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LA COLONIA: EL DORADO, LA MATERNA, LA BELLA VISTA, HORNOS Y LAGUNAS

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Se concluye con esta nota el segundo capítulo del libro "LA COLONIA DE VALERGA  - HISTORIA SOCIAL DEL SEGUNDO BARRIO DE QUILMES - 1874- 1974"
Chalo Agnelli
EL DORADO 
Fue una chacra instalada en 1880 por Carlos Dorado, proveniente de Bolivia, donde tuvo minas de plata en Tarija. Había conocido el lugar por un amigo compatriota el Dr. Quijarro, que fuera cónsul de aquel país en Buenos Aires y residía la mayor parte del año en Quilmes. Levantó una suntuosa casona que hoy es escuela agraria, sobre la Avda. La Plata con entrada en la esquina de Laprida. La propiedad que, junto con la suntuosa casona, adquirió años después Carlos Hillner y Decoud, socio de Otto Bemberg en emprendimientos inmobiliarios, fue donada al gobierno de la provincia de Buenos Aires por aquel y en parte de sus instalaciones se creó el Museo del Carruaje. (Ver.:http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/11/carlos-hillner-y-decoud.html) 
LAS CHACRAS “LA MATERNA” Y “LA BELLA VISTA” DE ROBERTO NALDER CLARK 
En el actual Quilmes Oeste, donde hoy está el supermercado Jumbo, específicamente, había una finca frutícola  “La Excelcior”, de 30 ha, desde Calchaquí, hasta Avda. La Plata y desde la calle Gutiérrez hasta Craviotto, propiedad de Roberto Clark, un anglo-quilmeño descendiente de Robert Nalder Taylor que asociado con Juan Isidoro (o Isidro) Clark, instaló uno de primeros empresario de saladeros que hubo en la zona sur; “Pertenecían al grupo de paisanos que (Agustín) Wright convocó a partir de 1789, para instalarse con fábricas de carne salada en la Ensenada de Barragán. Lo siguieron los Staples y los Mac Neal. Luego, el francés Pedro Duval se asoció con Juan Isidoro Clark con dicho fin.” [1] 
Roberto era hijo de Juan Clark Watson, quien en 1855 fue electo municipal por sufragio, en las primeras elecciones que se realizaron para crear primera corporación municipal después de la supresión de los Cabildos en 1821. 
Juan Clark vendió a la municipalidad las tierras donde hoy se halla el cementerio en Ezpeleta y creó el cementerio disidente en tierras por él donadas, como señala un monolito que se halla a la entrada de dicha necrópolis.
Roberto Clark
En sus establecimientos saladeriles, al surgir la conservación en frío, [2]  se dedicaron a la industria agroganadera. En La Materna y la Bella Vista tuvo extraordinaria pujanza la producción frutícola.
Roberto N. Clark heredó esos campos. La Bella Vista estaba a la altura de la Avda. Calchaquí y Gutiérrez hacía el NE, que algunos confunden con la fonda “La Bella Vista” de Luis Arribas, que se hallaba en la avenida Calchaquí y Triunvirato, esquina NO, uno de los edificio más viejos de Quilmes, de dos plantas asentado en paredes de barro de 60 cm de espesor con almacén al frente, despacho de bebidas, cocina, dependencias y 8 habitaciones en el piso superior. El vivero Excelsior y La Materna, fueron las 41 hectáreas originales de Roberto Clark, de las cuales, como se verá, 29 ha compra luego el Sr. Lamoglia.
El periódico La República de (circa) 1923, se explaya ampliamente sobre Roberto, último dueño de La Materna; 
 […] “El señor Roberto N, Clark [3] fue un técnico en el verdadero sentido del vocablo. Técnico formado en el yunque de labor y que, dotado de un alto espíritu de iniciativa, continuó mejorando y seleccionando constantemente los trabajos iniciados por sus antecesores, los emprendedores hermanos Juan y Eduardo Clark, arribados a nuestras playas hace aproximadamente un siglo.
Residencia que fue de la familia Clark, luego Esc. Normal
El señor Roberto Clark era argentino, nacido en Quilmes el año 1848 y en ese mismo punto donde poseía un establecimiento modelo dedicado a la arboricultura inició sus trabajos para el mejoramiento de frutas en general, especialmente de duraznos y ciruelos, Empezando sus ensayos en la quinta La Materna de su propiedad […] De un artículo que tenemos a la vista, escrito por el extinto señor Clark entresacamos las siguientes líneas: ‘Como no fuera posible conseguir las variedades requeridas en el país, entablé correspondencia con los productores famosos en países extranjeros consiguiendo reunir en los primeros años un número considerable de las variedades reputadas excelentes en California, Australia, Nueva Zelanda y Colonia del Cabo, las que se cultivaron con esmero hasta producir sus frutos; luego descartando las inferiores, retuve, solamente las adecuadas a nuestra tierra, clima y necesidades de plaza. He continuado este método con perseverancia hasta el presente, consiguiendo así los mejores frutales a mediada que los expertos como el afamado Burbank, [4]llamado `El brujo de la naturaleza’  y otros dan a conocer los maravillosos resultados de sus estudios y descubrimientos…’ […] En la propiedad que fue del señor Clark en Quilmes, existe una colección de más de 150 variedades y clases de frutas. Los montes permanentes para la producción de frutas alcanzan a 20.000 árboles en una extensión de 35 hectáreas y su producto en el pasado año (1919) a 135.000 kilos que es el resultado en años normales. En el concurso y exposición de frutos organizado en 1919, le fue otorgado medalla de oro por la presentación suficiente estimulo para hombres que, como el extinto señor Clark han seleccionado, estudiado y combatido con éxito por espacio de medio siglo las diversas plagas que como cortejo lógico del excesivo refinamiento, atacan a las plantas frutales […] Los herederos del señor Clark tienen en el partido de General Villegas un establecimiento de campo importantísimo por su extensión, por la cantidad y calidad de las haciendas que los pueblan. Se compone ‘La Providencia’[5] que así se denomina el establecimiento, de 2.200 hectáreas, más o menos, prolijamente alfalfadas, divididas en 24 potreros y en ellos una cantidad de hacienda que alcanza a 2.000 vacunos Durham, 500 lanares Rambouillet y 120 yeguarizos de raza Clydesdale. El establecimiento fundado por el finado señor Roberto N. Clark en 1880, tiene como linderos a los señores Chavarri, E. Clark, Drabble y otros y está dotado de casa habitación escritorio, casa para peones, galpones para toros, etc. La producción de leche se expende para lecherías. 
Fue el señor Roberto N. Clark, Juez de Paz y Concejal de Quilmes; perteneció además a la Sociedad Rural Argentina, Confederación Argentina del Comercio, la Industria y la Producción y Asociación Protestante de Quilmes.
Fue casado con la distinguida señora Enriqueta Hilliard [6]argentina y de este matrimonio existen ocho hijos de uno y otro sexo. Culto e instruido, viajó por diversos puntos del viejo continente.
Séanos permitido, para terminar, recordar que el señor Clark fue el primero en enviar fruta argentina a Inglaterra remitiendo a ese país dos o tres remesas de duraznos de su producción, los que fueron vendidos en el mercado de Covent Garden de Londres, al excelente precio de dos pesos oro por docena…” 
Roberto Clark murió el 12 de noviembre de 1909 a los 86 años. Fue su medianero Vicente Chinelli, seguido por sus hijos, hasta que los descendientes de Clark vendieron la propiedad en 1920. (Ver: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2009/12/tres-generaciones-de-arboricultores.html) 
Don Roberto Chinelli, descendiente de los Chinelli medianeros de don Roberto Clark, en su rosedal de Calchaquí y Bertana.
EL HORNO “LA QUILMEÑA” Y OTROS 
La actividad industrial iniciada por la Cía. Otero en tierras de Risso, la siguió Hugo Redlich & Hnos. con la razón social “La Quilmeña”. Se ingresaba por la calle 12 de Octubre, más o menos a la altura de Bernardo de Irigoyen.
Cuenta don Manuel Ales, que los Redlich, en 1888, sacaron por encargo municipal los eucaliptos de la plaza principal (hoy San Martín) para utilizar la leña para su horno a un costo de $ 0,50 cada planta. Fue a partir de ese año que la Cervecería Argentina Quilmescomenzó a plantar los cimientos de su fábrica.
La demanda, con la instalación y constante ampliación de la CAQ, había aumentado mucho y no había leña suficiente para la fabricación de los ladrillos.
Fueron muchas las empresas de hornos de ladrillos que se instalaron por esas fechas en La Colonia y el oeste de Bernal.
En la calle República del Líbano (antes Santiago del Estero), próxima a la avenida La Plata - según contaba el Dr. Migone – estaba el horno de Domingo Díaz. Este empresario para transportar los ladrillos hasta la calle Baranda había extendido vías Decauville junto a la vereda sur de República del Líbano, que se conectaban con la línea de tranvías 22  a la altura del Cambio Intermedio, frente al actual Sanatorio Modelo.
En el extremo sur de esa parada a unos 15 m de Rep. del Líbano y del almacén de Lerda, había una casilla, refugio de madera y chapa, para proteger a los pasajeros que aguardaban, en caso de lluvia o de solazos extremos.
El 11 de enero de 1908, Domingo Díaz fue autorizado por la municipalidad para utilizar una pequeña locomotora a vapor, para la tracción de las “zorras” entre el horno y el Cambio Intermedio. La locomotora era la atracción de la muchachada de la zona que hacía la “rabona” (inasistían a la escuela) para hacer viajes de coladosen las vagonetas. 

LAS LAGUNAS, CAVAS Y AGUADAS 
Continúa su relato recogido de la historia oral el Prof. Manuel Ales, refiriéndose a las lagunas o aguadas. Eran excavaciones para obtener tierra para la fabricación de ladrillos, que con las reiteradas lluvias propias de la zona, no tardaron en transformarse en verdaderas lagunas. La más renombrada era “LaLaguna de Risso”, en las tierras de Celestino Risso, ubicada, aproximadamente, desde Bernardo de Irigoyen a Vicente López y de la calle Perón a Corrientes. Allí comenzaba la quinta de Fornaroli que tenía un gran depósito de agua en laesquina de Corrientes y Sáenz Peña utilizada para regar sus cultivos a través de acequias.
Otra laguna, también en los terrenos de Risso, estaba junto a la calle 12 de Octubre entre Bernardo de Irigoyen y M. Quintana, 20 metros hacia el norte. Como llegaba hasta la casa de la familia Celasco, se la conocía como “La Laguna de Celasco”.
La tercera era “LaLaguna de Rivas y Montaldo” ubicada, aproximadamente, desde Baranda hasta Larrea y desde 1º de Mayo a B. Pérez Galdós. 
En la manzana comprendida entre las calles Rodolfo López, Andrés Baranda, Bombero Sánchez y T. de Alvear se formaba una laguna con las aguas que, después de las lluvias, venían de la zona que hoy es Villa Armonía. Esta propiedad acuática era de la familia Giaimo, por esto la llamaban “La Laguna de Giaimo”.
Investigación Prof. Chalo Agnelli
Docente, escritor, historiador y bibliógrafo
Autor del libro arriba mencionado de donde se tomó este texto.
FUENTES 
Agnelli, Héctor. "La Colonia de Valerga - Historia Social del Segundo Barrio de Quilmes - 1874/1974 – Historia social del segundo barrio de Quilmes" Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2010
 VER
1ª nota LA COLONIA. ORIGEN CATASTRAL. LOS PRIMEROS CHACAREROS http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/10/la-colonia-origen-catastral-los.html 
2ª nota LA COLONIA - EVOLUCIÓN CATASTRAL E INSTITUCIONALIZACIÓN http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/10/la-colonia-evolucion-catastral-e.html
3ª nota LA COLONIA - LA CHACRA DE RISSO Y EL HORNO DE LADRILLOS DE ONETTO - LOS RISSO
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/10/la-colonia-la-chacra-de-risso-y-el.html
4ª nota LA COLONIA - LA CONTAMINACIÓN EN UNA LAGUNA PRÓXIMA A LA ESTACIÓN - 1881
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/10/la-colonia-la-contaminacion-en-una.html
NOTAS 

[1] V. “Migraciones”de Chalo Agnelli.
[2] V. “Cuaderno de Identidad I” de Chalo Agnelli.
[3] Del periódico La República (circa) 1923, colaboración del  bisnieto de Clark, Roderik Cameron de Mar del Plata. Ver “Migraciones- cuatro colectividades quilmeñas – cinco familias para una historia social”. Agnelli, Ch. Ed. Jarmat – 2006.
[4] Luther Burbank (7/3/1894- 11//4/1926) Botánico, horticultor y pionero en ciencias de la agricultura estadounidense. Produjo y desarrolló más de 800razas y variedades de plantas en más de 55 años de carrera. Sus creaciones incluyeronfrutos, flores, granos, pastos y verduras. Creó una variedad de cactus glabro (útil para la alimentación vacuna (http://es.wikipedia.org) 
[5] En 1923 administraba la estancia “La Providencia” el Sr. Arturo T. Clark, uno de los hijos de Roberto Nalder. 
[6] Roberto Clark, hijo de Edwin y de Mary Taylor, se casó en primeras nupcias con su prima María Taylor hija de Robert Taylor y Susan Nalder. Enriqueta nació en Buenos Aires el 1/7/1852. Hija de Anne Lindsey Bell y de George, nacido en Londres en 1824, llegado a Buenos Aires en 1844 en el buque “Fame”, fallecido el 14/6/1852 un mes antes que naciera su hija. Vivían en la calle Reconquista 117 de la Capital Federal.

“RETRATOS EN LA CIUDAD”

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Es un libro de reportajes radiales realizados por Cristina Oller y Ricardo Debeljuh y llevados a la letra escrita por Chalo Agnelli, fue presentado el jueves 19 de octubre 2006 – 20:30 hs en el Colegio de Abogados – Alvear 414 e/ Colón y 9 de Julio  - Quilmes


PROLOGO



    Una idea rondaba en mi cabeza. Quería comenzar a plasmarla, aunque no tenía totalmente definido cómo hacerlo. La cuestión era lograr que un espacio radial cobrara “vida propia”.
Entendí que junto a un entrevistado podía llevarlo a cabo. Su historia, sus palabras, vivencias y proyectos encontrarían el lugar que necesitaban para manifestarse.
Lograr esto que denomino sueño, también llevaba consigo un desafío. Unos meses antes, me había contactado con una locutora para que grabase cortinas, separadores y avances publicitarios, para un programa radial llamado “Memorock”, que comenzaba en esos días de diciembre del 2002. Su nombre Cristina Oller, quien, no sólo, es una “voz bonita”, como suelo decir; es una persona íntegra, de primera clase.
Pasó el verano y ya tenía ganas de definir el anhelado proyecto. Entonces aconteció que manejaba por una calle de Quilmes, cuando la veo a Cristina paseando su perro San Bernardo. Fue instintivo el frenar, bajar la ventanilla y comentarle: “estoy por comenzar algo en la radio con un invitado en vivo que tenga que ver con la ciudad; si querés acompañarme lo hacemos, pensalo y te llamo”.
Poco tardamos en ponernos de acuerdo, preparar la estructura y salir al aire. Fue en abril del 2003. El nombre lo elegí con Cecilia, mi mujer, una noche después de la cena. ¡Ya tenía cómo llamar a esta nueva propuesta! ¡“Retratos en la ciudad”!
El programa debía tener como premisa, el respeto y la amabilidad hacia el entrevistado; que sintiera que podía expresar su sentir, sus ideas y pareceres ante dos personas en una charla informal que, aunque hubiera un micrófono delante, el ambiente fuera el de tres personas en una charla de Café.
Por eso coincidimos con Cristina que consultaríamos al entrevistado previamente qué música prefiere y qué le gustaría beber durante la charla.
Así lo hicimos. Fuimos aprendiendo mucho en la marcha. Fue una ida y vuelta que, estimo por los más de cien invitados, funciona de manera natural y proyectiva.
Hoy es un programa que funciona como pretendemos gracias al trabajo responsable y la calidad humana y cultural  de Cristina Oller. También de los operadores que colaboran con felicidad, el apoyo de la dirección de la radio, y el convencimiento de quien escribe estas líneas.
Este libro es una consecuencia de los momentos vividos en el estudio de la radio. Tan solo un pequeño número de entrevistas de las tantas personas que pasaron por allí generosamente para compartir su visión única e irrepetible de la vida.
Las desgrabaciones y los textos los trabajamos con Chalo Agnelli. Él fue una de las primeras figuras invitadas cuando presentó su libro de cuentos quilmeños “Historias de más acá”. Así lo conocí como escritor, como educador e investigador de nuestra historia local; y lo convoqué por su indiscutible capacidad literaria, pero sobre todo por su calidad humana, por ser un gran tipo.
Esperamos transmitir, al menos, una parte de lo vivido en cada charla y reconocer a un parte de toda esa gente que dio sus creaciones, su obra, una parte de su vida a este Quilmes nuestro.
  Ricardo Debeljuh

ÍNDICE 

1.       ALDO SEVERI

 2.       ÉLIDO SCIAN

 3.       OSCAR POMETTI

 4.       RODOLFO BINELLI

 5.       JULIO LACARRA 

6.       DANIEL ALBERTO KARINKANTA 

7.       MIGUEL ÁNGEL MORELLI 

8.       MONO LÓPEZ 

9.       MANUEL OLIVIERA 

10.   OSCAR TACHO SOTO 

11.   JUAN BAUK 

12.   SONIA OTAMENDI 

13.   OSCAR STÁFFORA 

14.   HORACIO LIÑAN 

15.   EDUARDO ROUILLET 

16.   CLAUDIO PÉREZ 

17.   RICARDO SOULÉ 

18.   HUGO MOLINA 

19.   ROBERTO MONICAT 

20.   MARCELO MARCOLÍN 

21.   LEOPOLDO RUSSO 

22.   VICTORIA MORAN 

23.   NESTOR ARIAS 

24.   HUGO YORI 

25.   JULIO URRUTY 

26.   FERNANDO SAN MARTIN 

27.   LILIANA GUARAGNO 

28.   ERIK OLLER

 29.   MARTINIANO MOLINA 

30.   MARCELA OTEGUI 

 A MANERA DE COLOFÓN 

Aparentemente la filosofía de vida de cada persona se gestaría como relativa a la época en que se ha vivido, pero esto es una parte de la totalidad. Muchos son los materiales que levantan el edificio de un pensamiento humano, de una actitud de vida: la historia precedente y contemporánea, el ambiente, la educación recibida y lo aprendido, lo oído, las lecturas, las influencias, las semejanzas, las ideologías frecuentadas, etcétera, etcétera. Así el individuo se va impregnando gradualmente de fondo y forma que lo hacen único y indivisible entre los demás y su pensamiento es, tan o más valioso, que no se necesita descollar en el discurso filosófico para dar desde su mensaje, por más simple que parezca, enseñanza al oído atento. 

“Somos una consecuencia de lo que hemos vivido, sobre todo en la infancia“ (Aldo Severi) 

“La Cultura es una cuestión universal que tiene que reflejar la situación concreta del ser humano y su relación con la sociedad.” (Claudio Pérez) 

La poesía me asalta. Uno siente que hay una voz que empieza trabajar adentro, que no se la reconoce ni se sabe de dónde viene, pero lo concreto es que se instala y luego viene el alumbramiento.” (Miguel A. Morelli) 

“... creo que el sentimiento de patria de patriotismo pasa por otro lugar que tan sólo decir “yo amo la Argentina”. Uno ama el lugar donde vive; las 20 ó 30 cuadras alrededor del lugar donde uno nació, donde está la propia familia, los amigos. Ese lugar para mí es Quilmes.”(Martiniano Molina) 

La masacre de Afganistán, la masacre de Irak que continúa, el genocidio que está cometiendo el gobierno autoritario de Israel con el pueblo palestino y muchos otros espantos similares no difieren demasiado de lo que fue el espanto de Vietnam o lo que fue el genocidio nazi. La guerra en cualquiera de sus manifestaciones es terrible.” (Oscar Staffora) 

Apagá la tele, encendé un libro.” (Cristina Oller) 

“Es realmente viejo el que pasa el día sin aprender nada.” (Rodolfo Binelli) 

Y lo nuestro fue aprender con los otros. Aprender de la filosofía de vida que trazan Y transitan los otros. Trabajar estos reportajes nos enseñó del valor incalculable de “escuchar”.La historia de una vida es la historia del medio, de una cultural y de la comunidad que contiene al individuo. 

El retrato es la fijación de una persona en un momento, a una edad, con un entorno de circunstancias determinadas que van apareciendo en la memoria de la gente cuando se topan con él en algún álbum viejo o dentro de una caja de zapatos donde se suelen amontonar fotografías que sacamos con amor y a las que volvemos con nostalgia - cosa propia del amor cuando el tiempo lo atenúa -. Pero el retrato es algo incompleto por sí mismo. Tiene que aparecer algún testigo del retratado para poner el condimento de la anécdota, para los detalles de la vida allí plasmada en un segundo de luz. Por eso el retrato hablado da fe del pensamiento y obra de cada uno.Estos “Retratos en la ciudad”, derivados del programa radial de la RK FM 91.5, son testimonios de la vida; testimonios de mujeres y hombres en la plenitud de su energía creadora, que sostienen, generan y transforman la Cultura de nuestra ciudad. Comprometidos con su propia vida, con la Vida.Cristina Oller, con su voz seductora y su apreciación profunda de la gente; y Ricardo Debeljuh, con su llaneza y cordialidad, ambos auténticos y cálidos, saben de los valores de la gente.


CHALO AGNELLI

UNA NUEVO ANIVERSARIO DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE QUILMES

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El próximo sábado 2 de noviembre la Escuela Normal de Quilmes,  festejará en su establecimeinto de Mitre entre Colón y Conesa, un nuevo aniversario de la fundación de esta Institución quilmeña que el año pasado cumplió un Centenario.
EXANQUI, la Comisión de Ex Alumnos, como lo viene haciendo hace varios años, hará entrega, a partir de las 17 hs. de medallas a los ex alumnos que cumplen 50 años de egresados, promoción
1963, y a los que cumplen 25 años, promoción 1988.
La escuela Normal de Quilmes nació como una institución de la democrácía, de la voluntad y el trabajo del pueblo llano, promovida por el benemérito maestro  Atanasio Antonio Lanz, un prohombre que hizo "Escuela" a lo largo de su prólífica vida, la mayor parte de ella, dedicada a este Sur nuestro: Quilmes, Berzateguio y Flortencio Varela
EXANQUI formado por una escaso grupo de ex alumnos hace un trabajo denodado para reunir en el tiempo y en el espacio a los alumnos que pasaron por la Escuela y que cumplen el 50º y 25º aniversarios de haber dejado las aulas cargando una formación que determinó una parte de sus vidas y el recuerdo - y hasta la amistad - de quienes fueron sus compañeros y sus educadores. La organización del evento que también reviste dedicación extrema, para los que amamos la escuela y lo que nos dio, redunda en una fiesta. 
Hoy aquel sueño forjado un 23 de octubre de 1912 es además de la Unidad Académica Escuela Normal Superior de Quilmes “Alte. Guillermo Brown”, el Jardín de Infantes Nº 104, la E.E.Primaria Nº 84, la E.E.Secundaria Nº 20 y el I.S del Profesorado Nº 104. 
Además de las promociones convocadas EXANQUI invita a toda la comunidad a este acontecimiento. La entrada es libre y gratuita. 


Por EXANQUI
Chalo Agnelli

LEOPOLDO RUSSO EN RETRATOS EN LA CIUDAD

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Leopoldo Russo falleció el 7 de noviembre de 2013 en este reportaje realizado en 2005 lo recuperamos para la memoria.

LEOPOLDO RUSSO

(DRAMATURGO)



RICARDO DEBELJUH.- Nuestro invitado de todas las noches, hoy, es Leopoldo Russo, actor, director de teatro, dramaturgo y maestro de actores.

CRITINA OLLER.- ¡¡Nuestra personalidad de hoy!! Buenas noches, cómo estás.

LEOPOLDO RUSSO.- Buenas noches. Gracias por la invitación y gracias por lo de personalidad.

R.D.- Es difícil el trabajar en teatro hoy.

L.R.-  Siempre lo fue. Complicado porque hay que rebuscárselas solo, luchado con los presupuestos cuando uno trabaja de manera independiente como hacemos nosotros. Pero la gente colabora. Siempre hay amigos que regalan cosas; que donan elementos que para ellos no sirven, pero para nosotros son diamantes. Por ejemplo un compañero iba a tirar unas planchas de telogopor muy gruesas y nosotros las transformamos en un colectivo. Eso tiene que ver con el ingenio y la creatividad. Es lindo el asombro de los chicos que recién empiezan cuando nos ven transformar objetos insólitos. Uno advierte que están aprendiendo. No sólo somos hacedores en el teatro, sino que también nos sentimos maestros. Yo lo soy, docente teatral, coordinador de talleristas. Me maravilla trabajar con los chicos que vienen a colaborar y percibo que van descubriendo que hay otros caminos. Que no todo pasa por el dinero, que mucho pasa por el ingenio, la imaginación, la creatividad.  

R.D.- Y aprenden a compartir.

L.R. Sí, por supuesto. Porque todos juntos, entre mate y mate, bizcochito y bizcochito van haciendo las cosas, preparando engrudo, pegando papelitos, pintando cosas. Aprenden que compartiendo se puede hacer de la nada algo útil.

R. D.- ¿Cómo empezaste con esto del teatro?

L.R. – Empecé de muy chico. Esto no lo digo para achicarme la edad. Tenía 15 años. Sabía que era mi destino. En esa época la obligación era hacer estudios secundarios y una carrera universitaria. No sé que tan bueno soy en el teatro, pero sé que hubiera sido muy mal odontólogo. En aquellos tiempos era más difícil, porque había que enfrentar a papá y mamá. Un día les dije que la culpa la tenían ellos porque habían sido los que desde pequeño me llevaban al teatro y al cine, pero sobre todo al teatro. Eran amantes del teatro. Mi abuelo había sido actor de circo, payador. ¡Algo corría por las venas! Y mis viejos al no tener otra cosa a mano usaron la resignación y me dijeron “hacé lo que quieras”. Empecé en la primera escuela de teatro que hubo en Quilmes que fue la de Bellas Artes cuando aún no estaba en la Morel. Luego seguí con Marcelo Lavalle en el Instituto de Arte Moderno.

El gran profesor para mí fue Santángelo. un director del Teatro General San Martín durante muchos años con el que aprendí mucho de teatro argentino. Era un experto en grotesco y en sainete. Él me llevó de la mano en todo eso. Y otro maestro fue el director con el que laburé durante varios años, Norberto Martín. Me dirigió en la mayor parte de las obras que hice. Allí aprendí muchísimo. Una función de teatro es mejor que diez clases, si uno sabe asimilar. Una serie de ensayo y una función ante público enseñan mucho.
Después la teoría perfecciona y, a veces, en la conducción de un profesor o en la lectura de la teoría uno descubre qué cosa es lo que estaba haciendo. Lo confirmás en la teoría. Mario Marín, en el seminario que acaba de dar, decía que lo que estaba enseñando allí, lo que trataba de transmitirnos permitirá apreciar que si bien lo formalizamos de alguna manera uno ya lo venía haciendo. Es como meterlo en una cajita y agregarle el rótulo esto se llama tal cosa. ¿Sí? ¡Después, años de trabajo y años estudiando!

Ahora, después de 4 ó 5 años de no hacer nada me puse a hacer ese seminario porque creo que es obligación. Si uno no se entrena pierde el ritmo. No se puede jugar al fútbol sin entrenamiento porque a los 5 minutos se deja la lengua afuera. Y lo mismo le pasa al actor, al bailarín, al escritor escribiendo constantemente, al pintor ejercitando su paleta. Me siento contento de tener las ganas de seguir estudiando. Es la recomendación que les hago a los chicos que estudian teatro.

R.D.- ¿Es necesario para un director de teatro haber sido o ser un buen actor?

L.R.- No es necesario. Yo trabajé con directores que nunca actuaron. Por ejemplo el caso de Marcelo Lavalle, fue director y Santángelo lo mismo, uno de los grandes directores que tuvimos en la Argentina, sin embargo como actores nunca fueron descollantes. Hicieron intervenciones menores en cine. De Santángelo recuerdo: “Fin de fiesta”, “La película”.  Creo que en el fondo no les interesaba la actuación porque puestos en el trabajo de dirigir eran una maravilla. La sabían todas. Ellos venían  de lo que fue el gran movimiento del teatro independiente aquí en la Argentina: Alejandra Boero, Pedro Asquini, Ricardo Passano, padre, fundador de “La Máscara”, Gandolfo, Alesso, Alberto Ure. Hoy están mucho más dispersos. En esa época estaban todos muy unidos. El curso que hice con Santángelo fue en un lugar que se llamaba“Fundación para el estudio de las artes”, donde los profesores eran, además de Santágelo, Guillermo de la Torre en escenografía, Milagros de la
Vega en actuación, Carlos Gorostiza, en dramatización, ¡Figurones!

Cuando conocí esos nombres creí que no podía costeármelo, que debía ser como ir a Mónaco. Sin embargo, para aquella época, treinta años atrás, uno con un sueldito de empleado se podía pagar el curso. Creo que hoy a los que intentan hacer eso les resulta más difícil.

R.D.- ¿Por eso, no crees que la situación económica colaboró con la dispersión de los personajes que se destacan en ese rubro en la actualidad?

L.R.- Por supuesto. Todos estos procesos que hemos vivido han llevado a un individualismo impuesto desde afuera, para salvar la olla. Cualquiera - hasta yo mismo - se arma el quiosquito. Tengo un espacio, entonces instalo un taller de teatro para poder trabajar. En mi caso tengo la suerte de trabajar para los Talleres Barriales de la Municipalidad de Quilmes, entonces estoy contratado por ellos, pero, de otro modo, tendría que trabajar de otras cosas, que es lo que hice siempre, pero que en este momento me están vedadas. Los lugares donde yo trabajé ya no existen. Mi especialidad prácticamente está en manos de gente muy joven. Entonces me sería difícil, tampoco quiero. Para nada. Prefiero la tranquilidad del trabajo que me gusta con la alcancía menos llena.

C.O.- Vamos a la música que le gusta a Leopoldo Russo. “La Masa”, de y por Silvio Rodríguez.


C.O.- Seguimos en “Retratos en la ciudad”indagando en esta personalidad que nos acompaña Leopoldo Russo director de teatro.

R.D.- Leopoldo, la pregunta es la siguiente: ¿Cuáles son los directores y actores argentinos que preferís?

L.R. - Hay una raza de directores que vienen de otras generaciones como Gandolfo, Augusto Fernández, el mismo Alesso, que son fundacionales de los nuevos; que no sólo se dedican a sus puestas en escena sino que, además, son investigadores de teatro como el caso de Ricardo Bartis, Daniel Veronese, Alejando Tantilian, Rubén Pires, a quien conozco y que es un tipo que ha hecho puestas en el Cervantes, en el San Martín, es un estudioso del teatro. Y en cuanto actores: el eterno Alfredo Alcón, a quien siempre le saco el sombrero cuando lo veo; actuales Darío Grandinetti, Miguel Ángel Sola, que le hace honor a su apellido, el de la familia Vehil, capaz de desdoblarse en personajes como los de “Casa de Fuego”, “Asesinato en el Senado de la Nación”donde interpreta esa rata de albañal que compone magistralmente; también Leonardo Sbaraglia; de las chicas: Leticia Brediche, Victoria Oneto.

R.D. – ¿Qué me decís si te digo “Stéfano”?

L.R. ¡Ah, bueno! Me hace recordar muchas cosas buenas y muchas malas. Las buenas es que fue una obra que acaricié durante mucho tiempo hasta que por fin logré hacerla. Fue en el ochenta y algo, con la Comedia Municipal de Quilmes, la actuación importantísima del que era protagonista en ese momento y el resto del elenco que lo acompañaba. Creo que es una de las mejores obras del grotesco; un género auténticamente argentino. Que si bien tiene raíces por Italia es típicamente argentino y  específicamente creado por Armando Discépolo que es el autor de Stefano. El año pasado se dio en el Cervantes. Lo hizo Luis Brandoni, que es un actor que me gusta pero tengo otra imagen de Stéfano que no es precisamente la de Brandoni. Sí la vi con José Slavin. Algunos prejuicios uno tiene. Es una obra que necesita una poética muy especial. Es una tragedia nuestra muy lírica de modo que se necesita un actor que pueda dar con una cuerda muy definida y a él no se la veía. Después me arrepentí porque hay gente que la vio y me dijo que estuvo espléndido su trabajo.

Y lo malo fue que durante los ensayos de Stéfano me agarré una hepatitis y estuve cuatro meses en cama. Fue terrible porque se atrasó todo y no creo que haya podido darle a la obra todo lo que hubiera querido. Me quedó en carpeta.

R.D.- Y hablando de carpeta que obra te gustaría poner.

L.R.- ¡Tanto! Tuve el gusto de hacer en 1971 “Romeo y Julieta” dirigido por Norberto Martín, lógicamente no podría hacer hoy el Romeo, como verán, pero es un proyecto que acaricio, juntar una banda de gente muy joven en una versión muy libre, distinta, respetando el texto original pero agiornada. Shakespeare abarca todo en teatro. Todo lo que necesiten de teatro búsquenlo en Shakespeare que lo van a encontrar. Es un texto magnífico que a los chicos les despertaría muchas cosas. Es uno de mis tantos.

R.D.- ¿Recordás “El Zoo de Cristal”?

L.R.- ¡¡Sí!! Lo hice en la Colón, dirigido por Hugo Molina, fue una de sus primeras obras. Y tuve el gusto de hacer un personaje hermoso, el Tom, el hermano...

C.O. Hugo Molina inauguró nuestro ciclo.

R.D.- Hablame sobre esta gacetilla que nos trajiste del Generador; ya no La Usina.

L.R.- El Generador va a remplazar el otro nombre que tenía este espacio de cultura donde colaboré, allí en Saavedra 132, entre San Martín y Moreno, y con este nuevo nombre, pronto vamos a estrenar “Desde la lona” de Mauricio Kartún. Para nosotros Kartún es un muy querido autor actual. Nuestro elenco se llama “El Partener” justamente porque la primera obra que hicimos fue esa, “El Partener” de Kartún. Él nos abrió puertas. Mauricio en una oportunidad me regaló el libro “Desde la lona” y de cabeza lo hicimos. Primero con muy pocas funciones en lo que era “El Galpón de la Comedia”, aquí cerca, en Tucumán y Vicente López. Y como no la vio mucha gente decidimos con el mismo elenco del 99 reponerla. Es bellísima, entretenida, que pasa del humor a la crueldad y que habla de la esperanza. Es un grotesco también.   

R.D. - Agradecidos Russo por tu visita, te despedimos.

C.O.- Y nos tendrás de público en “Desde la lona”.

L.R.- La disfrutarán. Les agradezco a ustedes pues me gusta mucho la radio. Y en esta tuve un programa una vez. 

El próximo martes 12 de noviembre en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, A LAS 20 hs. se hará un homenaje a Leopoldo Russo donde están invitados todos quienes fueron sus amigos, alumnos, público y quien quiera acompañarnos en este TRIBUTO.
Chalo Agnelli 

LEOPOLDO RUSSO, A UN AÑO DE SU ÚLTIMA FUNCIÓN

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El próximo 7 de noviembre hará un año que Leopoldo Russo, uno de los mayores dramaturgos, director y maestros de teatro que tuvo Quilmes se marchó a otros escenarios. Su memoria prevalece en los quilmeños y su ausencia se hace sentir en el mundo de la dramaturgia local. Un vacío grande que será difícil saltar... 
Leopoldo Russo era un amante de la vida, tanto era su amor, que por eso había elegido como profesión, el teatro, pues en la escena se vive dos veces... y más, si se quiere y se puede...
Sólo utilizamos terminología 'teatrera'para recordarlo porque así lo quería él. 
Cuando iba solo por las calles, rumbo a un destino prefijado o a ninguno, se lo veía mascullar libretos, idear puestas con la imaginación, armar elencos, roles, señalar gesto, voces, actitudes, morcillas, climax, bocadillos, marcar furcios, diseñar vestuarios y escenografías... Él vivía el teatro y el teatro le daba vida. Sus últimas palabras fueron una clase de teatro imaginaria que dio a alumnos imaginarios. 
Sus amigos, los que además, lo quisimos fuera de la escena, como un hombre más en este mundo de la cultura quilmeña, que transitó durante 52 años, hoy festejamos su vida, y el próximo 12 de noviembre en su último reducto teatral, Casa de Arte Doña Rosa, le rendiremos un fervoroso TRIBUTO, al cual asistirán todos los que fueron sus amigos, los que son sus amigos, quienes fueron su público, sus alumnos, sus colegas y sus espectadores... Quilmes todo.
Chalo Agnelli

UN NUEVO ANIVERSARIO DE LA AUTONOMÍA DE BERAZATEGUI 4/11/1960 - 2013

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El 4 de noviembre próximo se cumple un nuevo aniversario de la Autonomía de Berazategui. EL QUILMERO rinde homenaje a esta fecha reproduciendo las fotos que se publicaron el 24 de noviembre de 2011 por la Comisión de Estudios Históricos de Berazategui, en "Periódico Art. 14" y que resumen la historia de este Partido.
Las fotos fueron cedidas por el periodista José López Comendador, Edagardo Mendiberry, Adolfo Berazategui, Guillermo Maggi y demás vecinos que colaboraron gentilmente.

Foto de la estación de Berazategui, en 1889. En esa fecha el Ferrocarril de Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, amplia el sistema ferroviario a cuatro vías, modificando todas las estaciones del ramal. Las estaciones afectadas fueron: Pereyra, Hudson, Berazaetgui, Quilmes y Bernal. Uno de los motivos fue la construcción del puerto de la Ciudad de La Plata la cual, vaticinaban, reemplazaría al de Buenos Aires. En esa ocasión se saca esta foto, mostrando las nuevas instalaciones ferroviarias.
Joseph Clemente Berasategui (con ese) fue bautizado el 23 de noviem­bre de 1816. Falleció el 25 de agosto de 1892. En su bóveda en el cementerio de Ezpeleta, figura con el apellido BERAZATEGUI, con Z. (Ver.. Beliera, Aldo Abel. "Berasategui" Edición Biblioteca Popular Manuel Belgrano. Berazategui, 2010)


Boleto ferroviario. Corresponde al primer viaje que se realizó desde el puerto de Buenos Aires al puerto de la Ensenada, el 31 de diciembre de 1872. El boleto expedido el 28 de diciembre indica que la formación ferroviaria saldría a las 8 de la mañana y emprendería el regreso a las 16 horas. Cabe recordar que para esta fecha aún la Ciudad de La Plata no había sido fundada.

El 15 de agosto de 1877, fue reconocida por el Consejo Escolar de Quilmes la escuela del maestro español Atanasio Lanz, como Escuela N°4 de Quilmes. Estaba ubicada en el barrio de San Francisco. La esposa de Lanz, Bernarda Zabala, enseñaba ad honorem en la escuela como sub preceptora y comienza a percibir un sueldo en el año 1881. Con los años se incorpora Atanasio Antonio Lanz y Zabala, uno de sus hijos, brillante educador con una destacada carrera en la provincial y en la vida pública del entonces partido de Quilmes, que le debe la creación de la Escuela Normal en 1912 y la designación del pueblo de Quilmes como Ciudad en 1916. (Ver.: Núñez, María Luisa - Porfiri, Liliana - Museo Histórico y Natural de Berazategui."Atanasio Antonio Lanz, Maestro" (Antología) Ed. de la Secr. de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui. Berazategui, 2008)

Pescadores en la costa de Hudson tirando sus redes para la pesca del sábalo (Circa 1940) Gentileza Guillermo Maggi
Cristalerías Rigolleau, en la década de 1920. Esta importante empresa se instalo en Berazategui en 1906 y comienza su produc­ción en 1908. Se instalado en las tierras de José Clemente Berazategui, fallecido en 1892, siendo dividida su propiedad entre sus 8 hijos y su viuda Justa Rufina Fernández de Berazategui. Esta última poseía la superficie comprendida entre: las calle Lisandro de La Torre, 21, 145 y calle 14. Esta propiedad fue comprada por los señores Aldao y Aldasoro y vendida posteriormente a la empresa Rigolleau. Con el inicio de sus actividades generó la radicación de muchas de familias nativas y extranjeras que buscaban un futuro mejor y se instalaban en las cercanías de la fábrica.


Vista aérea de Berazategui de 1975, donde se aprecia la fabrica textil DUCILO, inaugurada en 1937. La empresa perte­necía a la multinacional Du Pont, creadora de marcas emblemáticas en el mundo: Teflón, Nylon, Celofán, Trenel, Aidyl, entre otras patentes. Era muy conocida su política de seguridad para sus obreros, premiando económicamente en forma colectiva al personal, si no sufrían accidentes con perdidas de días.



Fotografía aérea de la calle 14 (circa 1970), donde predominan las casas bajas. Se puede observar la costa del río de  Berazategui, la calle Mitre y el obrador de la empresa Vianini que realizo la última prolongación de las cloacas máximas. A la derecha, el monoblock donde funciona la Municipalidad, casi recién estrenada.

El primer cine funcionó aproximadamente en 1915 en el almacén de Ramos Generales de Sebastián Olivero. En 1925 se vendió a José y Juan Sentís que se instalan en un galpón en la calle 14. En ese año el cine estrenó un nuevo equipo proyector. El antiguo cine Hispanoamericano estrena edificación en 1932. Posteriormente se denominó “Cine Lastra” y más tarde “Astral”.

Intersección de las calles Lisandro de la Torre y Avda. 14, donde la juventud de esa época salía a pasear por el incipiente pueblo de Berazategui. De fondo se puede observar el negocio de ramos generales de Olivero y Calumi con actividad desde 1881.

(circa 1938) Bellísi­ma imagen del pue­blo de Berazategui con sus quintas y huertas, con escasas construcciones en las inmediaciones de la estación ferroviaria.El centro de la ciudad aún existían grandes fracciones de terrenos sin lotear donde los niños del barrio jugaban a la pelota. Los populares “potreros” además de recreación permitían cortar camino rum­bo a la estación y a Rigolleau.La imponente Cris­talería Rigolleau domina la escena. La foto fue sacada a pedido de esta últi­ma con motivo de su 30 aniversario de existencia en el distrito de Beraza­tegui. Rigolleau había comprado 266.000 m2 de tie­rras al oeste de la es­tación.En la imagen se puede apreciar el tanque de agua en la calle 21 y 142 y la fábrica de conservas de Miguel Miranda en la calle 14 y 138. Miguel Miranda, empresario de origen español, se desempeñó como Ministro de Hacien­da, presidente del Banco Central y pre­sidente del IAPI durante el primer Go­bierno del General Juan D. Perón. Tuvo a su cargo además la nacionalización de los ferrocarriles de capital británico.
 
Todo pueblo tiene una iglesia céntrica y Berazategui no fue la excepción. Ante la ausencia de buenos caminos que facilitaran la asis­tencia de los feligreses a la misa dominical de la iglesia Nuestra Señora de Luján de Villa España, en 1935 se decide construir una en el centro de la ciudad. En esa fecha se coloca la piedra fundamental de la iglesia Sagrada Familia. Esta foto pertenece a la década del 40.

Foto aérea de Ranelagh (circa 1970) Corresponde a una publicidad de un importante loteo en las inmediaciones de la estación por la firma Cañete Panebianco en el barrio denominado La Colina. En la publicidad se destacaba sobre la legislación sancionada el 24 de febrero de 1967 que estipulaba normas edilicias para construir en la denominada "Zona Residencial Jardín”. Se prohibían las construcciones de viviendas precarias y se fomentaban los chalets de tejas rojas.
 
Estación de Ranelagh (circa 1915) La Estación se libró al servicio público el 30 de abril de 1911.El ferrocarril era a su vez dueño de la Compañía de Tierras del Sud que loteó las primeras propiedades en las inmediaciones de la estación.Observamos las instalacio­nes ferroviarias, la casilla de los cambios y el refugio de los pasajeros. También el galpón de encomiendas, ac­tualmente esta a cargo de la Asociación Amigos del Par­que de la Estación Ranelagh.

El primer destacamento de Ranelagh se instaló en un va­gón ferroviario en 1912. El mismo servía como vivien­da del agente Cesar Belloti. Años después el destacamen­to fue trasladado a la calle 7 entre 15 y 16 de la antigua numeración. La imagen de la izquierda corresponde a esta última ubicación. Posteriormente pasó a la ubi­cación actual sito en la calle 311 y 364, a pocas cuadras de la estación, hoy es la comisa­ría Segunda de Berazategui.Imágenes de la estación de Villa España, década de 1920. El nombre fue un homenaje a la madre patria. El pueblo de Villa España. Fue fundado el 12 de septiembre de 1909 y la estación en el año 1911. Se observa una antigua maquina de vapor de la empresa inglesa Ferrocarril del Sud, y la estación de madera demolida años atrás. El molino de viento nos recuerda una época donde no existía en la región agua corriente y esta se extraía de las napas subterráneas.
Estación de Villa España, década de 1920. E1 nombre fue un homenaje a la madre patria. El pueblo de Villa España fue fundado el 12 de septiembre de 1909 y la estación en el año 1911. Se observa una antigua maquina de vapor de la empresa inglesa Ferrocarril del Sud, y la estación de madera demolida años atrás. El molino de viento nos recuerda una época donde no existía en la región agua corriente y esta se extraía de las napas subterráneas.
Estación de Juan María Gutiérrez. Locomotora apodada popularmente “La Chanchita” (circa de 1950)



Estación de Hudson. Comenzó siendo una parada ferroviaria que se la denominó “Huergo”. Años después se denominó “Conchitas” por la abundante conchilla existente en su suelo. Desde el 7 de noviembre de 1930, a instancias de las autoridades del municipio de Quilmes, se le dio el nombre de Guillermo Enrique Hudsonen homenaje al escritor nacido en la estanzuela Los 25 Ombúes en la actual Florencio Varela, cuando todo era partido de Quilmes


Apeadero Carlos Tomas Sourigues (circa 1972) Su nombre original fue Km 29.612, luego se llamó Juan Díaz de Solís según cons­ta en cartillas de algunos loteos. En 1949 toma su nombre actual.

Arroyo “Conchitas” en Plátanos. Réplica de la Venus de Milo comprada en 1912 al museo del Louvre, Francia, por el estanciero Alfonso Ayerza, dueño del haras“Las Hormigas”, donde criaba caballos árabes. La estatua estaba frente al amarrade­ro del matrimonio de Alejandro Bustillo y Blanca Ayerza, hija de Alfonso. La imagen de la década de 1950 muestra un arroyo de aguas limpias y que aún podía ser utilizado para recreación de los vecinos de la zona.

Plátanos.Década del 1950 antiguo carro con robustos percherones que transportaba materiales de construcción, para el incipiente barrio Las Hormigas, en tierras que fueron propiedad de la familia Ayerza Bustillo.
 

Proyecto habitacional del gobierno del Gral. Perón, en la década del 50, fue paralizado por la Revolución “fusiladota”, en 1955. En los primeros años de los 70, resurge esta vez de la mano del Plan VEA (Vivienda Económica Argentina) y de gremios relacionados con las actividades marítimas. Originalmente toda esta zona de Hudson, se conoció como Kennedy, en homenaje al presidente estadounidense asesinado en 1963. Por esta razón al loteo del barrio Kennedy, asistió el embajador de los EEUU.Al inaugurarse el Barrio Marítimo, este nombre fue más conocido que el de Kennedy.

 

Avda. Mi­tre, en la localidad de Hudson, año 1948. Foto obtenida en el loteo de Villa Rial, una superficie de diez manzanas. Se pueden apreciar dos casa-bombasde la Maltería Hudson, con sus típicos techos esféricos y una vaporera viniendo de Plátanos hacia la estación de Hudson. Cerca de la calle Mitre, unos va­gones esperan para descargar en la Maltería.


Vaya esta publicación-aniversario como homenaje a todos los que hicieron posible la Autonomía de Berazategui, a sus descendientes y a todos los que trabajan por afianzar la pertenecia y enriquecer la identidad de este Partido que, año a año, va cobrando un influjo relevante en esta sur nuestro.

Suplemento realizado por Cristina Santirso y Rodolfo Cabral
Parte de esta colección de fotos se hallan en dos DVDs: "Los 50 años de Autonomía" y "Ranelagh, 1911-2011 - 110 años de historia"realizados por Alicia Agnone, Directora-Productora de MandioACiNe, con guión de la Comisión de Estudios Históricos de Berazategui.

Chalo Agnelli
Noviembre, 2013


EL 84º ANIVERSARIO DE LA ESTACIÓN DON BOSCO - CONFERENCIA

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Se realizó con notable concurrencia e interés del público, el pasado domingo 10 de noviembre, la conferencia aniversario de la localidad de Don Bosco: "EVOLUCIÓN  GEOPOLÍTICA Y SOCIAL DEL  PARTIDO DE QUILMES – LAS TRES FUNDACIONES – 1666/1812/1852". La charla con apoyo visual se amenizó entre pastelitos criollos y mate y continuó con una insuperable actuación del "Coro Privado Bernal" que dirige el profesor Claudio Videla. Coro que el próximo 17 de noviembre actuará en la Iglesia Presbiteriana San Andrés Brown 831e/ Olavarría y 25 de Mayo de Quilmes.
 EL QUILMERO recibió un cálido reconocimiento del señor Juan Hubczyk, responsable de la organización de este encuentro: "...en nombre de toda la Comisión Directiva de la Junta Vecinal Barrio Parque Don Bosco y del mío propio, no tenemos más que palabras de reconocimiento y gratitud por la disertación sobre Historia, brindada en nuestra sede el domingo 17/11, en ocasión del evento Historia y Tradición. Ojalá en un futuro no muy lejano, podamos continuar con estas charlas históricas. Abrazo.

"Para instalar la parada Km 13 del ferrocarril del Sud algunos vecinos como los señores Saravia, Butler y Gando,formaron una sociedad y compraron cuatro manzanas de tierra a cada lado de las vías dejando un espacio para instalar los andenes de la futura estación.
En 1894 se habían establecido en Bernal los sacerdotes salesianos y poco después las Hermanas de María Auxiliadora. La influencia de estas congregaciones próximas a la estación Km 13, especialmente del sacerdote salesiano Lambruschini, amigo personal del presidente de la República don Hipólito Yrigoyen, determina que el 4 de noviembre de 1929, por un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, se bautice a la estación con el nombre de Don Bosco."

Ver: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2010/10/don-bosco-un-poco-de-historia.html

CLAUDIO ROBERTO BUFFEVANT, VECINO Y MEMORIOSO 30/10/1922 - 16/02/2010 (COLABORACIÓN)

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El 30 de octubre Claudio Roberto Buffevant hubiese cumplido 91 años. Las siguientes líneas son un homenaje a su vida, a su familia y a su Berazategui.
Claudio Roberto Buffevant, nació el 30 de octubre de 1922, en Berazategui, sus padres fueron Julián Buffevant (n. 17/09/1888) y su madre fue Margarita Bassaber (n.22/04/1892) Su abuelo materno Pierre (Pedro) Bassaber, nacido en Alcay, Francia en el año 1850, había llegado a Berazategui en 1866.
El matrimonio de Julián y Margarita tuvo 5 hijos: Margarita Josefa (n. 27/6/1913); Graciana Rosa (n.19/8/1914); Julio (n. 22/11/1915); Pedro Alejo (n.16/5/1919) y Claudio el menor (n. 30/10/1922), quien en este año hubiera cumplido 91 años.
Don Julián Buffevant murió en 1930, Claudio tenia 8 años de edad y durante un tiempo siguió esperándolo sentado en la puerta de su casa, con la esperanza de que volviera de la fábrica.
Claudio curso sus estudios primarios en la ex escuela N° 2 de Quilmes, actual N° 5 de Berazategui, frente a la estación.
De pibe acompañaba a su tío Martín Bassaber, a llevar mercaderías del almacén familiar a la costa de Berazategui y hasta la de Pereyra. Estas andanzas le permitieron conocer como pocos a ese Berazategui, que ya no existe, y a sus personajes, a quienes muchos años después, los convirtió en los protagonistas de sus tres libros.
A los 18 años entró en Rigolleau, fábrica de la cual se retiro en año 1957, para trabajar por su cuenta para la misma empresa.
Conoció a Carmen Ortiz, una quilmeña de nacimiento y berazateguense de corazón, con quien se caso y tuvo dos hijos: Isabel y Julio Cesar; cada uno de ellos le dio dos nietos.
Vio de joven construirse la última cloaca máxima por la empresa Vianini y también viajó en la zorrita de Mariano Cruz, que utilizaba las vías dejadas por dicha empresa contratista.

RELATA TU ALDEA….
Claudio no pintaba, pero después de integrar la primera comisión Directiva de la Asociación Orígenes en mayo de 1993, junto a personas de la talla de Stelvio Scotto, Octavio Lucarelli, Ana María de Mena, Martin Nolfi, Gladys Tirao de Nogues, Eduardo Rodríguez Avellón, Martín Bassaber, Alberto Moya, José López Comendador y el que escribe estas líneas, entre otros, comenzó a escribir sus recuerdos a pedido de Eduardo Rodríguez Avellón. Y así como Cacho Tirao tocó
la guitarra; Fermín Molina domó caballos; Claudio Buffevant relató su aldea como pocos.
La primera edición del “Berazategui que viví”, se público, en el año 1995; era una edición pequeña de 300 ejemplares que se agoto rápidamente. Al año siguiente salió la segunda edición que se presento en el stand de la provincia de Buenos Aires de la Feria del Libro, que todos los años se realiza en la ciudad de Buenos Aires. 
Tras la tenaz demanda de los vecinos del Partido, y advirtiendo que el libro se fotocopiaba, la Asociación Orígenes decidió sacar la tercera edición en el 2005 y una cuarta en el año 2007. En estas dos últimas ediciones se cambió la tapa colocando la clásica foto de la estación de Berazategui de 1889… ¡Un total 1200 ejemplares!, más todas las reproducciones fotocopiadas que regaló don Claudio.
En las nuevas ediciones se sumaron historias, como ya había fallecido Rodríguez Avellón, me toco en suerte tipearlas para “El Berazategui que viví II”, con nuevo formato e imágenes acompañando al texto; fue presentado en el Club Social el 31 de octubre de 2003, cedido gentilmente por el presidente de la entidad Roberto Lacquaniti. Los nuevos 200 ejemplares, literalmente “volaron”, pero como formato era caro, para el tercer libro se volvió a la encuadernación económica, pero no por eso menos efectiva. 
El Berazategui que viví III”, se presento nuevamente en el Club Social, el viernes 13 de marzo de 2009 con la asistencias de numeroso público y autoridades municipales. 

RECUERDOS
Claudio se “fue” un caluroso martes 16 de febrero de 2010, quedaron atrás sus cuentos y relatos, como “los cimarrones” donde se hablaba de los perros abandonados por la inundación del ‘40, volviéndose salvajes; un cuento muy lindo fue “Las pesquerías de Don Pereyra y su gente”, donde describía a los pescadores y el tipo de producción de harina y aceite de pescado; y el Río, aquel Río que añoraba y sufría por su contaminación. Su Río y su pasión por la pesca. Sus anécdotas sobre el bañado, las ranas, las peleas entre don Robustiano Acuña y a don Bartolo Rolando, dos caudillos, el primero radical y el segundo conservador, la gran inundación del año ’40.
Él decía: “Si uno de estos  cuentos sirve para que un alumno lo lea a su maestra paradito al lado de su banco, ya es suficiente, mi trabajo valió la pena.” ¡Por supuesto que valió la pena!
Aprendimos  mucho de Don Claudio y seguimos haciéndolo a través de sus lecturas... ¡Claudio se fue, pero nunca estará ausente para sus amigos, su familiares y para mí! ¡Cuando vea un colibrí volando, un perro corriendo o un caballo atado a un carro desfilando, me acordaré de vos… es como si tus personajes volvieran a la vida!…



Ing. Rodolfo Cabral
Comisión de Estudios Históricos de Berazategui
Dirección: Lisandro de la Torre 1736.
15- 3649 5866


BUQUES ARGENTINOS EN LA ANTÁRTIDA EN EL SIGLO XIX POR EL DR. JOSÉ A. CRAVIOTTO

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 El Dr Craviotto en una de sus conferencias magistrales (circa 1963)
El Dr. José Alcides Craviotto era un asiduo colaborador del periódico EL PLATA. Sus investigaciones históricas no sólo se centraron en Quilmes y su entorno original, todos los hechos de la historiografía nacional fueron su preocupación y ahondó exhaustivamente en su amplio transcurrir y transitar de la memoria.
En el “Semanario Ilustrado QuilmeñoEl Plata” del sábado 25 de junio de 1955 (Año XXXIII Nº 1539) se publicó la nota que aquí transcribimos; continuación de una anterior publicada el sábado 18 de junio de ese mismo año bajo el título ”Las islas Malvinas en el pensamiento de Sarmiento” que este blog reproducirá próximamente.
Craviotto fue un incansable investigador. La cantidad de artículos y documentos históricos de su factura que constantemente encontramos en periódicos, revistas y folletos de instituciones locales y nacionales de toda índole, es asombroso. EL QUILMERO, intenta recuperar esos trabajos que de otro modo quedarían olvidados en el tiempo y conservan un valor documental incalculable. Siempre es bueno también retrotraernos a nuestras Malvinas y no esperar sólo las fechas aniversario o conmemorativas.
BUQUES ARGENTINOS EN LA ANTÁRTIDA EN EL SIGLO XIX POR EL DR. JOSÉ A. CRAVIOTTO

“Si no hubiese buques americanos (léase estadounidenses) en estos ma­res, la gente de Buenos Aires nunca ten­dría un buque en los mares de la Patagonia o magallánicos, pues entre to­dos no hay ingenio, atrevimiento o co­raje suficientes para apoderarse de una foca o de una ballena”. Así escribió el Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Francis Baylies, desde Buenos Aires, el 24 de julio de 1832, al Minis­tro de Relaciones Exteriores de su país, Edward Livingston, en determinado momento de su desastrosa intervención en el asunto Malvinas. Si el capitán Carlos Timblon hubiese podido enterarse de esas palabras, habría dicho, anticipándose a don Laguna: “¡Canejo!... ¿Será verda? ¿Sabe que se me hace cuento?” Porque él, con la polacra argentina San Juan Nepomu­ceno, de 21 metros de eslora y 65 toneladas, matriculada en Buenos Aires el 21 de oc­tubre de 1871, había navega­do muchas veces por aguas del sud, en busca de cueros de lobos marinos.
La Gazeta de Buenos Aires registró varias de sus salidas o entradas a puerto, en setiembre, octubre y diciembre do 1818; agosto de 1819; febrero de 1820; en el número del 1º de marzo de ese año, dice que “entró a Buenos Aires la polacra nacional San Juan Nepomuceno al mando del capitán Carlos Timblon con cargamento de 14.000 cueros de lobo”, y para ratificar la noticia, en nues­tros días la Enciclopedia Británica en el tomo XX, pá­gina 243 de la edición Chicago, 1844, certifica en su artículo Seal fisheries: “One of the earliest recorded landings was that of the argentine ship Juan Nepomuceno which brougt in 13.000 skins in 1820”. (Pesquerías de focas: Uno de los primeros desembarcos re­gistrados fue el del buque ar­gentino Juan Nepomuceno que en 1820 trajo 13.000 cueros).
En las dos primeras déca­das del siglo pasado, Buenos Aires fue un importantísimo centro comercial de pieles de lobo y focas; el San Juan Nepomuceno no andaba solo por aguas del sud, desde 1810 hasta 1827 quedan registradas las actividades foqueras de los siguientes buques argentinos: Espíritu Santo, Pescadora, Concepción, San Pedro, San José y Animas, Carmen de Patagones, Director, Campanera, Carmen, Mercurio, Jesús María, Neptuno, Despecho, Vi­cente, Fenwick y Antílope.
Habría que cantarle al di­plomático Baylies unas estro­fas que el paisano Simón Peñalva recitaba en 1833: “Pues amigo, si tal piensa, fiera­mente se engañó”.[1]
FOQUEROS
Hasta aquí se ha hablado de cantidad; falta explicar la procedencia de los cueros de foca; podría creer el diplomático que se obtenían por ahí cerca.
A mediados de 1818, el ber­gantín foquero estadouniden­se Hersilia navegaba, cazan­do focas y lobos, en procura del cabo de Hornos; su comandante, capitán J. P. Sheffield, llevó el buque hasta el archipiélago malvinense donde dejó al segundo, N. Brown Palmer con algunos hombres, para refrescar víveres y agua dulce, mientras continuaba su navegación y caza. Poco después de haber zarpado el Hersilia llegó al mismo fondeadero el bergantín foquero argentino Espíritu Santo; Palmer, con un bote, se acercó al buque recién arribado y lo piloteó hasta el lugar de an­claje.
Por el comandante del bu­que porteño supo Palmer que se dirigía al sud, a un lugar donde abundaban las focas, lugar que conocía desde años anteriores y cuya posición geográfica no quería divulgar. Luego, el Espíritu Santo, ha­biendo embarcado agua dul­ce, abandonó el fondeadero, salió aguas afueras y emprendió navegación hacia el sud. Tres días después regresó el HersiIia y Palmer refirió el hecho al capitán Sheffield, aconsejándolo, seguir el rum­bo del Espíritu Santo y des­cubrir el lugar donde hacía su caza.
El capitán Sheffield, que tenía gran confianza en su segundo lo escuchó y pocos días después descubrió las Shetland del Sur, desconocidas por esta época en la América del Norte. “El Espíritu Santo estaba anclado allí, y su tri­pulación no quedó poco sor­prendida al ver llegar el brick; pero su admiración por la habilidad de Palmer fue tal que ellos mismos contribuye­ron al cargamento del brick, que regresó a Stonington, su puerto de matrícula en Esta­dos Unidos, con 10.000 de las más hermosas pieles”. Tal di­ce Edwin S. Balch, en un ar­tículo publicado en “Antartic addenda” aparecido en el “Journal of the Franklin Institute”, número de febrero de 1904, publicado en Washing­ton. En el mismo, no se sabe si admirar las 10.000 hermo­sas pieles; la sorpresa de los tripulantes argentinos, su admiración por Palmer o el en­cantador desparpajo con que Balch descubre lo ya descu­bierto.
Al año siguiente, Palmer ya manda un buque, el balandro Hero; con él, llegan al fondeadero del año anterior los siguientes foqueros norteame­ricanos: bricks Frederick y Hersilia, capitanes Pendleton y Sheffield; goletas Express y Free Gift, capitanes Wi­lliams y Dumbar. En cuanto al Espíritu Santo, que andaba por Malvinas, fue comprado para la escuadra francesa, en reemplazo de la Uraníe allí naufragada, por el explorador y navegante Freycinet; recibió el nombre de La Physicienne; el cambio de bandera se hizo en presencia del teniente co­ronel Jewit, comandante de la fragata Heroína, de la ma­rina de guerra argentina, de guardia en aquellas islas, en abril de 1820.
El lugar donde la Hersilia encontró al Espíritu Santo, que éste buque conocía desde años anteriores, es el puerto Foster, en la isla Decepción; precisamente, pasada la em­ulación de los dos faros ar­gentinos que demarcan hoy su entrada, se llega a la anti­gua caleta de los Balleneros, cuyo nombre explica toda la actividad de una época.

MARINOS ARGENTINOS EN MALVINAS
Edwin S. Balch, para docu­mentar su artículo en parte transcripto así como otros so­bre el mismo tema, tomó da­tos de los libros de a bordo del Hersilia, de varias cartas y otros manuscritos que per­tenecieron al tío de la perso­na que le facilitó esa docu­mentación; esa persona era la señora R. Fanning Loper y el tío nada menos que el capitán Nathaniel B. Palmer, segundo comandante del Hersilia quien en los últimos meses de 1818 trabó conocimiento en Malvi­nas con el comandante del Espíritu Santo, de donde sur­gió el viaje a la isla Decep­ción.
El explorador antártico Charcot escribió que Palmer estuvo en aquella isla a fines de 1818 y por lo tanto antes que el inglés William Smith, que lo hizo - si realmente fue cierto - en febrero de 1819, y dijo: “que los marinos argen­tinos conocían dicho archipié­lago y frecuentaban la región mucho antes que los explora­dores británicos tuvieran no­ticia de su existencia. Así, pues, los primeros conocedores de las tierras antártica que se tiene noticia fueron mari­nos argentinos”.
A pesar de que Balch escribió en 1904 á Charcot entre 1906 y 1912, otro escritor, Lawrence Martin, en octubre de 1940 publicó en Geographi­cal Review un artículo: “An­tártica descubierta por un yankee de Connecticut, capi­tán Nathaniel. B. Palmer”; pero, dejando de lado el ma­canazo, como dijera Miguel Cañé [2] y volviendo al ma­tasiete. Baylies podríamos en­dilgarle con Paulino Lucero: “de balde va con bravatas,crealó, por su difunta”.

SARMIENTO
Sarmiento, el escritor que describió el rastreador, el baquiano y otros criollos de la campaña argentina, en algu­nas oportunidades, durante su vuelta a Buenos Aires embar­cado en el Merrimac, escribió sobre aspectos del mar con referencias pampeanas; así, el 27 de julio de 1868: "Una bandada de toninas, los potros de esta pampa, brincando a proa”: luego, el 29: "dos lin­dos delfines, acompañan ju­gueteando al lado del vapor, lo mismo que los perros, que por festejo corren al lado del caballo”.
Ya presidente de la República, contrató el servicio de vapores a la costa sud. Reglamentó la extracción de guano de su costa y su expor­tación: creó aduanas en aque­llos puertos y luego el servi­cio de buques-correo. Fundó la Escuela Naval para que otros gauchos pasaran a los
timoneles; bien pronto lo hi­cieron en uno de los buques de la escuadra creada jun­tamente con la Escuela Naval, y durante una memorable campaña hidrográfica y de asiento y afirmación de la So­beranea en el sud, los aspirantes de la primera promoción rindieron sus primeros exámenes en aguas australes, en la latitud de Santa Cruz. Pocos años después, aquellos as­pirantes y sus sucesores, ya oficiales, cumplieron una abnegada y silenciosa tarea de estudios hidrográficos y en 1902, las cartas de navegación de los canales fueguinos y aguas australes, de exclusiva procedencia argentina, fueron puestos a disposición de la navegación mundial.
Insistiendo una vez más en el pobre mister Francis Baylies para colocarlo en su jus­to lugar, habría que decirle, con el viejo Viscacha: ‘‘Ansina vos ni por broma - quieras llamar la atención - nunca escapa el cimarrón - si dis­para por la loma”.

FUENTES QUE TOMA CRAVIOTTO
Diccionario Histórico Argentino, tomo V. Artículo Pesquerías australes.
Archivo General de la Nación.
Academia Nacional de la Historia. Biblioteca
Archivo General de la Armada
Archivo del Foreign & Commonwealth


 Compilación bibliográfica Chalo Agnelli
(los subtítulos son del compilador)
NOTAS

[1]Paulino Lucero o Los gauchos del Río de la Plata cantando y combatiendo contra los tiranos de la República Argentina y oriental del Uruguay” (1839 a 1851) de Hilario Ascasubi: “Jacinto Amores, gaucho oriental, haciéndole a su paisano Simón Peñalva, en la costa del Queguay, una completa relación de las fiestas cívicas, que para celebrar el aniversario de la jura de la Constitución oriental, se hicieron en Montevideo en el mes de julio de 1833”

[2] En La Prensa, noviem­bre 1896.

"TRIBUTO" - LEOPOLDO RUSSO 12 DE NOVIEMBRE 2013

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Casa de Arte Doña Rosa realizará el martes 12 de noviembre a las 20 hs en sus instalaciones de la calle Colón 279, una muestra homenaje al gran artista de la escena quilmeña LEOPOLDO RUSSO a un año de su fallecimiento, acaecido el el 7 de noviembre de 2012 tras un accidente absurdo y fatal... (la entrada es libre y gratuita)


"Porque ustedes amigos,
SON… LA VIDA,
AMIGOS DE LA VIDA…
DEL ANDAR A LOS PISOTONES POR LO COTIDIANO.
A LOS TROPEZONES Y MANOTAZOS A CIEGAS POR ALGÚN ABRAZO.
Siempre con esta maravillosa y adorable seductora que nos acompaña y nos aguarda a la vuelta de la esquina.
Y A LA QUE SEGUIREMOS FESTEJANDO." 
Leopoldo Russo -15/10/2008

MIENTRAS TANTO, LA PLAZA - NOS DICE BERNAL.ES (COLABORACIÓN)

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Un hecho histórico nos comunica el periodico BERNAL.ES(www.periodicobernales.com) del extraordinario amigo don Norberto Giallombardo un periodista y vecino bernalense absolutamente comprometido con su ciudad y su gente, custodio atento de su patrimonio y eficaz difusor de sus aconteceres.
Parece que a Bernal "se le hizo una". Entre las muchas promesas que aletean sobre su cielo, una se está posando en la querida ciudad.  


MIENTRAS TANTO, LA PLAZA
(7/11/2013) La esperada plaza céntrica de Bernal, que dio en llamarse “mientras tanto” sigue un ritmo constante de construcción.  El predio abandonado con frente a las calles 9 de Julio y 25 de Mayo, entre Chacabuco y Yapeyú, ya tiene la mayor parte restaurada: un escenario semicircular, pisos nuevos y otros existentes de la vieja construcción que fueron hábilmente aprovechados. Los juegos infantiles, ya recibidos, están siendo instalados de acuerdo a un diagrama integral del espacio que en total es de 500 m2. Tendrá baños públicos con acceso a sillas de ruedas y también un sector de parrillas con piletas y mesas. Otro detalle significativo es el salón de usos múltiples y un depósito contiguo. La arboleda existente ha sido conservada y se agregan nuevas especies con sectores de césped. Finalmente, el arquitecto Hernán Alba, autor de proyecto, confirmó que la plaza será para uso diurno, quedando cerrada por las noches.

IRINA PODGORNY DISTINCIÓN A EX-ALUMNA DE LA ESCUELA NORMAL DE QUILMES (COLABORACIÓN)

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INVESTIGADORA DEL MUSEO DE LA PLATA RECIBIÓ UN RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL 

La doctora Irina Podgorny, Jefa del Archivo Histórico del Museo de La Plata, ha sido galardonada por la Fundación Alexander von Humboldt con el “Georg Forster Research Award”, destinado a reconocer los logros y la trayectoria en la investigación que haya producido un impacto significativo en su propia disciplina.
Para este premio, la doctora Podgorny fue nominada por el historiador alemán Stefan Rinke, Profesor del Lateinamerika Institut de la Universidad Libre de Berlín.
La investigadora del Museo de Ciencias Naturales nació en Quilmes en 1963. Obtuvo su licenciatura en Antropología (1987) en la Universidad de La Plata, doctorándose en Ciencias Naturales en la misma Universidad en 1994 con la tesis "Ar­queología y educación", que recibió la recomendación unánime de publicación por el jurado integrado por A. Rex González, José Panettieri y José A. Pérez Gollán.
Su principal tema de estudio es la historia de la arqueología y sus museos, así como la relación que mantienen con la educación.
Su investigación sobre documentos y materiales museísticos se singulariza por enfocar a los museos como sitios y a sus colecciones como objetos, cuya conservación responde a una tradición académica y social. Irina Podgorny es además organizadora y Directora del Instituto para la Educación Internacional de Estudiantes en la Universidad Nacional de La Plata, que ha canalizado un constante flujo de alumnos de diversas universidades de todo el país y del exterior.


PREHISTORIA

Irina Podgorny en varias de sus publicaciones estudia el surgimiento de la prehistoria en la Argentina y el problema de la antigüedad del hombre, es decir, la contemporaneidad de la humanidad con la fauna ya extinguida. Las disputas ligadas a las clasificaciones, las prioridades científicas o los favores de los políticos, sirven como escenario de las tensiones entre la normalización de la excavación y el montaje de una red de proveedores de los datos necesarios para armar el esquema local de la prehistoria de la humanidad. El sendero de las causas accidentales… se sitúa en el epicentro de la nueva forma de hacer historia de la ciencia, o de hacer historia, o de interpretar las formas de producir conocimiento.

Reconocida a nivel nacional e internacional, miembro corresponsal del instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias, Irina Podgorny recuerda en una entrevista a su juventud en Berazategui. Cumplió 12 en Ranelagh, recién mudada desde Quilmes. Allí viviría los siguientes quince años de su vida, sus estudios universitarios y sus inicios laborales, con un proyecto que conciliaba la ciencia con la educación.

Esa vocación sigue tan vigente hoy como ayer: Desde 2009 dirige en la editorial Prehistoria de Rosario, la colección Historia de las Ciencias que "se nutre de los proyectos del equipo que dirijo", explica. Además de numerosos artículos, en 2012 lanzóCharlatanes. Crónicas de remedios incurables (Eterna Cadencia). 

IRINA PONE DE RELIEVE SU FORMACIÓN PÚBLICA, LAICA Y GRATUITA.

"Como en 1975 en Ranelagh no había escuelas secundarias
públicas, mis padres y yo optamos por el Normal de Quilmes. De esta manera, yo continuaba la tradición familiar y ellos no traicionaban su compromiso con la educación del Estado". Hoy, para quienes tienen otras opciones, parece un hecho político, lo mismo que seguir utilizando el transporte público. "Creo que los argentinos deberíamos preguntarnos por qué aquello que fue normal en nuestro País y sigue siéndolo en otras latitudes, hoy suena como un acto de compromiso social". 

LOS AÑOS UNIVERSITARIOS 
En 1990 decidió mudarse a la Ciudad de Buenos Aires, donde reside. "Estudié antropología en la Facultad y Museo de Ciencias Naturales de La Plata, ingresando en 1981, durante la dictadura, cuando la carrera estaba cerrada en casi todos lados." 
Tras una primaria y secundaria con excelentes calificaciones, desconfiaba de un plan de estudios plagado de biologías y despojado de todo contenido histórico o social. "Ya en democracia, me citó el secretario académico y me dijo que a esa altura no se podía saber qué me serviría en el futuro... Y, la verdad, tuvo razón pero por otros motivos: Me dediqué a la historia de la paleontología y esos cursos aparentemente inútiles se transformaron en una ventaja". 
"Como estudiante hice varios viajes de campo con arqueólogos de La Plata y Buenos Aires, a Jujuy, Santa Cruz, el interior bonaerense y Tierra del Fuego; pero llegué a la conclusión de que quería hacer otra cosa aunque no sabía muy bien qué. Cuando me faltaban cuatro materias, en 1986 empecé a dar clases de arqueología en el Museo Almirante Brown de la Secretaría de Cultura de Quilmes." 

UN VIAJE PONDRÍA LAS COSAS EN SU LUGAR. 
"En sep­tiembre de ese año y con mi inglés del Normal, fui al
World Archaeological Congress en Inglaterra, donde descubrí a un grupo que se dedicaba a algo que llamaban "Arqueología y Educación", es decir, el estudio de cómo la gente concebía el pasado com­binado con diferentes actividades."
"Cuando volví, llena de ideas, me presenté en la entonces Dirección de Cultura de Berazategui con "Arqueología 0.1" un proyecto que unía los talleres con el análisis de la historia de los indios tal como se enseñaba en las escuelas".

"En 1985, el gobierno de la Provincia había refor­mado los programas, incorporando conceptos tales como diversidad cultural y un estado bastante cercano a la actualidad arqueológica de entonces. Yo quería ver eso en acción, en la vida cotidiana de una escuela cualquiera", explica Irina. 
Tras recibirse, en julio de 1987, ganó una beca de investigación de la universidad platense. Antes, trabajos suyos habían sido publicados en Londres, Nueva Halifax (Canadá) y Venezuela.
"Tenía 24 años, publicaciones en el exterior y un proyecto; armé mi plan de doctorado y busqué a los directores que me pudieran guiar. Uno de ellos me empujó hacia Alemania, hacia donde partí en febrero de 1994. Berlín cambió mi vida". Entre 1994 y 1995, hizo su post-doctorado en Berlín, con una beca del Servicio Alemán de Intercambio Académi­co (DAAD)
En 1995 volvió al País, para incorporarse a la carrera del investigador científico del CONICET, donde antes había sido becaria de perfeccionamiento y ahora reviste como "investigadora principal". Dio clases en la UBA, la Universidad Di Telia, Wofford College y la Universidad de París 7. Recibió el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Bom (2001), el Premio Houssay (2003) y varios subsidios nacionales y extranjeros. Recientemente fue nombrada miembro corresponsal del Instituto de Arqueología Shangai de la Academia China de Ciencias Sociales. 

TRABAJO LOCAL 
En un Congreso realizado en Carúpano, Vene­zuela, en 1987, Irina presentó su trabajo Algunas ideas de discusión sobre las cuales articular un proyecto de recuperación del patrimonio arqueológico de Berazategui.
Se trataba del planteo "de los talleres y un diagnós­tico de la zona", rememora. Tras su publicación en Caracas, fue traducido al sueco y editado en una revista de los estudiantes de Góteborg. Por otro lado, realizó excavaciones en la zona de Hudson. 
"En 1987, con los talleres de arqueología de Quilmes y Berazategui, buscamos un sitio para hacer un ejercicio didáctico y dimos con unas construcciones demolidas." Las excavaciones duraron pocas jornadas: "Un día llegamos y las obras de la Autopista habían arrasado con todo". 
En el lugar, aparecieron tiestos de loza y vajilla, así como objetos de uso diario de las décadas de 1930 y 1940. "A partir de allí, los participantes del taller rastreaban los itinerarios de esas cosas, para dar, por ejemplo, con una fábrica de sifones de Quilmes cuya dirección aparecía en los fragmentos", detalla Irina: "Con esos pedazos hicimos una exposición en la Estación de Hudson". 
El saldo de esa experiencia se tradujo en Arqueología de las Casas Largas de Berazategui, un póster presentado en el "V Congreso de Arqueología Argentina", reunido en Buenos Aires en 1988. 
En Berazategui, además, se desempeñó en estable­cimientos educativos primarios, donde "dimos clases en las escuelas, observamos las lecciones de estudios sociales, entrevistamos a las maestras y a los chicos, y organizamos un taller en combinación con las maes­tras de cerámica, artes y títeres de la Dirección de Cultura". Los resultados de estos proyectos pueden leerse en su libro Arqueología de la Educación, una versión abreviada de su tesis de doctorado.


FUENTES:
Be N°134, 23 de junio de 2013. Página 6http://www.museovirtualbegui.com.ar/index.php?id=458



Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes el 11/11/2013 12:57:00 p.m.

EL MUSEO ALTE. BROWN SIGUE EN EL CENTRO DE LA ESCENA (PUBLICADO POR PERSPECTIVA SUR EL 8 Y 9/11/2013)

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PERSPECTIVA SUR viernes 8 de noviembre de 2013  
Desde hace más de un año el Museo de la esquina25 de Mayo y Lavalle, en Bernal, está en obras. El ex director de Museos de Quilmes Rodolfo Cabral denuncia que parte del patrimonio centenario fue trasladado a otro lugar, sin los recaudos necesarios para piezas históricas.Este centro cultural se encuentra hace más de un año en obras, y ahora, sin dar difusión del hecho ni de los motivos del mis­mo, se decidió el traslado de los elementos (algunos más que centenarios) en camiones de basura sin ninguna protección a la sede del Museo del Transporte, en Quilmes Oeste.Si las actuales autoridades municipales – afirmó el Ing Cabral - no están interesadas en el patrimonio original del Museo Alte. Brown – fundado en 1942 -  se debería devolver a la Provincia de Buenos Aires que en 1979, “tomó la mala decisión de trasferir este Museo a la Municipalidad de Quilmes” – la Provincia lo había recibido por disolución en 1953 - .“Se desconoce qué parte del patrimonio se trasladó. El mismo no tiene personal de seguridad, ni per­sonal idóneo para el mantenimiento y preservación del patrimonio que atesora”.
La función de los Museos según la definición que da Wikipedia es: “Un museo es una institución publica o privada, permanente, con o sin fines de lucró, al servicio de la sociedad y su desarrollo y abierta al público, que adquie­re, conserva, investiga, comunica y expone o exhibe con propósitos de estudio, educación y deleite colecciones de arte, científicas, etc., siempre con un valor cultural, según el Conse­jo Internacional de Museos (ICOM). La cien­cia que los estudia se denomina museología y la técnica de su gestión museografía”.

PREGUNTAS DE LOS VECINOS
Ante la falta de información, el silencio arbitrario y tozudo en que permanecen autoridades y funcionarios el pueblo de Quilmes está lleno de preguntas y cuando se les hacen a una de los responsables las respuestas se diluyen en vaguedades, además de sentirse molestos por ser interpelados como si sus cargos fueran una prebenda monárquica o feudataria…(Ch.A.)
¿Dónde están los objetos de la sala de armas; dónde están los elementos prestados por el Museo Etnográfico J. Ambrosetti de la sala de Arqueológica?¿Dónde están las rejas de las antiguas casas de Quilmes y Bernal? ¿Dónde está la ventana y la reja de la Casa Santa Coloma, una de las casas más antiguas del Gran Buenos; de 1805, que desde el año 1954, adornaban las paredes del Museo, donadas por el Museo de Luján Enrique Udaondo?
Se recordará que el Museo Brown fue robado en dos oportunidades, desde que se iniciaron las obras de remodelación. Ya en ese entonces, Cabral ad­virtió públicamente sobre el riesgo que corre el patrimonio cultural: “… al estar arrumbado en un espacio sin la ventilación adecuada y húmedo, ya que uno de los princi­pales inconvenientes de este Museo, era la fil­tración a través de los techos, y el anegamiento producido por la obturación de las canaletas con hojas de los viejos árboles que circundan la casona.”
PERSPECTIVA SUR sábado 9 de noviembre de 2013
MUSEO BROWN: DENUNCIAN QUE SE HABRÍA DESTROZADO UNA PIEZA BICENTENARIA
Durante la obra de remodelación del Museo bernalense, se habría roto una ventana de la Casona Santa Coloma que data de 1805.
Rodolfo Cabral, com ose informó en la nota anterior, reclamó información fidedigna sobre el destino de numerosas piezas históricas.Tras reiterar la denuncia de que numero­sas piezas históricas fueron trasladadas al Museo del Transporte, Cabral pidió que el Municipio informe qué se hizo de la ventana de madera de la Casona Santa Coloma, una reliquia de 1805. “En todo el Gran Buenos Aires no hay una pieza similar. Estaba amurada a la pared. Trascendió que fue destruida en los trabajos de remodelación.” […] “… qué destino tuvo la ‘Colec­ción de Adela García Salaberry’, luchadora por los derechos de la mujer, periodista, educadora y escritora, quien donó su casa de la calle Roca 635 de Villa Cramer al Municipio, y sus objetos particulares esta­ban en una sala del Museo Brown”. […] “Todos estos elementos están inventariados, de ma­nera que para trasla­darlos de un lugar a otro, tienen que solicitar autori­zación del Concejo Deliberante. Y con gente especializada en el traslado de objetos antiguos, para evitar deterioros”.
ROBOS Y SEGURIDAD
La obra de remodelación en el Museo Alte. Brown comenzó el 7 de julio de 2012, hace un año y cuatro meses. “En todo este tiempo, los libros de la bi­blioteca del Museo estu­vieron en el piso. ¿Qué se hizo de esos libros?¿Qué pasó con los elementos de la Sala de Armas. Se sabe que se rompieron vitri­nas? Desde que comenzó la obra, hubo tres robos: el primero de objetos de construc­ción, el segundo de la réplica del sable corvo del Almirante Brown y el tercero, nuevamente de elementos de construcción. […] Si los elementos del Brown fueron depositados en el pabellón 2 del Museo del Transporte, corren peligro, pues ese lugar queda abierto y los domingos se llena de visitantes. Además el Museo del Transporte también filtra agua a través de sus techos en algunos sectores, y si bien los carruajes pueden sortear alguna mojadura, no así los objetos del Brown.” Continuó el ex director de Museos de Quilmes y finalizó indignado. “… de comprobarse pérdidas patrimoniales se hará una denuncia penal contra el Municipio, desde el Intendente hasta la Directora de Museos”



Ver en EL QUILMERO las notas referentes al Museo Almirante Guillermo E. Brown:

 “MUSEO HISTÓRICO ‘ALMIRANTE BROWN’ SUS FUNDADORES – ACTUALIDAD” (colaboración) del viernes, 12 de octubre de 2012http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/10/museo-historico-almirante-brown-sus.html

“LOS MUSEOS DE QUILMES EN PELIGRO DE DISGREGACION” del sábado, 24 de noviembre de 2012 http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/11/los-museos-de-quilmes-en-peligro-de.html

“JORNADAS EN LA DIRECCIÓN DE MUSEOS Y EXPOSICION DE SUS OBJETIVOS” (colaboración) del jueves, 13 de diciembre de 2012 http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/12/jornadas-en-la-direccion-de-museos-y.html

“EL MUSEO BROWN SIGUE SIENDO NOTICIA” del jueves, 28 de febrero de 2013 http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/02/el-museo-brown-sigue-siendo-noticia.html

LA UPNDT FELICITA A LA COMUNIDAD INDIA QUILMES POR LA ELECCIÓN DE SU CACIQUE (COLABORACIÓN)

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La Asamblea de Caciques de la UPNDT, felicita a la Comunidad India Quilmes por la Asamblea General para Elección de Cacique, realizada el día 10 de noviembre en su Casa Comunitaria.
Felicitamos asimismo al hermano Francisco Solano Chailepor el inicio de su cuarto período como Cacique de esa comunidad, manifestándole nuestro total apoyo como organización  en la gestión que le toca llevar adelante, a la vez que repudiamos el accionar de los intereses foráneos que están entrometiéndose en la vida interna de la Comunidad Quilmes, y trataron de impedir la realización del correspondiente acto eleccionario.
Francisco Solano Chaile

ASAMBLEA DE CACIQUES DE LA UPNDT - 11 DE NOVIEMBRE DE 2013

 http://uniondiaguita.org.ar/la-upndt-felicita-a-la-comunidad-india-quilmes-por-la-eleccion-de-su-cacique/dsc000391/

LEOPOLDO RUSSO - TRIBUTO EN CASA DE ARTE DOÑA ROSA (12/11/2013)

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Se realizó ayer el martes 12 de noviembre en Casa de Arte Doña Rosa un homenaje a la memoria de el director de teatro y actor Leopoldo Russo, fallecido el 7 de noviembre del año pasado. Fue un acto para el recuerdo, donde una multitud de familiares, amigos, alumnos y público espectador de las tantas obras que Russo realizó durante su vasta carrera teatral.
En las salas se exponen una colección de fotos de todos los tiempos de su vida y de su arte y una breve reseña de las motivaciones que lo llevaron al arte dramático, escrita años atrás por el mismo Russo.
Las fotografías fueron una compaginación excelente realizada por Elenora Russo, Rubén Delbón, Javier Casello, la colaboración del Fotoclub-Quilmes, todo con la rigurosa curaduría y organización general de Paula Castignola.
 
Escribió Gustavo Castignola, artífice de este acto en la gacetilla que acompañó el homenaje:
"Hace algunos días cuando estábamos reunidos con el equipo de trabajo que formamos para preparar la muestra- homenaje al querido Leopoldo, le comentaba a una amiga lo difícil que me resultaba tener que elegir y preparar esas fotografías que van a ser exhibidas a partir del 12 de noviembre en nuestra Casa de Arte. Porque, si bien ya se cumplió un año de su partida, muchos estamos aún sensibles ante este trágico arrebato del destino, no caímos del todo. 
Los últimos diez años de la extensa carrera artística y docente del gran Leopoldo Russo (con algunos ' intervalos) se desarrollaron en Doña Rosa, lo que significa para nosotros un verdadero privilegio.
Y desde el primer día en que llegó a nuestro espacio teatral, se convirtió automáticamente en uno de los protagonistas..., es que ya sea como actor, director, dramaturgo o docente, este hombre dejó su marca y su huella en todos los que tuvimos la suerte de compartir un taller o un trabajo con él. 
Yo lo recuerdo particularmente en su último papel como actor en una pieza dirigida por Juan Vitale... Jaque a la Reina, que sin ocupar un papel protagónico, ni mucho menos, en cada salida demostraba con muy poquito lo enorme de su talento, su porte en escena..hablando bajito... susurrando apenas, su voz se derramaba en la sala elevándose por sobre todo lo demás.
Todos lo extrañamos y sentimos dolorosamente su ausencia, fundamentalmente a ia hora de poner en marcha un proyecto, a la hora de decidir o elegir una pieza, unactor o una estética.

Pero en mi caso, además de todo eso, lo que más me cuesta es acostumbrarme a las habituales sobremesas después de las funciones sin su presencia, sin su sabiduría, sin sus recuerdos interminables de años y años de teatro..., sin su bonhomía, sin su vino trasnochado y sus infaltables Benson & Hedges." Gustavo.
A un año de su partida a otros escenarios y sabiendo que Leopoldo Russo hubiera querido que siempre celebremos la vida… esquivando ese afán necrofílicoque tenemos los latinos, Chalo Agnelli, antiguo amigo de Leopoldo, fue distinguido por los organizadores para leer una carta con que el dramaturgo retribuyó a todos los amigos que lo saludaron para su cumpleaños el 15 de octubre de 2008 - cumplía 66 años ¡¡Qué mejor que la palabra del mismo Russo, con su humor, su ironía, su ternura, para festejar la vida!!

15 de octubre de 2008 – Año 66 en mi calendario.
Hoy por ser el día de mi cumpleaños… (Libra  para los horscoperos y Caballo para Ludovica)Decidí no mandar ningún mail con hermosos paisajes
Ni con leyendas hindúes
Ni con animalitos,  que conmuevan
Ni con estatuas de hielo, de arena o de soretes
Ni con osos Panda en extinción
Ni con Tinelli  que pareceser el nuevo Rey de la Patagonia

Ni recorriendo castillos europeos, con un fondo de Bach
Ni avanzando por una autopista con música de Mozart
Ni con nieve en Marte
Ni niños perdidos
Ni advirtiendo de las maldades del yogurt
Ni con las bondades de tomar 50 vasos de agua en ayunas como hacen los  japoneses  y los chinos,  a los que igual no se les enderezan los ojos.
Ni  siquiera con una imagen de Bush tomando la primera  comunión con Bin Laden.
Ni con San Expedito que de tantas novenas, allí parado, ya ni tiempo tiene de mear el pobrecito... 
Ni del Gauchito Gil, que de gauchito no tiene siquiera la bombacha  y cada vez se parece más a Los Nocheros.
Ni con Cristina y De Angelis del bracete haciendo shopping por Alto Palermo.
Ni con Lilita en “patinando por un sueño”…
Ni nada, nada, nada, que tenga como música de fondo el piano de Richard Clayderman.
Hoy decidí escribir a mis amigos. A aquellos que aunque sea por un solo segundo hicieron  feliz mi vida.Esta cosa  difícil y tramposa que nos toca a todos transcurrir.
Uno no quisiera, pero… inesperadamente, te da sabores, te enriquece el espíritu, te da placeres, conocimientos y todos esos momentos maravillosos que elevan tu alma hasta que parece única e inalcanzable…

Pero…después… ¡Obra  de  Mandrake y Misterix juntos!  De un manotazo, te lo quita todo… en un arranque, donde vos ni tiempo tenés de entender de dónde vino tanta  furia… Y que en otro instante  también por obra de “Boggie el aceitoso” o de “Mafalda” o de “Inodoro Pereyra” te devuelve la dicha dulce y suave, como si nada hubiera pasado ni siquiera el tiempo.
"Una hermosa flor, con perfume a almendras amargas…”
Uno…en esta cosa cíclica que vivimos, en este ir y venir de todas las mañanas, que se nos abroja sin darnos cuenta, tarde o temprano se acostumbra.
Sin darnos cuenta, por el “distraigo  nomás”, entendemos y aceptamos que todo es así, un simple ir y venir; ires y venires de afectos y de amores, una correntada de rencores y odios mal habidos que pierden sentido cuando transcurren los años.
Entonces se te desabrojan… como esos cierres modernos, que ahora llevan hasta las prendas de Dior.
Si miro el espejo hoy veo al mismo de ayer y reconozco que no me reconozco. Detrás de esa persona que veo, hay otra que fui. Veo a la persona que todos creyeron ver, pero que no era yo, aunque ponía cara de mí… ¡¡Si!! ¡Soy yo!
Pero eso ya tampoco importa. Porque hoy, justo hoy, el día de mi cumpleaños, la vida me ha regalado la gracia única de estar vivo y además… ¡la de darme cuenta!

Tal vez no como hubiera querido yo mi vida, pero seguramente como Dios la quiere y eso hoy, es lo único que  importa. Por eso mi tiempo, hoy, es único, con familia, hijos, nietos, amigos, alumnos y con esos anónimos que pagan una entrada para ver una obra de teatro donde uno está haciendo payasadas… ¡Con amor!
¡VIVIR…!¡Vivir! Y amar, querer, esperar, haber sido, haber tenido,desesperar, sostener, recordar, abrazar, ser y haber sido, haber estado, querer, andar, trepar, zambullirnos, besarnos, odiarnos, matarnos, volar, discutir, creer y descreer, construirnos, acariciarnos, traicionarnos, reírnos y llorarnos, huirnos, destruirnos, destrozarnos, abrazarnos… vivirnos…¡Antiguos verbos del lenguaje!
Hoy tejer una historia con miles de rimas puede abrigarnos, pero nunca explicarnos:
¿Quiénes somos, qué somos, quiénes  fuimos en aquellos
momentos que nos creíamos indestructibles, eternos, jóvenes y maravillosos…? 
Los mismos que hoy, por suerte… sólo almas perdidas y reencontradas, arrojadas a esta vida, que con un mismo sin sentido, hoy se encuentran para disfrutar y hacerla por un instante, eterna... 
Y defendernos como podemos de la Parca, que nos contiene y nos mantiene en vilo, que nos acecha y nos asusta día a día, sin maldad, solamente por la verdad de lo finito.

Por eso agradezco a la vida… este año más; por tener la oportunidad de seguir amando a los que amo; de pedir perdón a los que no pude hacerlo en su momento; por poder seguir esperando el día en que vuelva a decir ¡TE amo!
Por poder equivocarme otra vez… y  mil…mil veces otra vez. Y seguro, no me cabe duda, con la misma gente con la que me equivoqué un día.
Quiero que sepan entenderlo… no sé por cuánto tiempo más estaré vivo, sólo sé, que quiero permanecer en ustedes, los que con bien o con mal construyeron esto que hoy tengo  y que me permite festejar un nuevo cumpleaños…
Porque ustedes amigos, son… la vida, amigos de la vida…. del andar a los pisotones por lo cotidiano. A los tropezones y manotazos a ciegas por algún abrazo.
Siempre con esta maravillosa y adorable seductora que nos acompaña y nos aguarda a la vuelta de la esquina y a la que seguiremos festejando. Porque nos da lo mejor que tenemos… estar  juntos.
En fin… … … ¡¡Los amo por regalarme tantos minutos necesarios!!

Leopoldo Russo. Un 15 de Octubre de 2008, que seguro no será el último ¡Hasta Mañana!

Elenora Russo, Chalo Agnelli y Rubén Delbón
Celeste Feilberg, actriz, querida alumna de Leopoldo Russo


Quilmes, Casa de Arte Doña Rosa
Martes 12 de noviembre de 2013
Primer aniversario de la partida de Leopoldo Russo a otros escenarios

RUMBO AL CENTENARIO DE LA SOCIEDAD DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DE BERNAL

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El año que viene, 2014, precisamente el 12 de marzo se celebra el centenario de los Sociedad de Bomberos Voluntarios de Bernal, este año en marzo comenzó la cuenta regresiva. EL QUILMERO ofrece un aprote a su historia a través del benemérito vecino don Felipe Jorge Firpo, fundador de la Biblioteca Popular Manuel Estrada de Bernal.



UNA HISTORIA HEROICA: SOCIEDAD DE BOMBEROS VOLUNTARIOS Y SALA DE PRIMEROS AUXILIOS 

De Felipe Jorge Firpo

En Bernal vivían varios vecinos que se habían retirado del cuerpo de Bomberos de Quilmes. Los mismos se reunían a menudo en un taller de la calle Belgrano al 200. Allí surge la idea de formar en Bernal un cuerpo de bomberos voluntarios. Es así que congregados el 6 de marzo de 1914 en una “reunión seria” en casa de uno de ellos: Napoleón Fraccia y bajo su presiden­cia se da como constituido en asamblea preparatoria, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Bernal y se adjudican, los cargos y queda como Comandante Atilio Perugia; Segundo Comandante Napoleón Fraccia; Sargento Administrador Nicolás Parodi; Sargento Primero José Lasaná; Sargento Segundo Elias Galatro; Cabos Domingo Chelli y Nicolás Carbonetti y Jefe de Máquinas José Vilita. 
ORGANIZACIÓN 
El 12 días de marzo de 1914 se reúne nuevamente, habiendo invitado a numerosos vecinos para constituir una sociedad con fines humanitarios que se denominará “Sociedad de Bomberos, Voluntarios y Sala de Primeros Auxilios” y se nombra una comisión provisoria. La misma se reúne a los 5 días de abril y en Asamblea General aprueban los estatutos y nombran la siguiente Comisión Directiva: Presidente: Manuel Badaracco, Vice Presiden­te: Mariano Pastor; Secretario: Enrique Olivero; Tesorero: Santiago Vezzulla; Vocales: S. Ferro, M. Dubois; Vocales Suplenteá: M. Antonieto, L. Ferrari, H. Cange, V. Vaccaroy A. Brisheto; Revisadores de Cuentas; P. Gambetta y J. Rodríguez Varela. Se nombra, por unanimidad, Jefe de la Sala de Primeros Auxi­lios al Dr. Fernando Pozzo.[1] Estos pioneros difícilmente imaginaban las proyecciones que iba a tenerla obra con el correr de los años. 
Esta foto se tomó el 31 de Mayo de 1958, con motivo de la imposición del nombre "Nicolás Carbonetti" a la primera Autobomba 0 Km. que tuvo el Cuerpo (Carrocería Salguero). Son familiares, madres, esposas e hijos del personal del Cuerpo Activo y de Comisión Directiva. (Gentileza Roberto Vento)

CUARTELES 
La primera ubicación de la Sociedad fue en la calle 9 de Julio y Chacabuco, en local cedido gratuitamente por el señor Juan Malgor.
Al poco tiempo se ubican en la calle Avellaneda esquina Maipú, pero por suerte en el mes de mayo de 1916 consiguen gratuitamente una casa deshabitada propiedad del Dr. Tomás Cullen y Carlos Molina Salas (de los primeros habitantes de Bernal) ubicada en la calle Castro Barros Nº 63.
Había sido una finca de veraneo de las nombra­das personas. En la nueva salita ya hay dos médicos que prestan importantes servicios: el Dr. Fernando Pozzo y el Dr. Gaspar Sanguinetti, que en el mismo año son nombrados por la Comisión Directiva de la Sociedad los primeros socios honorarios.
El nuevo local es cómodo y cuenta con un gran terreno. Concu­rren muchas madres con sus niños. El Dr. Pozzo consigue que su amigo el Dr. Ayerza done tres vacas lecheras con el fin de proveer de leche al “Dispensario de Lactantes”. 
Los bomberos seguían actuando en sus auxilios. En un principio cuando recibían el aviso de un herido o enfermo, tiraban una bomba. Los primeros que llegaban salían con una camilla, adquirida usada, para el transporte de los enfermos y a pie iban en busca del acciden­tado o enfermo, ya sea en Bernal Oeste (14 cuadras) o en Villa La Perla (10 cuadras). Ponían el paciente en la camilla y volvían a caminar cuadras y cuadras, con la angustia de no saber si llegaban a tiempo para socorrer al paciente. 
LA CASA PROPIA 
A partir del año 1918 llegan más contribuciones y ya todo él pueblo y las sociedades existentes colaboran. Es así que llegando al año 1922 se presenta una oportunidad para adquirir “la casa propia” y se adquiere, a buen precio, el edificio ubicada en la calle 9 de Julio entre Lavalle y Maipú, propiedad del Sr. Santiago Carraro, quien donó un amplio lote que daba sobre la calle Maipú. En el mismo lote se inauguró en 1924 el nuevo “Galpón Cuartel” con la presencia del Gobernador de la Provincia el Dr. José L. Cantilo. 

EL HOSPITAL VECINAL 
En noviembre de 1933 la Dirección General de Higiene plantea la necesidad de Cambiar el nombre de “sala de Primeros Auxilios” por el de “Hospital Vecinal”.
La Comisión Directiva y luego la Asamblea del 22 de abril de 1934 decide que la Sociedad se llame: “Sociedad de Bomberos Voluntarios y Hospital Vecinal Dr. Julio Méndez”.
Ésta decisión produjo descontento en parte de los socios y en la mayoría de los once médicos que renunciaron a la institución y con el respaldo de vecinos fundan una nueva entidad asistencial, el “Policlínico Bernal” y nombran Director del mismo al Dr. Claudio Leyguarda. 
En el Hospital Vecinal de Bernal Dr. Julio Méndez queda de Director el Dr. Alberto Valdez. 
Por muchísimos años las dos instituciones siguen trabajando. Los actuantes en el Policlínico Bernal adquieren su edificio propio ubicado en la calle Pringles. 
En 1981 tiene lugar en el Auditorio de IINCULCA una asamblea que resuelve aprobar la unifica­ción del “Hospital Julio Méndez” y el “Policlínico Bernal” en una sola entidad denominada “Policlínico Central de Bernal”, siendo nombrado presidente el señor Luis Gurizán y médico director el Dr. Alberto Salvatti. En 1992 tenía ese cargo el Dr. Francisco Degrossi. Los Bomberos Voluntarios continuaron un incesante progresó y en determina­do momento se separaron fraternalmente del Hospital Vecinal. La Comisión Directiva de los Bomberos adquirió un moderno edificio para la sede del cuartel en la Avda. Dardo Rocha 270 de Bernal Oeste, alquilando el antiguo cuartel. En su nuevo cuartel llegó a poseer uno de los cuerpos más importantes de la Provincia. En oportunidad que ejerció la presidencia el señor Carlos Ferlise, a su vez, fue Presidente de la Confederación Argentina de Bom­beros Voluntarios.  



Muy sonriente en el centro Salvador Ingrassia

SALVADOR INGRASSIA 
El material del cuerpo se modernizó notablemente cuando ocupó el cargo de Jefe del Cuerpo el Comandante Salvador Ingrassia, que desarrolló una larga y meritoria foja de servicios, secundado; nació el 26 de enero de 1942 en Bernal y contaba 15 años cuando ingresó al cuartel de bomberos voluntarios que fue su segundo hogar. El 28 de agosto de 1974 fue nombrado jefe del cuerpo activo y en 1987, por una reorganización en el sistema de bomberos de la provincia,
fue ascendido al grado de inspector mayor, el primero en todo el territorio bonaerense. El 28 de junio de 1989, a su pedido, pasó a la reserva y diez años después fue declarado ciudadano ilustre de Quilmes. El 12 de marzo del año 2004 fue ascendido a Comandante General, máximo grado al que puede hacerse acreedor un Oficial Superior de bomberos voluntarios en la provincia de Buenos Aires.
Durante ocho años fue director de Defensa Civil de Quilmes y luego fue nombrado director de Operaciones y Asistencia de la Dirección General de Defensa Civil del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, último cargo público que desempeñó. Falleció a los 68 años en el año 2010. Supo rodearse de una plana mayor y un cuerpo, activo y de reserva, de relevantes condiciones profesionales.

Compilación Chalo Agnelli

FUENTE
Firpo, Felipe Jorge. “Recuerdo del viejo Bernal”. El Monje Editor. 1992. 
Salvador Ingrassia y una vida dedicada a los bomberos” por Paula Elustondo
http://www.bomberosdeargentina.org.ar
NOTAS

[1]Ver en este blog: “EL DR. FERNANDO POZZO Y LA HISTORIA EN QUILMES MEDICO, FUNCIONARIO Y LITERATO PRECURSOR DEL ACERVO HISTÓRICO” del miércoles, 10 de marzo de 2010 

http://elquilmero.blogspot.com.ar/2010/03/el-dr-pozzo-y-la-historia-en-quilmes.html 

 

VER EN YOU TUBE http://www.youtube.com/v/HUljVq9KACo?version=3&autohide=1&showinfo=1&autoplay=1&autohide=1&attribution_tag=TRhkqyjhl5V9BYm573UmbQ&feature=share






LA ESCUELA Nº 2 "PROVINCIA DE SANTA CRUZ" - 50 AÑOS EDUCANDO EN EL BARRIO LA PAZ

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LA PRIMERA ESCUELA Nº 2
Como señalamos en las notas sobre la fundación de la primera escuela de Quilmes y su evolución, [1] la escuela Nº 1 de varones y la Nº 2 de niñas, a cargo de Demetria Rivero, fueron luego una única escuela mixta, la Nº 1 que este año celebró sus 150 años.
En 1906, después de 43 años de abiertas las puertas de la primera Escuela de Quilmes (1863), de 30 años de la Ley de Educación Común de la provincia de Buenos Aires de 1875 y de 21 años de la Ley Nacional Nº 1420 de Educación Común, “universal, común, mixta, gratuita, obligatoria  y neutra” (1884), la Escuela Nº 1 paso a ser “mixta”. La matrícula estaba formada de la siguiente manera: 1º grado, 46 varones y 32 mujeres; 2º grado, 29 varones y 53 niñas; 3º grado, 21 varones y 26 niñas y 4º grado, 24 niños y 13 niñas, respectivamente. Total 244 alumnos. No había 5º y 6º.

LA NUEVA ESCUELA Nº 2
El 21 de febrero de 1911 se crea en el pueblito de San Salvador (Berazategui, aún partido de Quilmes), calle 10 y diagonal B, en una propiedad de Miguel Camuyrano, a tres cuadras de la estación, una escuela N° 2 con 4 secciones y 123 alumnos a cargo de Mercedes von Kotsch (n. 1895) la sucede María Villalba de Gatica Aguilera y luego Rosalía Davel de Deambrosi.
Desde comienzos de 1918 se incorporó una sección del 5º grado del Curso Complementario a cargo de la maestra normal Dora Julia Orsi y el 1º de marzo de ese mismo año se hizo cargo de 4º grado, Elda María Margarita Vacca, nacida en Italia en 1897, maestra egresada en 1916 con la primera promoción de la escuela Normal de Quilmes.
En 1920 contaba con una matrícula de 476 alumnos. La directora, a su vez, era la responsable, del 6º grado, con 19 alumnos, pero en junio, toma el mismo, Julia Molina que hasta la fecha tenía 2º grado y estaba en ese establecimiento desde el 20 de junio de 1913.
El 28 de mayo de 1924, la escuela estrena vicedirectora en la persona de María Adela J. de Muñiz (n.1889) Luego le siguieron: Evaristo Iglesias hasta el 25 de agosto de 1927, en que pasa a la escuela Nº 7 y lo suple Luisa M de Altieri, reemplazándola a esta en el 6º grado Erminia Beauche.
La señora de Deambrosi en marzo de 1926 es designada directora de la escuela Nº 1 de Quilmes, tras la jubilación de América Gregorini. Clara Girón de Lemos toma la dirección de la Nº 2 el 29 de marzo de ese mismo año. La señora de Lemos venía de la Nº 6 de Bernal y al año siguiente la sucede María Teresa Sánchez de Bizzozero
El Magazine “A.B.C.”informa el domingo 20 de noviembre de 1927 que “el 10 del corriente ppdo (sic) el alumnado de la escuela Nº 2 de Berazategui junto con su directora señora de Bizzozero, efectuaron una excusión en tren a la ciudad de La Plata. Visitaron el bosque y los principales edificios públicos. Regresaron a últimas horas de la tarde.”
A lo largo de los años, fueron sus preceptoras-maestras, entre otras,: Margarita Esmoris, Elena Benavente, Mercedes Babiloni, María Luperina Castelanelli, Gabina Tirao, Rosa Crubellati y continuó como maestra de labores Rosalía Davel de Deambrosi. Luego: Bernardina D. C. de Alaimo, Marta Rojas Vieyra (ingr.1/8/36), Ruth Camporotondo (ingr.14/5/37).
En 1937 era directora Jorgelina Forbes. En el mismo edificio, por la noche funcionaba la escuela de adultos N° 26.
En 1940, la bautizan General José de San Martín. Después de la autonomía de Berazategui (1980) tomó el N° 5 y conservó su nombre, “General José de San Martín

LA ACTUAL ESCUELA Nº 2
La actual Escuela Primaria N° 2 se halla en el barrio “La Paz” (calle 806 entre 893 y 894, San Fco. Solano) en tierras que pertenecieran a “Las Higueritas” propiedad de la sociedad que formaron el 25 de noviembre de 1815, Luis Dorrego, Juan N. Terrero y Juan Manuel de Rosas para instalar un saladero de campaña, cercano al camino de “La Polvareda” (Camino. Gral.Belgrano) y al camino de “Las Tropas” (Avda. Donato Álvarez), próximo a la Cañada de Gaete. Extensión que permanecía anegada por la horqueta de unión que forman los arroyos La Piedras y el San Francisco. Aún hoy las grandes lluvias producen desbordes de esos arroyos.
Luego, estas tierras, pertenecieron, según los planos de don Luis Otamendi, y el estudio del Prof. Gullota,  a don Mateo Dupuy, emparentado con la familia Matienzo, al Coronel Esteban Hernández, quien actuó en las invasiones inglesas, a José Eusebio Almirón y a Pedro Ibáñez.
El barrio data, aproximadamente de 1946 en que ya se habían afincado familias como los Gallardi, Paolucci, Llánez, Sola y luego Mata, Hernández, Rebecchi, Krausse, etc. Oficialmente la Municipalidad de Quilmes lo inscribe en el año 1951 al crearse la Sociedad de Fomento para acompañar y promover el progreso de las originarias 9 manzanas.
En 1962 se instala la red de agua corriente en cada esquina y en 1968 se realiza la extensión eléctrica desde la avenida Pasco, hoy Tomás Flores.
La escuela comenzó a funcionar en 1963– curiosamente 100 años después que la Nº 1 y primera Nº 2 de niñas - en terrenos de la Sociedad de Fomento, calle 806 y 892, a 6 ó 7 cuadras del arroyo  San Francisco (antes arroyo Gaete), con 4 ó 5 casillas traídas de la escuela N° 3; y cercana a la parada del Ferrocarril Provincial en Pasco y Caaguazú.
En mayo de ese mismo año, la Unión Vecinal del Barrio La Paz, dado que las obras de terminación de la escuela estaban paralizadas, hace un llamado a través del diario “El Sol” a la comprensión del vecindario para que colabore con la obra que lleva a cabo y que significaba claro índice del progreso. Dice el periódico: “Es necesario que el barrio La Paz termine su escuela, para ello todos los vecinos y aún aquellos que no lo sean, deben colaborar, pensando que esos niños, hombres del mañana, necesitan una instrucción capaz de convertirlos en personas cultas, capaces de enfrentar la vida y lo que más, brindar a través de ella todo el bien que la cultura pueda inculcarles.”
Entre los nombres de docentes destacadas de esta institución, resaltan el de la directora Sra. Margarita Garay y la maestra Marta Mychalski y la auxiliar, durante 28 años, doña Beatriz Sosa
En 1986 se traslada a su actual ubicación. En el año 2004 estaba a cargo de sus 42 secciones, con 1089 alumnos y 178 adultos la docente Angélica Sterli, de reconocida calidad humana y profesional, a su vez, inspectora de la rama de adultos en Avellaneda, acompañada en la vicedirección por la Sra. Beatriz Aprile.
Este año, la que podríamos considerar cronológicamente como la tercera escuela con la numeración “2” de Quilmes cumple 50 años, pero si tomamos la Nº 2 de niñas de la
señorita Rivero de 1863 también, como la Nº 1, cumpliría 150 años. Pero no fomentemos la confusión y bienvenido sea para el barrio La Paz el 50º aniversario de la Nº 2,  “Provincia de Santa Cruz[2] 
Actualmente es directora de esta Institución la docente Analía Fontana.



Prof. Chalo Agnelli
 de "Maestros y Escuelas de Quilmes"
Ed. Jarmat. Quilmes, 2004.


LOS BARRERA PRIMEROS MAESTROS DE MUSICA EN EL DIA DE LA MUSICA

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El Día de la Música es una buena escusa para publicar en EL QUILMERO la biogafía de los dos primeros maestros de música que tuvo Quilmes. Estas páginas fueron pueblicadas en el ensayo histórico de mi autoría: "Migraciones. Cuatro colectividades quilmeñas - Cinco familias para una historia social", libro editado por la Editorial Jarmat en 2006. Trabajo que había sido presentado en la 2° Jornada Histórica – Geográfica Y Genealógica de Berazategui 2004; organizada por la Asociación “Orígenes” de Berazategui el sábado16 de octubre de 2004. Justifico en el prólogo lo que motivó esta investigación, donde nada tuvo que ver la música, sino una hipótesis sociológica:
"Se pretende mostrar, a través de estas investigaciones, entrevistas y compilaciones, la incidencia que algunas familias tuvieron en el desarrollo de una clase media en Quilmes y las localidades que hasta antes de 1891 y 1960 lo conformaban.Una inmigración calificada posterior a 1848 y de 1852 que diseñó un perfil de clase media económica y culturalmente; donde el elemento híbrido tomó sustancia. Y que luego con el correr de las generaciones se difuminó en una clase media educativa cultural y profesionalmente calificada Una clase media con parámetros sociales que describen marcadamente las características distintivas del argentino de todas las ciudades y pueblos de nuestro país, con sus salvedades geográficas regionales."Chalo Agnelli


LA MÚSICA ANTES DE LOS MÚSICOS
Seguramente no era Quilmes antes de 1875  un pueblo sin música pues había criollos, extranjeros, algunas niñas y damas de las familias más pudientes que hacían música. Los primeros con guitarras, las segundas con alguna pianola como la que poseía doña Victoria Wilde de Wilde y tocaba también su hermano Alfredo. Fue un célebre bandurrista el español don Francisco Navarro y su hermano José, barbero y flebótomo, los hermanos Eusebio y Mariano Rodríguez fueron reconocidos músicos, como también Pedro Moranchel y el maestro Emiliano Reina. Pero el incentivo creador orgánico y gestor de las actividades musicales en general comenzarían a tomar destino claro, hasta nuestros días, con la figura de don Antonio Barrera.

DON ANTONIO BARRERA, EL FUNDADOR[1]
Los acontecimientos políticos de España a fines de 1871, obligaron a muchos españoles al exilio. Don Antonio Barrera nacido en Cataluña, el 5 de febrero de 1827, aunque el origen de la familia era castellano, fue uno de ellos, junto con su hijo homónimo, nacido enero 27 de 1858 en Figueras, provincia de Gerona. 
Entre otros republicanos los dos Barrera, padre e hijo, cruzaron a pie los Pirineos, escapando a Francia. Antonio, hijo, se sentó a descansar a una orilla del sendero entre montañas y apoyando la mano en la nieve sintió un objeto duro enterrado, excavó y halló un Cristo crucificado tallado en una cruz de caoba con pie en escala. Fue una reliquia que trajo con él a la Argentina y se conservó como Lar familiar (hoy lo posee la Sra. Dora Ricagno Barrera de Raggio) 
Los exiliados se embarcaron rumbo a América en el puerto de Brest, Francia.  En viaje a Buenos Aires el barco que traía a don Antonio, su hijo y a otros paisanos también músicos (según cuenta don José Abel Goldar en “Panorama de las artes quilmeñas” *), republicanos, recaló en Río de Janeiro. 
Cuenta la anécdota familiar que aburrido, el joven Antonio, de tan larga travesía y esperando que la embarcación volviera a zarpar, se puso a tocar el violín en una plaza de Río de Janeiro próxima al puerto. Esto atrajo público y, entre estos, miembros de la corte imperial de Pedro II que indagaron y le hicieron notar al emperador de las condiciones artísticas de los Barrera y sus colegas. El monarca envió delegados a la nave, que invitaran a los viajeros a permanecer en el Brasil como músicos de la corte, pero don Antonio Barrera y sus colegas ya habían concretado obligaciones en Buenos Aires. 
Pronto adquirió fama como director sinfónico, compositor y ejecutante de varios instrumentos. Fue relevante su actuación en las fiestas patrias de 1873, en las ceremonias solemnes en la catedral como interprete y luego ingresó al primer Teatro Colón. 
En 1974 se instaló en Quilmes prefiriendo la calma pueblerina para criar y formar a sus hijos: Dolores, Juan y María, recientemente llegados de España junto con su esposa Josefa Picart. 
Fue el primer maestro de música que tuvo Quilmes: “¡Y qué maestro! ¡Grave severo, pero bondadoso hasta lo indecible, desprendido  hasta la abnegación y músico de los pies a la coronilla!”; lo califica don José Andrés López en sus misceláneas. [2] 
Dio lecciones de música e instrumentación a niños y adolescentes y en 1875 la municipalidad le encargó la educación musical de los escolares. Con sus alumnos creó la Sociedad Musical “La Aurora” participando indefectiblemente en todos los acontecimientos festivos y ceremonias religiosas que se producían en el pueblo. Este año además de la Comisión Nacional de Educación, se creó el Conservatorio de Música de la provincia de Buenos Aires, fundación para la cual es muy probable que don Antonio Barrera haya tenido que ver con una asesoría orgánica y técnica. 
Según informa “El Quilmero”, periódico de la época, el 6 de enero de 1876 dirigió un coro de niños en la misa de Reyes. Cerrando las fiestas de carnaval, el domingo 9 de marzo de ese mismo año se realizó un baile con orquesta integrada por un flautista, Mariano Rodríguez en piano y Barrera en violín. A esta orquesta se le pagaron $ 500. El 11 de junio acompañó la actuación del “prestidigitador, físico y mágico Blas Dalmazzone”, de visita en el pueblo. El domingo 9 de julio dirigió un coro de escolares que entonaron las estrofas del Himno Nacional, completo, pues recordemos que aún no había sido podado y modificado en partes. En el Te Deum se interpretó una composición del propio Barrera que ejecutó en violín junto con las flautas de Rodolfo Vega y Santiago Martínez y las voces de Antonio Barrera, hijo, y Federico Serra. 
Fueron muchas las dificultades que debió afrontar por falta de pagos tanto de la municipalidad como por sus clases particulares, sin embargo, don Antonio continuó con firmeza su tarea. 
En 1876 realizó la Sociedad Estudiantina “El Truenoque presidía el Dr. Salomé Luque. Los ensayos se realizaban por la noche  en la casa de Barrera que había compuesto la marcha de la institución con letra de José Andrés López.
 Los diarios de la época mencionan su actuación en las fiestas patronales de 1876, dirigiendo una banda integrada por Rodolfo Vega, Santiago Martínez, Agustín Matienzo (h), Rodolfo Labourt, Julio Ithuralde y las voces de Bautista Nouzeret, Eusebio Rodríguez, Federico Serra, Joaquín Méndez, Antonio Barrera (h) y un coro de 20 niños. Y en el domingo de Noche Buena la Municipalidad realiza un baile para los vecinos que se reitera el 31 de diciembre en ambas oportunidades con la orquesta de Barrera. 
Según el periódico “El Independiente” el domingo 23 de setiembre de 1877 se hallaba con el señor Agustín Matienzo tomando café en el Hotel de Risso cuando empezó a sentirse mal y con la ayuda del boticario regresó a su casa, a las 17 horas, junto a su familia,   muere “de repente”; según dice el acta de defunción, quizá por un problema cardíaco. Tenía 50 años. Lo atendieron los doctores Cueli, Wilde y Luque. El sepelio fue a las cuatro de la tarde del día 28. Homenajearon las exequias el señor Solla y el Dr. Wilde. 
De los hijos de don Antonio, Dolores (n. 1851) se casó con el S. Ronderos. El único hijo de estos (adoptivo) desposó a su prima segunda Elena Barrera Nicholson y Capurro;  María se casó con el Sr. Baldomero Jahnoer, de origen portugués, industrial cristalero que instaló la primera fábrica de cadenas que hubo en la Argentina y fue tesorero del Banco Popular de Quilmes cuando Antonio Barrera (h) era vicepresidente del directorio y Rodolfo Labourt, gerente; Juan (n. 1853), fue comisario en Avellaneda, pero también incursionó en la música cuando en 1886 el intendente Nicolás Videla  despidió a la banda de la Unión de la Boca  y convocó a concurso para una nueva presentándose dos; una patrocinada por el maestro Castelletti y la segunda patrocinada por don Juan Barrera, que fue la ganadora; contaba con 20 músicos y la dirigía Lorenzo A. Cianchetta. Juan Barrera se casó con Dominga Morlán, uruguaya, nacida en 1854, de este matrimonio nació en Quilmes María Elisa (n. 17/11/1878)

El cuarteto “Quilmes”, primer cuarteto de cuerdas que tuvo el pueblo (Circa 1887/1888) De pie Antonio Barrera, sentados Rodolfo Labourt, Juan Ithuralde, en violines, y Julio Fernández Villanueva en violoncello; médico, primer artista plástico nacido en Quilmes y músico que murió durante la Revolución del Parque, 1890,  atendiendo a los heridos. http://elquilmero.(blogspot.com.ar/2012/02/fotos-de-la-revista-quilmes-en-el.html)

Revista “Quilmes en el recuerdo 1949 – 1987”.Fotos de la colección privada de don Alcibíades Rodríguez

ANTONIO BARRERA – PICART
 El segundo Antonio, nacido en Barcelona en 1856, llegó con su padre a la Argentina y en 1873 a Quilmes. En poco tiempo se destaca por su capacidad musical. Con tan solo 19 años se hace cargo del sostén de la familia, dando lecciones de música a algunas familias del pueblo y actuando como organista de la Iglesia parroquial desde entonces hasta su muerte en 1929. 
Habiéndose don Antonio Barrera Picart empapado de musicalidad desde su más tierna infancia, pudo asimilar y transmitir la genialidad de su padre. En 1875, ingresó a la orquesta del Teatro Colón, el viejo, como primer violín. Fue director de orquesta en teatros de la ciudad de Buenos Aires: “El Alcázar” y “La Alegría”. El primero en la actual calle Chacabuco y el segundo en la calle Florida  entre Cangallo y Bartolomé Mitre. 
Y a partir de 1875, fundó en Quilmes varias organizaciones musicales: bandas, orquestas y coros. Así como fue un asiduo y activo promotor, organizador, miembro y coordinador de todas las entidades sociales, comunitarias, culturales y de bien público que vieran la luz en el pueblo. 
En “El Quilmero” del domingo 19 de junio de 1876 se comenzó a promover el festejo de la fiesta patria del 9 de julio como la conmemoración lo merecía, pues el 25 de Mayo anterior había carecido de la mínima demostración oficial o particular de los vecinos de Quilmes. Se comenzaron a recolectar fondos entre los particulares y Municipalidad para darle el brillo necesario y, precisamente Antonio Barrera (h) fue parte de una de las comisiones más entusiastas para concretar el objetivo. Dice “El Quilmero” del 22 de junio siguiente: “El domingo en la confitería de Ángel Meals se reunió el vecindario para realizar algunas fiestas el 9 de Julio. Se designó una comisión integrada por José A. Wilde, Mariano Otamendi, Juan Robson, Mariano Solla, José A. Matienzo. Estos se dirigirán a la municipalidad, al Sr. Cura párroco, (Pbro. Quesada) al Consejo Escolar para que desde sus funciones colaboren con la celebración patria. Del mismo modo al vecindario para que embanderen los frentes. Para la recolección de fondos se designó a José Carbone, Eusebio Rodríguez, Antonio Barrera (h) y Rodolfo Vega...
La comisión de la que formaba parte Barrera, en poco tiempo, fue la que recolectó más fondos como dice el mismo periódico el 25 de junio: “La comisión del Sud que integran Rodolfo L. Vega y Antonio Barrera, encargada de recolectar fondos en el pueblo remitió la lista de contribuyentes hasta el 23 del actual. Total 300 pesos.” Esta fue la primera y una de las fiestas patrias más brillantes que se celebraron en el viejo pueblito del sur. Hubo fuegos artificiales, carreras de sortijas a cargo de Mariano Solla y bailes en las casas de particulares. Además, Antonio Barrera (padre) organizó y dirigió el Te Deum y la misa cantada, preparó a los alumnos de las escuelas del pueblo y de la campaña coordinados por el preceptor Robustiano Pérez que madrugaron a la espera de la salida del sol en la plaza principal, actual San Martín, donde cantaron el Himno. “Si los fondos alcanzaren, también se costeará alguna compañía de pruebistas (sic) que hagan pruebas en la calle.” Informa el bisemanario de Giménez el 29 de junio. 
La muerte de su padre en 1877 le deja por largos años en sus manos la dirección de los músicos quilmeños. El 30 de setiembre de ese mismo año, a poco de la muerte de su padre, “El Quilmero” invita a los aficionados a ensayar para la misa del 8 de diciembre en la barbería del flebótomo José Navarro. [3] 
Fue el paradigma de lo musical en el pueblo y nadie compraba un instrumento sin antes consultar al “joven Barrera” como solía nombrarlo el pueblo. Incluso tuvo primordial ingerencia en los trámites (tanto por sus conocimientos musicales como por sus aportes económicos) que culminaron con la adquisición del órgano para la Catedral, durante el curato del  Pbro. Manuel Bruzzone (período 1910 – 1929) 


 Familia Barrera Nicholson: de izq. a der. parados: Beatriz, Antonio, Águeda y César. Sentados: Antonio Barrera Picart y Águeda Nicholson. Debajo al centro, Dora.

LA RAMA INGLESA

Se casó en 1883 con Águeda Nicholson, hija de John Nicholson que según Maxine Hanon, [4] había nacido en 1825; en Inglaterra. Llegó a Quilmes en 1845 cuando el crecimiento de la industria saladeril y la cría de ganado ovino requerían de mano de obra capacitada. Trabajó como medianero en los campos de Andrés Baranda uno de los más afanosos intendentes que abrieron la huella del progreso en el pueblo. Se casó con Agnes Young, escocesa presbiteriana, y tuvieron 3 hijos: Águeda, Fanny y Juan, nacido el 24 de octubre de 1856. 
Andrés Baranda junto con su esposa Aurora Giles, [5]se encariñaron con la pequeña Águeda y resolvieron criarla, pero tras la prematura muerte de doña Aurora,  asumió la crianza su hija doña Cruz Baranda de Risso. [6] Esta, con su esposa, Pedro Risso, continuaron la crianza y la educaron desde la primera infancia, considerándola la hija que no pudieron tener y haciéndola única heredera de una considerable fortuna. Muerta prematuramente doña Águeda su madre adoptiva, Mamá Cruz, termina la crianza de dos de sus hijas mayores: Águeda y Beatriz, en su casa de la estancia de Baranda, próxima a la fábrica Peugeot. 
Convencido de la máxima: “la herencia de una fortuna no es mérito y sólo causa orgullo al necio”, Antonio Barrera no se apoltronó en su seguridad sino que con ella privilegió una actitud solidaria y participativa en bien del comunitario de Quilmes. 
En 1886 el matrimonio Barrera-Nicholson tuvo una activa actuación en pos de la higiene y la salubridad del pueblo y la campaña del partido de Quilmes. La experiencia vivida de dos epidemias de cólera y la fiebre amarilla en Buenos Aires, que si bien no se había extendido por la localidad, se produjeron casos aislados que se pudieron controlar oportunamente, obligó a pensar en la necesidad de un hospital. La tarea la asumió una comisión de señoras presidida por Federica Dolman de Quijarro, acompañada por las maestras Petronila y Demetria Rivero, Florinda Fernández de Catalá y las vecinas María A. de Lasalle,  María Marrull de del Campo, Matilde Villa, Vicenta Lasalle, Gregoria Lerdou y la señora Águeda Nicholson de Barrera. El 7 de setiembre de ese año se organizó un festival. Con los fondos obtenidos se abrió una sala hospital en la calle Alsina ente San Martín y Moreno, sobre la vereda noreste que luego la gente dio en llamar “El Lazareto”. Por otra parte en noviembre se organizó una comisión encargada de la higiene en el municipio formada por el Dr. Edmundo Fierro, Indalecio Sánchez, Celestino Risso, Daniel A. Páez, Fernando Otamendi y don Antonio Barrera. 
El 31 de marzo de 1901, Antonio Barrera, participa de la fundación del Club Social con el Dr. Ildefonso Salas, Mariano Castellanos, Dr. Felipe M. Amoedo, Juan y Héctor Ithuralde, Sr. Agustín V. Matienzo, Guillermo Tollo, Alejandro Otamendi, Samuel Canaveri, Luis Odera, Juan Escobar, Juan A. Arenales, Casimiro Arias, Ramón Castaño, José Antonio Wilde (h) y el Sr. H. A. Jacobs. 
Fue secretario del Consejo Escolar desde 1885 hasta 1911, y secretario del Honorable Concejo Deliberante desde 1892 hasta 1917. Actividades estas que, durante algunos años, ejerció simultáneamente. En 1920 actuó como concejal municipal y en 1922, consejero escolar. 
Como municipal apoyó el petitorio de Otto Bemberg, promoviendo la instalación de la Cervecería contra los que se oponían en el H. Concejo Deliberante. Fue accionista del Banco Popular desde su fundación y director desde 1927 hasta su muerte. 
El Banco Popular fue una institución financiera representativa del progreso económico de Quilmes  se inició con un capital de un millón de pesos el 29 de octubre de 1907. Otorgaba préstamos para la edificación, llegando a existir en Quilmes, en 1930, 900 edificios levantados con el apoyo del este banco, entre ellos el Palacio Municipal (actual Casa de la Cultura) concluido en 1912.
Su actividad oficial no lo apartó de la música y en 1888 formó el cuarteto “Quilmes” con Rodolfo Labourt y Juan Ithuralde en violines, Julio Fernández Villanueva en violonchelo y él en viola. Ese mismo año llegó a Buenos Aires la cantante lírica Adelina Patti[7]  que había conocido a los Barrera en España y pidió especialmente que la acompañara en los ensayos. Fueron más de cincuenta los años  en que desplegó su capacidad musical en el partido de Quilmes. Este despliegue artístico recobraría relevancia en el distrito en 1934 cuando el maestro Leonardo Gay fundó la orquesta de la  Asociación Sinfónica de Quilmes.
 Iniciadas las obras para levantar el edificio del actual teatro Colón se hizo una colecta pública  en la que don Antonio Barrera colaboró generosamente. A raíz de esto se le dio un abono de palco vitalicio y un “ropero” para guardar sus binoculares e indumentaria de ocasión. [8] Falleció el 25 de noviembre de 1929 en la casa que fuera de don Andrés Baranda en la esquina NE de Rivadavia y Sarmiento.

 Casa de don Andrés Baranda que luego heredó su hija Cruz Baranda de Risso, quien la legó a su hija del corazón Águeda Nicholson esposa de Antonio Barrera Picart.

 Del libro "Migraciones"Cap. 2

Chalo Agnelli

NOTAS

[1] Ver árbol genealógico.
[2] Ver “Quilmes de antaño” Pág. 70.
[3] El viernes 19 de mayo de 1876 José H. Navarro, aprobó el examen en la facultad de medicinade Buenos Aires que lo habilita a ejercer como flebótomo. “El “Quilmero 25/5/1876 N° 50.

[4] Ver bibliografía “Diccionario...” Pág. 631 
 [5] Aurora Giles era hermana de don Bernabé Giles en cuya casa de Sarmiento y Alsina esquina SE estuvo un tiempo la escuela N° 1. Ambos descendientes de los propietarios de las tierras donde se fundó el pueblo de San Andrés de Giles. Ver: “Quién es Quien en Quilmes”: Giles y Gaete de Mayol, Gerónima. Págs.
[6] Según cuenta doña Lila A. Giordano de Campelo en “Reseña Histórica de la Parroquia Inmaculada Concepción Hoy catedral de Quilmes”.“Entrando en la Catedral a la derecha nos encontramos con el hermosos Jesús de Nazareth (el Nazareno), donado por la hija de don Andrés Baranda, señora Cruz Baranda de Risso en el año 1870”.
[7] Adelina Patti nació en Madrid el 19 de febrero de 1843, en oportunidad que sus padres, italianos, se hallaban de paso por España en una gira artística. Inició su carrera en 1859 en Nueva York. En 1888 llegó a la Argentina, presentándose en el teatro Politeama con la ópera “El barbero de Sevilla”. Volvió al año siguiente pues, según sus memorias, Buenos Aires fue la plaza teatral que le ofreció los mejores contratos. Santiago de Estrada en su libro “Teatro”, escribe: “Eso que se siente al escuchar el murmullo de las olas del mar o de contemplar las cumbres de las montañas, se saca del teatro después de ver a Adelina Patti”. Murió el 27 de setiembre de 1919. 
 [8]Hechos tomados de apuntes de sucesos, “Instituciones y personajes de Quilmes” investigación y escritos de Guillermo C. Maier, aportados por don César Barrera Nicholson, existentes en la Biblioteca Municipal Domingo F. Sarmiento: completados por las entrevistas que el autor de estas páginas tuvo con el Dr. Eduardo Barrera Almeida y con la Sra. Dora Ricagno Barrera de Raggio.

VIEJOS COMERCIOS DE BERNAL - CASA BIANCHI (COLABORACIÓN)

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FERRETERÍA – BAZAR – PINTURAS – SANITARIOS – ELECTRICIDAD – RADIO
Colaboración: Juan Carlos Grassi

Cuando el comercio de la localidad estaba en sus comienzos, ofreciendo el espectáculo de su reciente organización, en que las calles que hoy son ocupadas por locales comerciales en toda su longitud, en ese entonces sólo podían lucir dos o tres modestos comercios de los más indispensables para las necesidades del pueblo de Bernal, en ese entonces se instaló José N. Bianchi en la calle Belgrano 380, durante el año 1902.
Se estableció con un taller de cinguería, venta de materiales para molinos, bombas, ya que en esa época la mayor parte de Bernal estaba ocupada por quintas y casa-quintas, donde era imprescindible el uso de molinos y bombas para riego y utilidad de las familias.
A poco de funcionar el taller de cinguería y demás artículos del ramo, Bianchi amplió sus instalaciones dedicándose al ramo de bazar y ferretería, alcanzando rápidamente gran importancia su establecimiento debido a la constante e inteligente actividad de su propietario.
El prestigio adquirido por su actuación desde su radicación, fue extendiéndose y consolidándose con el funcionamiento del bazar y ferretería, conquistando la confianza del pueblo.
El éxito obtenido lo estimuló para surtir con toda amplitud los diferentes renglones de su negocio, siendo en poco tiempo uno de los más surtidos de la localidad. Los artículos expendidos por laCasa Bianchi, seleccionados especialmente y por la cantidad de ventas que efectuaba, le permitía adquirirlos a precios reducidos, y por consiguiente ser expendidos al público a un precio razonablemente bajo, lo que le produjo un mayor aumento en las ventas y conseguir así la confianza absoluta de que gozó.
La importancia adquirida hizo imprescindible una ampliación del local por ser insuficiente para contener la gran cantidad de mercadería, decidiéndose a construir un edificio lo convenientemente amplio para permitirle un desenvolvimiento cómodo de las constantes  actividades comerciales del establecimiento.
El nuevo edificio se levantó en la esquina de Castro Barros y Belgrano N° 351, de acuerdo con las técnicas más modernas de construcción, en un hermoso estilo colonial, con amplias y lujosas vidrieras sobre ambas calles, abarcando una gran extensión, siendo una contribución valiosa para el mejoramiento edilicio de la localidad de Bernal, constituyendo uno de los locales más lujosos y cómodos de los ocupados por los comercios locales.
Fue inaugurado en el año 1928, siendo ampliadas todas las secciones, anexando a ellas las de pintura, electricidad, artículos sanitarios, radios, vitrolas, discos, relojes, artículos para regalos y venta de aparatos de radio.
Todas las secciones, extraordinariamente surtidas, permitían satisfacer, a su numerosa clientela, todas las necesidades sin tener que recurrir a otros centros comerciales y a precios reducidos.
En el año 1935 el comercio estaba atendido por José P. y Emilio Bianchi, sucesores de José N. Bianchi, quien se había retirado de los negocios para gozar de un merecido descanso.
Fue un índice de progreso ver circular por las zonas más apartadas los camiones de transporte de la Casa Bianchi, quienes satisfacían con prontitud y esmero los pedidos de su numerosa clientela. En esa época atendían pedidos telefónicos al “U.T. (siglas que indicaban Unión Telefónica) 23 Bernal”, brindando una nueva comodidad a las familias de Bernal y pueblos circunvecinos, retribuyendo su permanente favor hacia el establecimiento.
En una nota de la época se decía: “Es grato consignar estos triunfos comerciales que justifican el esfuerzo empleado y pueden servir de estímulo a los demás para seguir el ejemplo probo de los incansables señores D. José N. Bianchi, primero, y José y Emilio Bianchi, después, en su noble afán de progreso para sí y para el lugar en que actúan”.

Recopilación: Juan C. Grassi – Mayo 2013
ASOCIACIÓN ORÍGENES BERAZATEGUI
Fuente: Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935.

DR. JOSE ALCIDES CRAVIOTTO

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EL MÁXIMO HISTORIADOR QUILMEÑO [1]
Chalo Agnelli



Pasan los años y las personalidades que dejaron huellas definitorias e imprescindibles en Quilmes se transforman en nombres de calles que nadie sabe por qué se llaman así. A los que vivimos los últimos años del período de las grandes gestores quilmeños nos toca recuperar a esas figuras, nos creemos en deuda con esas personalidades y estamos convencidos que nuestros nietos deben saber que, desde los quilmes y acalianos, existieron hombres y mujeres en este pueblo ribereño que crearon instituciones, trazaron caminos culturales y espirituales que nos permiten tener una identidad muy preciada. Una de esas personalidades es la del máximo historiador quilmeño. Ningún emprendimiento de carácter histórico puede avanzar sin su mención liminar.
Nuestro historiador máximo, el Dr. José A. Craviotto, nació en La Boca el 8 de Julio de 1900. Pasó su primera infancia a la orilla del Riachuelo - cuando ese caudal de aguas no era un negro arroyo de miasmas que desde hace años intentan recuperar - entre la musicalidad de la lengua genovesa y el ruido de los astilleros que aún ocupaban a cientos de laboriosos inmigrantes ligures. Fueron sus padres Juan José Craviotto y Magdalena Denegri, ambos argentinos de origen genovés. Fue su hermano el Dr. Guillermo Craviotto.
Desde hacía algunas décadas los Craviotto eran propietarios de un aserradero que originalmente fabricaba piezas para los barcos que se construían en esas orillas y luego ruedas para todo tipo de carros.
Sus antepasados tenían un astillero en Varazze, pueblo de la Liguria italiana. Su abuelo José nacido el 6 de enero de 1827 llegó a la Argentina en 1843 con patente de constructor naval adquirido en los astilleros paternos. Comenzó a trabajar en un astillero de un tío suyo y en 1847 instaló uno propio junto al Riachuelo. Construyó barcos e hizo reparaciones hasta el año 1880 en que había montado 47 buques que hacían la navegación del río Paraná y el Uruguay y entre Buenos Aires y Montevideo. Falleció el 25 de noviembre de 1895.
Era una familia de largo arraigo en ese barrio porteño, uno de ellos, don Tomás Craviotto formó parte del consejo de administración de la primera sucursal boquense del banco Nación que se inauguró en 1892; lo acompañaban otros vecinos de origen genovés: Federico Baglietto, José Castagnola, Santiago Garrone, José Ragozza, Enrique Boglino y los hermanos Domingo y Sebastián Cichero, estos últimos con intereses agropecuarios muy importantes en Quilmes. [2]
A raíz de la fiebre amarilla que asoló Buenos Aires en 1871, y sobre todo atacó a los habitantes de San Telmo, Barracas y La Boca, los abuelos del Dr. Craviotto se establecieron circunstancialmente en Quilmes en una propiedad de la calle Belgrano entre Garibaldi y Humberto Primo, [3]donde siguieron viniendo a pasar los tórridos veranos porteño. De modo que el vínculo con este pueblo del sur era de larga data.
Tenía el pequeño José tres años, cuando la familia se estableció definitivamente en Quilmes, donde cursó y finalizó  la enseñanza primaria en la escuela Nº 19, aún ubicada en en la vieja casona del Dr. José Antonio Wilde; en cuyo ambiente quizá, todavía animado por ese ilustre hombre público de Quilmes, se acrecentó el amor a este suelo.

Colegio para varones San Luis Gonzaga, del maestro Doroteo Yoldi, Alem entre Alvear y Mitre, óleo del artista Domingo Bloise
Comenzó los estudios secundarios en el colegio del maestro Doroteo Yoldi, el San Luis Gonzagay los terminó en el Colegio San José del barrio de Balvanera. [4]

D. Yoldi
En marzo de 1918 ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. Egresó en 1922  con el título de Doctor en Bioquímica y Farmacia con Diploma de Honor por su brillante desempeño.
Instala su primer laboratorio en La Boca y luego en la actual peatonal Rivadavia, donde - según cuentan su hija María Cesira y el Prof. Maier en su libro Bio-bibliografía del Dr. José A. Craviotto”: “... ejerce su profesión con singular éxito, en el cual se reunían con frecuencia sus amigos, pero no para hablar de química,sino para hablar de lo que más hondo llevaba adentro éste hombre que tanto hizo por su patria chica; hablaban de historia, de pa­peles, de investigaciones históricas de Quilmes…”
Fue ayudante de laboratorio de la cátedra de Clínica Epidemiológica en el Hospital Muñiz, hasta 1925 en que ingresa como Jefe de Laboratorio del Hospital de Quilmes, cargo que desempeñará “ad honores”, durante 10 años.

En marzo de 1927 comienza la carrera docente como profesor de
Física y Química en el Colegio Nacional fundado en 1922. Compartía las aulas con colegas señeros en la tradición educativa de esa Institución como: Ana María y Catalina Borzi, Rosa Bucich de von Schultz, Sarah Cichero, Oscar Echelini, Guido Girotto, Dr. José Orengo, Lilia N. Bruno de Raris, Luis Ricagno, Enrique H. Rocca Rivarola, Gustavo Rennes y el noble Doroteo Yoldi, entre
A.M.Borzi
otros tan o más renombrados.

Las clases del profesor Craviotto eran rigurosas y él mismo elaboraba los apuntes sobre los cuales estudiaban sus alumnos, clases seductoras, sobre todo, cuando las matizaba con breves digresiones sobre la historia de Quilmes. [5]

Ejerció la docencia durante 35 años, retirándose en junio de 1962.

En 1930 lo habían nombrado Jefe de la Oficina
Rosa Bucich
Química de la Municipalidad, fue Director de Química e Industria y luego Secretario de Salud Pública. Fue precursor del Centro de Laboratoristas de Quilmes. Dicha oficina durante casi una década funcionó en la misma casa del Dr. Craviotto.

Este mismo año se había casado con Dina Orengo una joven de vieja familia bernalense; tienen dos hijas, María Dina y María Cesira.
Se jubiló de su actividad municipal tras 32 años de servicio.
Don César Barrera Nicholson, historiador, riguroso investigador, amigo y colaborador permanente del Dr. Craviotto
LA HISTORIA

La historia había sido desde la infancia una pasión que acompañaba sus distracciones y responsabilidades. La lectura de los historiadores más renombrados llenaba su tiempo libre y a veces se desvelaba comparando datos y discerniendo opiniones diversas y adversas.
En 1935 excavando en la zona al SE de las calles Brandsen y Paz, en la antigua quinta de Faramiñan(Brandsen, Guido, Libertad y Derqui), los trabajadores encontraron restos de lo que parecían construcciones antiguas.Los periódicos La Razón (25/4/35) y El Sol (21/4/35) enterados del hallazgo publicaron una serie de suposiciones absolutamente erróneas que generaron polémica en la población. Craviotto determinó que allí, en 1787, había habido un horno de ladrillos y con tierra de esa zona se hicieron los adobes cocidos con los que se construyó la primera iglesia quilmeña que se derribo en 1928 para construir una más adecuada para el pueblo creciente, templo que persiste en los cimientos y lagunas paredes de la actual Catedral. Se llamó a esa zona el Horno de la Virgen por el destino que tuvo la tierra de allí extraída[6]
El intendente Pedro P. Oliveri, para esclarecer el tema, solicitó al Dr. Craviotto que indagara el origen de estas “ruinas”, motivando así, lo que fue  su primer trabajo de investigación histórica, Informe sobre los restos de una construcción antigua en Quilmes, que culmina y publica en parte con documentación y planimetría en el periódico local La Verdaddel 24 de mayo de 1935 (Ver bibliografía del Dr. Craviotto)
La documentación obtenida con esa investigación le advirtieron de la necesidad de ficharla debidamente y crear un archivo historiográfico local. Luego investigaciones realizadas entre 1936 y 1940, en el archivo del Juzgado de Paz de San Vicente, en el de la Dirección de Geodesia del Ministerio de Obras Públicas de la provincia, en el de la parroquia de Quilmes y en la de San Vicente, sumaron un importante patrimonio documental en el que colaboró el profesor Antonio Iglesias, sobre todo, en la parte relativa al deslinde sur y sudeste de Quilmes y a su antigua jurisdicción costera hasta el Río Salado.
A partir de esa nota la producción historiográfica del Dr. Craviotto fue vertiginosa y de una amplitud impensada: 161 trabajos de investigación, folletos y libros, 599 colaboraciones en el diccionario 
Histórico Argentino y en diversos órganos de publicidad.
Nada se había escrito aún sobre la historia de Quilmes, salvo las imperecederas misceláneas de José Andrés López, reunidas en “Quilmes de antaño, testigo de una época; Quilmes colonial (1937) de Guillermina Sors y la historia de Berazategui de Atanasio Lanz; cuando Craviotto irrumpió con una riqueza inusitada, acompañado por Luis Otamendi, Manuel Ales, César Barrera Nicholson, que fue un franco y fecundo compañero de investigaciones,  luego seguidos por el Prof. Juan Carlos Lombán. Todos abrieron las fuentes a la investigación local en las cuales abrevamos tantos que luego fuimos incitados a emularlos, pero nunca superarlos. 

Estos hombres y estas mujeres que vivieron en el Quilmes de las primeras décadas del siglo XX, no sólo vieron las grandes transformaciones que se fueron gestando, sino que fueron testigos activos y comprometidos en dar un perfil a la heterogénea comunidad  quilmeña.(En la foto de la izquierda el libro "Quilmes Colonial" y su autora Guillermina Sors)
Pero volviendo a 1940, como ya se venía proponiendo en encuentros y reuniones de los principales 
Dr. Pozzo
responsables, el 12 de julio de 1940 el Dr. Fernando Pozzo, comisionado municipal, da el Decreto Nº 1670, que crea la Junta de Estudios Históricos de Quilmes y designa para formar parte de ella a los vecinos: César Barrera Nicholson, Ana María Borzzi de Faragó, Juan Manuel Cotta, José A. Craviotto, Oscar Echelini, Antonio Iglesias, Juan Bernardino Lértora, José Eduardo López, Juan Domingo Pozzo y Lilia Bruno de Raris. El 19 de ese mismo mes se reúnen en la municipalidad con el comisionado y el secretario Sr. Mongiardini, los señores Barrera, Craviotto, Echelini, Iglesias, el Pbro. Lértora, López y Juan D. Pozzo para formar la mesa directiva de la Junta; en un momento: “… Toma la palabra el Dr. López y manifiesta que en vista de las razones dadas por el Sr. Comisionado  proponía para ocupar la presidencia al Dr. José A Craviotto por ser conocido sus actividades sobre temas históricos locales, publicados en la prensa local y por ser pública y notoria su condición de investigador de documentos en las carpetas existentes en el Juzgado de Paz y Municipalidad, lo que a su juicio acredita merecimientos e idoneidad. Aceptada por unanimidad las razones expuestas por el Dr. López, el Sr. Comisionado, deja constancia del resultado de la primera votación de la Junta.[7]
Días después, por resolución del Archivo Histórico de la Provincia,  decreto Nº 410 de la intervención federal del Dr. Octavio Amadeo, se ratifico la creación  de la Junta, el 21 de julio de 1940.
La Junta en su artículo 2º determinaba la organización del archivo histórico municipal con los documentos obtenidos por Craviotto e Iglesias (expediente 34/ J /1940) que fue completado inmediatamente  con el archivo municipal existente hasta 1900, que entregó el Dr. Pozzo, más el que procedió del juzgado de paz. Y el reunido por Craviotto en copias de otros archivos del país y el extranjero.

Esta documentación rigurosamente catalogada, fichada y resguardada con todos los medios existentes para la preservación del papel se puso a disposición de los investigadores en la sala Bartolomé Mitre de la Junta y estuvo a cargo del Prof. Iglesias y del Dr. Craviotto hasta que ambos se retiraron en 1946. Ese archivo pasó luego a la Biblioteca Pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento.
Del 10 al 15 de octubre de 1945 organizó con el Sr. Barrera Nicholson y los demás miembros de la Junta, una exposición de toda esa documentación, más fotocopias remitidas por el archivo de Indias y de Sevilla, como parte de los actos de arribo de Cristóbal Colón a América.
En el Congreso de historia realizado por el Archivo de la Provincia en 1950, Craviotto, dio un informe sobre los archivos quilmeños municipal, parroquial y del juzgado de paz, informe publicado en el Tomo I de dicho congreso (páginas 303 y siguientes), presentado en La Plata en 1951.
La fundación de la Junta y la designación de Craviotto como presidente iniciaron un ciclo vertiginoso de actividades y la que institución adquirió los ribetes de fundadora de la historiografía quilmeña por su rigurosidad y amplitud de temas.
En 1933 con Luis Otamendi había intentado infructuosamente fundar un museo local que sirvió como antecedente para el que creó la Junta. Originalmente estuvo en una propiedad de Alvear y Alem y luego devino en el Alte. Guillermo Brown que hoy se halla en Bernal. Todas las piezas fueron entregadas in tempore por las familias de mayor arraigo en la localidad, para sucesivas exhibiciones, pero luego debían ser devueltas. Más los cambios de autoridades, la mudanza a Bernal y otros pormenores distrajeron esta cláusula y los objetos en cuestión quedaron favorablemente en esa institución.
La Junta con Craviotto a la cabeza estimuló un flujo de estudios y de interés hacia los temas históricos locales resaltando su trascendencia y gestando notables discípulos y continuadores. Simultáneamente Craviotto se desempeñó como presidente de la Comisión Municipal de Cultura desde agosto de 1943 a julio de 1944 y luego, diez años después, desde octubre de 1955 a julio de 1956. 
 Periódico El Plata, 27 de agosto de 1955

El Dr. Craviotto no tenía título de historiador y, sin embargo, desarrolló sus investigaciones - al decir del Prof. Lombán en la conferencia dictada en la Biblioteca Sarmiento el 18 de junio de 1966 – “… con seriedad metodológica, con fervor y con inflexible e inalterable adhesión a la verdad”.Ninguno de sus contemporáneos, profusamente titulados, realizó la quinta parte de su obra historiográfica. Tan sólo contó con la colaboración de su dilecto amigo César Barrera Nicholson que amaba la historia local tanto como Craviotto, pero no tuvo un equipo de trabajo e investigación como muchos historiadores en la actualidad.
Diario El Sol del sábado 17 de setiembre de 1955. ¡Situaciones fortuitas de la historia! Este acto se realizó el día anterior, el vienes 16, el mismo día que estalló en Córdoba, encabezado por el general Lonardi, el golpe de estado contra el gobierno constitucional del General Juan D. Perón y la instalación de la dictadura autodenominada"revolución libertadora".

La figura local que ocupó gran parte de su trabajo fue Guillermo Enrique Hudson, pasión que compartió con el Dr. Fernando Pozzo y que luego recogió el Prof. Juan Carlos Lombán. Trabajó 25 años en la biografía del escritor de "Los veinticinco ombúes"y siguieron: la obra de Domingo Faustino Sarmiento, Andrés Baranda y el Dr. José Antonio Wilde.

Pronunció más de 50 conferencias sobre sus propias investigaciones en distintos ámbitos privados y oficiales. Participó con ponencias y comunicaciones en varios congresos históricos a nivel nacional y provincial. Desde 1941 fue miembro de la Asociación Amigos de Hudson y fue secretario de la sección Quilmes del Instituto Nacional Sanmartiniano. En 1947 fue designado miembro correspondiente de la Asociación Argentina de Estudios Históricos y desde 1955 del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia filial Quilmes, que presidió hasta su muerte. También ocupó cargos honoríficos oficiales en Quilmes. La Academia Nacional de la Historia lo in­corporó como
Conferencia sobre los inicios del proceso educativo en Quilmes, brindada por el Dr. Craviotto con motivo de los 100 años de la Escuela Nº 1, detrás el Dr. Ricardo Piccirilli(Foto Bonamy, gentileza Arq. Laura Campelo)
miembro correspondiente en 1963. Poco antes de su muerte el Dr. Ricardo Piccirilli lo visitó en su lecho de enfermo y le informó que la Academia lo estaba por designar “miembro de número”, un premio gratificante en sus últimas horas. No llegó a recibir la distinción.

Alejado de todo mercantilismo ni remotamente consideró recorrer editoriales para obtener una devolución monetaria a los sacrificios insumidos en la construcción de su obra.
Sus tiempos eran para su trabajo científico, la docencia y la investigación histórica. De sus obras se publicaron, entre otras: Historia de Quilmes desde sus orígenes hasta 1941, editado por el actual Archivo Levene;Historia y geografía histórica de Quilmes”que se publicó por la ordenanza Nº 2873;"La atención religiosa del Pago de la Magdalena hasta 1780”se presentó en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia Tomo 36 2º sección;Quilmes a través de los años”, publicado por el Municipalidad de Quilmes después de su muerte; un compendio para docentes extraído de un trabajo mucho más amplio, titulado, Historia de Quilmes desde sus orígenes hasta 1941, con estadística hasta 1961”; con el que participó en un concurso de monografía organizado por el actual Archivo Histórico, con el que obtuvo el segundo premio en setiembre de 1961. Los originales son 370 páginas mecanografiadas y agregados de fotocopias de documentos y varios planos; nunca se publicó.
En 1963, el departamento de estudios Históricos de   la Secretaria de Estado de Marina publicó “Sarmiento y la Marina de Guerra”,[8] trabajos y conferencias de Héctor R. Ratto, Humberto F. Burzio y el Dr. Craviotto que presentó los títulos: El mar y los ríos en la vida de Sarmiento 1833-1852”, un trabajo ameno de lectura ágil y fielmente documentado que había concluido el 20 de febrero de 1961 y fue presentado en la revista “Humanidades”, tomo 37 – Vol. 2 pp. 181-233 de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la Plata; prosigue, en el mismo libro, Sarmiento y el poder naval, de igual calidad con un apéndice documental que en todas sus obras Craviotto incluía como garantía de la veracidad de lo tratado; son 110 páginas de rigurosa historiografía, imprescindible para los estudiosos de Sarmiento como de la fuerza naval argentina. Este último título y Sarmiento, los genoveses y la navegación de los ríos” (1970), fueron publicados por la Municipalidad. “Historia de la minería y el petróleo en la Argentina, fue publicado por laAcademia Nacional de la Historia.
Pero la obra que le insumió mayor entrega y dedicación fue su investigación sobre la agricultura; una trabajo concienzudo y escrupuloso que se publicó en el volumen III de Historia Argentina Contemporánea – 1862/1930 en la separata Historia económicajunto con los historiadores Horacio Juan Cuccorese, Roberto O. Frabaschi, Orlando Williams Álzaga y Walter B. L. Bose; enciclopedia editada por la librería El Ateneo el 11 de agosto de 1966.
Sus trabajos llegaron con generosidad al público a través de diarios y periódicos de Quilmes: El Sol, El Plata, Crónica, La Verdad, La Lealtad, Urraca, etc.; de la Capital, La Nación; El Día de La Plata y otros de Chascomús y Santiago del Estero. Sus primeros artículos los publica con el seudó­nimo de Lantión de Peñol.
Antes de morir estaba trabajando en nueva documentación sobre Guillermo Hudson y otro relativo a la Reducción de los Quilmes con papeles procedentes del Archivo de Indias.
Además de encontrarse en los medios de prensa, su historiografía se puede hallar en la Academia Nacional de la Historia; el Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades; el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad del Litoral, la Liga Naval Argentina, en las revistas Humanidadesde la biblioteca de la Universidad de La Plata y en el Archivo Histórico Provincial.
Como la mayoría de sus contemporáneos, su interpretación historicista mantuvo una auténtica y consecuente orientación liberal oficial, según el pensamiento guía de sus años de estudiante. No hay en su obra contradicciones al respecto, ni se permitió exabruptos historiográficos ni disquisiciones extemporáneas.
Se agrega en el libro “Bio-bibliografía…” antes mencionado:Es el maestro por excelencia de la Historia de Quilmes, que lo homenajea con este titulo, elaborado por su recia personalidad me­diante el tesonero y paciente trabajo del erudito de gabinete, pero no del clásico reservado a la estadística, sino el de la consulta popular donde todos llegaban a la búsqueda de datos de Quilmes, que él propagara generosamente y sin avaricia. ¡Cuántos maestros, cuántos profesores, pudieron contar con su valioso asesoramiento, que naturalmente tuvo también su expresión ofi­cial y el reconocimiento de las más altas autoridades históricas de nuestro país!”.
Y culmina el Prof. Lombán su conferencia pronunciada el 18 de junio de 1966 en ocasión del Tricentenario del establecimiento de los quilmes en este suelo: “El Dr. Craviotto nos ha dejado un legado y un mandato, instituciones dedicadas a la búsqueda de la verdad histórica y su divulgación en el pueblo, a exaltar los valores más auténticos de la argentinidad y a incitar a la población de la emulación de esos valores y a su realización en democracia y libertad.”
El sentimiento que lo unía al Dr. Craviotto con Quilmes, él mismo lo definió en estas frases de “Quilmes a través de los años” publicado en 1966, a los 300 años de la fundación de Quilmes; párrafos que se utilizaron como epígrafe en el libro “Maestro y Escuelas de Quilmes” del autor de esta biografía, y dice nuestro máximo historiador: “A los 380 años de la llegada de los españoles a lo que hoy es Quilmes, luego de casi cuatro siglos de historia, podría preguntarse si existe aquí ese ‘estado sublime de comunión del hombre con la tierra en un espacio geográfico singular, en virtud del cual adquiere conciencia colectiva de individualidad. Es esa conciencia que se la puede describir como una identidad existente entre los habitantes en cuanto a sentimientos básicos, tendencias y manera de encarar las cosas comunes creadoras de un estado de conciencia general que une a todos en los mismo anhelos y propósitos fundamentales, tal como podía advertirse hasta 30 años atrás (escribe en 1964)
Esa conciencia fue llamada ‘homonoia’ por los antiguos, y estaba forjada por la acendrada convivencia en el mismo suelo, al decir de Ortega y Gasset. Probablemente no exista hoy con la intensidad de otros tiempos. Entre los trescientos mil habitantes del partido de Quilmes (hoy superan el medio millón), no será posible hallar un número muy grande cuyos ascendientes y antepasados cuenten con más de 50 años de radicación en Quilmes, y es el tiempo quien hace mucho en esto.”
Y efectivamente como se hace referencia en el ensayo “Migraciones”, Quilmes cobró impuso demográfico, social, cultural y económico a partir de la administración de don Andrés Baranda el 7 de abril de 1852, en lo que se puede considerar su “tercera fundación[9]
El Dr. José Alcides Craviotto falleció en Quilmes el 15 de junio de 1965, en el momento de mayor apogeo de su carrera como historiador, cuando la Academia Nacional de la Historia lo estaba por convocar para integrar su claustro de notable.
En el acto en su homenaje que se realizó el 15 de junio de 1966, a un año de su fallecimiento, habló el Dr. Ricardo Piccirilli, secretario de la Academia Nacional de la Historia, señalando que “…por la autenticidad de sus méritos intelectuales y las excelencias de su labor historiográfica solo le faltaba alcanzar el sillón de “académico de número”, que muchos de sus compañeros le tenían ya discernido como ecuánime distinción a su talento. Craviotto, fue envidiablemente una reflexiva y permanente conjunción de inteligencia nobleza y voluntad que dosificadas armoniosamente le hicieron dueño de virtudes fundamentales. Craviotto fue indiscutiblemente el arquetipo del estudioso apasionado de los grandes temas de la patria. Todas las disciplinas del saber promovían su curiosidad y afinaban su espíritu. Invariablemente durante los 25 años que acusaba nuestra amistad lo encontré entre libros, en tanto leía o escribía; lo apasionaba la historia y como en un colorido retablo su voz  componía vibraciones de entusiasmo exponiendo sobre sus temas favoritos de la patria chica…" [10]
Sus hijas María Dina y María Cesira se casaron con los señores José María Mazza y Julio Llaneza, respectivamente, ambos de familias de antiguo arraigo y significación en Quilmes, dándole cada una dos nietos.
En 1967 el Cdro. Dante Ferrero, comisionado intendente del gobierno de facto, bautizó Dr. José A. Craviotto a la calle 341 entre Avda. La Plata y Camino Gral. Belgrano que se prolonga entrando en La Florida en la calle 844 llamada José Andrés López, el primer precursor de la historia oral quilmeña.
Investigación, compilación y entrevistas Chalo Agnelli
BIBLIOGRAFÍA

Craviotto, María Cesira – Maier Carlos Guillermo. “Bio-bibliografía del Dr. José A. Craviotto” Serie Bio-bibliográfica. Biblioteca Pública Municipal Domingo F. Sarmiento.
Lombán, Juan Carlos. “Dr. José A. Craviotto El historiador de Quilmes” Serie Medallones biográficos Nº 5. Biblioteca Pública Municipal Domingo F. Sarmiento.
Archivo de la Flia. Mazza Craviotto.
Archivo Histórico Pcial “Dr. Levene” de La Plata.
Archivo General de la Nación
Academia Nacional de la Historia.

NOTAS




[1] Para reafirmar y ampliar esta biografía se contó con la invalorable colaboración de la señora María Dina Craviotto y de su esposo el Sr. José María Mazza que tuvieron al generosidad de facilitar datos desconocidos.
[2]El barrio de la Boca” de Antonio J. Bucich, en www.apellidositalianos.com.ar.
[3] Según Manuel Ales.
[4] Fundado el 19 de marzo de 1858 por  el Pbro. Diego Barbé, el seminarista, Juan Magendie y el hermano, Joannés Arostegui, religiosos del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, joven congregación francesa fundada por San Miguel Garicoïts (Francia, 1797-1863) Se los llamaba  padres Bayoneses porque habían partido hacia Argentina desde el puerto francés de Bayona. En 1880 el Colegio San José del barrio porteño de Balvanera fue el primer instituto privado incorporado a la enseñanza oficial. Estudiaron en esta institución: Hipólito Yrigoyen, Ricardo Balbín; Juan Nepomuceno Terrero, el perito Francisco P. Moreno, los historiadores Ernesto Quesada, José María Rosa y Félix Luna, el novelista Ricardo Payró.
[5] El autor de esta biografía, nada afecto a la física ni a la química en el poco tiempo que tuvo al Dr. Craviotto como profesor, esperaba anhelante esa pequeña distracción que se permitía en el desarrollo de su clase. Siempre los últimos 6 ó 7 minutos finales. Y que los más inclinados a ese tema localista, proseguíamos en los pasillos durante el recreo.
[6] Craviotto, J. “Quilmes a través de los años” Cap. V.- PP.106 y 107
[7] Acta referente copia de la original en posesión del autor de esta biografía., obsequiada por el Dr. Eduardo Barrera Almeida.
[8] Facilitado por la familia Mazza-Craviotto.
[9]Migraciones” Ed. Jarmat, Quilmes, 2006 de quien suscribe. Esta hipótesis fue presentada en el 12º Congreso Historia de los Pueblos organizado por la provincia de Buenos Aires en Olavaria en abril de 2009
[10]“Enfoques” del 16/6/66. “La Lealtad viernes 12/8/66
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