunicó a la municipalidad que había sido nombrado jefe del Departamento de Escuelas, Domingo Faustino Sarmiento.
En julio de 1857, para celebrar el aniversario de la independencia, tanto el Departamento de Escuelas como la Sociedad de Beneficencia envían premios para los mejores escolares. Eran maestros Félix Meals y Manuela Rivero de Echeverría;concurrían alrededor de 70 alumnos a cada escuela.
Manuela funda una familia de educadores, era hermana de Demetria y Petronila Rivero y estaba casada con Saturnino Echeverría, fueron padres de Manuela y Clara Echeverría Rivero.
El 9 de agosto de 1857, Sarmiento envió para la Escuela de varones el busto de Bernardino Rivadavia, con el fin de rendir homenaje a quien había decretado la creación del pueblo de Quilmes en 1812 y fundado su primera escuela. 

GUARDAPOLVOS BLANCOS
    En las fiestas patrias de mayo de 1858, por primera vez en Quilmes los alumnos de las dos escuelas de varones y de niñas, participaron de la conmemoración del 25 de Mayo, luciendo los delantales blancos ideados por Sarmiento en San Juan el 9 de julio de 1839 habían sido mandados a hacer por don Andrés Baranda con una tela tosca, basta, color natural que el preceptor Robustiano Pérez había adquirido en Buenos Aires a un comerciante inglés. Desde entonces en Quilmes maestros y alumnos llevaron dicha prenda que reducir las diferencias sociales. El guardapolvo, luego blanco, se generalizó obligatoriamente a partir de 1920. 
En 1958, estaban anotados en las únicas dos escuelas quilmeñas 42 varones y 76 niñas.
En octubre, a pedido del Dr. Wilde, fueron vacunados los escolares y población infantil de Quilmes (Preanunciando la creación de lo que luego fue la Dirección de Salubridad Escolar; paulatinamente desmantelada desde 1990  por los sucesivos gobiernos y ya prácticamente inexistente) [3] 
A principios de 1885, Sarmiento publicó su folleto “Plan combinado de educación común, selvicultura, e industria pastoril aplicable al Estado de Buenos Aires”; con el objetivo de: “... superar la etapa pastoril y combinarla con el incremento de la agricultura, la multiplicación de los bosques, el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y el fomento de la inmigración. Y para ello convocó a los maestros para que:“… se convirtieran en agentes eficaces y eficientes del desarrollo de la campaña y como propulsores de forestación, industrialización, urbanismo, la más amplia difusión de las ciencias, de las artes y del libro en todos los estamentos sociales.” 

ABRIENDO LAS AULAS
 En 1858, Sarmiento ocupando el cargo de senador además de la Jefatura del Departamento de Escuelas propuso y obtuvo la sanción de una ley destinada a la construcción de edificios escolares. Se promulga el 6 de setiembre de 1858. En conocimiento de la misma un grupo de vecinos se apresuró a solicitar el 18 del mismo mes la construcción de un establecimiento educativo. Firmaron el pedido: el Dr. Wilde, Andrés Baranda, Tomás Flores, Elías Escobar, Pedro Costa, etc.
El 4 de mayo de 1860, el gobernador de Buenos Aires, Bartolomé Mitre, nombró Ministro de Gobierno a Sarmiento que solicitó retener el cargo de Director General de Escuelas. El nuevo ministro presentó a la firma el decreto por el cual se acordaban $80.000 para la construcción de la escuela de Quilmes. La que sería la Escuela N° 1.
Se indicaba como terreno apropiado el que ya estaba destinado a edificios públicos desde el gobierno de Las Heras en 1825 y que había cercado por la Municipalidad. El mismo tenía 53 varas de frente por 100 de fondo entre la Iglesia y la Casa Municipal frente a Plaza Principal. 

GRATUIDAD Y OBLIGATORIEDAD
En 1860 volvió a ocupar el cargo de Juez de Paz y Presidente Municipal Andrés Baranda, que, además de preocupación, demostró un  empecinamiento constante por la educación popular. Así fue como retomó el Reglamento del Gob. Oliden y el 1° de mayo la municipalidad de Quilmes se anticipó a la ley 1420, para lo cual dispuso costear la enseñanza hasta hacerla gratuita a los escolares carenciados, entregándoles papel, libros, útiles y ropa y al mismo tiempo declaró obligatoria la asistencia a la escuela de todos los niños y niñas en edad escolar en el partido (ver facsímil) Medida que este mismo año se había establecido en la provincia de Catamarca. 
Esta disposición antecedió 15 años a la ley provincial de 1875 que, entre otras cláusulas, ya contemplaba la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, convirtiéndose  en un claro antecedente de la ley 1420. A la cual la ordenanza de Baranda también se adelantó 24 años, casi un cuarto de siglo. Esto demuestra que no es exacto el criterio de quienes afirman que la gratuidad, obligatoriedad y neutralidad de la escuela pública  se plasma por la influencia de las leyes francesas del 16 de junio de 1881 y del 28 de marzo de 1882, inspiradas por el político de izquierda republicana Jules Ferry (1832-1893) 
Estos postulados ya eran parte de nuestra tradición nacional si consideramos que tuvieron en Manuel Belgrano un inspirador, así lo expresó en los Escritos económicos: “Uno de los principales medios que se deben adoptar a este fin son las escuelas gratuitas adonde pudiesen los infelices mandar a sus hijos sin tener que pagar cosas alguna por su instrucción, allí se les podría dictar buenas máximas e inspirarles amor al trabajo, pues en un pueblo donde no reine éste, decae el comercio y toma su lugar la miseria; las artes que producen la abundancia, que las multiplica después en recompensa, perecen, y todo, en una palabra, desaparece cuando se abandona la industria porque se cree que no es de utilidad alguna.” 
Postura que retomará Sarmiento como un obseso y se plasmará en las conclusiones del Congreso Pedagógico de 1882 embebido de la prédica belgraniana y sarmientina a través del genio incomparable del Ministro de Educación Dr. Eduardo Wilde (sobrino del Dr. José Antonio Wilde), de Onésimo Leguizamón, presidente del Congreso y de Paul Groussac entre otros. [4]La firma de Eduardo, uno de los intelectuales más característicos de lo que se suele llamar la “Generación del 80, está al pie de la ley 1420 de Educación Común, junto a la del presidente Roca. 
Y no fueron demagógicas declaraciones, concretó su convencimiento cuando cobró los 40.000 pesos por sus triunfos militares en Tucumán y Salta y los destinó a crear cuatro escuelas primarias en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.
Pero volviendo a Quilmes, en esos días de 1860 don Andrés Baranda y Pedro Costa fueron nombrados por Domingo Faustino Sarmiento, comisario y síndico, respectivamente de las escuelas quilmeñas. Se colocaron varios letreros en lugares visibles donde se detallaba el articulado del Acuerdo Municipal.
Desde muy temprano en nuestra historia local se  manifestaron los postulados básicos de lo que debía ser la educación en una escuela popular, democrática, gratuita, obligatoria, laica, con rentas propias y autónomas en el presupuesto nacional, programas científicos y racionales de acuerdo a nuestra nacionalidad y a los intereses del pueblo vinculado directa y estrechamente al manejo de la misma.

NOTAS


[1] En la edición anterior decía Manuela Rivero de Echeverría, nacida en 1837, tomado de “Antiguos Maestros de Quilmes” del profesor Lombán, quien debe haber caído en la confusión pues son varias las mujeres de esta familia que fueron educadoras. Manuela Echeverría, hija de la anterior, ingresó a la docencia en 1883 con 27 años.
[3]La Escuela Nº 1 ‘Bernardino Rivadavia’ en la historia de Quilmes”.Trabajo escrito por Lila A. Giordano de Campelo, durante el centenario de esta institución por la Municipalidad de Quilmes. Pág. 6.
[3] Ver artículo del diario El Sol, del 29 de abril de 1955 de J. Craviotto y César Barrera Nicholson.
[4]Para ver la ingerencia que tuvieron los Wilde tanto José Antonio con su Silabario y su prédica, como Eduardo en la función pública ver “Dr. José Antonio Wilde” biografía, del autor de estas páginas; “Eduardo Wilde” de Florencio Escardó y la biografía novelada que está preparando la historiadora Maxine Hanon..
 

EL MUSEO BROWN SIGUE SIENDO NOTICIA

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El periódico PERSPECTIVA SUR en su página “Actualidad Local” del martes 26 de febrero de 2012, dice en la volanta: “Hace 8 meses que no se airean los documentos históricos”. El título anuncia.”Advierten que está entrando agua en el Museo Alte. Brown”. El copete informa: “El anterior Director de Museos expresó al Intendente Gutiérrez su preocupación por el estado del patrimonio histórico, ante las dilaciones en las obras de refacción del edificio en Bernal.” Y el cuerpo continúa:El ingeniero y museólogo Rodolfo Cabral, quien se desempeñara como director de Museos de la Municipalidad de Quilmes entre 2008 y 2011, advirtió con preocupa­ción la vulnerabilidad en que se encuentra el patrimonio histórico del Museo Histórico Regional “Almirante G. Brown” de Bernal.
En el Facebook del intendente Francisco Gutiérrez, Cabral propuso que se coloque vigi­lancia policial o se repare la alarma, ya que lleva seis meses cerrado por refacciones y aún la obra no tiene miras de finalizarse.Sr. Intendente Francisco Gutiérrez, de mi mayor consideración. ¿En qué fecha se terminaran las refacciones del Museo Histórico Alte. Brown, de la localidad de Bernal que fue cerra­do el 6 de julio de 2012? Ya han pasado cuatro tandas de contratistas por el mismo; ha sufrido dos robos, mencionados en diarios nacionales”, expresó. “Si no se puede terminar el trabajo, por falta de presupuesto, por favor, que se coloque vigilan­cia las 24 horas o que se repare la alarma;que se realice mantenimiento de los desagües en los techos para prevenir inundaciones que afecten el patrimonio (solo hay que limpiarlas) ... que se efectúe mantenimiento en el área de las colecciones histó­ricas, que hace prácticamente nueve meses está sin ventilación ni fumigación.Por favor que las numerosas publicaciones, libros y diario de muchas décadas, no estén en el suelo; que se pode debidamente los siete plátanos centenarios de la calle Lavalle, lo que fue pedi­do hace años”... rogó.
 

LAMENTOS 
Consultado por PERSPECTIVA SUR, el historiador explicó que: “es lamentable que no haya seguridad de noche, que los techos de los nuevos baños todavía no estén sellados, pues queda una abertura de unos 30 cm a lo largo de 20 a 25 metros”. También lamentó que: “el techo de la antigua oficina, todavía no esté colocada; que la alarma no funcione, ¡si están todos los elementos!... El contratista colocó nuevas cerraduras para que no roben más sus herramientas. Este contratista ya cambió cuatro tandas de operarios, parece, que por no abonar los sueldos... El vidrio roto en la puerta sigue en las mismas condiciones... El patrimonio no se está oreando ¿¡Y desde cuándo no se fumigan los documentos y periódicos!? Estos se encuentran en el suelo, en contacto directo con la humedad. Urge el man­tenimiento de los techos, para sacar las hojas de los plá­tanos que se hallan en la vereda de la calle Lavalle, ya que cuando llue­ve se tapan los des­agües pluviales y se inundan las instalaciones, sobre todo la sala principal y la sala de armas”, re­lató Cabral.

SUBSIDIO 
«En noviem­bre de 2011, en los medios locales se informó que ya estaba el subsidio de la Provincia de Buenos Aires de unos 130.000 pe­sos. La obra co­menzó en julio de 2012 por la rotura del piso de los ba­ños viejos, pero la obra no prevé to­car en absoluto los techos de las salas de restauración. Esos techos, sin una limpieza de los desagües del patio interno, donde ha­bía una araucaria, también se llueven. O sea, hace más de 8 meses que no se abren las puertas ni se quita el agua que ingresa al Museo...”
Foto de PERSPECTIVA SUR, donde se aprecia el piso de la sala principal anegada.

“QUILMES, 346 AÑOS Y UN BICENTENARIO / 1866-1812-2012)” NUEVO LIBRO DE LA HISTORIA QUILMEÑA

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Continúa la venta en las librerías EL MONJE (Alsina e/ Alvear y Brown) y BUENOS AIRES BOOKS (Rivadavia e/Sarmiento y Paz) y en la BIBLIOTECA PEDRO GOYENA (San Luis 948 e/ Larrea y Azcuénaga de 13 a 17) del libro “QUILMES, 346 AÑOS Y UN BICENTENARIO / 1866-1812-2012)” publicado por la Editorial Buenos Aires Books en 2012.

Los temas que abarca son:
Las tres fundaciones de Quilmes”; “Bicentenario de Quilmes Pueblo Libre” e “Instituciones Religiosas del Barrio de La Colonia” – Origen”. de Chalo Agnelli.

Antiguos propietarios de Bernal y Don Bosco” de Rodolfo Cabral.

Una aproximación a las demarcaciones de las propiedades ubicadas en el sudoeste de Quilmes en el siglo XIX” de Juan Corvalán.

Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº 5 Reino de España” de Claudio Etcheverry.

La filosofía papelera de Massuh y algunos aspectos del nacimiento del peronismo en San Francisco Solano”, "¿Cómo sentimos a la Argentina” y “Breve historia del Ferrocarril Provincial” de Víctor Gabriel Gullotta.

“Apuntes de la década infame en Quilmes”, “Curisiodades locales en los ‘30” de Jorge Márquez.

Centro histórico y centralidades urbanas”, "¡Quilmes y su casco histórico” de Marta Oliva.

Los acalianos  del valle Calchaquí a Quilmes” de Alejandro Re

Villa Juanita. Historia de un barrio quilmeño” de Claudio Schbib

Hoy salimos a caminar por...” de América Argentina Trgovcie.

NUEVAS INVESTIGACIONES Y NUEVAS REVELACIONES DE LOS QUILMEROSSOBRE LA RICA HISTORIA DEL PARTIDO DE QUILMES Y PARTIDOS VECINOS.


“Ser historiador significa tender puentes

Entre el pasado y el presente, observar

ambas orillas y tomar parte activa en ambas”

Bernhard Schlink de “El lector”

Anagrama, 2010, Pág. 170


ANA MARÍA DE MENA, MUJER AL SUR - 8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER

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8 de marzo 2013
Homenaje Día de la Mujer
Compilación e investigación Ch. Agnelli
 “...confío en la cultura para salvarnos,
Y porque cada nuevo libro,
es una bella y efectiva forma de resistencia.” A. M. de Mena

MUJER DE PRENSA 
Algunas mujeres, aún con todos los impedimentos de género del siglo XIX y los primeros 50 años del XX, se atrevieron a incursionar en todas las actividades que parecían privativas de los varones. Hubo en esta zona sur insustituibles periodistas mujeres que EL QUILMERO biografió y destacó en varias oportunidades: Adela García Salaberry, Stella Marys Seguí Huisi de Tesón - quien recientemente fue recordada en los 85 años del diario El Sol - Lidia Scholz, Leticia Corsiforti, Ely Fontana, Graciela Linari, y contemporáneas: Maricris Felizia, Valeria Botasso, Andrea Frade, etc.
Algunas no permanecieron en este suelo rioplatense, pero se lo llevaron consigo y fueron divulgadoras de nuestra tradición y nuestra cultura de 346 años. Una de nuestras genuinas representantes en Patagonia es Ana María de Mena que reside en San Martín de los Andes.

LA INFANCIA SON RECUERDOS... 
Crecí con Billy Ken, castañuelas y dulce de leche, cuando la ‘bici’ se dejaba en la calle sin riesgos”... así se presenta en uno de sus libros Ana María de Mena, que llegó a la vida en Florencio Varela, los pagos de Guillermo E. Hudson, el 5 de octubre de 1951. Fueron sus padres, Ricardo Antonio y Haydée Mercado y tiene un hermano, Alfredo, que le ha dado tres sobrinos.
Se crió en Sourigues a la vera del Club Social y Deportivo Los Quilmes” que el 10 de marzo de 1942  fundaron su padre, Félix Oneto, Orlindo Mirli Saís y un grupito de muchachos futboleros de las familias Porfiri, Negro, Avellaneda, Marín, Farías. Su padre en sociedad con Santos Jambrina y José Andrés De Mena fueron propietarios del restaurante y parrilla “El Rincón”, que estaba sobre el Camino General Belgrano.
También los paisajes de Ranelagh y Berazategui poblaron su infancia y vivió en Quilmes hasta que partió al sur patagónico.
Ese trinomio geográfico de lo que una vez, hasta 1891, fue un solo partido, Ana María lo vivió plenamente, cuando ya éramos tres sarmientos de la misma vid, porque se vinculó con todo el mundo cultural y artístico de la sociedad de los tres distritos. Su obra lo atestigua.
   
EDUCACION
 Hizo la escuela primaria en la escuela “José Manuel Estrada” de Sourigues, recibió instrucción cristiana en el Colegio “Sagrado Corazón” de Florencio Varela y cursó los estudios secundarios en el Instituto “Sagrada Familia” de Quilmes.
Con el imperecedero Cacho Martínez
Es periodista, egresada de la Universidad Nacional de La Plata, ámbito del que guarda profunda gratitud por las clases de los Dres. Silvio Frondizi y Blas Manuel Alberti. Es Master en Cultura Argentina, egresada del Instituto Nacional de Administración Pública, Presidencia de Nación, donde tuvo como docentes a Alicia Terzian, Sara Facio y Fermín Fèvre, entre otros. Completó su formación en cursos de: Gestión Cultural en el Próximo Milenio (auspiciado por UNESCO), Comunicación, Historia del Arte, Administración Cultural,  Museología, Pintura del Renacimiento y Barroco, etc. 

BERAZATEGUI - QUILMES 
En 1977 contribuyó a poner en marcha el Centro Cultural “León F. Rigolleau” donde permaneció como colaboradora durante los cinco primeros años de funcionamiento. En esta oportunidad fue un referente imprescindible para su formación, el maestro Gerónimo B. Narizzano con el que compartió actividades realizadas ese Centro.
En Quilmes cofundó la revisa ESTAR orientada a industriales pyme y dirigió el mensuario Empressaria.

Entre 1992 y 1993 dio forma a la Ordenanza de creación de la Editorial Municipal de Berazategui (EDIBER) que ha brindado un rico material histórico y documental en los últimos años y coordinó la publicación del primer libro: “Allá lejos y hace tiempo” de G. H. Hudson (2001) con ilustraciones del maestro Ludovico Pérez y prólogo del Prof. Juan Carlos Lombán. El sello también publicó la biografía “Atanasio Antonio Lanz – Maestro” (2008) de María Luisa Núñez y Liliana Porfiri y otros títulos.
En Quilmes integró las comisiones que organizaron las muestras retrospectivas de los maestros Ludovico Pérez y Héctor Viola en la Asociación Cultural Mariano Moreno de Bernal. 

VIDA DE VIDAS 
Pero si hay algo que perpetua en la memoria de los lectores de las cosas nuestras el nombre de Ana María de Mena son sus libros. En 1993 publicó “¡Cumplimos los quince!” (Municipalidad de Berazategui); “Economía y cultura, dos espacios convergentes” (en un tomo de la Fundación Ciccus) y colaboró con la publicación de “El Ombú” de Guillermo Enrique Hudson (Ediciones P. Aquino).Además es autora y editora de las biografías: “Don Gregorio” (1999, reimpreso y agotado); “Nari nari” (Agosto, 2000. Premiado por la Cámara Argentina de Publicaciones) sobre la vida y la obra de Narizzano; “César Ave, los muros de Bustillo” (2003) Faja de Honor de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires y “Paloma Blanca, biografía de Julieta Lanteri”, la 1º edición de 2002, recibió la Faja de Honor de la SADE y Faja de Honor de la Sociedad de Escritores de Buenos Aires.

Ahondar, indagar, frecuentar a ciertas figuras notables de la historia a través del tiempo, leyendo sus obras, investigando su transcurrir, hurgando en sus remanentes, inevitablemente genera en el biógrafo cierta adhesión a esa figura que llega a sentirla como próxima, como contemporánea, como quien nos dicta su propia vida. Por estos sentires de mujer a mujer, el libro de Ana María sobre Julieta, contribuyó ampliamente a divulgar la figura de la primera sufragista argentina y motivó a su autora a impulsar un homenaje a través de un relieve recordatorio de su figura, obra de la escultora Norma Cistaro, titulado “El primer sufragio”, emplazado en la Iglesia San Juan Evangelista del barrio de La Boca, en Buenos Aires, donde el 26 de noviembre de 1911, Julieta Lanteri fue la primera mujer en emitir un voto en Sudamérica.
También contribuyó a fundamentar la ordenanza promulgada por el H.C.D. de Quilmes por el que se impuso el nombre de la feminista, a la Unidad Sanitaria Nº 7 de la Ribera y brindó material y datos sobre esta extraordinaria mujer para el programa que le dedicó en la serie Bio.ar el Canal Encuentro.
En 2010/2011 presidió la Comisión Nacional de Homenaje por el Centenario del Primer Voto Femenino y ofreció conferencias sobre el tema en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Chubut. También contribuyó para que una biblioteca y un espacio público en Patagonia lleven el nombre de la protagonista de ese primer sufragio. 

EL ARTE DEL LIBRO 
Sus ediciones se enriquecen por el cuidado en la factura que Ana María puso en manos de la diseñadora de Ranelagh, Hilda Devoto, entendiendo que el libro, además de su contenido literario o documental, es un objeto de arte. Ella misma define su trabajo. “Me enseñaron que el ahorro es la base de la fortuna. Quizá por eso no sé hacer negocios y edito mis libros como corresponde - por amor al arte -. Persisto, porque confío en la cultura para salvarnos. Y porque cada nuevo libros, es una bella y efectiva forma de resistencia.” 
La 3º edición de “Paloma Blanca” recibió el Premio Accesit en el 21º Certamen “Los libros mejor impresos y editados en Argentina en 2008” de la Cámara Argentina de Publicaciones.Presentó su obra en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en las salas José Hernández, Julio Cortázar y en stands provinciales.Colaboró con el portal  www.elmurocultural.comy la revista latinoamericana de arte y literatura “Francachela”. 
Es miembro fundadora de la Asociación Orígenes de Berazategui y colaboró con la puesta en marcha del Museo Municipal San Francisco. Participó en la Asociación Amigos de las Bellas Artes de Quilmes y fue jurado literario para la Asociación Cultural “Mariano Moreno”- Proyecto Experimental OEA - con publicación de libro.

Escritores: de Mena, Dickinson, Gobbo y Sasturain

PATAGONIA, DONDE LOS SUEÑOS SON POSIBLES 
Desde 2004, Ana María de Mena reside en San Martín de los Andes, pero el “mal del sauce” no la extrañó absolutamente de nuestras costas del Plata y es a través de la revista cultural “La grieta” que divulgó personalidades quilmeñas como Narizzano, Aldo Severi, Carlos Patiño, Carlos Morel, Julio Lacarra, Lucrecia Lombán, Roberto De Vicenzo, Mons. Jorge Novak, entre otros porque “son exponentes sobresalientes y sus nombres y acciones merecen trascender”. Por su iniciativa se impuso el nombre de Guillermo E. Hudson a un callejón de la localidad donde vive, a través de una Ordenanza Municipal.

Conferencia en Valdivia, Chile
Nada se puede relegar, acallar, olvidar de la extraordinaria vitalidad de militante en la cultura de esta mujer. Su adhesión al suelo adoptivo la manifestó en la organización de las muestras sobre “El muelle del Lacar” y “Tiempos festivos” y la escritura de los cuadernillos que las acompañaron.Convocada por el Parque Nacional Lanín, coordinó el Taller de la Memoria sobre la historia de Hua Hum, paraje fronterizo entre Argentina y Chile que se encuentra ubicado en el sur de la provincia de Neuquén. Un texto suyo integra el libro “Hua Hum, Identidad de un paisaje cultural a través del rescate de la palabra”.
 Participó como ponente en el Vº y el VIº Congreso de Historia Regional del Neuquén y en varias ediciones de las Jornadas de Patrimonio Arquitectónico de Bariloche y San Martín de los Andes, donde fue expositora y se publicaron sus trabajos.Su ponencia titulada “Las paredes hablan” referida a las inscripciones y arte mural, publicado en el libro “Patrimonio Arquitectónico e Identidad” contribuyó a fundamentar la ordenanza sobre graffiti, promulgada en San Martín de los Andes.
En 2011 participó en Chile en el encuentro “Ruta de Neruda” y habló durante el acto de apertura en Valdivia.
Es autora de los libros “Hotel los Andes” (2010) publicado por la Universidad Nacional del Comahue, e “Historia de una Postal” del Centro Editor Municipal yEditorial Patalibro, obra que resultó la más vendida en el pueblo cordillerano, en 2012, año de su publicación. 

CON HUDSON EN EL SUR 
Graciela Linari en la calle Hudson
La primera vivienda que tuvo en San Martín de los Andes estaba en un callejón que en 2004 cuando llegó no tenía nombre. Averiguó y en el pueblo no existía una toponimia con el nombre de Guillermo Enrique Hudson. Presentó una solicitada Concejo Deliberante solicitando que se imponga el nombre de ese tremendo escritor y naturista, argumentando, en primer lugar, que necesitaba recibir correspondencia y para ello necesitaba una dirección precisa. Además adjuntó antecedentes de la vida y la obra de Hudson, su significación universal, de lectura obligada en escuelas de Gran Bretaña y sugerida en las de Japón, clasificador de dos especies de aves (knipolegus hudsoni y asthenes hudsoni) que hoy llevan el nombre científico con su apellido, etc. Ana María consiguió que bibliotecas, escuelas y algunas entidades reconocidas acompañaran por nota su pedido y adjuntó tres o cuatro hojas con firmas de vecinos. Habló sobre Hudson con un concejal de la Comisión de Cultura. Todo esto que aquí se desgrana tan rápido llevó hors, días meses de trabajo y finalmente se votó la Ordenanza pertinente. Se ocupé de ir con ella a la Municipalidad y pedir que hagan el cartel con la señalación Guillermo Enrique Hudson.
Esta es una historia que muestra el tesón y la perseverancia con que Ana María de Mena emprende las cosas de la vida. Este logro que la pone en un lugar destacado en toda la "data" existente sobre el autor de "Días de ocio en la Patagonia"... Este logro patentiza la frase de Ana María: "Patagonía, donde los sueños son posible". 

RECONOCIMIENTOS 
Por sus aportes a la cultura le fueron otorgadas: plaqueta de Rotary Internacional Distrito 4910 y medallas de Aliance Francaise y Asociación Italiana “Cristóbal Colón”. También recibió distinciones de diversas bibliotecas, centros culturales y municipios de la Provincia de Buenos Aires.
Los rescates históricos plasmados en sus libros los convierten en fuentes de consulta y figuran como bibliografía de varias publicaciones, entre ellas en el portal wikipedia.Pero esa trayectoria, por sobre todo, la premió con el privilegio de compartir la mesa con la pianista Flora Nudelman, el poeta Hamlet Lima Quintana, Caloi, María Kodama y otras figuras de relevancia cultural. De esos encuentros surgieron notas que se publicaron en “La grieta”.
 
El 20 de octubre de 2012, presentó “Semblanza de Miguel Andrés Camino” una publicación del Centro Editor Municipal. 
A fin de ese año, una nota suya en defensa de una verdad histórica, acompañada por firmas de vecinos, posibilitó la rectificación del nombre erróneo (que había surgido durante un acuerdo argentino-chileno meses antes) del Paso Internacional Portezuelo de Lago Hermoso. 

NUEVOS TIEMPOS 
Ana María de Mena, mujer al sur. No exiliada, embajadora con todos los galardones que le dio la vida y los atributos de un esfuerzo que la distinguen. Junto a su madre y a su hijo Ariel Maxit de Mena, transcurre sus días como docente de la Universidad del Comahue, en las cátedras Patrimonio Cultural I y II; integra la Comisión de la Asociación Amigos del Museo Municipal Primeros Pobladores y el Comité Organizador de las Jornadas de Patrimonio Arquitectónico e Identidad de San Martín de los Andes y colabora con entidades y publicaciones culturales de Neuquén. También de este sur bonaerense que integran los partidos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.
El viernes 22 de marzo próximo, en la conmemoración de los 140 años del nacimiento de Julieta Lanteri, habrá una evocaciónen el Congreso Nacional consistente en una conferencia de Ana María de Mena, ilustrada con fotos y la nueva presentación de su libro "Paloma Blanca" (3º edición).

FUENTES: 
Datos aportados por Ana María de Mena y la periodista e historiadora Graciela Linari.
Libros de la autora. “Nari nari”, “Paloma Blanca”, “Don Gregorio”. 
Fotos: Ana María de Mena y Graciela Linari.

AVELINA HUISI DE SEGUÍ - 8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER

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UNA MISIÓN  LLAMADA COMUNIDAD 
Hay biografías que se hacen dificultosas para reducir al espacio de una nota para un medio como este. Hay biografías que requieren un libro y, en este caso, voluminoso pues la cantidad y calidad de vida que desarrolló esta mujer quilmeña no tuvo paralelo hasta hoy ni por hombres ni por ninguna de sus congéneres. Y este es un dato irrebatible cuando el investigador, el historiador empieza a recorrer los vericuetos de la heurística, en archivos, registros, hemerotecas, entrevistas, registros y descubre que siempre le quedará algo sustancioso por revelar.
Los quilmeños de las últimas generaciones ni idea tienen de este nombre de mujer con vocación de bien común. Alta, imponente dentro de la respetabilidad tierna y sencilla de una matrona. Era una mujer combativa, moralmente emancipada en su fuero íntimo, algo que no se trata de una cuestión de origen o de situación. Una inteligencia equilibrada. No se arredraba ante nada, generosa, llevaba en el alto los conceptos de la dignidad humana, su objetivo primero era el servicio a la comunidad, su ideal más alto era el bien público y por él militó hasta el denuedo un largo medio siglo de su vida. Esa mujer fue doña Avelina Huisi de Seguí. 

EN FAMILIA 
Su familia, que se remontaba a décadas anteriores a la tercera fundación de Quilmes, figura en el plano del ejido urbano diseñado por José Eusebio Otamendi en 1841, en la segunda distribución de propiedades tras el incumplimiento de los requisitos impuestos cuando el agrimensor Francisco Mesura hizo el trazado del pueblo y sesión de chacras, quintas y solares.
El solar de los Tobal – parte del cual aún pertenece a la familia – está en la esquina de las calles Paz y Alem.
Su abuela Avelina Tobal, nacida en San Vicente en 1862,era hija de don Manuel y de Avelina Godoy, antiguos hacendados del Pago de la Magdalena. Don Manuel fue municipal en 1868, era juez de paz y presidente de la municipalidad don Patricio Fernández. [1]
 Quilmes por esos años era una achaparrada aldea dormida al sur de la Ciudad (Buenos Aires). Aún no había ferrocarril y hacía solo cinco años que se había levantado frente a la plaza principal el edificio modelo de la Escuela Nº 1; anterior al actual que se inauguró en 1913.
Tobal compartió trabajos de futuro con don Andrés Baranda, con don Tomás Flores, el primer juez de paz electo que tuvo el partido de Quilmes, con el jurisconsulto Sabiniano Kier, el boticario José Agustín Matienzo y con el eminente Dr. Wilde. Una pléyade de figuras que abrieron las puertas al progreso que permitió a Quilmes adquirir la importancia que aún conserva a pesar de la inevitable pérdida de gran parte de su tradición y su patrimonio. 
Doña Avelina Tobal
Avelina Tobal Godoy se involucró en la vida social quilmeña, en los menesteres que ocupaban a las mujeres de su época;  en 1909, fundó la Asociación de Damas Pro Templo, con el objetivo de reconstruir el único templo de Quilmes - la actual Catedral - que estaba en estado deplorable; la última obra se había realizado en 1868 cuando Jorge Struba construyó las escaleras de las torres. [[2]
 Se casó con don Victoriano Huisi, [[3]] en 1886. Victoriano, hijo de Joaquín y Magdalena Belanzarán, había nacido en Morón el 22 de noviembre de 1858. Avelina y Victoriano fueron padres de Victoriano Miguel, Manuel, María de las Mercedes Huisi de Taboada [[4]] y dequien tratan estas páginas, doña Avelina Arminda que nació en Quilmes el 1º de julio de 1892. 

LA TERCERA AVELINA 
Manuel Huisi
Avelina Huisi Tobal llegó a la vida signada por lo social, por el surgente y nuevo protagonismo de la mujer en la vida pública y por la política que en su hogar natal, sus hombres y sus circunstancias fueron una acción neurálgica. Su padre don Victoriano Huisi ocupó la intendencia de Quilmes durante el período 1900-1901; su hermano Manuel tuvo varios cargos en la administración del estado provincial y municipal: concejal, secretario de la comuna, fundador y presidente del subcomitédel Partido Demócrata Nacional, senador provincial y legislador en la Cámara de Diputados de la provincia; su otro hermano, Victoriano (hijo) fue comisionado municipal en Florencio Varela en el período 1931-1932 e intendente entre 1936 y 1939. Años en que transcurrieron los escandalosos avatares de la  “década infame”. 
Y estos designios se pueden remontar a los días de la fundación de la Patria. El 5 de enero de 1817, el general San Martín y su Ejército
Victoriano Huisi
hicieron el juramento de fidelidad a la Bandera de los Andes, que había sido bordada [[5]] por: Remedios Escalada de San Martín, Laureana Ferrari de Olazábal, Mercedes Álvarez Segura, Margarita Corvalán y Dolores Prats de Huisi. De esta última patricia también le viene a doña Avelina la decisión y la toma de una postura firme ante las políticas sociales, culturales, económicas y la participación comunitaria. 

Arturo Seguí
ARTURO A. SEGUÍ 
El 3 de marzo de 1920,contrajo enlace con el abogado Arturo Alcides Seguí. Él, radicado en Quilmes, pero oriundo de La Plata, pertenecía a una familia que había llegado a esa ciudad capital a poco de su fundación. Fue uno de los ocho hijos de don Arturo Seguí [[6]] y de Leonor Carballeda.
El Dr. Arturo Alcides Seguí fue militante del la U.C.R, vicepresidente de la Comisión Directiva del Comité de ese partido en Quilmes y concejal en el período 1928-1930, fue redactor del diario “El Día” de La Plata creado en 1898. Estuvo al frente de la Oficina de Expropiaciones del Ministerio de Obras Públicas de la Pcia. de Buenos Aires hasta el 23 de noviembre de 1926, cargo que resignó cuando las alternativas de una penosa dolencia no le permitían mayores exigencias. Mal del que sucumbió prematuramente a los 37 años el 22 de enero de 1930.
Fueron hijos de Avelina y Arturo: Arturo Victoriano (n. Quilmes 8/2/1921), quien también tuvo intervención en la política y Stella Marys (n. Quilmes 12/11/1923) la primera “notera” de sociales que tuvo Quilmes en el diario El Sol y fundadora del Inst. Kennedy junto con su cuñada Hebe Mancedo de Seguí y la hermana de esta Lía Mancedo de Ocampo.

FUNCIONES SOCIALES 
La escuela Nº 1, en 1926, a instancias de su directora Rosalía Davel de Deambrosi había creado una asociación protectora escolar bautizada “Juan Ithuralde”, quien fue el primer presidente del Consejo Escolar. El 2 de mayo de 1931, la asociación realizó una asamblea de renovación de autoridades, en la cual Avelina Huisi fue electa presidenta.
Este trabajo, que le permitió conocer la vida de las escuelas por dentro y la situación del objeto y el sujeto escolar, la motivó para fundar el 8 de enero de1932, la Federación de Cooperadoras Escolares, con el objetivo de que estas instituciones se sostengan mutuamente, ayudar a las comunidades escolares a fundar nuevas cooperadoras donde no las hubiera e intervenir, cuando se los convocase, a sanear problemas socio-institucionales. La  entidad surgió en momentos en que el gobierno  provincial proyectaba establecer una matrícula onerosa para los grados complementarios (5º y 6º), lo cual orientó de inmediato su labor combatiendo ese intento con acierto y éxito, además gestionó la reposición de maestros cesanteados tras el golpe de estado de 1930; la reapertura de la escuela de adultos Nº 25, fundada el 4 de mayo de 1909, a instancias de Atanasio Antonio Lanz y que funcionaba en el establecimiento de la escuela Nº 17 y en la reapertura de grados que habían sido fusionados en otras escuelas del distrito, lo que creaba hacinamiento e irregularidades en el proceso enseñanza aprendizaje. Todas medidas tomadas por el gobierno de facto para paliar la crisis económica instalada en 1929.
Es necesario traer a cuenta un párrafo de “Apuntes de la década infame en Quilmes”, investigación del Lic. Jorge Márquez: “Luego de la crisis del 29, la localidad no fue excepción ante la difícil situación que deberían enfrentarlos sectores más vulnerables. En Quilmes, la situación social llegó a un punto que desbordó la capacidad política de dar respuestas, tal como quedó explicado en el diario El Sol en marzo del 32 cuando tituló: Los desocupados de  Quilmes merecen la atención vecinal y de las autoridades” [[7]]Avelina Huisi atendió a ese clamor y fue de los vecinos que con sus medios y saberes dieron respuestas. 
Dirigió durante 32 años la Federación, entidad que superó los 25 años de vida y brindó un servicio provechoso hasta que perdió hegemonía, después de 1965, tras la reformulación y regulación del sistema educativo de la provincia de Buenos Aires basado en el desarrollo y la planificación. [[8]
 En 1934, embebida de la situación de riesgo que corrían algunos niños durante el receso de verano, creó la Colonia Municipal de Vacaciones para niños de ambos sexos junto a don Antonio Zamora, diseñador del proyecto y presidente de la primera comisión. Aunque se le pusieron todos los palos posibles en la rueda, con la energía que la caracterizaba, sorteó los impedimentos burocráticos y logró su cometido. La acompañaron en la primera comisión, entre otros: el Ing. Alfredo Bernasconi, figura pródiga del Quilmes de aquellos años, Manuel Otero y el Dr. Norberto Sánchez Basso. También integraron las sucesivas comisiones: César F. Trusso, el Dr. Emilio Caset, Máximo Roca y Pedro G. Margni. Finalmente fue oficializada por la ordenanza Nº 741 del H.C.D. La dirigía una comisión honoraria compuesta de siete miembros: un representante del Cuerpo Médico Escolar, dos de la Federación de Cooperadoras, un representante del intendente y dos del H.C.D. que designó presidente al concejal Dr. Ernesto A. Garibotti. En 1937, Avelina Huisi, fue directora administradora, acompañada por Gloria Maturana de Garay, secretaria; Ana Rosa Otamendi Nadal, ecónoma y Elda Gorostieta, ayudante general;  Funcionaba tres meses del verano, desde diciembre hasta febrero del año siguiente. Se recibían contingentes de 200 menores cada mes. Previa la inscripción de los niños por sus padres o recomendados por la escuela a la que concurrían, recibían una revisación médica por parte de los doctores Virgilio Gachassin, José S. Villani y Sánchez Basso, los odontólogos María Haydée Joich y Ramón E. V. Córdoba. Los facultativos volcaban en una ficha médica el estado de salud de cada menor, llamado “colono”, controlado periódicamente y asentados sus progresos. Esto permitía hace estadística de la situación sanitaria de la infancia quilmeña, tarea a cargo de la visitadora social María Morales Gorleri. A cada “colono” se le entregaba ropa adecuada y calzado para las distintas actividades. Permanecían en la Colonia desde las 9 a 17 hs.; llegaban y partían en colectivos de la Compañía Argentina de Ómnibus Quilmes y Balneario Quilmes, que brindaban el servicio gratuitamente, y en “bañaderas” que los recogían en distintos puntos preestablecidos de cada barrio donde los devolvían después de la merienda. Eran profesoras de gimnasia María Elisa Améndola y de labores, Luisa Pallá.  Las actividades, controladas por celadores, [[9]] se realizaban en la Ribera, en una propiedad adquirida por la Municipalidad a la Soc. de Bibliotecas Populares del Partido Socialista Independiente. Luego se acondicionó el edificio donde funcionó el “Cricketwood School”[[10]] en la actual calle Pringles 718, casi Alem, sobre la barranca  y en 1937 la casa quinta “Los Cedros situada en la esquina de las calles Alem y Libertad, que fuera del jurisconsulto Sabiniano Kier y su esposa Claudia Campana. [[11]] Comenzaron realizándose intercambios diarios con otras colonias como las de Avellaneda y Capital Federal y semanales con centros vacacionales de Mar del Plata y Tandil. [[12]
 Todas estas actividades de bien público no fueron “obras de beneficencia” de señoras acomodadas que usan su tiempo y su dinero como dádiva generosa, lo suyo fue un impulso de acción sobre los gobernantes y los empresarios para que, actuando con sentido de realidad, se solidaricen en forma práctica ante la creciente marginalidad y las carencias de significativos sectores de población. 

LA IGLESIA PARROQUIAL 
Su madre, como ya se mencionó, había iniciado la reconstrucción de templo parroquial de la Inmaculada Concepción, la actual Catedral,
Primera capilla Ntra. Sra. de Luján
con importantes mejoras, pero otras se demoraron hasta que Avelina el 12 de abril de 1934 como integrante de la Comisión Pro Templo de Quilmes lanzó una colecta pública para terminar el frente. Esta convocatoria no tuvo la respuesta esperada. Pasaron varios años hasta que se revocaron las paredes exteriores de la iglesia. En 1941, tan sólo se reemplazó el altar mayor de madera por el actual de mármol en los terrenos libres, linderos con la biblioteca, se terminó la cúpula y se colocó el gran vitraux en el octógono de la sima.
Hogar San Vicente, esquina de Lavalle y Garay
En 1935 fue invitada a integrar como miembro, la Comisión de Damas de la Conferencia San Vicente de Paúl, otra institución de bien público fundada en Quilmes el 8 de diciembre de 1894, que atendía las necesidades de ancianos desvalidos. Avelina fue designada Inspectora General de dicha Conferencia y en su casa, que siempre tuvo las puertas abiertas a todos los movimientos comunitarios, se firmó el contrato entre dicha Comisión de Damas y el Pbro. Banfi, mediante el cual se creó el 17 de junio de 1936 la capillas de la Archicofradía de la Virgen de Lujan, en un tinglado existente en las calles Primera Junta, Lavalle y Garay (hoy Iglesia Caracol) En el mismo contrato se puso a cargo de la capilla y el asilo a las monjas de la congregación de la Sagrada Familia de Nazareth.
Ese mismo año, se sumó a la Comisión de Damas del Hospital de Quilmes, que aún estaba en plena obra de organización. Y el 17 de Noviembre, el intendente Victoriano Huisi la designó miembro de las Comisiones Especiales, creadas por la ordenanza Nº 1086, un área del ejecutivo comunal que se ocupaba de las distintas instituciones que estaban bajo su jurisdicción. Para ello se convocó a vecinos calificados del distrito dispuestos a contribuir con este trabajo. Su destino fue la Comisión Administrativa de la Biblioteca Pública Municipal, acompañada por el doctor Pablo Espinosa, el escribano Enrique S. Soneyra, Néstor H. González Sáenz, Heraclio Faig, el Ing. Alfredo Bernasconi y el doctor Carlos García. Sus colegas la eligieron vicepresidenta. Todos estas obligaciones, con las exigencias inherentes, eran absolutamente ad honorem. De manera que no fue un acto de nepotismo que su hermano, el intendente, la colocara en esa comisión, fue el ojo avizor de quien supo valorar la buena disposición y el accionar expeditivo de esta mujer. 
En 1940, completo su obra de asistencia a los escolares con la fundación de los Comedores Infantiles para todas las escuelas públicas. Siendo la precursora de este servicio que había iniciado Atanasio Lanz con la copa de leche y luego ante la creciente desocupación producido por el cierre de numerosas industrias. 
En 1941, su apostolado continuó con la fundación del “Amparo Maternal”. La agrupación asistía a niños huérfanos, madres solteras, viudas con varios hijos, abuelos a cargo de sus nietos, obtenía trabajo a jefes de familia desocupados, alquileres de viviendas económicas, etc. La acompañaba en esta empresa y brindaba sus servicios facultativos de forma gratuita el Dr. Vicente Carando, quien además colaboraba con la Federación de Cooperadoras. El proyector creció en 1942 con la creación de la Chacra Experimental donde se producían algunos productos que se consumían tanto en los comedores escolares como el la colonia de vacaciones, el Hogar San Vicente y para el “Amparo Maternal”. 
Avelina Huisi presidió la Asociación de Boys Scouts “Almirante G. Brown”, una organización a la que le había dado gran impulso, el diputado Dr. Rodolfo A. López, presidente y cofundador el 18 de junio de 1909, del Comité Acción de la Juventud un centro cívico social radical. [[13] 
Recordamos que por esos años, aún, no existía el Estado de Bienestar[[14]] y la iniciativa privada llenaba las necesidades básicas insatisfechas de gran parte de la comunidad. [[15]
 Su accionar recibió muchas oposiciones de directivos, inspectores, la Dirección General de Escuelas y del Consejo Escolar, motorizados por partido político al cual Avelina había enfrentado durante los eventos que se suscitaron contra la persona de su hermano el ex intendente Victoriano Huisi. La acusaban de hacer demasiado ostensibles y públicas cada una de las acciones que realizaban sus obras, de promocionarse políticamente a través de ellas, y lo que realmente fastidiaba a algunos dirigentes era que todas estas obras las concretaba con la buena voluntad de padres, vecinos, familias, todos ajenos a las parcialidades políticas, partidos que al no tener figuración en ese movimiento participativo y solidario distanciaba de ellos la opinión del votante.
 Desde 1966 hasta 1970, agregó a sus múltiples actividades la de vicepresidenta de la Sociedad Hospital de Quilmes - creada en 1921 – y en el período 1970/71, la secretaria del Jurado de la Comisión Directiva. Además de ser correligionarios, la unió una cordial amistad con el Dr. Isidoro Iriarte que asistió a sus hermanos muertos prematuramente.
La participación en setiembre de 1968, de la Comisión del Hospital que ella integraba en el programa “Sábados de la Bondad” del Canal 8 de televisión, que conducía Héctor Coire,  fue extraordinaria y movilizó a todas las instituciones de Quilmes, firmas comerciales, industrias, vecinos, etc. La suma de las donaciones fue incalculable. Integraron el panel que representó al Hospital Iriarte como presidente el Dr. Francisco Labourt, vicepresidenta, Avelina Huisi, vocales: el Ing. Juan José González y el Ing. Mario J. Traverso, por la Comisión de Damas: María Noemí Sanz. El diario El Sol del 5 de octubre de ese año discriminó la totalidad de las donaciones y los más de 360 donantes. 

MINORIDAD
 En 1958 su obra la distinguió para ponerse al frente de la Dirección de Menores de la Provincia de Buenos Aires; la primera mujer que ocupó ese cargo. Fue puesta en funciones por el Dr. Enrique Benedetti. Inmediatamente investigó el panorama real sobre el cual debía centrar su trabajo y en febrero de ese año presentó el primer informe, que fue lapidario, decía el mismo: “... al 31 de enero último el Estado tenía amparados 15.333 menores, pero se ha documentado que existen en la provincia más de 200.000 en situación carencial.”Y aportó una serie de iniciativas para paliar la situación, como la creación de 20 “Casas del Niño” para superar el hacinamiento de las existentes, planteó que mucha de la delincuencia juvenil se debía a las condiciones de iniquidad en que se vivía en las “villas miserias”, anteponiendo la prevención a cualquier otra medida represiva. En 1960 fue la primera represente femenina de la provincia ante la Dirección Nacional del Menor. 
Las irregularidades halladas en muchas instituciones dependientes de su responsabilidad y la falta de respuesta de las autoridades, que la consideraban una espina en la garganta, la obligaron a renunciar a su cargo en abril de 1962, a poco del golpe de estado que destituyó al presidente constitucional Arturo Frondizi. 
PRECURSORA DE LA MUJER EN POLÍTICA QUILMEÑA 
En política sentía una aversión suprema ante las mezquindades, las conductas difusas y duales; su accionar era claro y expeditivo, sin alardes, sin banalidades ni venalidades. 
Si bien su cuna tuvo contornos conservadores y que sus hermanos integraron el Partido Demócrata Nacional, rama del conservadorismo, ella militó en la Unión Cívica Radical, desde la corriente del Movimiento de Intransigencia y Renovación, originado en Rosario el 1º de noviembre de 1945 y liderado por Arturo Frondizi desde la declaración de Avellaneda del 4 de abril de ese año, donde se planteó que el radicalismo debía desarrollar un pensamiento socialdemócrata. Este movimiento se oponía a la posición más conservadora de los “unionistas” creados por Marcelo T. de Alvear, después del golpe de 1930; división que se acentuó en 1946; el MIR fue minoría en el bloque radical de la Legislatura.
Con la inclusión directa de la mujer en la vida política a partir de la ley del voto femenino de 1947, su extraordinaria capacidad orgánica, en poco tiempo la puso al frente del Comité Femenino de la U.C.R. de Quilmes. La acompañaban: Emilia L. Della Valle de Anaise, Mirtha Anaise, Orieta Guerrero, Rita Abrego, Nilda Noemí Carrigal, Iris García, Rosa Larralde, Alicia Ferrara, María Esther Raymondi de Ramos, Isabel Godoy de Amor y Vedia, Lilia Fressone, Elba Dorila Capra, Amadora González e Isidora Acuña Mazzón, con quienes integró la Lista Azul como vicepresidenta 2ª en las elecciones internas del 27 de abril de 1952, que presidía el Dr. Pablo Calabrese. Este año alcazo el cargo de presidenta del comité femenino de la UCR de la República con todas las exigencias que acompañaban el cargo.
En 1952 el Centro Cívico Femenino Radical Tomasa Alem, presidido por doña Avelina, anunció su adhesión a la candidatura del Dr. Frondizi. El comité tenía sede en la calle Brandsen 235.
Si bien hubo otras mujeres en Quilmes que militaron en el frente de lucha por los derechos de la mujer y la dignidad del hombre como Julieta Lanteri, Adela García Salaberry, Irma Giles y Gaete de Mayol, Adela Barrabino de Ferrara, la partera Catalina Navarro, Ana Hutchinson, no tuvieron la oportunidad de ocupar un cargo oficial electivo como Avelina Huisi en 1954.[[16] 

AÑOS DIFÍCILES 
Efectivamente, en las elecciones legislativas del 27 de febrero de 1954 que candidateaba como diputado nacional a Rodolfo A. “Robín” López e intendente local a Francisco Trelles, Avelina fue como 3ª concejal, después de Isidoro González y Rodolfo Harsich y resultó electa; [[17]] la primera concejal del sexo femenino de Quilmes y de todas las municipalidades de la provincia. Las elecciones las ganó el justicialismo que puso en la intendencia el profesor Armando Bucich, pero el 16 de setiembre del año siguiente, un golpe de estado acabó con las instituciones democráticas. En Quilmes el 6 de octubre de 1955, asumió el capitán de fragata Rogelio Collet como comisionado de la dictadura (hasta el 1º de mayo de 1958)
La concejal Huisi visita el Hospital de Quilmes.
No fue fácil por cierto su actuación política durante ese breve período en que ocupó una banca en el Concejo Deliberante. Sus convicciones inflexibles e “intransigentes”le granjearon antipatías, tanto del partido gobernante que contaba con mayoría como de sus propios correligionarios unionistas. No se vio exenta de actos de violencia tanto verbal como intentos de agresión física que supo sortear con la astucia y la serenidad que le permitían no amedrentarse ante nada. [[18] Fueron años de odios irracionales, de enfrentamientos intemperantes, de pasiones que destruyeron vínculos fraternos y familiares, sin posibilidades de recuperación. Después de unitarios y federales, una nueva escisión polarizó a los argentinos hasta hoy.
El radicalismo había adoptado una posición de identificación con la autodenominada “revolución libertadora”, pero el sector intransigentes del MIR por el contrario asumió una postura crítica y de presión, esto produjo una ruptura a fines de 1956 en que Ricardo Balbín se retiró del MIR cuando la Convención Nacional realizada en Tucumán votó en favor de la propuesta intransigente y eligió a Frondizi como presidente. Por lo cual los unionistas, balbinistas y sabattinistas,[[19]] formaron la UCR del Pueblo el 10 de febrero de 1957, y los intransigentes del MIR constituyeron la UCR Intransigente, a la que quedó enrolada Avelina Husi. 
En 1957, integró la Comisión Electora  de presidente y vice de la República y fue presidenta de la Junta de Poderes de la Cámara de Diputados. [[20]
 El 2 de mayo de 1958, cuando asume a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, el Dr. Oscar Alende, se propuso a Avelina Huisi para ponerse al frente del Ministerio de Educación de la provincia, su negativa fue inapelable. En 1963, en ocasión que en que el Dr. Alende fue elegido para conducir la UCRI y candidato presidencial del partido en las elecciones de ese año, perdiendo contra don Arturo Illia  (UCRP), se reiteró el ofrecimiento y doña Avelina ratificó su negativa, según lo explicó al diario “Enfoques” (28/3/1970) cuando la inquirieron sobre el tema: “...yo no tengo ningún título y entonces no puedo ser. Lo mío es todo empírico. Me gusta y siento la política. Por eso leí filosofía, sociología y sicología. Eso me ayudó para conocer la hombre.” Si los títulos fueran absoluta garantía de vida activa, participativa y solidaria, qué no hubiera hecho esta mujer con una acreditación profesional. 
En 1964, fue designada vicepresidenta del sector 1º del Consejo de la Comunidad, una institución que el gobernador de facto general Imaz intentó crear en la provincia de Buenos Aires, el 14 de junio de 1969, durante la dictadura de Onganía. Se pretendía que estos mecanismos primarios a través de los cuales el gobierno nacional (de facto)y las demás autoridades pretenden encauzar la participación del pueblo en el estudio de los problemas comunitarios.”A manera de los consejos de notables de las viejas monarquías. Los Consejo de la Comunidad se subdividían en Consejos de Sectores por cada zona o sector geográfico de cada municipio. No tenía poder de decisión ya que dependían del comisionado municipal, que actuaría como presidente del Consejo y del secretario de bienestar social, designado por el comisionado, como vicepresidente.Asistieron a la primera convocatoria representantes de 47 instituciones.La idea y la organización resultaban tan anacrónicas que se diluyeron en vaguedades como todo el poder político que intentó imponer la dictadura que se autodenominó “revolución argentina”. Esta pretendida entidad participativa no llegó a conformarse. 

FRONDIZI 
En momentos de extrema disolución de las estructuras democráticas del estado y perturbación social extrema mantuvo un vínculo de fraterna cordialidad con el Dr. Frondizi que el lunes 8 de marzo de 1965 visitó su casa con el legislador Dr. Pablo Calabrese del MID (Movimientos de Integración y Desarrollo) al que adhería Avelina Husi, desde 1963, fiel al ideario del Dr. Frondizi. Previamente el ex mandatario había estado en un encuentro con partidarios suyos en Bernal donde explicó los pormenores de su derrocamiento. Luego, acompañado por su esposa Elena Faggionatto y correligionarios, se dirigió a la reunión eminentemente política que se realizó en el domicilios de la Sra. de Seguí. 
El Dr. Calabrese, Arturo Frondizi y doña Avelina
LEGADO 
Siempre vivió en esa, la casa de su legendario abuelo, en Alem 455, esquina Paz, [[21]] que por más de 100 años se mantuvo gallarda, señorial y eternamente moderna en su austero estilo californiano. Allí se celebró su matrimonio religioso y el de su hija con el teniente de corbeta Máximo Augusto Tesón.
Casa de la familai Huisi Tobal en la esquina de Alem y Paz
Por su origen y posición, bien podría haber permanecido atendiendo las cuestiones propias de una mujer de su época: sin bien dignas y nobles, concentradas en un círculo cerrado, el hogar, la familia, sin embargo, doña Avelina llegó a sostener con cooperación del pueblo de Quilmes la obra social privada más grande – en extensión geográfica y equidad social - y fructífera – por los resultados humanos obtenidos - que tuvo la localidad hasta la actualidad. Trabajó con altruismo y amor en beneficio de la comunidad quilmeña que, en gran medida, le devolvió mucha consideración y respeto. Sin embargo, no fueron pocos los celos, resquemores y rencores que despertó su presencia tesonera, su porte de mujer sin dobleces, sobre todo entre los que nada hacen y sufren la carcoma de  que haya personas que abarcan tanta vida en una sola. A estos se sumaron los correligionarios del Partido Demócrata Nacional que se enredaron en un entuerto conspirativo contra su hermano el ex intendente Victoriano Huisi, disidencia que seguramente motivó que Avelina y su familia se apartaran de esa fuerza política que se diluyó en el tiempo, desdoblada en multitud de ramas partidarias entre ellas el laborismo. Alguna prensa local la hostigó permanentemente con motes como “María Josefa” (haciendo una analogía con la temperamental Josefa Ezcurra, cuñada de don Juan Manuel de Rosas), “la vieja”, etc. Ella no se inmutó y siguió incólume con su obra e incluso supo reírse de esas diatribas, prueba ello que tenía una compilación de las mismas pegadas en un cuaderno “El Mapa” de 80 hojas. [[22]
 Sus ideas y su accionar político tuvieron el único objetivo del bien común. No hizo de la política una carrera para alcanzar poder y más poder y paralizarse apoltronada en los confortables sillones de la burocracia, donde transcurre la vida de muchos funcionarios ignorantes de los ciudadanos anónimos que los pusieron en esos sitios. [[23] 
Fue una persona soberana, totalmente independiente. Manejaba con habilidad una oratoria inapelable y cuando alguna situación se ponía tensa, una alusión o un chiste inteligente resultaban perfectos catalizadores para recuperar la serenidad y hacer su cometido. Ni ofensas ni desafíos la atemorizaban, no toleraba las limitaciones, en ningún sentido. Sabía otra cosa más que pocas mujeres sabe: era consciente de la responsabilidad que conllevaban sus propios valores humanos. Si bien, también caía en intemperancias cuando atacaban su honor, el de su familia y sus obras, conservó hasta sus últimos años una contagiosa jovialidad, simpatía y llaneza en el trato. 
LA FAMILIA HUISI. De pie Arturo V. Seguí Huisi, en el centro doña Avelina Tobal de Huisi, detrás suyo, su nieta Beatriz Taboada Huisi; sentadas a la derecha de la señora de Huisi, Alina García de Huisi, María de las Mercedes Huisi de Taboada y Avelina Huisi Tobal de Seguí. Debajo: Julio Agustín y Jorge César Taboada Huisi y Stella MarysSeguí Huisi. (FOTO S. DE LA FUENTE)
TRIBUTO A LA VIDA
Avelina Huisi fallecióen su pueblo y en su casa natal el 16 de octubre de 1978, tenía 86 años. [24] 
Con fecha 3 de setiembre de 1979, el comisionado municipal comodoro Osvaldo Gally, sancionó y promulgó la ordenanza Nº 4600 mediante la cual “Se impone el nombre de Avelina Huisi de Seguí a la calle Nº 388 de Quilmes Oeste”, consta en el documento la firma del comisionado y del secretario de cultura Agustín L. J. Bottaro. Los fundamentos y la presentación para alcanzar el merecido homenaje habían sido hechos por Centro de Intelectuales de la Provincia que presidía la señora Sara Sastre. 

Investigación y compilación Chalo Agnelli

Entrevista y colaboración Stella Marys Segui Husi de Tesón y

Fernando Tesón Seguí y Juan Francisco Seguí Mancedo

BIBLIOGRAFÍA

Agnelli, Chalo. “Cuadernos de Identidad I” Editorial  Sur. Quilmes, 2009.

Ales, Manuel. “Síntesis Histórica de Quilmes”. Municipalidad de Quilmes, Serie Archivos y fuentes de información. Quilmes, 1968.

Los Quilmeros. “Quilmes, 346 años y un Bicentenario1666-1812-2012” (10 autores para un homenaje) Ed. Buenos Aires Books, Quilmes, 2012.

Márquez, Jorge. “Al sur de la utopía – Una historia política de Quilmes (1955-1983)”. Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2010.

Odena, Isidro J. “Liberales y desarrollistas”. Ed. La Bastilla, Bs. As. 1977.

Potash, Robert A. “El Ejército y la política en la Argentina – 1962/1973 – De la caída de Frondizi a la restauración peronista” Iª parte, 1962/1966. Sudamericana. Bs. As. 1994.



FUENTES

Archivo de la familia Seguí Tesón

Archivo de la Biblioteca Popular Pedro Goyena

Colección. “La Verdad” y “La Tribuna” de la Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento.

Hemeroteca del diario “El Sol” de Quilmes

Hemeroteca del diario “El Día” de La Plata

Hemeroteca del diario “La Prensa”.

Periódico “Crónica de Bernal” Biblio. Popular Manuel Estrada de Bernal



NOTAS


[1] Padre del médico y pintor Julio Fernández Villanueva, quien cayó muerto asistiendo heridos en la Revolución de 1890.

[2] Ales, Manuel, Síntesis... Pp 52 a 54.

[3]El Sol, 22 de octubre de 1965.

[4] Manuel Huisi falleció el 13/10/1937; Victoriano Miguel Huisi falleció el 4/11/1939; María de las Mercedes H. de Seguí falleció el 28/4/1967; fueron sus hijos Julio Agustín, Jorge César y Beatriz M. T. de Pérez de San Julián.

[5] Según afirmó Laureana Ferrari de Olazábal, en carta del 30 de noviem­bre de 1856, que se guarda en el Archivo General de la Nación, ratificado por la Junta de Estudios Históricos de Mendoza.Dicha bandera se custodia en la Sala de la Ban­dera de la Casa de Gobierno de Mendoza.

[6] Nacido en la Capital Federal en 1867. Se trasladó a La Plata poco después de su fundación. Formó parte e la administración provincial. Fue secretario del Senado de la provincia durante la gobernación de Ugarte. Presidió la comisión de festejos por el cincuentenario de la fundación de la capital de la provincia. Falleció el 22 de febrero de 1934 en La Plata. Era sobrino del Ing. Francisco Seguí. Tuvo 9 hijos: Casilda S. de Sáenz; Arturo, casado con Avelina Huisi; Oscar, casado con Raquel Goenaga; Nélida S. de Jáuregui; Haydée S. de Monasterio; Janny S. de Vidal; Raquel S. de Chavero y Laura S. de Suárez Dorigo. Una estación del ferrocarril provincia de Buenos Aires. ubicada a 30 Km al noroeste del centro de la ciudad de La Plata, localidad cabecera del partido homónimo.

[7] V.: “Apuntes de… - Curiosidades locales en los 30”, del Lic. Jorge Márquez en “Quilmes, 346 años y un Bicentenario…” Pág. 164

[8]V.: http://www.monografias.com/trabajos91/arturo-frondizi/

[9] Fueron algunos de ellos: Ada Alicia Gazpio, Margarita M. G. Klier, Sara A. Donazzola, Mariana Alsogaray, Delia Montale, Martha Alcorta, María Arpino, Arminda Grassi Pegazzano, Luis Báez y Jaime Fridman, entre otros.

[10] Periódico “Tribuna” diciembre 6 de 1935. El Ckricketwood School fue fundado por la maestra inglesa Mabel Holland en 1914, debió cerrar en 1926 tras una epidemia de tifus. Ver Maestros y Escuelas de Quilmes, Pág. 71

[11] Claudia Campana de Kier murió en Quilmes asistiendo a los enfermos de cólera en 1868.

[12] El turismo social para menores lo inició la Fundación Eva Perón a partir de 1945 en que se construye la Colonia de Chapadmalal por el Decreto Ley Nº  9305/45. Ver.: http://www.youtube.com/watch?v=_5xdumtEgZk

[13] V.: en “Cuadernos de Identidad I” Pág. 58.

[14] Desde el punto de vista político y social, el estado de bienestar se basa en la alianza de la clase capitalista local, con la clase obrera, representada a través de los sindicatos y los partidos populares, de modo que supone la vigencia de una activa mediación de los grupos sindicales, y la implementación, a nivel nacional, de poderosos partidos de masas. V.: http://cienciapolitica.4t.com/temario%20basico/bienestar.html

[15] Circunstancia que cambiaría en gran parte del país a partir de 1945.

[16] En las elecciones generales del 11 de noviembre de 1951 en la ciudad de Buenos Aires las candidatas del Partido Peronista Femenino encabezaron las listas de senadores y diputados, resultando elegidas: María Rosa Calviño, como senadora nacional, y Delia Degliuomini, Juana Espejo, Dora Gaeta, diputadas nacionales, fueron las primeras legisladoras de su género en el Congreso Nacional.

[17] El Sol, miércoles 28 de abril de 1954. Crónica (diario de Bernal), sábado 8 de mayo de 1954

[18]Ídem ant. 1º a 11 de mayo de 1955.

[19] Amadeo Sabattini, con el peronismo, entre 1943-1945, mantuvo relaciones relativamente cercanas con Perón, quien le ofreció vicepresidencia. Sabattini también se opuso a la Unión Democrática, alianza antiperonista, y se acercó al Movimiento de Intransigencia y Renovación creado en 1945, reivindicando el yrigoyenismo y un programa socialdemócrata en oposición al unionismo. Dentro de la intransigencia, Sabattini conformó una corriente autónoma conocida como “Línea Córdoba”. Hacia el final del gobierno peronista (1952-1955), Sabbatini adoptó una posición abstencionista, que lo enfrentó con la mayoría de los intransigentes. Tras el golpe de 1955, y frente a la fractura de la Unión Cívica Radical en 1956, Sabattini se alió con los grupos más conservadores del unionismo y del balbinismo, para formar la UCR del Pueblo.

[20] La Prensa martes 18/3/58.

[21] EL Centro de Extensión CET "Reparador de Sueños" para brindar un abordaje educativo terapéutico interdisciplinario a niños en edad temprana y jóvenes con perturbaciones intelectuales, motoras y de la conducta. (http://www.reparadordesuenos.org/galeria%20cet.htm)

[22] Editorial Fumagalli (circa 1930 – 1960)  El odontólogo Emilio Mauri Casabal, propietario de “El Plata” y el periodista Alfredo Faggiano del periódico “La Lealtad” guardaban cierta animosidad hacía doña Avelina.

[23]El Periodista” viernes 10/8/1979. “Un nombre para el recuerdo – Avelina Huisi de Seguí” por Sara Sastre.


[24] El Sol, 20/10/1978

ELENA RINALDI - 8 DE ABRIL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

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ESCUELA NORMAL DE QUILMES 
 NUESTROS DESAPARECIDOS 
ELENA RINALDI HUBIERA CUMPLIDO 62 AÑOS

"...una cantidad importante de aquellas personas 
cuya permanencia en el centro clandestino de 
detención conocido como “El Vesubio” 
ha podido ser acreditada en la presente 
pesquisa, integran, aún hoy, la categoría de 
detenidos-desaparecidos."

Víctima del Terrorismo de Estado, Elena "Cuqui" Rinaldi (25 años) se había graduado de maestra en 1968 (5º 4ª) en la Escuela Normal de Quilmes. Había nacido el 7 de marzo de 1951, en Bernal, hija de Rosario Rinaldi y Ana Sarlo, y cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 17 de su barrio, La Colonia.
Este año, cuando se conmemore el Día de la Memoria según lo prescripto por el Calendario Escolar, se le rendirá homenaje como a otros ex-alumnos en la sede de "su-nuestra" escuela.
 Fue secuestrada en su casa de la calle Intendente Olivieri (antes Mendoza) de Quilmes, el 2 de febrero de 1977 al igual que su esposo Enrique "Tito" Andrés Pocetti (27 años), estudiante de Agronomía y empleado municipal, quien aparentemente fue ultimado en el domicilio. El apellido de "Tito" a veces aparece como Poletti y otras como Focetti. Elena se desempeñaba como maestra en la escuela Nº 2 de Florencio Varela. "...hacían trabajos barriales, como el agua, en señalar a los chicos que tenía problemas de aprendizaje en el Barrio Buenaventura y en el Barrio La Serranitas."
 "La existencia de centros clandestinos de detención en la Argentina de mediados de la década del ’70 del siglo XX es, sin lugar a dudas, la página más negra de toda nuestra historia como país, no solamente por el hecho en sí de su existencia, sino además, porque estos sitios infernales irrumpieron en el marco de una sociedad supuestamente “civilizada”, con la tasa de educación más alta de toda América Latina y con estándares culturales similares a los de Europa, al menos en los grandes centros urbanos."

Vamos a proseguir con el análisis de la responsabilidad de Ricardo Néstor Martinez. 
[…] 
Un último punto a destacar del legajo, por demás sugestivo, es la felicitación especial que surge de la foja de observaciones en la que con fecha 10 de junio de 1977, se consignó “FELICITADO POR LA DIRECCIÓN NACIONAL EN VIRTUD DE LA EFICIENCIA Y VOCACIÓN DE SERVICIO EN BENEFICIO DE LA INSTITUCIÓN Y DE LA PATRIA EN LA DIFÍCIL MISIÓN DESARROLLADA”
[…] 
Ana María Di Salvo refirió que justamente era la persona a quien ella conoció como Pájaro, y que para fin de abril aproximadamente, llevó a los prisioneros restos de comida de su fiesta de cumpleaños. 
[…] 
Ana María Di Salvo lo identificó en la sala como Pájaro. Además de referir que lo recordaba por haber llevado al centro clandestino las sobras de la comida de su cumpleaños, contó que éste hablaba mucho con Elena Rinaldi de Pocetti, allí secuestrada, y que cuando ella fue sacada de las cuchas –se encuentra desaparecida- dijo textualmente: “…y vio que no estaba [por Martínez], movía la cabeza como si dijera “no puede ser”, y que se apoyaba en la puerta, que era la madera de la cucha, mirando el hueco vacío donde había estado Elena.” (Alegato juicio CCD Vesubio -sin los hechos- 10.-)

22. Privación ilegal de la libertad –durante más de un mes- y tormentos de Elena Rinaldi de Pocetti. 
Se encuentra acreditado en autos que Elena Rinaldi de Pocetti, quien permanece desaparecida, fue privada ilegalmente de la libertad y mantenida en cautiverio en el CCDT “El Vesubio”, al menos entre el 9 de marzo y el 19 de abril de 1977; por lo que su cautiverio en este sitio se extendió por un período superior a un mes. También se ha confirmado que durante ese lapso fue sometida a tormentos en este sitio. 
Su paso por el CCDT ha sido corroborado por el testimonio de Ana María Di Salvo - detenida en “El Vesubio” desde el 9 de marzo de 1977 hasta el 20 de mayo del mismo año-, quien al respecto, relató “...que Elena Rinaldi de Pocetti fue la primera en caer de las tres, es decir, la primera secuestrada. Eso lo he sacado por las fechas. En Página 12, o La Opinión, no se si ya se llamaba Página 12, que publicaron un cuadernillo en el cual aparece la lista de desaparecidos, los niños, con datos exactos y de los que no se tienen los datos completos. Y de ese listado observé que Elena Rinaldi de Pocetti fue la primera en caer, después «la tana» y después Silvia de Rafaelli” (fs. 69.017/8). 
Al ampliar su declaración testimonial precisó: “Otra detenida era Elena Rinaldi de Pocetti, la nombré en mi declaración anterior, ella ya estaba cuando yo llegué, ella era una de las tres que estaba en la Jefatura, era amiga de Silvia y de La Tana, pero no sé si se conocían de antes o se conocieron ahí. A ella se la llevaron unos días antes de mi libertad, con posterioridad de La Tana y Silvia. Era morocha, muy callada, era reservada” (fs. 68.288). 
Coincidentemente, Elena Alfaro, en su testimonio obrante a fs. 25.497/8 dijo: “En relación a las personas que estuvieron cautivas en el mismo período que la declarante [...] estaba una chica a la que llamaba «Elena de Quilmes», «Cuqui» que era Rinaldi de apellido y ya estaba en el campo cuando la declarante llega y fue traída de otro campo con «La Tana» y «Silvia» que es llevada a vivir con Delta”
En consecuencia, las constancias relatadas hasta el momento permiten tener por prima facie acreditada la privación ilegal de la libertad y los tormentos padecidos por Elena Rinaldi de Pocetti durante su estancia en “El Vesubio”, evento que habrá de serle reprochado –en los términos del art. 306 del C.P.P.N.- a Cendón y a Minicucci.

(http://www.bc-consultores.com.ar/articulos/fallos/1279530192.pdf)
Véase nuestra entrada del 19/09/12 para más detalles sobre Elena.

JUANA GAUNA - FEDERICA DORMAN DE QUIJARRO - 8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

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NUESTRAS MUJERES DE AYER
La historia del Hospital de Quilmes está plagada desde sus orígenes en la historia quilmeña de breves aciertos y extensas frustraciones. Si hasta parece una sentencia que hasta hoy se vivan esas dicotomías.

MADRES DE SALUD
Dos mujeres fueron las que podríamos llamar “madres del Hospital”, por su energía paridora cuando los medios para alcanzar su objetivo eran inexistentes - padre ya lo había sido el Dr. Wilde desde 1868 -, ellas fueron doña Juana Gauna y doña Federica Dorman de Quijarro. Y junto a ellas muchas otras mujeres trabajaron para la salud de su comunidad. Solo contaron con amor al prójimo, fuerza de voluntad y compromiso social.
La primera era una mujer anónima, fuera de su actuación en la creación de la casa de salud no tuvo otra figuración en distrito. La segunda fue una dama chilena cuyo esposo había sido diplomático boliviano en Buenos Aires.

En el centro con toca blanca doña Federica en las puertas de la Iglesia en un acto escolar.

PRIMER INTENTO
El trabajo de estas mujeres había comenzado en 1881 en la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos que con una subvención mensual de la municipalidad atendía a los enfermos “pobres de solemnidad”, a los presos y hacía de sala de primeros auxilios, proveyendo además de medicamentos. Dice el historiador José Goldar en su historia sobre el Hospital de Quilmes. “La Sociedad de Socorros Mutuos Cosmopolita tuvo a su cargo la asistencia de enfermos sin recursos durante algún tiempo con erogaciones extraordinarias que constituían verdaderos sacrificios para sus limitados recursos, cumplía su misión de salvar vidas con sus oportunos auxilios. Pero al caer derrotada la administración municipal en 1882, el gobierno reemplazante despojó a la Sociedad Cosmopolita de la subvención y aún se le negó el pago de un mes y medio; desde el 14 de febrero de 1883,los pobres carecieron de auxilio de la Sociedad” [1]
En 1882 era juez de paz y presidente de la municipalidad don Ramón F. de Udaeta y fue sucedido al año siguiente por Eduardo Casares, quien facilitaría a Otto Santiago Bemberg los requisitos para instalar su empresa en Quilmes. Casares era primo de la esposa de Bemberg.

SEGUNDO INTENTO
El 26 de agosto de 1886, en periódico “El Quilmero” se publica la espe­rada noticia. “... a la una de la tarde del domingo se celebrará la inau­guración del Hospital de Caridad, fundado por la Sociedad Santa Rosa, cuya comisión administrativa está compuesta por las siguien­tes personas: presidenta, Federica Dormán de Quijarro; vicepresidenta, Ro­sa Giráldez de Redonnet; tesorera Elvira R. de Casavalle; se­cretaria, Florinda Fernández de Cátala; vocales, Ana Dupuy de Matienzo, Luisa Villanueva de Fernández, Ángela Mariño de Giménez, Águeda P. de Navarro, Ana M. de Huergo, Felipa A. de Alvarez, Josefa Dupuy de Labourt, Severa Matallana, Adela M. de Escobar, Rita Faggiano de López. Fernanda M. de Lavalle, Eufemia Matallana de Otamendi, Tri­nidad Udaeta y Josefa B. de Otamendi. Se dará principio al acto con un discurso inaugural de la presidenta, señora de Quijarro. Luego se dirigió a los presentes la señora Gauna, directora interna del hospital, continuarán las rifas, la orquesta y para finalizar una representación de la presidenta y su hija Rosenda Quijarro.”
El 29 de agosto de 1886, fue inaugurado en nuestra ciudad el Hospital Santa Rosa, primera entidad de asistencia pública de Quilmes. El acto se realizó a la una de la tarde en el local de la calle Alsina entre Moreno y San Martín.
Doña Juana Gauna, además directora interna, se encargaba de suscribir a los donantes y colaboradores, como enfermeras actuaban: Antonia Negrín y Rosario Rodríguez y como flebótomo el canario don José H. Navarro. Todos “ad honorem”. Prestaban sus servicios facultativos, también gratuitamente, los doctores Julio Fernández Villanueva y Pacífico Díaz.
A comienzos del año siguiente el Concejo Deliberante resuelve donarle los terrenos del cementerio viejo, (actual hospital) que el 19 de enero de 1881 habían sido destinados a paseo público y demolidas ya sus construcciones era en ese momento, baldío.
Y continúa, José Goldar la transcripción de “El Quilmero”: “El señor Juan Francisco Tejeda suministra gratuitamente la carne y don Mariano Sánchez hace lo propio para aumentar la cantidad a fin de que alcance; don Carlos Clark donó una carrada de leña y carbón; don Juan Escobar ofrece conducir los cadáveres en el coche fúnebre de su propiedad.” Esto unido a los muchos donantes de dinero cuyos nom­bres y aportes que se publican periódicamente, revelan el apoyo del pueblo a la noble obra. Dice el periódico. “He aquí la lista de la primera colecta de recursos: el cura Fonticelli - que lo fue de la parroquia de Quilmes y luego de Monserrat en la Capital Federal - $ 40; fray Marcelino Benavente, quince camas”.
En la suscripción a cargo de Juana Gauna figuran: María (?) $ 4; José Portuguez, 2; Dr. Lamarca, 3; Juana Arana de Rocha, 3; Calixto Basualdo, 0,20; D.G.U., 2; Antonia Giménez, 0,20; A.O., 1; Josefa de las Carre­ras, 1; R. Padre Viñales, 2; un sacerdote, 1; Trinidad Obligado, 2; la señora Miró, $ 2 mensuales.
En otra lista se mencionan: Saturnina N. de Aspitia, 1; Luis Latorre, 2; Ignacia Eizaguirre de Urquizú, 1; la maestra Demetria Rivera, 1; Elena G. de Casavalle, una docena de fundas; Ana Dupuy de Matienzo, dos camas sin ajuar; José H. Navarro, sus servicios de flebótomo.
Aportes mensuales para ayudar a sostener el hospital: Adela H. de Ceballos, 1; Cruz Baranda de Risso, 1; Petronila Rivero, 0,50; Clara Echeverría, 0,20; señoritas de las Carreras, 0,60; Ma­nuela Echeverría 0,25; Elena G. de Casavalle, Ana Dupuy de Matienzo, Agustín Lavaggi, Faustina Luchelli, Anais Raffo, Blasina Navarro, Elisa Córdova, Isabel Córdova, Inocencia González, Pascasio Iriarte, Trinidad de Udaeta, Ana Letamendi de Otamendi, Ana Otamendi, Florencia R. de Fernández, Rosa Ceballos, Francisca Palavecini, Silvana Luna, Juan Brenil, María Costa, Mercedes Acosta, Ana de Romero, Carmen Romero, Carmen Rodríguez, Lorenza Méndez, Josefa Seraz, Rosario González, Fermina de los Santos, Agustín Acuña, María Guerrero, etc.
El 5 de septiembre de 1886, se anuncian en "El Quilmero" las primeras internaciones, pero no se dan nombres.
El hospital continúa funcionando con general beneplácito, hasta que dice Manuel Ales: "con un manotazose destruyeran tantos desvelos y sacrificios".

EL MANOTAZO
Goldar describe con eficiencia los avatares de aquellas primeras mujeres que se involucraron en una causa de bien público y que despertaron la imperiosa instalación de un hospital en Quilmes. Acompaña ese preclaro historiador con párrafos del libro de su hijo José Abel Goldar, “Panorama de las Artes Quilmeñas”.  [2]
En 1887 empieza el manotazo. No se dice en la crónica, pero se deduce de los hechos, que alguien su­puso que el establecimiento al funcionar en esa casa ubicada en pleno centro del pueblo, constituía un peligro latente de contagio para los habitantes de las viviendas contiguas. A los seis meses después de inaugu­rado el nosocomio, “El Quilmero” anuncia que el intendente municipal don Eduardo Casares ha ordenado el traslado del hospital ofrece para ello la “ex-casa de Aislamiento”, a una legua del pueblo. Posiblemente en la Casa de Santa Coloma donde alguna vez había estado el “Hospital de sangres”. Medida tomada sin tener en cuenta las dificultades para trasladar hasta ese lugar a los enfermos, por falta de caminos adecuados y de vehículos. Si bien la señora de Quijarro poseía un carruaje del tipo “duc de dame” (en le museo del Carruaje hay uno similar) quer ponía a disposición de situaciones de emergencia a manera de “ambulancia”.

EL CONCEJO Y LAS DAMAS VERSUS EL INTENDENTE Y EL PÁRROCO
Y el 13 de marzo de 1887, la presidenta del hospital señora de Quijarro comunica al Concejo Deliberante que el intendente se niega a pagar la subvención que le fuera acordada al fundarse la institución. Además reclama por la orden de traslado y cuatro días después, el Concejo niega al intendente el derecho de oponerse al pago de la subvención. Esto trae, como consecuencia evidente, un conflicto de poderes en el orden político.
El señor Casares no da cuenta de la oposición del Concejo y da un plazo de treinta días a las autoridades del hospital para cumplir la orden de traslado. Entonces el Concejo resuelve donar un terreno para que la institución edifique su propio local y también prorroga el plazo para la mudanza hasta el 31 de octubre de ese año.
El 15 de mayo, ratifica el acuerdo de otorgar a la Comisión el terreno que ocupó el ex cementerio de la barranca. Al enterarse de la resolución del Concejo, el Pbro. Rafael Fanego, que estuvo al frente de la parroquia entre 1880 y 1887, reclama la propiedad del predio pues considera que si allí estaba el cementerio que es campo santo el terreno pertenecía a la Iglesia, como sucedió con la propiedad contigua al templo donde estuvo el primer cementerio.
Se produce un nuevo enfrentamiento, esta vez, entre el Concejo y el párroco. Curiosamente este último estuvo apoyado por el intendente, quien el 24 de julio rehúsa escriturar la fracción de tierra cedida a la C. D. del Hospital y el 28 mismo del mismo mes, el Concejo emplaza a Fanego para que presente los títulos que avalan sus pretensiones; además, si los tuviera, se expropiaría el terreno.
El 7 de agosto, de 1887, continúa la batalla quitándole la subvención de $ 25 que recibía el teniente cura Bo­nifacio Corveira - luego párroco de 25 de Mayo - y la destina "a gastos de aplicación de la vacuna".
Esta disputa se extendió al pueblo y se formaron dos parcialidades: “los faneguistas” versus “los concejistas”, aunque cada grupo bautizaba de modo distinto Al opuesto: para los primeros los segundos eran los “heréticos” y para los segundos, los primeros eran “los chupacirios”. También dentro de la Comisión de la Sociedad Santa Rosa se produjo la escisión, pues algunas señoras consideraban que no era apropiado ponerse contra un miembro de la Santa Madre Iglesia y otro grupo, reducido, entre las que estaban precisamente las señoras Gauna y Dorman de Quijarro, opinaban, con criterio lógico, que la fe no se contrapone a la salud.
Es comprensible la postura de las primeras señoras, considerando que las mujeres de la época estaban extremadamente sojuzgadas, por una ancestral y fatídica tradición, a la Iglesia Católica. Esto aisló aún más a aquellas precursoras del hospital.
Tiempo después, el Concejo resuelve elevar los antecedentes al gobierno provincial. Entre tanto, el 2 de octubre se anuncia el retiro de Quilmes del párroco Fanego y debido a todo este asunto que ocasiona merma de recursos e inseguridad el hospital fue cayendo en inevitable decadencia.
El golpe de gracia lo representó la Ordenanza sobre Casas de Sanidadproyectada por Augusto Otamendi, aprobada por el Concejo Deliberante, presidido por Miguel Páez y promulgada por el intendente Dr. Nicolás Videla.

ORDENANZAS FATALES
Dos ordenanzas, la relativa a enfermedades infecto-contagiosas, presentada por D. Daniel Páez el 11 de marzo de 1888, seguida por la del 8 de abril de don Augusto Otamendi sobre Casas de Sanidad, influyeron para decretar, finalmente, el cierre del hospital, hecho producido "con un informe muy leguleyo—señala Manuel Ales— sin demostrar el más mínimo interés por la continuación del hospital, y por el contrario, dando toda clase de razones en contra".
Las sufridas damas de la C. D. aun tuvieron ánimos para tratar de salvar su querida obra, pero no les quedó otra alternativa que darse por vencidas, y en carta publicada el 21 de junio de 1888, dieron las gra­cias a todos los que las apoyaron.
Así terminó aquel bello esfuerzo de aquellas generosas mujeres que con doña Juana Gauna y doña Federica D. de Quijarro, tanto trabajaron para que Quilmes tuviera su hospital.
“Una vez más, la intolerancia y el capricho imponían su ley so­bre la razón y las buenas intenciones; no porque alguien dejara de comprender la necesidad de contar con el nosocomio, sino porque la pasión obnubiló todo razonamiento y así se prefirió destruir la creación debida al amor por el prójimo antes que ceder, estudiar el problema con espíritu comprensivo, modificar lo que estuviese mal y poner buena voluntad para dar impulso a la benéfica obra, ofrecida con tanto fervor por el núcleo de damas que merecen este recuerdo lleno de gratitud.”

NUEVO INTENTO
Pero la necesidad de contar con un hospital quedó ahí viva tras la frustración. Como se mencionó, en junio de 1888, todo terminó y por resolución de la legislatura los pocos bienes de la institución pasan al patrimonio de entidades religiosas locales.
En 1889, nace la Sociedad de Damas de Caridad de San José, que reemplazó por breve tiempo, a la anterior de Santa Rosa, de tan honrosa actuación. Formaban la Sociedad San José: doña Federica Dorman de Quijarro, las maestras Demetria Rivero, Petronila Rivero; Florinda Fernández de Catalá, María A. de Lassalle, Águe­da Nicholson de Barrera, Mariana Lerdou, Catalina B. de Villa, María Marull de Del Campo, Matilde Villa, Vicenta Lassalle y Gregoria Lerdou.
Esta nueva institución se dedicó a la atención de enfermos, pero por muy poco tiempo por falta de apoyo vecinal, oficial y, sobre todo, por falta de espíritus generosos como los de Juana Gauna.

CONCLUSIÓN
Pasaron 17 años para que en 1905 el intendente don José Andrés López retome los ideales del Dr. Wilde y de aquellas mujeres y promueva la instalación de un hospital.
La Sra de Quijarro continuó su accionar comunitario trabajando para la educación del distrito.










 Investigación y compilación Chalo Agnelli
NOTAS

[1] Goldar, José. “Historia de la Sociedad Hospital de Quilmes Dr. Isidoro G. Iriarte – desde 1919 hasta 1972”. Municipalidad de Quilmes. Serie archivos y fuentes de documentación. San Francisco Solano, 6/7/1979
[2] Goldar, José Abel. “Panorama de las artes quilmeñas”. Municipalidad de Quilmes.

TODO ES HISTORIA - FEBRERO 2013

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SUMARIO 
AÑO XLV EDICIÓN 547 Febrero de 2013-03-09

6 Mujeres en sombra: la vida en las cárceles
Presas al cuidado de la Congregación del Buen Pastor por Laura Mingolla 

26 Mineros de Famatina: primer gremio del país
Creado en La Rioja, en 1855 por Miguel Bravo Tedín


42 Entrevista a Pablo Buchbinder
Los Quesada y su vinculación con la cultura nacional por Mauricio Meglioli


46 José Santos ortiz, la otra víctima de Barranca Yaco
Retato de un precursor de la Organización Nacional por José Villegas


54 Belgrano traductor, un servicio más a la Patria
Una faceta poco conocida del prócer por Roberto L. Elissalde

62 La batalla de Salta, una gloriosa jornada
A 200 años de la gesta patriótica por Carlos Páez de la Torre h. 

Y ADEMÁS 
4 Carta de la dirección “Las otras batallas de Belgrano" por Gregorio Caro Figueroa. 24 Redescubriendo Buenos Aires "La impronta de Christian Boltanskí en Bue­nos Aires" por Horacio Spinetto. 36 Por los caminos de la historia "Casamientos de antaño" por Roberto L. Elissalde. 38 Testimonios para la historia "La revolución del 55 en Rosario" por Roque A. Sanguinetti. 41 Gas Argentino. Su historia y su gente "Las primeras compañías de gas" por Hernán Colombo Abot. 53 Hospital Británico: 170 años cuidando la salud de los argentinos "El aporte de los británicos en la medicina argentina" por Juan D. C. Emery. 60 Recomendados "Homenajes a Bel­grano". 78 Esto pasó "El padre de la cirugía moderna" y "Las brujas de Salem" por Ana Arias. 80 Libros "Pioneros fueguinos 1869-1890 de Enrique Inda" y "Malvinas. 30 historias breves de la guerra 1982-2012 de Jorge Alberto Gómez". 82 Lectores amigos


MICROHISTORIA, UNA FORMA DE HACER HISTORIA

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Estos conceptos que aquí se transcriben del profesor J. Jesús López Martínez y que recibimos gracias a la gentileza de la Prof. Raquel Gail como ningunos otros describen, detallan y conceptualizan los trabajos, investigaciones y documentos queEL QUILMEROviene haciendo desde hace tres años en este blog y desde hace 47 años desde distintos medios de divulgación.

MICROHISTORIA

(Fragmentos) 
J. Jesús López Martínez * 

Aquí se propone la microhistoriacomo un ejercicio metodológico para involucrar a la comunidad como parte de todo un proceso histórico que está vinculado con lo regional y nacional a partir de su vida cotidiana, lo que le da un carácter identitario, es decir, la identificación del individuo con su lugar de origen y su relación con el desarrollo nacional.
En este sentido, el rescate de la memoria de una población a partir de fotografías, documentos escritos, mapas o relatos que describen los cambios y permanencias del entorno físico, las costumbres, las tradiciones, el carácter de las personas, la mentalidad entre otros son usados como fuentes de información para la reconstrucción microhistórica para explicar, en parte, la transformación geográfica, cultural, económica y política de un pueblo o una localidad en el corto, mediano y largo plazo. [...] Para entender a la microhistoria como una alternativa de análisis es necesario explicar qué es la historia, cuál su función social, sus fuentes, su carácter crítico, todo ello con el fin de tener claro que la historia no es una simple narración del pasado. [...] Entendemos […] que la historia es la ciencia que estudia a las sociedades en el tiempo y en el espacio y que sirve para comprender el presente por el pasado y el pasado por el presente. 
Así, a partir de la interpretación del pasado para resolver el presente y viceversa es posible fortalecer la conciencia colectiva “para hacer de la recuperación y el olvido selectivo del pasado un instrumento de identidad crítica”.[1] Para lograrlo, es necesario hacer una interpretación crítica de los hechos históricos, pues criticar es transformar, carácter esencial de la historia, que la define como ciencia y no como una disciplina carente de rigor científico.
Criticar para construir, porque es mediante la crítica que se construye y se transforma un sistema social. 
En la reconstrucción histórica, la materia prima son las fuentes, que son todo documento, testimonio u objetos que transmiten un conocimiento total o parcial de hechos pasados. 
El carácter crítico de la historia estará en la forma como se interrogue a la fuente ya sea documental, oral, pictórica, fotográfica e incluso videográfica y cinematográfica para responder a una serie de interrogantes sobre la dinámica de las sociedades en diferentes aspectos, social, económico y político pues “el vocabulario de los documentos no es, a su manera, nada más que un testimonio. Precioso entre todos, sin duda, pero como todos los testimonios imperfecto, es decir, sujeto a crítica[2] y a la confrontación con lo que lo rodea en el tiempo y el espacio. 
Fuentes de información que nos revelarán diferentes aspectos de la vida regional y nacional, pública y privada, del comportamiento e imaginario colectivo en el tiempo corto, mediano y largo. 
“La historia no puede ser un simple retablo de las instituciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero no puede desinteresarse de estos hechos que vinculan la vida cotidiana de los hombres a la dinámica de las sociedades de las que forman parte”,[3] puntualiza Pierre Vilar como para recordarnos de alguna manera lo que Marc Bloch ya había advertido, “la diversidad de los testimonios históricos es casi infinita. Todo cuanto el hombre dice o escribe, todo cuanto fabrica, cuanto toca puede y debe informarnos acerca de él.”[4] De aquí entonces que para la historia todo aquello que tenga la huella del hombre es fuente de información sobre su dinámica social. Por lo que nada debe dejarse de lado, sin embargo habrá que darle su valor como evidencia histórica, es decir, valorar la información que ayude a resolver problemas del cómo, cuándo, dónde y por qué. [...] No se puede concebir una historia particular desarticulada de una historia total, pueden existir particularidades en la historia pero nunca estar desligadas entre sí, siempre habrá una articulación entre ellas que le de unidad. [...] La nueva historia se interesa por casi cualquier actividad humana de tal forma que los estudios históricos abarcan temas que se consideraban carentes de historia, por ejemplo, la muerte, la niñez, la juventud, el amor, la locura, el clima, las enfermedades, el ocio, la embriaguez, la criminalidad, la vagancia, la suciedad, el cuerpo, la sexualidad, la lectura, la escritura, el lenguaje, la feminidad e incluso el silencio.
“El fundamento filosófico de la nueva historia es la idea de que la realidad está social o culturalmente constituida”.[5] [...] Como fruto de esta nueva historia está la propuesta de la microhistoria como una alternativa de análisis de los procesos sociales en el tiempo y el espacio. El concepto de microhistoria ha sido planteado a partir de los trabajos desarrollados bajo esta óptica. [...] Para Luis González [6] la microhistoria es el estudio histórico del terruño, la historia matria, la historia de la tierra donde se nace, por tanto, “es la manera como guardan su pretérito los mexicanos menos cultos, mediante la historia recordada por los viejos en miles de terruños.” 
La microhistoriano es una crónica o narración de hechos sino que “indaga los avatares de un terruño desde su fundación hasta el presente; pregunta por los sucesivos actores y acciones de la minicomunidad; toma muy en serio la geografía, los modos de producción y los frutos del ámbito municipal; le da mucha importancia a los lazos de parentesco y demás aspectos de la organización social; destaca los valores culturales de las distintas épocas; confronta lo lugareño con la región y la patria común.”
En este sentido podemos entender la microhistoria como el estudio en menor dimensión de la dinámica social de un barrio, una ciudad, una comunidad, una comarca, etc. que bajo una visión microscópica nos dará cuenta en detalle de las actitudes y de opinión de los individuos comunes de los diferentes ritmos de desarrollo y crecimiento de su entorno pero siempre vinculado a un proceso regional y nacional mucho más amplio. [...] Otra concepción muy importante acerca de la microhistoria es la desarrollada por la historiografía italiana del siglo XX. 
En su concepto la microhistoriaes una práctica historiográfica que se basa en esencia en la reducción de la escala de observación, en un análisis microscópico y en un estudio intensivo del material documental […] Para la microhistoria, la reducción de escala es un procedimiento analítico aplicable en cualquier lugar, con independencia de las dimensiones del objeto analizado”[7] se interesa por lo concreto y lo detallado. [...] La microhistoria italiana se interesa por el análisis de las relaciones sociales y de las formas culturales tanto de grupos sociales, comunidades como de individuos, éstos últimos como parte de un tejido de relaciones que se insertan en contextos más amplios. 
Lo importante de la microhistoria es formular preguntas generales a objetos reducidos y formularlas de tal modo que esos objetos menudos, lejanos y extraños cobren una dimensión universal, sin dejar de ser a la vez irrepetibles y locales. [...]

* J. JESÚS LÓPEZ MARTÍNEZ. Licenciado en Humanidades, Maestro en Historia y Candidato a Doctor en Humanidades (Historia), por la Universidad Autónoma Metropolitana (Unidad Iztapalapa). Con amplia experiencia docente en educación superior, pues ha sido y es catedrático en la Universidad Autónoma Metropolitana, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y el Instituto José Ma. Luis Mora. Autor de diversos artículos, reseñas y textos históricos. 

NOTAS:
[1] Carlos Monsiváis, “La pasión de la historia” en Carlos Pereyra, et al, Historia ¿para qué?, Siglo XXI, México, 1984, p. 171. 
[2] Marc Bloch, Introducción a la Historia, 2ª. reimp., FCE, México, 1996, p. 130. 
[3] Pierre Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, tr. M. Dolores Folch, 4ª. ed. Editorial Crítica Gijalbo, Barcelona, 1982, p. 43. 
[4] Bloch, op. cit., p. 55. 
[5] Peter Burke (ed.), Formas de hacer Historia, Alianza Editorial, Madrid, 1993, p. 15. 
[6] Luis González, “Terruño, microhistoria y ciencias sociales” en Pedro Pérez Herrero (comp.), Región e Historia en México (1700-1850), Instituto Mora/UAM, México, 1991, p. 27-35. 
[7] Giovanni Levi, “Sobre microhistoria” en Pérez Herrero, op. cit., p. 122.

FUENTE: 
Aprender a enseñar Historia. Coordinadores: Adela Guerrero Reyes, Ismael Vidales Delgado Autores: María de los Ángeles Moreno Macías, José Juan García Ávalos, Nidia Angélica Curiel Zárate, Alberto Sánchez Cervantes, J. Jesús López Martínez, Eduardo Tarango Reyes. © 2005, Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagógica, proyecto administrado por el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Nuevo León (CECyTE, NL) Andes No. 2720, Colonia Jardín Obispado, CP 64050, Monterrey, N.L. México. 

Publicado por Raquel Gail 
el 3/11/2013 11:58:00 p.m.

ESCUELA Nº 1 - 150 AÑOS DE HISTORIA - SEGUNDA NOTA – LA FUNDACIÓN

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En la primera nota sobre la historia de la primera escuela oficial que tuvo Quilmes (Ver: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/02/escuela-n-1-150-anos-de-historia-1-nota.html y publicado por el peródico Perspectiva Sur el 4 de marzo próximo pasado) se dieron los antecedentes que fueron desarrollándose en nuestra historia educativa hasta llegar al 25 de mayo de 1863, con muchas frustraciones, aciertos, avances y retrocesos, fecha de la fundación del primer edificio que encabeza esta segunda nota.
 
HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES
LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA”1863 - 2013 - SEGUNDA NOTA
 Prof. Ch.Agnelli

de "Maestros y Escuelas de Quilmes" Ed Jarmat, 2004

CONTROVERSIA 
La historia de la Escuela Nº 1 está indefectiblemente ligada a la evolución del la organización educativa del distrito todo, por eso no podemos con el afán de ser rigurosos dejar de lado antecedentes que determinan su fundación. Y no digo creación pues los antecedentes son muchos desde 1822.
Los ditirambos especulativos de algunos historiadores y/o afectos a la historia local consideran fecha de fundación de la Escuela Nº 1 el 31 de diciembre de 1822, cuando el Rector de la Universidad, de quien dependían las escuelas urbanas y rurales, don Antonio Sáenz, designó a José López, preceptor en Quilmes (hacía 10 años que la Reducción había sido extinguida). Cargo que nunca ejerció el mencionado maestro y su nombramiento quedó sin efecto por nota del 7 de junio de 1823 y López pasó a la escuela de La Ensenada de Barragán.
Las escuelas las fundan alumnos y docentes, de modo que sin tales no hay escuela por más que se llenen cuartillas fundacionales por parte de las autoridades correspondientes y la fútil burocracia.
 

CENTENARIO 
En 1963, cuando la Escuela Nº 1 celebró su Centenario hubo otros historiadores, docentes y vecinos viejos de Quilmes que opusieron los festejos blandiendo la fecha del 29 de noviembre de 1824, cuando el Rector Sáenz designó a José Rosende maestro en la aldea que era Quilmes por esos años y aunque Rosende no comenzó a dar clases hasta el 14 de mayo de 1827, algún razonamiento había en los que refutaban el centésimo aniversario, ya que este fue el primer maestro que ejerció como tal en Quilmes, pero esta última también podría ser considerado fecha fundacional.O sea que ya tenemos cuatro fechas posibles de fundación: el 31 de diciembre de 1822; el 29 de noviembre de 1824 y la definitiva, 25 de mayo de 1863.

REORGANIZACIÓN
Rosende se desempeñó en el magisterio local hasta mayo de 1830 y en 1831 fue reemplazado por Rafael Venavente que renunció sin asumir el 4 de enero de 1833, y lo sustituyó Justino Rodríguez, que tampoco vio alumnos alguno hasta el 16 de octubre de 1834 en que cedió el cargo a Felipe Secondo de Vallona, sucedido, a su vez, en 1835 por Félix Meals, el segundo maestro quilmeño que logró infundir las primeras letras a los niños del villorrio.
Durante esos casi 10 años, el dictado de clases fue sumamente irregular y deficitario. Meals, a pesar de vario contratiempos,  permaneció en el cargo efectivo durante discontinuos 28 años. 
En agosto de 1853, el Departamento de Escuelas (reorganizado después de la caída de Rosas en Caseros en 1851 y con una nueva Constitución Nacional)  promovió la apertura oficial de los establecimientos educativos. En Quilmes don Andrés Baranda Juez de Paz del nuevo Partido escindido de Barracas al Sur en 1852, dispuso la concreción de la medida no sin contratiempos.
La escuela funcionó en la esquina NE de Hipólito Yrigoyen y Humberto Primo, luego pasó a la esquina SE de Sarmiento y Alsina a cargo del maestro interino Saturnino Echeverría, fundando una de las varias dinastías de familias educadoras que se destacaron en la localidad hasta la fecha. Era un local inapropiado por la que la municipalidad abonaba $ 300.
Seguramente, Meals debía estar con licencia pues en julio de 1857, hay documentos referentes a los festejos por el Día de la Independencia donde figuran como maestros Félix Meals y Manuela Rivero de Echeverría (designada por la Sociedad de Beneficencia desde el 16 de marzo de 1852) Se lo vuelve a nombrar cuando el 9 de agosto de 1857, llega a la escuela el busto de Bernardino Rivadavia, que luego dará nombre a la escuela, enviado por el Jefe del Departamento de Escuelas don Domingo Faustino Sarmiento. El 25 de Mayo de 1858, los alumnos de las dos únicas escuelas quilmeñas, la de varones y la de niñas, participaron del acto patrio luciendo delantales blancos mandados a hacer por don Andrés Baranda. Ese día, tremolaban en la descuidada plaza Mayor pequeñas banderas, confeccionadas por doña Melchora Giles de Baranda y otras señoras del pueblo.
En octubre de ese mismo año, a pedido del Dr. José Antonio Wilde fueron vacunados los escolares: 42 varones y 76 niñas.En 1860, Andrés Baranda dispuso la gratuidad y obligatoriedad de la asistencia a la escuela de todos los niños y niñas en edad escolar. 
Estos datos permiten argüir que el año de fundación de la Nº 1 junto con la Nº 2 de niñas (aún no se había generalizado la enseñanza mixta), sería 1853, o sea que la primera institución de enseñanza primaria del distrito tendría hoy más de 150 años.
A mediados de 1861 Sarmiento solicitó al Juez de Paz que destine un terreno para levantar la escuela de varones. Tomás Flores, que había sido el primer juez de paz y presidente de la municipalidad del nuevo partido separado de Barracas la Sur (Avellaneda), asigna un lote ubicando entre el juzgado de paz  y la iglesia parroquial, destinado a escuela según decreto de 1822 del ministro de gobierno de la provincia de Buenos Aires, doctor Bernardino Rivadavia.
 Acompañaban a Flores como municipales (Concejales) el Dr. José A. Wilde, Rodolfo Carlsen, Pedro Costa, Benito Risso, Mariano Solla y secretario Robustiano Pérez. 


ARBITRIO 
Como se resolvió establecer la fecha de fundación de Quilmes ensamblando fechas, todas estas lucubraciones de posibles fechas de fundación de la Escuela Nº 1 de Quilmes, se solucionan mediante una, a partir de la cual ya no hubo interrupciones en el dictado de clases, a partir de la cual se contó con un edificio oficial, destinado únicamente a funciones educativas y con docentes designados por autoridades competentes, el 25 de mayo de 1863.

ROBUSTIANO PÉREZ, MAESTRO FUNDADOR 
El 13 de abril de 1861, se hizo cargo de la escuela en reemplazo de Saturnino Echeverría uno de los maestros de mayor fervor comunitario y educativo que tuvo Quilmes en esos años, Robustiano Pérez, que venía actuando como secretario de la municipalidad desde marzo de 1856. Según dice el Prof. Juan Carlos Lombán: ''...verdadero arquetipo de educador poseído por una fervorosa pasión civilizadora y de bien público. "
 Robustiano Pérez había nacido en 1822, supuestamente en Buenos Aires. Era un hombre parco, reservado y de costumbres modestas. Por su grafía y sintaxis se advierte que recibió una educación esmerada. Si bien su desempeño docente fue breve, pues el 27 de octubre de 1863, entregó el cargo al preceptor Julio Basset y Mansilla, la calidad de su paso por la escuela que funcionaba en su propiedad Mitre entre Rivadavia y Alsina, fue relevante.
Había adquirido este solar en 1839, allí construyó su vivienda y escuela. Luego edificó en el linde de la vereda, frente a la plaza, una sala que funcionó como juzgado de paz, frente al cual, afirma Manuel Ales, fue fusilado el juez de paz don Paulino Barreiro y no en la esquina SE de la plaza como aseguran otros historiadores.
Robustiano Pérez vendió esa propiedad a Juan Manuel García que murió en 1873 y la heredó su sobrino Antonio Silva; pasando luego a su hijo Aníbal Silva y Giráldez, donde instaló un almacén, “El Positivo”. 
A su lado estaba la casa de Santiago Laurnaga y en la esquina de Mitre y Alsina había ombúes que albergaban las diligencias de Acuña y Córdoba que hacían el servicio a la Capital, Ensenada, Magdalena y Chascomús.
Robustiano Pérez Aún desde afuera de las aulas, Robustiano Pérez, siguió bregando por la educación en el partido. Como municipal, cargo que desempeñó hasta agosto de 1866 en que se retiró de la vida pública, procuró que la primera escuela tuviera edificio propio, tuvo significativa influencia en la ordenanza de 1860, mencionada anteriormente y, en 1864, con el Dr. Wilde se unieron con la iniciativa de crear la Comisión Municipal Inspectora de las Escuelas. 
En 1862, siendo juez de paz y presidente municipal Francisco Lozano, se reiniciaron las gestiones para levantar el edificio de la Escuela Pública(el demolido en 1909, del cual subsiste la escuela para niñas, edificada en 1882, sobre la calle Alem, actual Jardín 921) El edificio fue modelo de otros construidos con posterioridad.
Solamente queda un croquis dibujado por Juan María Gutiérrez, rector de la universidad aconsejando que se construya un establecimiento educativo igual en la localidad de Salto. El edificio original, con algunas ampliaciones, perduró hasta 1910.
El 1° de abril fue aceptado, con algunas modificaciones el contrato presentado por el arquitecto Pedro Petrochi y el constructor Donad por un costo de $ 131.000. Lo firmaron además del nombrado arquitecto, Robustiano Pérez y Francisco Lozano.
Antes de iniciarse las obras se presentó un reclamo del obispo de Buenos Aires Mons. Escalada que influido por el párroco Vadoni,  reclamaba que el terreno donde se pretendía construir la escuela era de propiedad de la Iglesia. Baranda le respondió que en virtud del decreto del 16 de setiembre de 1825:“en todos los pueblos de campaña se reservarán dos solares (dos cuartos de manzana) con frente a la plaza principal, destinados a la oportuna construcción de los edificios públicos de escuela, casa de justicia (juzgado de paz al que se agregaría la municipalidad) y templo donde fuese necesario...” También recordaba que ambos solares estaban ocupados por el edificio municipal, el terreno destinado a las escuelas, la vieja casa parroquial y el antiguo templo y que quedaban, además, 41 varas donde edificar una iglesia adecuada.
El decreto fue recuperado por don Andrés Baranda, “El árbol de la buena sombra”,37 años después de su vigencia y permitió la construcción del antiguo edificio de la N° 1 donde jurídicamente le correspondía.
Los trabajos se iniciaron el 1° de abril de 1862. El último pago de 31.000 pesos fue abonado en donación por el tesorero municipal don Mariano Solla, pues la municipalidad no había podido reunir ese dinero. Otra demostración del espíritu de comunidad que existía en esos hombres abocados a la construcción de un país.
La municipalidad contaba con un presupuesto anual de $186.746. Destinaba a las escuelas y fomento de la enseñanza $ 100.000, es decir, un 53,5 %.
De esta manera la municipalidad que desde 1854 pagaba una suma de $ 300 pesos por una propiedad totalmente inadecuada a los fines educativos tendría un establecimiento propio y apropiado a sus fines.
Robustiano Pérez, el 30 de abril de 1863, promovió una colecta entre los municipales para construir el templo de la parroquia de la Inmaculada. Luego logra que se designe una comisión municipal inspectora de las obras que integra. Si bien en 1864 renuncia porque sus ocupaciones no le permiten realizar una supervisión exhaustiva el 10 de setiembre de ese mismo año renuncia irregularidades y logra que no se usen ladrillos viejos en los cimientos.
 El primer nombre que tuvo la actual plaza San Martín, que fue 25 de Mayo, fue propuesto por Robustiano Pérez en 1859 desplazando el nombre de Mayor o Principal, que conservaba desde la época colonial.
A su retiro de la vida pública en 1866 Pérez tenía 44 años, era soltero de modo que no tuvo descendientes ni ninguna otra familia en Quilmes, que se conozca. Se ignora su destino aunque se supone que murió pocos años después de 1867 porque nada más se habla de él en los documentos existentes ni en el anecdotario popular.
La escuela Nº 50 de San Francisco Solano, en la calle 826 entre la 897 y 898, lleva el nombre de aquel señero educador.

LA FUNDACIÓN DEL PRIMER EDIFICIO ESCOLAR DE QUILMES 
Finalmente, el 25 de mayo de 1863 se inaugura el edificio de las dos escuelas. Cerrando un proceso que se había iniciado tres años antes: la N° 1 para varones y la escuela N° 2 para niñas (hoy el mismo edificio del Jardín 921)
El mobiliario y los bancos, además de los adquiridos en 1853 por Baranda, fueron traídos de Estados Unidos y Canadá a comienzos de 1863 y destinados a esta flamante escuela; según la que fuera directora largos años de la escuela N° 1 y su historiadora, la señora Lila Giordano de Campelo, aún existían cerca de 130 en perfectas condiciones de uso en 1970.

INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA 
El día previo a su inauguración todo el pueblo se preparó para los festejos que comenzaron con la iluminación de la casa Municipal y de algunos vecinos con farolitos chinos y se dispararon fuegos artificiales. A la madrugada del 25 se iniciaron los actos a cargo del maestro Robustiano Pérez. A las once la banda del Comandante Galván entonó temas de la época. Se hizo misa solemne y Tedeum después de lo cual se bendijo el edificio. Se dirigieron varios discursos, entre otros, los del Municipal Dr. José Antonio Wilde, del Municipal y Preceptor Robustiano Pérez, de Tomás Flores, etc. La ceremonia concluyó a las cuatro de la tarde, reiterándose a las ocho de la noche los fuegos artificiales.
Esto es una muestra de cuanto significaba la educación como logro de progreso para un humilde pueblo naciente, pero orgulloso de su significación en lo que fuera el Pago de la Magdalena.
El 27 de octubre de ese mismo año se llevó a cabo el inventario de las dos escuelas contando con: 6 mesas con 12 bancos anexos; 1 escritorio; 12 pizarrones grandes y uno mediano, 1 vitrina, 25 tinteros, 70 pizarras usadas, 1 geografía de Smith, un busto de Rivadavia, 13 mapas, 10 pupitres con sus asientos, etc.
En 1866, Quilmes ya contaba con 2 escuelas particulares, la de Elena Hartfield Wilde de Carlsen (sorbina del Dr. Wilde) y la de las hermanas Santos; y dos públicas. La concurrencia efectiva era de 39 niños y 42 niñas, si bien la inscripción era mucho mayor.





HOMENAJE AL FOTÓGRAFO CARLOS SCOTT EN LA BIBLIOTECA PEDRO GOYENA - MUESTRA DE FOTOGRAFÍAS SUYAS E INAUGURACIÓN DE LAS NUEVAS INSTALACIONES DE LA INSTITUCIÓN FUNDADA POR LA IMPERECEDERA POLA MANSO

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Se realizó el viernes 15 próximo pasado en la Biblioteca Popular Pedro Goyena con extraordinaria concurrencia y clima de afable camaradería el homenaje al joven veterano fotografo quilmeño don Carlos Scott, Ciudadano Ilustre.
 La señora Celia Lucía de Scott, Carlos Scott y la presidenta de la Biblioteca Ana Aispurú, detrás Cristina Secco.


Entre los anaqueles se expusieron retratos de la colección de Carlos Scott que tuvo la gentileza de donar a la Biblioteca.
La Sra. Aispurú abrió el acto refiriéndose a la significación del mismo, a la persona de Carlos Scott, transmitió los saludos del profesor Celiar Cella y su esposa Angélica de Baldrich y del profesor Juan Carlos Lombán y su esposa Beatriz Scalisi, luego pasó la palabra al Prof. AgnelliEl profesor Agnelli que se refirió a la vida y obra de los precursores de la historia quilmeña.
 Elocución dictada en jueves 25 de marzo de 2010 en el Colegio de Abogados de Quilmes y el 18 de junio del mismo años en el Museo Municipal Histórico Regional Almirante Guillermo Brown como parte de las actividades de la Comisión del Bicentenario de la Patria 1810-2010 de Quilmes. 
Luego se entregaron diplomas al Sr Scott y a las autoridades de la Biblioteca Ana Aispurú y Cristina Secco, que tanto trabajaron para inaugurar las nuevas instalaciones que concretó el arquitecto Danil Hurrell, secretario de la misma.

 
Filmaciones editadas el 15/03/2013 por el profesor quilmeroAlejandro Re en su página de YOU TUBE
Biblioteca Pedro Goyena. Homenaje a Carlos Scott y a las autoridades de la Biblioteca. Video realizado por Alejandro Re. 15 de Marzo de 2013
http://www.youtube.com/watch?v=PPYokkBxJPw
Para ver las filmaciones copiar la dirección que se adjunta en rojo y colocarlas en el buscador.
Chalo Agnelli en la Biblioteca Pedro Goyena de Quilmes y un homenaje a los historiadores quilmeños. Video realizado por Alejandro Re. 15 de Marzo de 2013
http://www.youtube.com/watch?v=h-qL2iuv97Y
 Otros momentos de la reunión
Cristina Secco, tesorera de la Institución, Norma Cistaro, responsable del Museo Roverano, Nidia Pressón y Carlos Córdoba, bibliotecario del High School.
Los quilmeros: Alejandro Re, Juan Corvalán y Claudio Schbib
Cristina Secco, Agnelli y Carlos Scott, el homenajeado
El historiador Claudio Schbib y el artista plástico don Ludovico Pérez
 Carlos Scott, Chalo Agnelli, Claudio Schbib, Walter Quejeiro, (detrás) Rodolfo Carbal, Ludovico Pérez, Norma Cistaro y Rodolfo Malaver
 La Dra. Susana Giménez, Néstor Rotelo y Ana Aispurú.
Walter Quejeiro, Rodolfo Malaver, otro afamado fotógrafo, y Alejandro Re, estudioso aborigenista.
Norma Cistaro, el señor Ordóñez y Ludovico Pérez
Próximamente la Biblioteca Goyena realizará el Iº Salón del Poema Ilustrado Y Foto Poema, “Premio Pedro Goyena” conjuntamente a la Asociación Cultural Española de Quilmes. Las bases se publicaran oportunamente.
 Para comunicarse con la Biblioteca: 4224-8162 // bibliotecapopularpedrogoyena@yahoo.com.aro dirigirse a la calle San Luis 948 entre Larrea y Azcuénaga. 

APORTES A LA HISTORIA (colaboración)

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VER.: http://www.arcondebuenosaires.com.ar/indice.htm


 

 
 

*Una mirada al ayer*
 
PATRIMONIO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

ESTÁN DISFRUTANDO DE UNA MUESTRA DE LA PAGINA DE BUENOS AIRES ANTIGUO...
 
   
  
   
   
 
*Un fragmento de nuestra ciudad y su historia...*

 
 

 
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    ÍNDICE
    *****************************************
    *LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ*
    84- GRANDES TIENDAS parte1 y parte2*
    102- OTRAS TIENDAS*
    42-CASA DE LOS LEONES-BELGRANO *
    51-PALACIO ORTIZ BASUALDO *
    57-PALACIO UNZUE*
    100- PALACIO DOSE ARMSTRONG*
    129-PALACIO DOSE*
    90- QUINTA LA LUCILA DE FLIA. ANCHORENA*
    80- PALACIO MIRO*


     
    *EDIFICACIONES DEMOLIDAS de NUESTRO PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO*LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL
    6- LA RECOVA *
    2-ADUANA PARTE1 Y PARTE2*
    3- EL FUERTE DE NUESTRA CIUDAD *
    11- CASERÓN ROSAS EN PALERMO *
    13-PABELLÓN ARGENTINO *
    17-CASA DEL RETIRO *
    46-EX PENITENCIARIA NACIONAL*
    146- CAPITANÍA DEL PUERTO*
    8- CALLE ALEM PASEO DE JULIO*
     parte1 y 2*

    *EDIFICACIONES QUE HAN BRILLADO Y AUN SE SIGUEN MANTENIENDO- ALGUNAS RECICLADAS*
    28- PRIMER TEATRO COLON*
    55-BAZAR 2 MUNDOS*
    23-CERVECERÍA MUNICH*
    20- CONFITERÍA DEL MOLINO*
    33-LIBRERÍA EL ATENEO *
    123- PALACIO CECI*
    61-EDIFICIO LA PRENSA*
    24-PALACIO ALCORTA RENAULT*
    104- EX PALACIO DE CORREOS*
    43-PALACIO ALVEAR EL ORTONDO*

    *OPULENTOS PALACIOS*
    34-PALACIO DEL JOCKEY*
    48- PALACIO SANS SOUCI*
    49- PALACIO SAN MARTÍN*
    52-PALACIO PAZ (Circulo Militar)*
    53- PALACIO PEREDA-(Embajada Brasil)*
    54- PALACIO PIZZURNO*
    56-PALACIO HAEDO *
    59-PALACIO GRIMOLDI *
    63-PALACIO LOS PATOS*

    *NEGOCIOS Y GALERÍAS*
    67-CHALET CERRITO-*
    69-GALERÍAS PACIFICO *
    22-GALERÍA GUEMES*
    110- CONFITERÍA LAS VIOLETAS*
    75- CAFÉ TORTONI *
    122- FARMACIA DE LA ESTRELLA*
    127-MERCADO DE ABASTO* 
    68- PALACIO BAROLO*
    132-CAFÉ DE LOS ANGELITOS*
    140- LA BOTICA DEL ÁNGEL*
    7-CASA ROSADA-Parte1y2*
    9-CABILDO DE BUENOS AIRES*
    25-CONGRESO DE LA NACIÓN *
    30-PALACIO DE TRIBUNALES *
    40-BIBLIOTECA NACIONAL *
    65-LEGISLATURA DE LA CIUDAD *
    70-BOLSA DE COMERCIO*
    72-PALACIO DE AGUAS *
    93-CATEDRAL METROPOLITANA*
    147- CASA DE LA MONEDA*
    *ZONAS Y ESTACIONES DE TREN*
    78- LAS CAÑITAS*
    82-PUERTO DE BUENOS AIRES parte 1 y 2*
    91- RETIRO - parte1 y parte2*
    95-PUERTO MADERO* parte1 y parte 2*
    106-ESTACIÓN CONSTITUCIÓN*
    99- ESTACIÓN RETIRO*   
    153- LAS CATALINAS*


    108- PARQUE LEZAMA*
    107-JARDINES HISTÓRICOS*
    21-PLAZA ITALIA*
    26-PLAZA SAN MARTÍN*
    44-PLAZA LAVALLE*
    47- PLAZA CONSTITUCIÓN*
    96-PARQUE COLON*
    101- PLAZA DEL CONGRESO*
    169- PLAZA MITRE*

    *PERLITAS DE BUENOS AIRES*
    15-FUENTES VIAJERAS FRANCESAS *
    29- QUIOSCOS ANTIGUOS*
    124- LOCOMOTORA LA PORTEÑA*
    134-CALESITAS DE BUENOS AIRES*


    *MONUMENTOS- ESCULTURAS*
    4- PIRÁMIDE DE MAYO*
    5- OBELISCO PARTE 1 Y 2 *
    37- MONUMENTO de LOS ESPAÑOLES *
    19- TORRE DE LOS INGLESES*
    71- COLOSOS DE SIEMMENS *


    8- CALLE ALEM parte1 y 2*
    170-AVENIDA DEL LIBERTADOR*
    *HOTELES*
    14-HOTEL DE INMIGRANTES*
    50- EL PLAZA HOTEL*
    130- HOTEL ALVEAR PALACE* 
    32-EDIFICIO HOTEL SOFITEL *
    160- HOTEL LONDRES*
    161-HOTEL JOUSTEN*
    162-HOTEL CHILE*
    163-HOTEL LAS DELICIAS*
    *QUINTAS Y CASAS CON GRAN ARQUITECTURA*
    148- CASA CALISE*
    149- CASA DE LOS LIRIOS*
    150- CASA DE LOS PAVOS REALES*
    152- CASTILLO NAVEIRA DE LUJAN*
    64- QUINTA PUEYRREDÓN SAN ISIDRO*
    66- QUINTA 3 OMBUES -SAN ISIDRO*
    62-QUINTA HALE PEARSON*
    154-CHACRA LOS TAPIALES-R.MEJIA*

    *IGLESIAS Y CEMENTERIOS*
    35- IGLESIA SANTA FELICITAS *
    41- IGLESIA SANTA CATALINA*
    73-IGLESIA SAN NICOLÁS  BARI (Obelisco)*
    76- BASÍLICA SAN FRANCISCO*
    77- IGLESIA SAN IGNACIO*
    98- IGLESIA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR*
    126-CEMENTERIO DE LA CHACARITA*



     

    1-FUNDACIÓN DE BUENOS AIRES*
    58-MONJAS CLARISAS CAPUCHINAS *
    85-EL ALUMBRADO EN LA CIUDAD*





    125-AUTOMÓVIL CLUB ARGENTINO
    83- SOCIEDAD RURAL ARGENTINA*
    87- LUNA PARK*
    89-YACHT CLUB ARGENTINO*
    155- CLUB ESPAÑOL*
    158- TEATRO OPERA*



    *MIRADORES Y BANCOS*
    133-BANCO ALEMÁN* 
    39- BANCO DE BOSTON *
    38-MIRADOR MASSUE *
    45- MIRADOR COMASTRI *
    135- BANCO CENTRAL* 
    136- BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA* 
    137- BANCO FRANCÉS*
    138- BANCO PROVINCIA*




    *EDIFICIOS ADMIRABLES DE AQUELLAS ÉPOCAS QUE AUN ESTÁN DE PIE*
    79-EDIFICIO COMEGA*
    31-EDIFICIO KAVANAGH*
    166-EDIFICIO RALWAY*  
    167- EDIFICIO SAFICO*
    60- COLEGIO NACIONAL BUENOS AIRES *
    81-FACULTAD DE INGENIERÍA *
    159- MUSEO SARMIENTO*
    164-EDIFICIO BENCICH*
    165-EDIFICIO LIBERTADOR*




     
    *HISTORIAS Y PERSONAJES  DE AQUELLOS TIEMPOS *

     

     
           
     

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      Colaboración Esteban Garay
    18 de febrero 2013

    NUESTROS DESAPARECIDOS ESCUELA NORMAL SUPERIOR, LOS RECORDAMOS

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    La Asociación de Ex-alumnos de la Escuela Normal Mixta de Quilmes (EXANQUI) realizará nuevamente este año, con motivo de los actos del Día de la Memoria previstos en el Calendario Escolar, el descubrimiento de placas recordatorias de jóvenes que en su momento transitaron las aulas del nivel primario así como del secundario. Años más tarde sus vidas serían sacrificadas en el marco del Terrorismo de Estado.


    En el primer caso, en el edificio de la calle Moreno 769, se rendirá homenaje a Rodolfo Antonio Merediz (6º grado 1958) y Tarcisio Pisoni (6º grado 1966).



    En el local de la calle Mitre 364 se recordará a Diana Iris García (promoción 1963), Elena Rinaldi Sarlo (promoción 1968), Blanca Ortiz de Murúa (promoción 1969), Diego Hernando Secaud Merlo (promoción 1969)  y Graciela M. González Marelli (promoción 1969). 



    Este acto se llevará acabo el lunes 25 de marzo a las 14:40. Invitamos a familiares, amigos y público en general a participar con su presencia. Y deseamos fervorosamente que el próximo año no sea necesario añadir más placas.(Falta el horario del acto en Moreno; aún no nos fue informado)

    FUENTE
    Prof. Raquel Gail
    EXANQUI  




    CARLOS VEREECKE - HISTORIAS, MISCELANEAS

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    CARLOS VEREECKE
    Técnico jardinero de origen belga. Fue un jardinero científico, educado en la práctica bajo la dirección de los horticultores Van Hauten de Gante y Van Geert, de Amberes, ciudad al norte de Bélgica. Fue enviado por uno de ellos a Guatemala en busca de orquídeas, para los afamados establecimientos hortícolas belgas. De algún modo en los vericuetos de ese viaje llegó al país en 1855, y dos años más tarde fue contratado por José Gregorio Lezama para diseñar el parque de su quinta en el barrio de San Telmo, recién adquirida. Quinta y parque que tuvieron gran fama por su belleza y el afán hortícola de su propietario, quién se encontraba entre los más entusiasta introductores de especies exóticas.
    Luego pasó a la estancia "San Juan" de Leonardo Pereyra (1834 - 1899) a fin de delinear el parque donde germinaron las primeras semillas de "eucaliptus globulus" que introdujo Sarmiento 1858, y donde hoy prolifera la más variada gama de las especies arbóreas.
    Carlos Vereecke fue el iniciador del hoy conocido como Parque Lezama, y a través de su vivero, como lo sería más tarde con el vivero de Pereyra, también fue proveedor de especies exóticas para uno cuantos parque más.
    Algunos historiadores, como Eduardo Olivera, afirman que fue estando allí que, en 1858, Vereecke recibió de manos de Domingo F. Sarmiento las semillas de eucaliptos procedentes de Australia. Y que luego se hizo el acta del 17 de octubre de 1875 en la estancia San Juan Un día después que el sanjuanino visitó el parque de Lezama y se maravilló del la prodigiosa maestría de Vereecks.
    Efectivamente, en 1961, fue contratado por Leonardo Pereyra para el proyecto forestal y paisajístico que había comenzado y deseaba expandir, Con su ingreso al establecimiento “San Juan” se da inicio a los bosques de eucaliptos de los actuales Parque Provincial Pereyra Iraola y el Paseo del Bosque en la ciudad de La Plata. El vivero “San Juan” con Vereecke a cargo pasó a ser el mayor impulsor de eucaliptos y otras especies exóticas introducidas en su tiempo y extendías por todo el país.
    Eduardo Olivera se refirió a él cómo “el inteligente jardinero” y en su necrología lo menciona como “Jardinero de profesión, científico”. Luego de su fallecimiento en 1877, Leonardo Pereyra dejó que su viuda, Petronila Singermand, viviera en su casa de “San Juan” por el resto de su vida; la casa llevaba a su nombre grabado en la fachada, sobre su puerta de entrada y aún hoy se reconoce a ésa casa y sector del Parque Provincial por su nombre: “Vereecke”.
    Chalo Agnelli

    CHATEAU PARRY- HISTORIAS, MISCELANEAS

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    EL BAÑADO DE LA RIBERA
    Manuel Ales un historiador quilmeño afable y subjetivo en el afecto de los años vividos por su pueblo natal, en su libro “Síntesis Histórica de Quilmas 1856-1966” de la serie archivos y fuentes de información que dirigía Carlos G. Maier; y publicado en 1968 por la Biblioteca Pública Municipal “Domingo Faustino Sarmiento”, hace una exhaustiva reseña de lo que era el bañado de la Ribera en el siglo XIX. El libro está dedicado a sus nietas María Verónica y Paula Beatriz Ales, lo que nos permite reconocer el objetivo que movió a Ales, durante tantos años a la investigación histórica de su lugar de origen, Quilmas. Y ese objetivo fue que las nuevas generaciones conocieran la historia de este pueblo para amarlo como él lo amo.
    Transcribo directamente el texto pues no se puede perder ni una sóla palabra:
    En 1885 Guillermo Parry compró en remate los lotes 3 y 4 del bañado municipal y, posteriormente también los 1 y 2, que hablan sido adquiridos por Juan María Gutiérrez y luego de­sistió, hallándose comprendidos entre las calles Cevallos, Alem, arroyo Manzanos (actual avenida Cervantes), Her­nández, Mozart y Olavarría hasta Cevallos."
    Fue cercado y se dejaron cuatro tranqueras, junto a las cuales se construyeron otras tantas casas para los cuidadores de las mismas. Dichas tranqueras estaban: una como a 100 m al Sur de la avenida Otamendi, en el camino que corría de Norte a Sur en el deslinde del monte y el bañado, conti­nuando con el 'camino de los eucaliptus' (actual calle Do­roteo Yoldi) por el que se llegaba al llamado 'chateau Parry'. El cuidador de dicha tranquera se llamaba Batista Constantini.
    La tranquera de Cevallos y Garibaldi estaba al cuidado de José Romero, quien además trabajaba de alfarero en el 'cha­teau'.
    Las otras dos tranqueras, que se hallaban en Mozart y Guido y en Mozart y Dorrego, no se recuerda quién las cuidaba. Las casas, más o menos modificadas, aun existen (1968). De cada tranquera partía un camino que las unía al 'cha­teau', situado en la Calle Doroteo Yoldi y Balcarce, exis­tiendo todavía la construcción principal, pues los galpones depósitos y demás construcciones secundarias que se habían hecho, han desaparecido hace mucho.
    Los tales caminos eran de tierra, abovedados, con zanjas laterales y plantas de sarandí para su reparo y conservación. Todavía pueden verse algunos trozos en el bañado. No eran rectos y, especialmente el que partía de Garibaldi, por sus muchas curvas era conocido por el 'camino de las víboras'. El objeto del establecimiento era el de explotar leña, fru­tas, mimbre, etc., a cuyo efecto se formó un monte de sau­ces, palmeras, mimbres, membrillos, perales, álamos, etc.
    Según El Quilmero del 18 de octubre de 1888, entonces había: 800.000 plantas de mimbre, sauce y álamo Carolina 200.000 casuarinas;600.000 pinos en masetas y 300.000 fru­tales.
    Se realizaron obras de zanjeo, relleno, abovedamiento (sic) y canalización, así como la construcción de una casa para vivienda y oficinas (que es lo que aun está), galpones y depósitos. El primer administrador fue don Roberto N. Clark. Entre el personal se recuerda a Aspitia (capataz); José Romero (alfarero); Castellanelli (canastero); Manuel Ferreyra y Joaquín Rumi (carreros y repartidores de leña).
    Los actuales arroyos llamados 'Verde y Colorado', se ori­ginaron en zanjas hechas por el chateau para comunicación con el río y desagotación (sic) del bañado, zanjas que al ser ero­sionadas por la corriente, se transformaron en los actuales arroyos. Por otra parte, los nombres de 'Verde y Colorado', provienen del color que tenían los puentes que los atravesaban.
    El bañado tenía más o menos a media distancia en­tre la barranca y la ribera, una depresión longitudinal en sentido Norte-Sur, desde el arroyo Giménez al Santo Do­mingo, a la cual se llamaba 'arroyo del Medio'. Su ancho y profundidad eran variables, dependiendo de las lluvias y las crecientes del río, siendo por BernaI donde al­canzaba su mayor importancia, teniendo más el aspecto de un estero que el de arroyo. Había que ser muy 'baqueano' para cruzar entonces el bañado y mucho más para hacerlo con el arroyo del Medio.
    Entre sus juncos, paja brava, duraznillo y demás plantas propias del lugar, vivían gran cantidad de animales silves­tres, en especial aves, como ser patos y gansos, mirasoles, gallaretas, garzas, cigüeñas, biguás, chorlos, agachonas, gaviotas, becacinas, y pájaros en general, a tal punto que había varias personas que hacían de la caza su medio de vida.
    Hoy, que casi nadie podría indicar donde estaba el arroyo del Medio y tampoco se ven la casi totalidad de las aves nombradas, podría ponerse en duda que alguna vez hayan existido allí.
    Otra cosa muchas veces nombrada y también desaparecida es el Arroyo Manzanos. Este corría aproximadamente por la actual avenida Cervantes, viniendo del Sur y desembocando en el río a la altura de la avenida Otamendi. Para cruzarlo había allí dos puentes y en sus proximidades tuvieron sus 'bo­liches' Cuitiño (pariente del que te dije) y Risso. En el límite sur del monte desagua el arroyo de las Cañas, que no es otra cosa que la desembocadura del arroyo Giménez.”
    Chalo Agnelli
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